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¿Es cierto que la música puede perjudicarle?¡Despertad! 1993 | 8 de junio
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¿Es cierto que la música puede perjudicarle?
IMAGÍNESE esta situación: Un conocido del trabajo le invita a cenar en su casa, y usted acepta. Durante el transcurso de la velada se entera de una serie de detalles espantosos acerca de su anfitrión. Es sádico, manifiesta tendencias suicidas, utiliza lenguaje grosero y promueve el culto al Diablo. ¿Estaría dispuesto a pasar otra velada en su compañía? “¡En absoluto!”, responde.
Además, ¿qué haría si hubiese grabado sus pervertidas opiniones y actitudes en una cinta y se la regalara? ¿Se expondría a sus efectos escuchándola una y otra vez? Probablemente no.
Sin embargo, lo cierto es que eso es lo que hacen millones de personas hoy día; de ahí que muchos de los que escuchan esta música adopten el pensamiento y la conducta que en ella se fomenta.
¿A qué música nos referimos? Bueno, pueden encontrarse influencias degradantes en casi cualquier estilo de música. Sea que prefiramos la música clásica, el jazz o cualquier otro estilo, hay que ser cauteloso y selectivo.
Sin embargo, en ciertos tipos de música se describen explícitamente los temas más inmorales. Esta circunstancia plantea un problema especial. La revista U.S.News & World Report define el tema principal de la música heavy metal diciendo que es “nihilismo adolescente, rematado con dosis liberales de sexo violento y alguna que otra idea suicida”. El Dr. David Elkind dice que algunos conjuntos de rock “se propasan tanto en lo que respecta al lenguaje y el comportamiento obscenos que dejan en mal lugar a toda la industria de la música rock”. En algunos lugares hasta hay álbumes que llevan una advertencia en la que se indica que contienen obscenidades explícitas.
¿Se trata simplemente de una reacción exagerada de algunos contra la música que no les gusta, o existen verdaderos motivos de preocupación? Analicemos detenidamente cierta música rock que está llegando actualmente a amplios sectores del público a través de álbumes, videocintas musicales en la televisión y conciertos en vivo. Vea los efectos de esta en la gente y luego juzgue por sí mismo si dicha forma de recreación es inofensiva o constituye un veneno mental. ¿Debería ser esa la música preferida de usted o de su familia, o siquiera una música para escuchar de vez en cuando?
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¿Diversión inofensiva, o veneno mental?¡Despertad! 1993 | 8 de junio
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¿Diversión inofensiva, o veneno mental?
Durante un concierto de rock en vivo, un miembro del grupo metió a una mujer en una caja y se puso a dar hachazos a esta. Chorros de “sangre” le saltaban a la boca, y él la escupía al público.
En 1984 un joven de 19 años se pegó un tiro. Sus padres dicen que lo que le incitó al suicidio fue la letra de una canción de rock titulada Suicide Solution (Solución suicida).
Una revista juvenil publicó relatos acerca de los actos sexuales pervertidos que realizaban los miembros de un conjunto musical en su camerino y también en el estudio durante las sesiones de grabación. En un álbum de rock aparecía la obscena fotografía de los genitales masculinos y femeninos.
LA VIOLENCIA, el suicidio y las relaciones sexuales sádicas son algunos de los temas nocivos presentados en discos, videocintas y conciertos en vivo de música rock. Cuando se suscitan polémicas relacionadas con estos programas degradantes y hasta se lleva el asunto a los tribunales, los artistas y las compañías discográficas tratan de justificar dichas facetas censurables. Por ejemplo, dicen que un cuadro obsceno sirve para apoyar una declaración acerca de la ‘corrupción mental que existe en la sociedad estadounidense y cómo la está destruyendo’. Del mismo modo, palabras de algunas canciones que son claramente metáforas del miembro viril (tales como guns [pistolas] o knives [navajas]) dicen ahora que deben entenderse literalmente.
