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    La Atalaya 2003 | 1 de septiembre
    • Confiemos plenamente en Jehová

      “Tú eres mi esperanza, oh Señor Soberano Jehová, mi confianza desde mi juventud.” (SALMO 71:5.)

      1. ¿A qué desafío se enfrentó el joven pastor David?

      MEDÍA casi tres metros, así que no sorprende que los soldados de las líneas de batalla israelitas tuvieran miedo de enfrentarse a él. Semana tras semana, todas las mañanas y todas las tardes, el gigante filisteo Goliat se burlaba del ejército de Israel y lo desafiaba a enviarle un campeón que luchara con él. Finalmente, el desafío fue aceptado, pero no por un guerrero, sino por un simple muchacho: el joven pastor David, quien en comparación con su oponente se veía aún más pequeño. De hecho, ¡quizá pesaba menos que la armadura y las armas de Goliat! Aun así, se enfrentó al gigante y se convirtió en un símbolo perdurable de valor (1 Samuel 17:1-51).

      2, 3. a) ¿Por qué pudo enfrentarse David a Goliat con tanta confianza? b) ¿Qué dos pasos examinaremos a fin de confiar más plenamente en Jehová?

      2 ¿De dónde provino el valor de David? Veamos unas palabras que seguramente escribió él mismo en sus últimos años: “Tú eres mi esperanza, oh Señor Soberano Jehová, mi confianza desde mi juventud” (Salmo 71:5). En efecto, desde joven había puesto toda su confianza en Jehová. Cuando se enfrentó con aquel gigante, le dijo: “Tú vienes a mí con una espada y con una lanza y con una jabalina, pero yo voy a ti con el nombre de Jehová de los ejércitos, el Dios de las líneas de batalla de Israel, a quien tú has desafiado con escarnio” (1 Samuel 17:45). Mientras que Goliat confiaba en su imponente fuerza y armamento, David se apoyaba en Jehová. Teniendo al Señor Soberano del universo de su parte, ¿por qué debería ceder al temor a un simple hombre, sin importar lo bien armado que estuviera?

      3 Cuando leemos los relatos sobre David, ¿no nos gustaría que nuestra confianza en Jehová fuera más firme? Es probable que así sea en el caso de muchos de nosotros. Por tanto, examinemos dos pasos que podemos dar a fin de confiar más plenamente en Jehová. Primero, debemos eliminar un obstáculo que a menudo restringe tal confianza, y también impedir que surja de nuevo. Y segundo, hemos de comprender qué implica exactamente confiar en Jehová.

      Un obstáculo común para confiar en Jehová

      4, 5. ¿Por qué les resulta difícil a muchas personas confiar en Dios?

      4 ¿Por qué se refrenan las personas de cifrar su confianza en Dios? Con frecuencia se sienten confundidas en cuanto al motivo por el cual suceden cosas malas, y a muchos se les enseña que Dios tiene la culpa del sufrimiento. Cuando sobreviene una tragedia, algunos clérigos afirman que Dios “se llevó” a las víctimas al cielo. Además, un gran número de guías religiosos sostiene que Dios predestinó hace mucho todo lo que ocurre en este mundo, incluso las desgracias y los actos malvados. Desde luego, resultaría difícil confiar en un Dios tan insensible. Satanás, quien ciega la mente de los incrédulos, ansía promover todas estas “enseñanzas de demonios” (1 Timoteo 4:1; 2 Corintios 4:4).

      5 El Diablo pretende que dejemos de confiar en Jehová. Ese enemigo de Dios no desea que conozcamos las verdaderas causas del sufrimiento humano. Y si hemos aprendido las que la Biblia expone, le gustaría que las olvidáramos. De modo que nos conviene repasar de vez en cuando tres razones básicas por las que hay sufrimiento en el mundo. Así podremos cerciorarnos de que Jehová no es el culpable de las dificultades que afrontamos en la vida (Filipenses 1:9, 10).

      6. Según 1 Pedro 5:8, ¿cuál es una de las causas del sufrimiento humano?

      6 Una de las causas del sufrimiento humano es que Satanás intenta quebrantar la integridad de quienes son leales a Jehová, tal como hizo en el caso de Job. Aunque en esa ocasión fracasó, no se ha dado por vencido. Él es el gobernante de este mundo y, como tal, trata de “devorar” a los siervos fieles de Dios (1 Pedro 5:8). ¡Eso nos incluye a cada uno de nosotros! Satanás quiere que dejemos de servir a Jehová, por lo que a menudo fomenta la persecución. A pesar del dolor que esta provoca, tenemos buenas razones para aguantar. Con ello contribuimos a demostrar que Satanás es un mentiroso, y de ese modo regocijamos a Jehová (Job 2:4; Proverbios 27:11). Por otra parte, a medida que nuestro Dios nos fortalece para resistir la persecución, nuestra confianza en él aumenta (Salmo 9:9, 10).

      7. ¿Qué otra causa de sufrimiento nos ayuda a reconocer Gálatas 6:7?

      7 Una segunda razón por la que existe el sufrimiento se encuentra en este principio: “Cualquier cosa que el hombre esté sembrando, esto también segará” (Gálatas 6:7). Hay quienes siembran al tomar malas decisiones, y como consecuencia siegan muchos sufrimientos. Quizá alguien decida conducir temerariamente y provoque un accidente. Muchas personas optan por fumar y se acarrean cardiopatías o cáncer de pulmón. Quienes deciden entregarse a la inmoralidad sexual se arriesgan a sufrir la angustia ocasionada por la ruptura de los lazos familiares, la pérdida del amor propio, las enfermedades de transmisión sexual y los embarazos no deseados. Probablemente culpen a Dios, pero en realidad son víctimas de las malas decisiones que han tomado (Proverbios 19:3).

