Ponderando las noticias
Los católicos y el bautismo
En Francia, según informa el periódico francés Le Monde, la Iglesia Católica Romana está bautizando a una cantidad cada vez mayor de adultos. De hecho, ese periódico afirma que “durante los pasados cuatro años la cantidad se ha duplicado”. Más de 4.000 adultos franceses que quieren bautizarse como católicos reciben lecciones en preparación para el bautismo. Dos terceras partes de estas personas son mujeres entre los 20 y 40 años de edad. La cuarta parte de ellas no son de origen francés.
Sin embargo, la preparación de adultos para el bautismo puede durar dos o tres años. El sacerdote Guy Cordonnier, encargado de esa preparación para el bautismo en la zona de Versalles, declaró: “Para bautizarse, no basta con decir que uno cree en Dios. Es necesario aprender a vivir dentro de una comunidad”.
Por supuesto, el bautismo de adultos no es nada nuevo. Jesús mismo fue bautizado a la edad de 30 años. Tampoco es nuevo el que se requiera más que simplemente creer en Dios para el bautismo. El mandato de Jesús a sus discípulos fue que ‘hicieran discípulos, los bautizaran y les enseñaran’ a observar los mandatos que él había dado. (Mateo 28:19, 20.)
No obstante, puesto que por siglos la Iglesia Católica ha practicado el bautismo de infantes, es paradójico que ahora esa iglesia adopte la actitud ya mencionada con relación a bautizar a adultos. Las autoridades eclesiásticas dicen que se necesitan dos o más años para preparar a un adulto para el bautismo, pero sostienen que el bautismo de infantes es apropiado. Afirman que el bautismo limpia de los infantes el pecado heredado, pero el apóstol Juan escribió: “La sangre de Jesús [...] nos limpia de todo pecado”. (1 Juan 1:7.) Puesto que los bebés no pueden ejercer fe en Dios ni en la sangre derramada de Cristo, ¿por qué bautizarlos?
Palabras que no se oyen
Casi la mitad de las 3.800 esposas entrevistadas por una compañía de seguros japonesa en cierta encuesta “no han oído de sus esposos por varios años ya las palabras: ‘Te quiero’”, informa el periódico The Daily Yomiuri. Mientras mayor es la edad de las esposas, mayor es el porcentaje de las que no oyen esas palabras; y de las mujeres en la quinta década de su vida, un sorprendente 82% dijo que nunca oyen esas palabras de boca de sus esposos. Hasta entre las esposas de 20 a 29 años de edad, solo un 10% de ellas oyen a sus esposos decirles esas palabras cada día.
En la historia de amor escrita por el sabio rey Salomón acerca de un pastorcillo y una hermosa campesina de la antigua ciudad de Sunem, fue mediante “expresiones de cariño” como aquel joven se ganó el corazón de su amada. (El Cantar de los Cantares 1:2.) Una vez que los esposos se han ganado el corazón de sus esposas, ¿se precisa todavía que les expresen afecto? ¡Sí! La Biblia exhorta: “Esposos, continúen amando a sus esposas, tal como el Cristo también amó a la congregación y se entregó por ella”. (Efesios 5:25.)
Jesucristo expresó muchas veces su amor a sus discípulos durante la noche en que fue traicionado. (Juan 13:34; 14:19-21; 15:9, 10, 12.) El esposo debe prestar atención al hecho de que la esposa necesita que él le asegure que la ama. Los esposos también deben recordar que Cristo ‘se entregó por la congregación’. Así que expresó amor tanto por palabras como por acciones. Está claro que los esposos hacen bien en imitar el ejemplo de Cristo.