Las víctimas de sacerdotes pederastas se expresan en público
SEGÚN el U.S.News & World Report, “durante la última década se ha acusado a unos cuatrocientos sacerdotes católicos romanos ante las autoridades eclesiásticas o civiles de abusos deshonestos de niños”. Recientemente se celebró una reunión nacional de víctimas de ese tipo de abusos cerca de Chicago (Illinois). Muchos revelaron abiertamente que habían sido víctimas de los abusos de sacerdotes pederastas.
Pero el NCR (National Catholic Reporter), un periódico católico, comenta que durante la reunión los participantes insistieron reiteradamente en otro tema: “El primer abuso es de tipo sexual, el segundo y más doloroso es psicológico”. Este segundo abuso se produce cuando la Iglesia se niega a escuchar a las víctimas del abuso deshonesto, no toma en serio sus acusaciones y solo actúa para proteger a los sacerdotes culpables de la ofensa. “Justa o injustamente —informa el NCR—, representaron al clero católico como un grupo insano y mal aconsejado, más dispuesto a conservar sus privilegios y poderes que a satisfacer las necesidades de los laicos.” Varios participantes hicieron inquietantes comparaciones con los tiempos de la Reforma, que dividieron totalmente a la Iglesia durante el siglo XVI.
Según Richard Sipe, ex sacerdote que en la actualidad se dedica a la psicoterapia y es experto en el tema de los abusos deshonestos perpetrados por clérigos católicos, toda esta negativa institucional revela “una implicación personal profunda, desesperada y deliberada en la situación”. Añade: “La Iglesia tiene y ha tenido durante mucho tiempo plena constancia de la actividad sexual de sus sacerdotes. Ha hecho la vista gorda, ha tolerado, encubierto o simplemente mentido sobre la amplia incidencia de dicha actividad”.
No sorprende, pues, que muchas de las víctimas de estos abusos demanden a la Iglesia. El NCR cita a un abogado especializado en este tipo de casos que dijo que hay casos de sacerdotes pederastas en cada una de las 188 diócesis de la Iglesia de Estados Unidos. Señala que los acuerdos extrajudiciales ascienden hasta los 300.000 dólares por caso. U.S.News & World Report informa que tales demandas ya le han costado a la Iglesia 400 millones de dólares, cifra que podría ascender hasta los 1.000 millones para el año 2000. Por otra parte, la prensa canadiense informó recientemente que unas dos mil víctimas de abusos deshonestos durante su infancia en veintidós orfanatos e instituciones mentales de la Iglesia de Quebec han demandado a seis órdenes religiosas por un total de 1.400 millones de dólares por daños y perjuicios.
Merece reseñarse que el abogado mencionado anteriormente, que representa a 150 víctimas de sacerdotes pederastas en veintitrés estados, dice que nunca ha tenido un cliente que quisiese acudir a los tribunales. Cada uno de ellos intentó primero buscar justicia “en el contexto pastoral de la iglesia”. El NCR concluye: “Parece ser que las víctimas acuden a los tribunales no como primer recurso, sino como último”.