Puede que los artistas y las compañías discográficas eludan sanciones judiciales, pero ¿realmente engañan a la gente? ¿Le engañan a usted? ¿Puede negar que la violencia, el sexo y el ocultismo son ingredientes esenciales del rock duro que se vende hoy día?
El heavy metal y el rap
Con el paso de los años han aparecido muchas variedades de rock. Dos estilos, el heavy metal y el rap, han sido objeto de crítica recientemente por su impactante indecencia.
El heavy metal es una música electrónica por lo general enérgica y ensordecedora con un ritmo machacón. Según la revista Time, “los músicos metálicos sintonizan con las fantasías inconformistas de un público principalmente blanco, joven y masculino, representándose a sí mismos como personas ajenas y desilusionadas que le han vuelto la espalda a una civilización corrupta”. Gran parte del heavy metal está concebido para impactar. La letra de algunas de las canciones es impublicable. Una revista médica de Texas comentó que muchas de las expresiones que se utilizan en el heavy metal enaltecen “actitudes poco convencionales respecto al sexo, la violencia, el odio y el ocultismo”.
La violencia relacionada con el heavy metal constituye otra causa de preocupación. Por ejemplo, en una ocasión en que un concierto tuvo que suspenderse porque el cantante se puso enfermo, el público se amotinó y hasta incendió las instalaciones. En otro concierto, tres jóvenes murieron asfixiados cuando miles de aficionados se precipitaron hacia el escenario, derribando a los que estaban delante y pasándoles por encima.
En la música rap, conocida también como hip-hop, un vocalista (o vocalistas) frasea versos sobre una base rítmica que suele ser suministrada por una técnica computadorizada conocida como sampling. Casi toda la música rap está creada por músicos negros, pero la escuchan tanto negros como blancos. Algunos mensajes del rap son positivos, pues adoptan una postura firme en contra del abuso de menores y el consumo de drogas. No obstante, casi todo el rap se centra en la rebelión contra la autoridad, la violencia, el odio a las mujeres y el racismo. Muchas piezas contienen obscenidades y descripciones lascivas de actos sexuales.
En algunos conciertos de rap ha surgido el problema de la violencia. Por ejemplo, en un concierto en particular, 300 pandilleros atacaron a los asistentes, quienes, a su vez, respondieron a la agresión valiéndose de sillas de metal hasta que llegó la policía y suspendió el concierto. Cuarenta y cinco personas resultaron heridas.
El año pasado, la Asociación de Chérifes del Estado de Nueva York pidió que se boicoteasen todas las empresas pertenecientes a Time Warner, Inc., hasta que dicha compañía retirara de la venta la canción rap titulada Cop Killer (Mata-polis). Peter Kehoe, jefe de dicho grupo policial, dijo: “Esta canción no solo vomita odio, sino que fomenta y glorifica la matanza de policías. Como resultado directo de la canción, van a morir policías”. Finalmente se retiró del mercado.
¿Produce efectos?
Cuando unos músicos cantan acerca de actos depravados o hasta los representan en el escenario, ¿qué efecto produce en los oyentes y los espectadores? Analice las siguientes observaciones y experiencias.
El Dr. Carl Taylor, profesor adjunto de Justicia Penal de la universidad del estado de Michigan, afirma que las estrellas del rock están “promoviendo un estilo de vida. [...] Los miembros de dichos conjuntos influyen en los jovencitos, y mucho”.
Un muchacho que sobrevivió a un intento de suicidio dijo que la música les hizo pensar a él y a su amigo (quien logró suicidarse) que “la solución a [los problemas de] la vida está en la muerte”.
En 1988 tres adolescentes mataron a un amigo simplemente por diversión. Uno de ellos dijo que la fascinación por la muerte empezó con la música heavy metal.
Después de un concierto de rap, unos adolescentes empezaron a romper todos los cristales que encontraban a su paso. El comisario de Seguridad Pública de Pittsburgh (Pensilvania, E.U.A.) dijo: “No tengo la más mínima duda de que la música rap fomenta la violencia”.