      8. Según Eclesiastés 9:11, ¿por qué sufre la gente?

      8 En Eclesiastés 9:11 se indica otra razón por la que existe el sufrimiento: “Regresé para ver, bajo el sol, que los veloces no tienen la carrera, ni los poderosos la batalla, ni tienen los sabios tampoco el alimento, ni tienen los entendidos tampoco las riquezas, ni aun los que tienen conocimiento tienen el favor; porque el tiempo y el suceso imprevisto les acaecen a todos”. A veces, simplemente es cuestión de estar en el lugar equivocado en un momento inoportuno. Sin importar cuáles sean nuestros puntos fuertes o nuestras debilidades, las desgracias y la muerte pueden sobrevenirnos de manera inesperada y en cualquier momento. Por ejemplo, en tiempos de Jesús perecieron dieciocho personas al derrumbarse una torre en Jerusalén, pero él mostró que aquello no fue un castigo divino por los pecados que hubieran cometido (Lucas 13:4). Está claro que Jehová no es el culpable de tales sufrimientos.

      9. ¿Qué aspecto no entienden muchas personas en cuanto al sufrimiento?

      9 Comprender algunas de las causas del sufrimiento es importante. Sin embargo, hay un aspecto de la cuestión que a muchas personas se les hace difícil de entender: ¿por qué permite Jehová Dios el sufrimiento?

      ¿Por qué permite Jehová el sufrimiento?

      10, 11. a) Según Romanos 8:19-22, ¿qué le sucedió a “toda la creación”? b) ¿Cómo podemos determinar quién fue el que sujetó la creación a futilidad?

      10 Un pasaje de la carta del apóstol Pablo a los cristianos de Roma arroja luz sobre este importante asunto. Pablo escribió: “La expectación anhelante de la creación aguarda la revelación de los hijos de Dios. Porque la creación fue sujetada a futilidad, no de su propia voluntad, sino por aquel que la sujetó, sobre la base de la esperanza de que la creación misma también será libertada de la esclavitud a la corrupción y tendrá la gloriosa libertad de los hijos de Dios. Porque sabemos que toda la creación sigue gimiendo juntamente y estando en dolor juntamente hasta ahora” (Romanos 8:19-22).

      11 A fin de entender la esencia de estos versículos, primero hemos de responder a algunas preguntas clave. Por ejemplo, ¿quién sujetó la creación a futilidad? Algunos han sostenido que fue Satanás, y otros afirman que fue Adán. Pero ni uno ni otro pudo haberlo hecho. ¿Por qué no? Porque aquel que sujeta la creación a futilidad lo hace “sobre la base de la esperanza”. En efecto, es alguien que brinda la esperanza de que toda persona fiel será “libertada de la esclavitud a la corrupción”. Ni Adán ni Satanás podían ofrecer tal esperanza; Jehová era el único que podía. No hay duda de que fue él quien sujetó la creación a futilidad.

      12. ¿Qué confusión ha surgido en cuanto a la identidad de “toda la creación”, y cómo podemos aclararla?

      12 Ahora bien, ¿qué es “toda la creación” a la que se refiere este pasaje? Hay quienes dicen que se trata de todos los seres vivos, incluyendo los animales y la vegetación. Pero ¿esperan las bestias y las plantas obtener “la gloriosa libertad de los hijos de Dios”? La respuesta es no (2 Pedro 2:12). Por consiguiente, la expresión “toda la creación” solo puede referirse a la humanidad. Esta es la creación que se vio afectada por el pecado y la muerte debido a la rebelión de Edén y que vive con la apremiante necesidad de una esperanza (Romanos 5:12).

      13. ¿Qué consecuencias acarreó a la humanidad la rebelión de Edén?

      13 Exactamente, ¿qué consecuencias acarreó a la humanidad la rebelión? Pablo las resume en una sola palabra: futilidad.a Según una obra de consulta, este término define “la inutilidad de un objeto que no cumple el cometido para el que fue diseñado”. Los seres humanos fueron hechos para vivir para siempre, formar una familia unida y perfecta y cuidar de una Tierra paradisíaca. Pero en vez de eso, su corta existencia es dolorosa y a menudo está llena de frustraciones. Como lo expresó Job, “el hombre, nacido de mujer, es de vida corta y está harto de agitación” (Job 14:1). ¡Qué futilidad!

      14, 15. a) ¿Qué demuestra que la sentencia de Jehová con respecto a la humanidad es justa? b) ¿Por qué dijo Pablo que la creación fue sujetada a futilidad “no de su propia voluntad”?

      14 Ahora llegamos a la pregunta central: ¿por qué “el Juez de toda la tierra” sujetó a la humanidad a esta existencia llena de dolor y frustraciones? (Génesis 18:25.) ¿Obró con justicia al hacerlo? Pues bien, recordemos lo que hicieron nuestros primeros padres. Al rebelarse contra Dios, se pusieron de parte de Satanás, quien lanzó un amplio desafío a la soberanía de Jehová. Por sus actos apoyaron la alegación de que a los seres humanos les iría mejor sin Jehová, gobernándose de modo independiente e influidos por una criatura espiritual rebelde. En realidad, con su sentencia, Jehová les dio lo que pedían. Permitió que el hombre se rigiera a sí mismo bajo la influencia de Satanás. En aquellas circunstancias, ¿qué decisión podría haber sido más justa que sujetar a la humanidad a futilidad, pero sobre la base de la esperanza?

