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No sabemos dónde tendrá éxitoLa Atalaya 2008 | 15 de julio
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a Las explicaciones que siguen modifican lo que se publicó en los números de La Atalaya del 15 de junio de 1992, págs. 17-22, y del 15 de marzo de 1976, págs. 173-191.
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No sabemos dónde tendrá éxitoLa Atalaya 2008 | 15 de julio
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En esta parábola se habla del crecimiento del “reino de Dios”, crecimiento que se manifiesta en la gran difusión que ha tenido el mensaje del Reino y en el aumento que ha experimentado la congregación cristiana desde el Pentecostés del año 33.
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No sabemos dónde tendrá éxitoLa Atalaya 2008 | 15 de julio
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Desde el establecimiento del Reino de Dios en los cielos en el año 1914, las ramas del simbólico árbol de mostaza se han extendido mucho más allá de lo esperado. El pueblo de Dios ha presenciado el cumplimiento literal de la siguiente profecía del libro de Isaías: “El pequeño mismo llegará a ser mil, y el chico una nación poderosa” (Isa. 60:22). El grupito de ungidos que participaba en la obra del Reino a principios del siglo XX no podía siquiera imaginar que en el año 2008 habría casi siete millones de testigos de Jehová realizando dicha obra en más de doscientos treinta países y territorios. Un crecimiento extraordinario, sin duda, tanto como el del grano de mostaza de la parábola de Jesús.
7 Pero ahí no termina el crecimiento. Llegará el momento en que toda persona que viva en este planeta sea súbdito del Reino de Dios. Para entonces, todos los malvados habrán sido eliminados. Y eso no ocurrirá gracias a los esfuerzos humanos, sino a la intervención del Señor Soberano Jehová (léase Daniel 2:34, 35). Entonces veremos el cumplimiento final de otra profecía de Isaías, que dice: “La tierra ciertamente estará llena del conocimiento de Jehová como las aguas cubren el mismísimo mar” (Isa. 11:9).
8. a) ¿A quiénes representan las aves de la parábola del grano de mostaza? b) ¿De qué se nos está protegiendo hoy día?
8 Jesús dijo que las aves del cielo hallan refugio bajo la sombra del árbol, es decir, del Reino. Estas aves no representan a los enemigos del Reino que intentan comerse las semillas, como sucede con las aves de la parábola de los diferentes tipos de terreno (Mar. 4:4). En la parábola del grano de mostaza, las aves representan a la gente de corazón recto que busca refugio en la congregación cristiana. Tales personas ya están recibiendo protección de las prácticas moral y espiritualmente degradantes de este mundo (compárese con Isaías 32:1, 2). Jehová hizo una comparación similar entre el Reino mesiánico y un árbol al profetizar lo siguiente: “A la montaña de la altura de Israel la trasplantaré, y ciertamente echará ramas mayores y producirá fruto y llegará a ser un cedro majestuoso. Y debajo de él realmente residirán todos los pájaros de toda ala; en la sombra de su follaje residirán” (Eze. 17:23).
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