El baniano: bosque de un solo árbol
POR EL CORRESPONSAL DE ¡DESPERTAD! EN LA INDIA
POR lo general, los bosques se componen de muchos árboles. Sin embargo, algunos tienen uno solo, aunque muy peculiar: el baniano, que puede alcanzar más de dos hectáreas de extensión. ¿Cómo se inicia su crecimiento? ¿De qué modo se extiende hasta hacerse acreedor del nombre de bosque?
Esta planta es una angiosperma del orden de las urticales y familia de las moráceas, que abarca unas ochocientas especies del género ficus. El baniano, llamado también higuera de Bengala y balete, comienza su longeva existencia a partir de una semilla contenida en las heces de monos, aves y murciélagos que comieron el fruto del árbol.
La simiente germina en las ramas de un árbol huésped y las raíces medran en la materia orgánica acumulada en las fisuras. La humedad contribuye a que las raíces del nuevo árbol crezcan con rapidez y vayan engrosándose en torno al tronco del huésped hasta llegar al suelo. Al robustecerse y aumentar en tamaño, van ahogando al árbol huésped, razón por la que en inglés se le llama higuera estranguladora.
A partir de entonces, el baniano está listo para la expansión. Además de las raíces que salen de la base del tronco principal, tiene raíces aéreas que caen de las ramas horizontales y arraigan al tocar tierra. Se ha iniciado la formación del bosque.
El baniano vive en el África tropical y la India. Con sus hojas grandes y planas, sirve de sombrilla para hombres y animales. En la India hay un espécimen inmenso, del que dicen que puede cobijar a más de veinte mil personas. El fruto no es apto para el consumo humano, y la madera es blanda y porosa, aunque exuda una sustancia blanca y pegajosa, llamada hisca o ajonje, que se utiliza para cazar pájaros.
¿Cuánto vive un baniano? Se cree que un ejemplar del estado de Andhra Pradesh supera los seiscientos años; sobresalen también otros especímenes protegidos que rebasan con creces los doscientos cincuenta. Y el crecimiento y expansión del árbol prosigue indefinidamente.
Se afirma que el mayor baniano de que hay constancia está en Sri Lanka. Comprende 350 troncos grandes y más de tres mil pequeños, conectados todos ellos al árbol padre. Recientemente se determinó que el más grande de la India tiene más de mil cien raíces columnares y se extiende sobre más de dos hectáreas. Cuatro vigilantes armados montan guardia de continuo para que no sufra daño. Entre los especímenes famosos figura uno, cercano a Bangalore, que cubre 1,2 hectáreas, y es el punto predilecto de muchos residentes urbanos para pasar un día de campo. También está el imponente ejemplar del parque natural de Ranthambhore, del que ya se hacía mención hace cinco siglos en los escritos de un emperador mogol, que además de brindar sombra a aves, murciélagos, serpientes, ardillas, caballos y un sinfín de animalillos e insectos, es el lugar donde retozan y cazan los tigres y otros depredadores del parque.
Pero el más famoso de la India quizás sea el ejemplar de 240 años de los Jardines Botánicos de Calcuta, de 25 metros de altura, 1,2 hectáreas de cobertura, más de mil ochocientas raíces aéreas y 420 metros de circunferencia en la enorme copa. ¡Todo un bosque!
La religión y el baniano
Desde antiguo se rinde culto a los árboles, y el baniano no es la excepción. Aun hoy, tiene carácter sagrado en la India. La creencia es que los árboles sagrados representan a ciertos dioses; en el caso del baniano, a Visnú. Se considera que una forma de adorar a la deidad es plantar su árbol, regarlo y cuidarlo con mimo.
En las antiguas sociedades polinesias también era sagrado. Los ritos religiosos se celebraban en la tohua, plaza rectangular en torno a la cual se disponían las casas y que tenía en uno de los extremos un templo con un baniano santo, de cuyas ramas pendían paquetes con los huesos de los difuntos ilustres de la tribu.
Este impresionante árbol recibió su nombre actual de los europeos. Los antiguos viajeros de Europa vieron en el golfo Pérsico y en la India que los mercaderes disponían sus artículos bajo su inmensa copa, para que, a modo de toldo, los resguardara del ardiente sol. En el sistema hindú, los comerciantes pertenecían a la casta de los vaisias, que comprendía la división de los banianos, afamados vendedores de cereales y comestibles. Al observar que el baniano negociaba al amparo de este umbroso árbol, los extranjeros transfirieron el nombre al árbol mismo.
En aquellos tiempos los banianos llevaban un chaleco de algodón con bolsillos ocultos donde guardaban el dinero. Al ser fresco y fácil de lavar, era común entre los banianos, a tal grado que recibió de ellos su nombre. Con el tiempo, se denominó así a cualquier chaleco o camisón de hombre. En la India aún se da este nombre a la ropa interior de hombre, y los banianos actuales conservan la costumbre de llevar esta indumentaria en el trabajo.
Subamos a un baniano
¿Le gustaría subir al corazón de un baniano? Si así es, puede hacerlo visitando Hyderabad, al sur de la India. Cerca del aeropuerto de Begumpet, en las proximidades de la ciudad, hay un restaurante asentado sobre las recias ramas de un baniano y de otro árbol: una higuera de las pagodas. Suba por la escala de gruesas cuerdas, dejando atrás varias plataformas colocadas a intervalos, y llegará a una estructura de bambú, hojas de cocotero y cuerdas. El tejado piramidal de bambú le guarecerá del sol y la lluvia mientras asciende al piso más alto de dos comedores situados en diferentes niveles. Para entonces se encontrará a nueve metros del suelo. El hermoso mobiliario de caña, así como los tapices tribales, aumentan la sensación de estar en medio del bosque.
Cuando se siente, le darán un menú llamado Mowgli, nombre familiar para quien ha leído los relatos de El libro de la selva, de Rudyard Kipling. Este detalle realza aún más el ambiente forestal. Ahora, prepárese para la experiencia inigualable de comer en medio de un baniano. Pruebe algunas exquisiteces de la India, como el suculento biriyani, por el que es famoso Hyderabad, así como las brochetas y otros guisos variados.
Cuando termine la comida, baje con cuidado por la escala, sin perder de vista la pequeña cascada y el estanque de lotos, y salga del singular restaurante que se asienta sobre la enorme copa de un baniano, el árbol que se extiende sin parar hasta convertirse en un bosque.
[Ilustraciones de la página 15]
El baniano llega a convertirse en un bosque
Arriba: detalle de un baniano de los Jardines Botánicos Nacionales de Calcuta
[Ilustraciones de la página 16]
Baniano de los Jardines Botánicos Nacionales de Calcuta
Restaurante “Machan”, situado en un baniano de Hyderabad