      15 Por supuesto, esta no fue la “propia voluntad” de la creación. Sin poder evitarlo, hemos nacido en esclavitud al pecado y la corrupción. Jehová, en su gran misericordia, permitió que Adán y Eva siguieran viviendo y tuvieran hijos. Por tanto, aunque nosotros, sus descendientes, estamos sujetos a la futilidad del pecado y la muerte, tenemos la oportunidad de hacer lo que Adán y Eva no hicieron. Podemos escuchar a Jehová y comprender que su soberanía es justa y perfecta, mientras que el gobierno humano apartado de Dios únicamente acarrea dolor, frustración y futilidad (Jeremías 10:23; Revelación [Apocalipsis] 4:11). Y la influencia de Satanás sólo ha empeorado las cosas. La historia del hombre atestigua estas verdades (Eclesiastés 8:9).

      16. a) ¿Por qué sabemos con certeza que Jehová no es el causante del sufrimiento que vemos hoy en el mundo? b) ¿Qué esperanza ha proporcionado amorosamente Jehová a las personas fieles?

      16 Es evidente que Jehová tenía razones justificadas para sujetar a la humanidad a futilidad. ¿Significa esto, sin embargo, que él sea el causante de la futilidad y el sufrimiento que nos afligen a todos hoy? Pues bien, piense en un juez que dicta una sentencia justa contra un delincuente. Este quizá sufra mucho mientras cumple su condena, pero ¿podría con razón culpar al juez de ser la causa de sus desgracias? ¡De ningún modo! Por otra parte, Jehová nunca es fuente de maldad. Santiago 1:13 señala: “Con cosas malas Dios no puede ser sometido a prueba, ni somete a prueba él mismo a nadie”. Recordemos, además, que Jehová dictó su sentencia “sobre la base de la esperanza”. Amorosamente, él ha dispuesto lo necesario para que los descendientes de Adán y Eva que le sean fieles vean el fin de la futilidad y disfruten de “la gloriosa libertad de los hijos de Dios”. Los seres humanos obedientes jamás habrán de temer que toda la creación pueda caer de nuevo en ese lamentable estado. La rectitud con que Jehová ha tratado la situación habrá establecido lo justo de su soberanía por los siglos de los siglos (Isaías 25:8).

      17. ¿Qué efecto debe tener en nosotros repasar las razones del sufrimiento que vemos hoy en el mundo?

      17 Al repasar estas razones del sufrimiento humano, ¿vemos alguna base para culpar a Jehová de la maldad o para dejar de confiar en él? Al contrario, tal examen nos da motivo para hacernos eco de estas palabras de Moisés: “La Roca, perfecta es su actividad, porque todos sus caminos son justicia. Dios de fidelidad, con quien no hay injusticia; justo y recto es él” (Deuteronomio 32:4). Meditemos de tanto en tanto en estos asuntos para asegurarnos de que los comprendemos bien. De ese modo, cuando afrontemos alguna prueba, opondremos resistencia a los intentos de Satanás de sembrar dudas en nuestra mente. Pero ¿qué podemos decir del segundo paso mencionado al principio? ¿Qué implica confiar en Jehová?

      Lo que significa confiar en Jehová

      18, 19. ¿Con qué palabras nos anima la Biblia a confiar en Jehová, pero qué ideas equivocadas tienen algunos a este respecto?

      18 La Palabra de Dios nos dirige esta exhortación: “Confía en Jehová con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propio entendimiento. En todos tus caminos tómalo en cuenta, y él mismo hará derechas tus sendas” (Proverbios 3:5, 6). ¡Qué hermosas y tranquilizadoras palabras! Nadie en todo el universo es más confiable que nuestro amado Padre celestial. No obstante, una cosa es leer este proverbio y otra muy distinta ponerlo en práctica.

      19 Muchos tienen ideas equivocadas sobre lo que significa confiar en Jehová. Algunos creen que tal confianza no es más que una emoción, una especie de entusiasmo que debería brotar naturalmente dentro de nosotros. Otros piensan que confiar en Dios significa vivir con la esperanza de que nos proteja de todas las dificultades, de que todo problema se resuelva tal como deseamos y de inmediato. Pero estas nociones carecen de fundamento. La confianza es algo más que una emoción, y no es poco realista. En el caso de personas adultas, confiar entraña tomar decisiones conscientes y bien pensadas.

      20, 21. ¿Qué implica confiar en Jehová? Dé un ejemplo.

      20 Observemos de nuevo lo que dice Proverbios 3:5. Establece un contraste entre confiar en Jehová y apoyarnos en nuestro propio entendimiento, dando a entender que no podemos hacer ambas cosas. ¿Significa esto que no se nos permite emplear nuestras facultades de raciocinio? No, pues Jehová nos las dio y espera que las utilicemos para servirle (Romanos 12:1). Pero ¿en qué nos apoyamos, o de qué dependemos? Si nuestro modo de pensar no coincide con el de Dios, ¿aceptamos su sabiduría reconociendo que es infinitamente superior a la nuestra? (Isaías 55:8, 9.) Confiar en Jehová significa dejar que sus pensamientos guíen los nuestros.

