“Abra los ojos y vea”
¿QUÉ ven sus hijos? ¿Guerra?, ¿crimen?, ¿contaminación?, ¿pobreza?, ¿enfermedad? Es cierto que estas son realidades siempre presentes en la vida. Pero ¿les ha enseñado usted a extender su visión más allá de estas cosas, al maravilloso futuro que se promete en la Biblia? Los padres de un niño de nueve años llamado Joel sí lo han hecho. ¿Con qué resultado?
Lea lo que Joel escribió con el título “Abra los ojos y vea”. Este fue el tema que se les dio a los estudiantes de un distrito escolar de Virginia (E.U.A.) para que escribieran un ensayo. La composición de Joel, publicada en el periódico The Central Virginian del 22 de agosto de 1996, revela que su esperanza se basa en lo que ha aprendido en la Palabra de Dios. Dice así:
“Abra los ojos y vea toda la belleza que debiera haber.
”¿No sería maravilloso despertar una mañana y oír que ya no hay contaminación? En lugar de noticias de matanzas y otros delitos, lo que hay es paz y felicidad en la vida de la gente.
”Unos vecinos trabajan juntos para ayudar a un amigo a construir su casa. No lejos de allí, vemos a otras personas plantando un jardín. Y no solo eso, sino que los motivos de la gente son puros. Todos cooperan para ayudarse unos a otros. Ya no existirán pobres, y habrá alimento en abundancia para todos. En el mundo entero reinará la unidad y la paz. Nadie volverá a pasar hambre ni a enfermar jamás. El entorno es tan precioso que a todos les deleita contemplarlo y... ¡Mire! ¡Un niño montado en un tigre! Y no solo es ese tigre, sino que todos los animales viven en paz con el hombre.
”Yo quisiera vivir en un lugar así. ¿Le gustaría estar allí conmigo?”
¿Promete Dios realmente bendiciones como las que describe en su ensayo el joven Joel? Desde luego que sí. Abra su Biblia, por favor, y lea acerca de esas promesas en Salmo 46:8, 9; 67:6; 72:16; Isaías 2:3, 4; 11:6-9; 33:24; 65:17-25; Mateo 6:9, 10; 2 Pedro 3:13; Revelación 21:3, 4.