Un estudio sobre los jóvenes y los cultos satánicos reveló que muchos de los que se interesan en dichos cultos son drogadictos empedernidos y escuchan música heavy metal, la cual enaltece el consumo de drogas y fomenta la inmoralidad sexual. Como resultado, jóvenes vulnerables se ven atraídos a los cultos satánicos.
Por supuesto, cuando los jóvenes se sienten inclinados a la drogadicción, el crimen o el suicidio, no solo puede culparse a la música. No hay duda de que el fracaso de la vida de familia y de la sociedad humana en general desempeña un papel importante. Pero la música puede servir de catalizador, un medio para animar a los jóvenes vulnerables a hacer cosas que de otra forma quizás ni siquiera se les habrían ocurrido. Si ya están descorazonados por los problemas de la vida, ¿necesitan además escuchar música que les anime a ceder a sus inclinaciones destructivas?
El caso es que la música degradante puede actuar como veneno mental para los oyentes. Recuerde que los mensajes que se transmiten con esa música son aún más convincentes porque proceden de celebridades, héroes a los que sus admiradores prácticamente adoran.
¿Y usted?
¿Qué música escucha usted? Quizás ya tiene cuidado a la hora de escoger su música, lo cual es encomiable. Pero si es una de las personas que escuchan música degradante o hasta dudosa, ¿ha sufrido efectos adversos? Aunque su comportamiento no haya cambiado, ¿puede decir honradamente que su actitud no ha sido afectada para mal? Al fin y al cabo, el contacto repetido con temas nocivos puede insensibilizarlo y hacerle creer que no son tan malos.
Piense en el ejemplo de un joven que trató de vivir como cristiano sin dejar de escuchar habitualmente heavy metal y rap. No llegó al asesinato, el suicidio o el culto al Diablo, pero observe cómo, según él mismo reconoce, se vio afectada su actitud: “Esta música es sumamente animal. Me permitía vivir de una forma calmada y sosegada y al mismo tiempo dar salida a las inclinaciones más degradadas y violentas. [...] Vivía en un mundo imaginario de odio. No pasaba ningún día sin pensar seriamente en el suicidio”. Decidió cambiar por completo la clase de música que escuchaba. Cuando lo hizo, su actitud mejoró sensiblemente.
Los defensores de la música degradante tratarán de justificar el lado negativo de la música rock. Pero ¿qué conclusiones ha sacado usted? ¿Puede cerrar los ojos y los oídos a la extrema degradación de su contenido? ¿Podría asistir a conciertos como los descritos antes sin temer por su seguridad? ¿Y qué puede decirse de la relación entre ese tipo de música y la conducta vergonzosa de los que la interpretan y la escuchan?
Si usted se preocupa por su salud, probablemente evitará alimentos que, aunque sabrosos, pudieran hacerle daño. La música nociva, sea rock o cualquier otro estilo, es una amenaza para su salud mental. ¿Quisiera exponerse a un tipo de recreación que envenena la mente? Por supuesto que no. Entonces, ¿qué puede hacer para tener un punto de vista sensato y equilibrado sobre este asunto? Tenga la bondad de examinar los puntos que se presentan en el siguiente artículo.
[Fotografía en la página 5]
Usted no llenaría de basura su estómago. ¿Por qué llenar de basura su cabeza?
[Fotografía en la página 7]
¿Se sentiría cómodo asistiendo a un espectáculo de esta clase?
[Recuadro en la página 6]
¿Qué es la adoración demoníaca?
La adoración demoníaca, alentada por la letra de algunas canciones de heavy metal, no es una diversión inofensiva. La revista Texas Medicine/The Journal explicó que tal adoración abarca prácticas que van desde “actividades ritualistas inofensivas hasta beber sangre derramada en actos de automutilación y sacrificios de animales”. Los cultos satánicos proclaman la “lealtad al diablo. Se utilizan ritos específicos para canalizar el poder de Satanás a los adeptos. [...] El dogma del libre albedrío significa hacer lo que se quiera sin Dios ni culpa ni conciencia”. Como consecuencia, algunos incurren en conducta criminal sin sentir vergüenza.