      21 Por ejemplo, pensemos en un niño pequeño que va en el asiento trasero de un automóvil, detrás de sus padres. Su papá es el que conduce. Si surgen dificultades durante el viaje, como dudas en cuanto a la ruta correcta o problemas con el clima o el estado de la carretera, ¿qué hace un niño obediente y confiado? ¿Se pone a gritar a su padre diciéndole lo que debe hacer? ¿Discute las decisiones de sus padres o se niega a obedecerlos cuando le mandan estarse quieto sin desabrocharse el cinturón? Ni mucho menos. De manera natural confía en que ellos se encargarán de resolver el problema, aunque sean imperfectos. En Jehová, nosotros tenemos un Padre perfecto. ¿No deberíamos poner toda nuestra confianza en él, sobre todo si nos hallamos en situaciones difíciles? (Isaías 30:21.)

      22, 23. a) ¿Por qué debemos poner nuestra confianza en Jehová cuando afrontemos problemas, y cómo podemos hacerlo? b) ¿Qué examinaremos en el siguiente artículo?

      22 Sin embargo, Proverbios 3:6 indica que debemos ‘tomar en cuenta a Jehová en todos nuestros caminos’, no solo si atravesamos momentos difíciles. Por tanto, nuestras decisiones cotidianas tienen que reflejar que confiamos en Jehová. Cuando surjan problemas, no nos desesperemos ni cedamos al temor ni nos opongamos a la guía divina en cuanto al mejor modo de manejar la situación. Veamos las pruebas como oportunidades de apoyar la soberanía de Jehová, de contribuir a demostrar que Satanás es un mentiroso y de cultivar la obediencia y otras cualidades que agradan a Dios (Hebreos 5:7, 8).

      23 Sin importar los obstáculos que se alcen ante nosotros, podemos mostrar que confiamos en Jehová. Lo hacemos cuando le oramos y nos dejamos guiar por su Palabra y su organización. Ahora bien, ¿de qué maneras concretas podemos manifestar confianza en Jehová al encararnos a los problemas del mundo de hoy? En el siguiente artículo examinaremos esta cuestión.

      [Nota]

      a La palabra griega que Pablo empleó y que se vierte “futilidad” es la misma que aparece en la Septuaginta griega como traducción del término que Salomón utilizó repetidas veces en el libro de Eclesiastés en expresiones como “todo es vanidad” (Eclesiastés 1:2, 14; 2:11, 17; 3:19; 12:8).

  • Confiemos plenamente en Jehová
    La Atalaya 2003 | 1 de septiembre
    • Lo que significa confiar en Jehová

      18, 19. ¿Con qué palabras nos anima la Biblia a confiar en Jehová, pero qué ideas equivocadas tienen algunos a este respecto?

      18 La Palabra de Dios nos dirige esta exhortación: “Confía en Jehová con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propio entendimiento. En todos tus caminos tómalo en cuenta, y él mismo hará derechas tus sendas” (Proverbios 3:5, 6). ¡Qué hermosas y tranquilizadoras palabras! Nadie en todo el universo es más confiable que nuestro amado Padre celestial. No obstante, una cosa es leer este proverbio y otra muy distinta ponerlo en práctica.

      19 Muchos tienen ideas equivocadas sobre lo que significa confiar en Jehová. Algunos creen que tal confianza no es más que una emoción, una especie de entusiasmo que debería brotar naturalmente dentro de nosotros. Otros piensan que confiar en Dios significa vivir con la esperanza de que nos proteja de todas las dificultades, de que todo problema se resuelva tal como deseamos y de inmediato. Pero estas nociones carecen de fundamento. La confianza es algo más que una emoción, y no es poco realista. En el caso de personas adultas, confiar entraña tomar decisiones conscientes y bien pensadas.

      20, 21. ¿Qué implica confiar en Jehová? Dé un ejemplo.

      20 Observemos de nuevo lo que dice Proverbios 3:5. Establece un contraste entre confiar en Jehová y apoyarnos en nuestro propio entendimiento, dando a entender que no podemos hacer ambas cosas. ¿Significa esto que no se nos permite emplear nuestras facultades de raciocinio? No, pues Jehová nos las dio y espera que las utilicemos para servirle (Romanos 12:1). Pero ¿en qué nos apoyamos, o de qué dependemos? Si nuestro modo de pensar no coincide con el de Dios, ¿aceptamos su sabiduría reconociendo que es infinitamente superior a la nuestra? (Isaías 55:8, 9.) Confiar en Jehová significa dejar que sus pensamientos guíen los nuestros.

      21 Por ejemplo, pensemos en un niño pequeño que va en el asiento trasero de un automóvil, detrás de sus padres. Su papá es el que conduce. Si surgen dificultades durante el viaje, como dudas en cuanto a la ruta correcta o problemas con el clima o el estado de la carretera, ¿qué hace un niño obediente y confiado? ¿Se pone a gritar a su padre diciéndole lo que debe hacer? ¿Discute las decisiones de sus padres o se niega a obedecerlos cuando le mandan estarse quieto sin desabrocharse el cinturón? Ni mucho menos. De manera natural confía en que ellos se encargarán de resolver el problema, aunque sean imperfectos. En Jehová, nosotros tenemos un Padre perfecto. ¿No deberíamos poner toda nuestra confianza en él, sobre todo si nos hallamos en situaciones difíciles? (Isaías 30:21.)

