Los “nuevos” abuelos
“Bienvenidos a casa de los abuelos. Mimamos a sus hijos en el acto.” Así dice un letrero colgado a la entrada del hogar de Gene y Jane.
AL ENTRAR, sin embargo, no hallamos a una pareja de ancianos sentados en una mecedora, sino a un matrimonio joven y lleno de energía, de cuarenta y tantos años. Lejos de esquivar su papel de “veteranos jubilados”, lo han aceptado con entusiasmo. “Cierto, ser abuelos es una de esas pequeñas señales en la vida que indican que nos estamos haciendo viejos —dice Gene—. Pero los nietos son la recompensa por haber criado a los hijos.”
Un antiguo proverbio dice: “La corona de los viejos son los nietos” (Proverbios 17:6). Entre los abuelos y los nietos suele haber un vínculo muy especial de amor e intimidad. Y según la revista Generations, “en la sociedad norteamericana hay un número sin precedentes de individuos que son abuelos”. ¿La razón? “Una esperanza de vida mayor y nuevos ritmos en el ciclo vital de la familia”, explica el artículo. “Los cambios en los índices de mortalidad y de fecundidad implican que aproximadamente tres cuartas partes de los adultos vivirán para ser abuelos [...]. La mayoría de las personas de mediana edad son abuelos alrededor de los 45 años.”
En algunos países ha surgido una nueva generación de abuelos, muchos de los cuales se ocupan cada vez más en cuidar de sus nietos. Por ejemplo, el hijo de Gene y Jane está divorciado y comparte la custodia de su hijo con su ex esposa. “Tratamos de ayudar cuidando a nuestro nieto mientras nuestro hijo trabaja”, explica Jane. Cierta encuesta reveló que los abuelos de Estados Unidos que atienden a sus nietos dedican a ello unas catorce horas a la semana como término medio, lo que en ingresos laborales equivaldría a 29.000.000.000 de dólares anuales.
¿Qué alegrías experimentan los abuelos de hoy? ¿A qué problemas se enfrentan? Estas cuestiones se analizarán en los siguientes artículos.