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La música moderna. Cómo evitar los peligros¡Despertad! 1993 | 8 de junio
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La música moderna. Cómo evitar los peligros
HAY quienes discuten los pros y los contras de censurar la música rock. Otros debaten sus efectos nocivos en los adolescentes. Pero si usted es cristiano, todo esto es secundario. La cuestión principal es cómo puede afectar la música su relación con Dios.
El cristiano rige su vida por la Palabra de Dios, la Biblia. Esta contiene principios para todo aspecto de la vida, incluso la recreación. Las instrucciones de la Biblia protegen a los obedientes de todo aquello que es inmoral y perjudicial. Además, para recibir la aprobación de Dios, hay que obedecer su Palabra. Por consiguiente, los principios enunciados en la Palabra de Dios deben regir la música que el cristiano seleccione. (Salmo 43:3; 119:105; 2 Timoteo 3:16, 17.) ¿Cuáles son, entonces, las pautas bíblicas que nos orientan a la hora de seleccionar la música que escucharemos?
Hay que ser equilibrados
Eclesiastés 7:16 advierte: “No te hagas justo en demasía, ni te muestres excesivamente sabio. ¿Por qué debes causarte desolación?”. Antes de descartar una pieza musical calificándola de mala, pregúntese si no será más bien una cuestión de gusto personal. Recuerde que el que a usted no le guste cierta pieza no implica que sea mala música.
Otra faceta de esta cuestión del equilibrio se presenta en Eclesiastés 7:17, 18: “No seas inicuo en demasía, ni llegues a ser tonto. ¿Por qué debes morir cuando no es tu tiempo? Mejor es que te asgas de lo uno, pero de lo otro tampoco retires la mano; porque el que teme a Dios saldrá con todos ellos”.
¿Qué pasa si un cristiano escucha música que fomenta la violencia, el racismo, la inmoralidad, el satanismo y el suicidio? Efesios 5:3, 4 especifica: “Que la fornicación y la inmundicia de toda clase, o la avidez, ni siquiera se mencionen entre ustedes, tal como es propio de personas santas; tampoco comportamiento vergonzoso, ni habla necia, ni bromear obsceno, cosas que no son decorosas, sino, más bien, el dar gracias”. Los que desean cultivar la amistad con Jehová no pueden utilizar las cosas perjudiciales como recreación. No pueden razonar que con tal de no cometer esas malas acciones, no hay ningún inconveniente en que sean su fuente de diversión.
No es solo la letra de una canción lo que determina si es buena o mala desde el punto de vista bíblico. ¿Qué espíritu fomenta? Tenga la bondad de leer Gálatas 5:19 a 23 en su Biblia. ¿Con qué lista encaja mejor el espíritu de la música que usted escucha? Si su música se asemeja a “las obras de la carne”, entonces lo que Jehová opina de ella es obvio.
Si un cristiano trata de conjugar su vida de servicio sagrado a Dios con la recreación musical degradante, se dará cuenta de que son incompatibles. Es como beber una mezcla de jugo de fruta y veneno. El jugo de fruta no impedirá que el veneno lo mate. Las palabras de 2 Corintios 6:14-17 lo dejan bien claro: “No lleguen a estar unidos bajo yugo desigual con los incrédulos. Porque, ¿qué consorcio tienen la justicia y el desafuero? ¿O qué participación tiene la luz con la oscuridad? Además, ¿qué armonía hay entre Cristo y Belial? ¿O qué porción tiene una persona fiel con un incrédulo? [...] ‘Por lo tanto, sálganse de entre ellos, y sepárense —dice Jehová—, y dejen de tocar la cosa inmunda’”.
A estas cuestiones bíblicas se encaran los que desean gozar de una estrecha relación con Dios. Si usted valora los principios bíblicos, fíjese bien en la clase de música que escucha. Repase concienzudamente su colección de discos y videocintas. Deshágase de todo aquello que viole los principios bíblicos. Si tiene dudas, descártelo igualmente. Haga lo mismo con los conciertos en vivo y la materia de lectura: elimine todo aquello que no tenga legítimo consorcio con la justicia.