      22, 23. a) ¿Por qué debemos poner nuestra confianza en Jehová cuando afrontemos problemas, y cómo podemos hacerlo? b) ¿Qué examinaremos en el siguiente artículo?

      22 Sin embargo, Proverbios 3:6 indica que debemos ‘tomar en cuenta a Jehová en todos nuestros caminos’, no solo si atravesamos momentos difíciles. Por tanto, nuestras decisiones cotidianas tienen que reflejar que confiamos en Jehová. Cuando surjan problemas, no nos desesperemos ni cedamos al temor ni nos opongamos a la guía divina en cuanto al mejor modo de manejar la situación. Veamos las pruebas como oportunidades de apoyar la soberanía de Jehová, de contribuir a demostrar que Satanás es un mentiroso y de cultivar la obediencia y otras cualidades que agradan a Dios (Hebreos 5:7, 8).

      23 Sin importar los obstáculos que se alcen ante nosotros, podemos mostrar que confiamos en Jehová. Lo hacemos cuando le oramos y nos dejamos guiar por su Palabra y su organización. Ahora bien, ¿de qué maneras concretas podemos manifestar confianza en Jehová al encararnos a los problemas del mundo de hoy? En el siguiente artículo examinaremos esta cuestión.

  • Confiemos plenamente en Jehová en tiempos de angustia
    La Atalaya 2003 | 1 de septiembre
    • Confiemos plenamente en Jehová en tiempos de angustia

      “Dios es para nosotros refugio y fuerza, una ayuda que puede hallarse prontamente durante angustias.” (SALMO 46:1.)

      1, 2. a) ¿Qué ejemplo muestra que no basta con afirmar que confiamos en Dios? b) ¿Por qué se requiere más que la simple afirmación de que confiamos en Jehová?

      UNA cosa es afirmar que confiamos en Dios y otra muy distinta demostrarlo con obras. Por ejemplo, hace mucho que en las monedas y billetes estadounidenses figura la frase “En Dios confiamos”.a En 1956, el Congreso de Estados Unidos aprobó un decreto que la convertía en su lema nacional. No obstante, resulta irónico que mucha gente, tanto de ese país como de todo el mundo, confíe más en el dinero y las riquezas que en Dios (Lucas 12:16-21).

      2 De los cristianos verdaderos se requiere más que la simple afirmación de que confiamos en Jehová. Tal como “la fe sin obras está muerta”, toda afirmación de ese tipo carecerá también de significado si no la respaldamos con nuestros actos (Santiago 2:26). En el artículo anterior aprendimos que la confianza en Jehová se manifiesta cuando nos dirigimos a él en oración, recurrimos al consejo de su Palabra y buscamos la guía de su organización. Veamos cómo dar estos tres pasos en tiempos de angustia.

      Cuando perdemos el empleo o los ingresos son escasos

      3. ¿A qué presiones económicas estamos sometidos los siervos de Jehová en estos “tiempos críticos”, y qué nos da la seguridad de que él está dispuesto a ayudarnos?

      3 En estos “tiempos críticos”, los cristianos estamos sometidos a las mismas presiones económicas que el resto de la gente (2 Timoteo 3:1). Por tanto, puede ser que perdamos súbitamente el empleo o que no nos quede más remedio que trabajar largas horas por un salario muy bajo. En tales circunstancias, quizá se nos haga difícil ‘proveer para los que son nuestros’ (1 Timoteo 5:8). ¿Está dispuesto el Dios Altísimo a ayudarnos en esos momentos? ¡Sin duda alguna! Claro, Jehová no nos resguarda de los problemas de la vida en este sistema de cosas. Pero si confiamos en él, las palabras de Salmo 46:1 se cumplirán en nuestro caso: “Dios es para nosotros refugio y fuerza, una ayuda que puede hallarse prontamente durante angustias”. Ahora bien, ¿cómo podemos demostrar que confiamos plenamente en Jehová cuando atravesamos dificultades económicas?

      4. ¿Qué podemos pedir a Jehová al afrontar problemas económicos, y cómo responde él a tales ruegos?

      4 Un modo de demostrar nuestra confianza en Jehová es dirigirnos a él en oración. Pero ¿qué le pediremos? Cuando afrontamos problemas económicos, necesitamos más que nunca sabiduría práctica, así que pidámosla a Jehová fervientemente. Su Palabra nos da esta garantía: “Si alguno de ustedes tiene deficiencia en cuanto a sabiduría, que siga pidiéndole a Dios, porque él da generosamente a todos, y sin echar en cara; y le será dada” (Santiago 1:5). Sí, a fin de tomar decisiones acertadas, roguemos a Jehová que nos conceda sabiduría, es decir, la facultad de emplear el conocimiento, el entendimiento y el discernimiento. Nuestro amoroso Padre celestial nos asegura que escuchará tales ruegos, pues siempre está dispuesto a enderezar las sendas de quienes confían en él con todo el corazón (Salmo 65:2; Proverbios 3:5, 6).

      5, 6. a) ¿Por qué podemos recurrir a la Palabra de Dios para resistir las presiones económicas? b) ¿Qué podríamos hacer para reducir la ansiedad cuando nos encaramos a la pérdida del empleo?

      5 Otra manera de demostrar que confiamos en Jehová es recurrir al consejo de su Palabra. Los sabios recordatorios que se hallan en la Biblia han resultado “muy fidedignos” (Salmo 93:5). Aunque se completó más de mil novecientos años atrás, este libro de inspiración divina nos ofrece consejos confiables y nos aporta el discernimiento necesario para resistir mejor las presiones económicas. Veamos algunos ejemplos de su sabiduría.