La tendencia a poner excusas
Si a usted le atrae la música de naturaleza dudosa o la que indudablemente se sale de las pautas bíblicas, puede resultarle difícil afrontar la situación con objetividad. Algunos ponen excusas para defender y justificar su posición transigente. Si a usted le ocurre eso, deténgase y piense. ¿Es sensato su razonamiento, o simplemente refleja su apego emocional a esa música? Analice los siguientes argumentos que algunos han presentado y fíjese que, cuando se escudriñan, no son más que excusas.
No me va a pasar nada por escuchar a este conjunto musical, pues sus integrantes adoptan una actitud firme contra la droga. Pero ¿adopta el conjunto una actitud igual de firme contra otras acciones malas, como la fornicación, la violencia y la falta de respeto a la autoridad? “Un poco de levadura hace fermentar toda la masa”, dice Gálatas 5:9. (Compárese con Santiago 2:10.)
En vista de lo injusta que es la vida en este mundo, ¿podemos realmente culpar a estos conjuntos musicales por expresar su ira ante las condiciones reinantes? La Biblia alienta la justa indignación por los males de este sistema, pero indica que la solución está en el Reino Mesiánico. (Daniel 2:44; Mateo 6:9, 10.)
La brillante esperanza del cristiano difiere del oscuro pesimismo de muchos músicos, que abogan por el nihilismo como la solución a la angustia de la humanidad. En realidad, la ira del mundo es destructiva y animal, pues es un reflejo de la sabiduría del sistema de cosas. (Romanos 12:9; Santiago 3:15-18.)
Los músicos son grandes profesionales y hasta tocan música clásica. Pero la habilidad de un músico no cuenta para nada a la hora de sopesar cierta música a la luz de los principios bíblicos, ¿no es así? El rey Salomón era un hombre hábil en muchos campos, entre ellos el de la música. No obstante, la Biblia dice que cuando apostató de la adoración verdadera, “Jehová llegó a estar enojado con Salomón, porque su corazón se había inclinado a alejarse de Jehová”. Asimismo, Nemrod era un gran constructor y cazador, pero tanto él como sus asociados tuvieron la desaprobación de Dios. ¿Por qué? Porque era un “poderoso cazador en oposición a Jehová”. (1 Reyes 11:9; Génesis 10:8, 9.)
Algunas de las canciones que tocan son inocentes, entre ellas ciertas baladas musicales suaves. En este caso el peligro radica en que una canción inocente puede llevarnos a comprar y escuchar un álbum entero, la mayor parte del cual puede ser claramente nocivo. Tal como no es posible eliminar un montón de lodo con una taza de agua, alguna que otra canción inocente no cambia el espíritu global de un álbum o un grupo musical degradante.
Las estrellas de la música en realidad no adoran a Satanás ni son inmorales. Se trata solo de una actuación. A pesar de todo, la música con la que entretienen a su público está salpicada, por no decir saturada, de maldad. En Colosenses 3:8 no se dice a los cristianos que se diviertan con cosas como la cólera y el habla injuriosa, sino que ‘las desechen todas’. Pablo dijo a los efesios: “Cesen de participar con [los hijos de la desobediencia] en las obras infructíferas que pertenecen a la oscuridad, sino, más bien, hasta censúrenlas”. ¿Se encuentra la persona que disfruta de las obras de la oscuridad en posición de censurar a los que las practican? (Efesios 5:6, 11.)
Yo no presto atención a la letra, solo escucho la melodía. Pero la letra puede grabarse en el subconsciente y crear problemas más adelante. Aunque pensemos que cierta información se nos ha olvidado, puede que estemos muy equivocados. Qué peligroso es, pues, exponerse voluntariamente a mensajes que están totalmente en contra del consejo de Filipenses 4:8, donde dice que mantengamos la mente fija en lo que sea casto, amable y digno de alabanza.
Recuerde también que cualquiera “que quiere ser amigo del mundo está constituyéndose enemigo de Dios”. Esto se debe a que el mundo de la humanidad alejada de Dios y el espíritu del mundo son producto del principal Adversario de Jehová: Satanás el Diablo. Piense un poco. ¿Le gustaría a un hombre que su esposa tuviera en un marco la fotografía de un antiguo novio, aunque dijera que no siente nada especial por él y que la fotografía no es más que un objeto de decoración? No, él no querría tener esa fotografía en casa ni que su esposa pensara en ese hombre. Entonces, ¿qué opinará Jehová si introducimos en nuestro hogar y en nuestro corazón música que satisface el propósito del Adversario de Jehová? ¿Qué más le dará a Jehová que le digamos: “Lo único que me interesa es la melodía; no escucho la letra”? (Santiago 4:4; 1 Corintios 10:21, 22.)
Actúe con decisión
Si ha estado escuchando música que realza la maldad, ¿cuáles han sido sus verdaderos motivos? Puede que usted no concuerde con las ideas depravadas, pero quizás la música en sí le sea tan atrayente —el ritmo tan adictivo, tan absorbente— que le resulte irresistible y no quiera renunciar a ella.
Sin embargo, recuerde que hacer lo correcto no siempre es fácil. Cuando las normas de Dios nos dicen que renunciemos a algo a lo que nos sentimos apegados emocionalmente, se pone a prueba nuestra disposición. ¿Buscaremos una explicación racional diciendo que nuestro caso es excepcional y seguiremos “cojeando sobre dos opiniones diferentes”, o actuaremos con decisión contra lo que Jehová odia? (1 Reyes 18:21.)
Prescindiendo del sacrificio personal implicado, seremos más felices si optamos por lo que a Jehová le agrada. Esto significa que tenemos que dejar de tocar “la cosa inmunda”. Si lo hacemos, Jehová promete que nos recibirá. En efecto, él nos considerará parte del pueblo que goza de su favor. (2 Corintios 6:17.)
Jehová desea lo mejor para nosotros. Él formuló sus mandamientos para mejorar la calidad de nuestra vida. Responda a este sincero llamamiento de Dios anotado en Isaías 48:17, 18: “Yo, Jehová, soy tu Dios, Aquel que te enseña para que te beneficies a ti mismo, Aquel que te hace pisar en el camino en que debes andar. ¡Oh, si realmente prestaras atención a mis mandamientos! Entonces tu paz llegaría a ser justamente como un río, y tu justicia como las olas del mar”.
[Fotografía en la página 9]
Si un cristiano escucha música degradante, ¿podrá, con buena conciencia, aconsejar a otros que no lo hagan?
[Fotografía en la página 11]
Usted será más feliz si tira lo que Jehová aborrece
[Recuadro/Fotografía en la página 10]
La responsabilidad de los padres
Si usted es padre o madre, tiene la responsabilidad bíblica de enseñar a sus hijos a distinguir entre la música buena y la mala. Esto significa estar al corriente de qué música escuchan. Quiere decir ser firme en cuanto a la clase de música que va a permitir en casa y la que no.
Razone con sus hijos. Evite discusiones que debiliten su credibilidad. Decirle que no puede comprender por qué escucha esa basura probablemente hará que el joven se aferre aún más a su música preferida. Señalar el estilo de vida degradado de un músico también puede ser poco convincente, en especial si este no se refleja en su música. Un joven exclamó: “Opino que el que dice que toda la música rap es mala es un ignorante”.
De modo que infórmese. Aprenda cuál es el parecer de Dios sobre estos asuntos. Los testigos de Jehová le ayudarán con gusto suministrándole publicaciones basadas en la Biblia que entran en más detalles. Conozca bien los hechos. Deje claro que no es una cuestión de imponer su gusto personal a sus hijos, sino de amoldarse a las normas bíblicas. (Efesios 6:4.)
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