      6 El sabio rey Salomón observó hace mucho: “Dulce es el sueño del que rinde servicio, sin importar que sea poco o mucho lo que coma; pero la abundancia que pertenece al rico no le permite dormir” (Eclesiastés 5:12). Reparar, limpiar, mantener y proteger nuestras posesiones requiere tiempo y dinero. Por tanto, cuando nos encaramos a la pérdida del empleo, pudiéramos aprovechar la ocasión para replantearnos nuestro estilo de vida procurando distinguir entre las necesidades y los deseos. A fin de reducir la ansiedad, tal vez sea prudente efectuar algunos cambios. Por ejemplo, ¿sería posible que simplificáramos nuestra vida, quizá mudándonos a una casa más pequeña o desprendiéndonos de propiedades innecesarias? (Mateo 6:22.)

      7, 8. a) ¿Cómo mostró Jesús que sabía que los seres humanos imperfectos tendemos a preocuparnos demasiado por las cosas materiales? (Véase también la nota.) b) ¿Qué sabio consejo ofreció Jesús para evitar la preocupación excesiva?

      7 En el Sermón del Monte, Jesús aconsejó: “Dejen de inquietarse respecto a su alma en cuanto a qué comerán o qué beberán, o respecto a su cuerpo en cuanto a qué se pondrán” (Mateo 6:25).b Jesús sabía que es natural que los seres humanos imperfectos nos preocupemos por tener cubiertas las necesidades básicas. ¿Cómo, entonces, podemos ‘dejar de inquietarnos’ por ellas? “Sigan [...] buscando primero el reino y la justicia de Dios”, añadió Jesús. Sin importar los problemas que nos sobrevengan, hemos de seguir dando prioridad en la vida a la adoración de Jehová. Si lo hacemos, nuestro Padre celestial ‘nos añadirá’ todo lo que satisfaga las necesidades diarias. De un modo u otro se encargará de que salgamos adelante (Mateo 6:33).

      8 Jesús ofreció este otro consejo: “Nunca se inquieten acerca del día siguiente, porque el día siguiente tendrá sus propias inquietudes” (Mateo 6:34). No es prudente preocuparse demasiado por lo que el mañana pudiera depararnos. Como observó cierto biblista: “El futuro [...] rara vez es tan malo como nos lo presentan nuestros miedos”. Seguir con humildad los consejos bíblicos de concentrarnos en lo más importante y de no inquietarnos por el mañana nos permitirá evitar la preocupación excesiva (1 Pedro 5:6, 7).

      9. ¿Qué ayuda podemos encontrar en las publicaciones del “esclavo fiel y discreto” cuando nos hallamos en apuros económicos?

      9 Cuando nos hallamos en apuros económicos, también podemos demostrar que confiamos en Jehová buscando información en las publicaciones del “esclavo fiel y discreto” (Mateo 24:45). De vez en cuando, en la revista ¡Despertad! han aparecido artículos con útiles consejos y sugerencias sobre cómo afrontar esta clase de problemas. En el número del 8 de agosto de 1991 figura el artículo titulado “¿Qué puede hacer si pierde el empleo?”, donde se enumeran ocho recomendaciones prácticas que han ayudado a muchas personas a mantener estabilidad económica y emocional al quedarse desempleadas.c Claro está, tales recomendaciones deben equilibrarse con un punto de vista apropiado de la verdadera importancia del dinero. Esta cuestión se trató en el artículo “Algo más importante que el dinero”, publicado en ese mismo número (Eclesiastés 7:12).

      Cuando nos afligen los problemas de salud

      10. ¿De qué manera muestra el ejemplo del rey David que es realista confiar en Jehová cuando sufrimos una enfermedad grave?

      10 ¿Es realista confiar en Jehová cuando sufrimos una enfermedad grave? ¡Por supuesto que sí! Jehová se interesa por los siervos suyos que atraviesan esa situación. Más aún, está deseoso de ayudarlos. Pensemos, por ejemplo, en el rey David. Es posible que él mismo sufriera alguna grave dolencia cuando, refiriéndose a alguien justo que había caído enfermo, escribió: “Jehová mismo lo sustentará sobre un diván de enfermedad; ciertamente cambiarás toda su cama durante su enfermedad” (Salmo 41:1, 3, 7, 8). David siguió manifestando una firme confianza en Dios, y finalmente se recobró de su padecimiento. Y nosotros, ¿cómo podemos demostrar que confiamos en Dios cuando nos afligen problemas de salud?

      11. ¿Qué podemos pedirle a nuestro Padre celestial cuando sufrimos enfermedades?

      11 Una manera de demostrar confianza en Jehová cuando sufrimos enfermedades es rogándole que nos ayude a aguantar, así como a aplicar la “sabiduría práctica” para determinar con realismo qué nivel de salud podemos alcanzar dentro de nuestras circunstancias (Proverbios 3:21). También podríamos pedirle paciencia y aguante para sobrellevar las dolencias. Y sobre todo, que nos dé las fuerzas para seguir leales a él y no desequilibrarnos, prescindiendo de lo que pueda ocurrir (Filipenses 4:13). Aún más importante que conservar nuestra vida ahora es mantenernos íntegros ante Dios. Si lo hacemos, el Gran Remunerador nos otorgará vida y salud perfectas por toda la eternidad (Hebreos 11:6).

      12. ¿Qué principios bíblicos nos ayudarán a tomar decisiones prudentes en lo que respecta al tratamiento médico?

      12 Nuestra confianza en Jehová también nos impulsa a recurrir a la guía práctica que ofrece su Palabra, la Biblia. Los principios que en ella encontramos nos ayudan a tomar decisiones prudentes en lo que respecta al tratamiento médico. Por ejemplo, sabemos que las Escrituras condenan la ‘práctica del espiritismo’, así que rechazaríamos todo procedimiento de diagnóstico o tratamiento relacionado con él (Gálatas 5:19-21; Deuteronomio 18:10-12). He aquí otro exponente de la fidedigna sabiduría bíblica: “Cualquiera que es inexperto pone fe en toda palabra, pero el sagaz considera sus pasos” (Proverbios 14:15). Por consiguiente, cuando pensamos en qué tratamiento médico seguir, es aconsejable que en vez de poner “fe en toda palabra”, busquemos información confiable. Esta muestra de “buen juicio” nos ayudará a evaluar las opciones con cuidado y tomar una decisión bien fundada (Tito 2:12).

      13, 14. a) ¿Qué artículos informativos sobre temas de salud se han publicado en las revistas La Atalaya y ¡Despertad!? (Véase el recuadro de la pág. 17.) b) ¿Qué consejos para sobrellevar dolencias crónicas se ofrecieron en la revista ¡Despertad! del 22 de enero de 2001?

      13 También manifestamos confianza en Jehová investigando en las publicaciones del esclavo fiel. Las revistas La Atalaya y ¡Despertad! han publicado de tanto en tanto artículos informativos sobre numerosas enfermedades y otros problemas de salud.d A menudo han consistido en relatos de personas que se han enfrentado con éxito a diversos trastornos, dolencias y discapacidades. Además, algunos de dichos artículos han ofrecido sugerencias basadas en la Biblia y consejos prácticos sobre cómo sobrellevar problemas de salud crónicos.

      14 Por ejemplo, el número de ¡Despertad! del 22 de enero de 2001 tenía la serie de portada “Consuelo para los enfermos”. Además de útiles principios bíblicos, los artículos incluyeron información de primera mano extraída de entrevistas a personas que han vivido con dolencias incapacitantes durante muchos años. El tema “Cómo sobrellevar el padecimiento con dignidad” aconsejó informarse sobre la enfermedad todo lo que razonablemente podamos (Proverbios 24:5). Fíjese metas prácticas, inclusive la de ayudar al prójimo, pero tenga en cuenta que quizá no será capaz de lograr lo mismo que otros (Hechos 20:35; Gálatas 6:4). No se aísle (Proverbios 18:1). Procure que la experiencia de visitarlo sea agradable para los demás (Proverbios 17:22). Y, por encima de todo, mantenga una estrecha relación con Jehová y la congregación (Nahúm 1:7; Romanos 1:11, 12). ¿No nos sentimos agradecidos por la guía confiable que Jehová nos proporciona mediante su organización?

      Cuando persiste una debilidad carnal

      15. ¿Qué permitió al apóstol Pablo salir airoso en su lucha contra las debilidades de la carne imperfecta, y qué seguridad podemos tener?

      15 “En mi carne, nada bueno mora”, escribió el apóstol Pablo (Romanos 7:18). Él sabía por experiencia lo difícil que puede resultar la lucha contra los deseos y las flaquezas de la carne imperfecta. Sin embargo, también confiaba en que podía salir airoso (1 Corintios 9:26, 27). ¿De qué forma? Confiando plenamente en Jehová. Por esa razón pudo decir: “¡Hombre desdichado que soy! ¿Quién me librará del cuerpo que está padeciendo esta muerte? ¡Gracias a Dios mediante Jesucristo nuestro Señor!” (Romanos 7:24, 25). ¿Y en nuestro caso? Nosotros también tenemos que combatir las debilidades de la carne imperfecta, y mientras lo hacemos, es fácil perder la confianza, llegar a convencernos de que jamás triunfaremos. Pero Jehová nos ayudará si, tal como Pablo, confiamos de verdad en Él y no en nuestras propias fuerzas.

      16. ¿Qué hemos de pedir en oración cuando persiste una debilidad carnal, y qué debemos hacer si reincidimos?

      16 Cuando una debilidad carnal persiste, podemos demostrar que confiamos en Jehová elevándole nuestras súplicas sinceras. Tenemos que pedirle, y hasta implorarle, la ayuda de su espíritu santo (Lucas 11:9-13). Concretamente, podemos rogarle que nos dé autodominio, el cual forma parte del fruto de Su espíritu (Gálatas 5:22, 23). ¿Y qué podemos hacer si reincidimos? Jamás nos rindamos. No nos cansemos nunca de dirigirnos con humildad a nuestro misericordioso Dios para pedirle perdón y ayuda. Jehová nunca rechazará ni despreciará un corazón que está “quebrantado y aplastado” por el peso de una conciencia culpable (Salmo 51:17). Si le dirigimos nuestras súplicas con un corazón contrito y sincero, Jehová nos dará las fuerzas necesarias para resistir las tentaciones (Filipenses 4:6, 7).

      17. a) ¿Por qué es útil reflexionar en cómo ve Jehová la debilidad con la que quizá estemos luchando? b) ¿Qué textos bíblicos podríamos memorizar si estamos luchando para 1) controlar el mal genio, 2) dominar la lengua y 3) vencer la atracción por el esparcimiento malsano?

      17 También manifestamos confianza en Jehová buscando la guía de su Palabra. Valiéndonos de una concordancia bíblica o del Índice de las publicaciones Watch Tower, podemos buscar la respuesta a la pregunta de cómo ve Dios la debilidad con la que estamos luchando. Reflexionar en el punto de vista de Jehová al respecto reforzará nuestro deseo de agradarle. De ese modo llegaremos a compartir su sentir y a odiar lo que él odia (Salmo 97:10). Algunos han hallado útil memorizar textos bíblicos aplicables a la debilidad que tratan de vencer. ¿Estamos luchando para controlar el mal genio? Entonces podríamos retener en la mente textos como Proverbios 14:17 y Efesios 4:31. ¿Se nos hace difícil dominar la lengua? Quizá podamos aprender de memoria pasajes como Proverbios 12:18 y Efesios 4:29. ¿Nos atrae el esparcimiento malsano? Si así es, tratemos de recordar versículos como Efesios 5:3 y Colosenses 3:5.

      18. ¿Por qué no debemos dejar que la vergüenza nos impida solicitar la ayuda de los ancianos para vencer una debilidad?

      18 Otro modo de mostrar confianza en Jehová es solicitar la ayuda de los ancianos de la congregación nombrados por espíritu (Hechos 20:28). Al fin y al cabo, estas “dádivas en hombres” constituyen un instrumento que Jehová, mediante Cristo, utiliza para proteger y cuidar a Sus ovejas (Efesios 4:7, 8, 11-14). Por supuesto, hay que admitir que quizá no sea nada fácil pedir ayuda para vencer una debilidad. Pudiéramos sentirnos avergonzados, temerosos de que se rebaje el concepto que los ancianos tienen de nosotros. Pero no hay duda de que estos hombres maduros en sentido espiritual nos respetarán por haber tenido el valor de solicitar su ayuda. Además, los ancianos se esfuerzan por tratar al rebaño reflejando las cualidades de Jehová. Sus consejos prácticos y alentadores, junto con la enseñanza que procede de la Palabra de Dios, pueden ser justo lo que necesitemos para fortalecer nuestra resolución a tal grado que superemos la debilidad en cuestión (Santiago 5:14-16).

      19. a) ¿De qué manera procura emplear Satanás la futilidad de la vida en este sistema de cosas? b) ¿Qué implica la verdadera confianza, y cuál debe ser nuestra firme determinación?

      19 Nunca olvidemos que Satanás sabe que le queda poco tiempo (Revelación 12:12). Él procura emplear la futilidad de la vida en este mundo para desanimarnos y lograr que nos rindamos. Tengamos plena confianza en lo que expresa el pasaje de Romanos 8:35-39: “¿Quién nos separará del amor del Cristo? ¿La tribulación, o la angustia, o la persecución, o el hambre, o la desnudez, o el peligro, o la espada? [...] Al contrario, en todas estas cosas estamos saliendo completamente victoriosos mediante el que nos amó. Porque estoy convencido de que ni muerte, ni vida, ni ángeles, ni gobiernos, ni cosas aquí ahora, ni cosas por venir, ni poderes, ni altura, ni profundidad, ni ninguna otra creación podrá separarnos del amor de Dios que está en Cristo Jesús nuestro Señor”. ¡Qué gran manifestación de confianza en Jehová! Sin embargo, esta confianza es más que un simple sentimiento; tiene que ver con las decisiones bien pensadas que tomamos en la vida diaria. Adoptemos, por tanto, la firme determinación de confiar plenamente en Jehová en tiempos de angustia.

      [Notas]

      a En una carta fechada el 20 de noviembre de 1861 y dirigida a la Casa de la Moneda de Estados Unidos, el secretario del Tesoro Salmon P. Chase escribió: “Ninguna nación puede ser fuerte si no es por la fuerza de Dios, o estar a salvo a menos que Él la defienda. La confianza de nuestro pueblo en Dios debe proclamarse en las monedas de nuestro país”. Como resultado, el lema “En Dios confiamos” apareció por primera vez en una moneda estadounidense de curso legal en 1864.

      b Se ha dicho que la inquietud a la que se refiere este pasaje es “un temor preocupante que priva de toda la alegría de vivir”. Algunas versiones dicen “no se inquieten” o “no se preocupen”, pero tales expresiones denotan que no debemos empezar a inquietarnos o preocuparnos. Sin embargo, según cierta obra de consulta, “el tiempo en que está el verbo griego es el imperativo presente, por lo que se trata de un mandato de suspender o abandonar una acción que ya está en curso”.

      c Las ocho recomendaciones son las siguientes: 1) no desesperarse; 2) ser positivo; 3) ser receptivo a nuevos tipos de trabajo; 4) vivir de acuerdo con nuestras posibilidades, no con las de otra persona; 5) tener cuidado con las compras a crédito; 6) mantener unida a la familia; 7) conservar el amor propio, y 8) elaborar un presupuesto.

      d Estas revistas se basan en la Biblia y no respaldan ni promueven ningún tratamiento médico concreto, pues reconocen que cada persona debe tomar su propia decisión al respecto. Más bien, los artículos sobre enfermedades y trastornos específicos tienen el propósito de informar a los lectores de los hechos conocidos hasta el momento.

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