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Sujeción piadosa, ¿por qué es necesaria, y a quiénes aplica?La Atalaya 1993 | 1 de febrero
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Sujeción piadosa, ¿por qué es necesaria, y a quiénes aplica?
“Bien sé yo, oh Jehová, que al hombre terrestre no le pertenece su camino. No pertenece al hombre que está andando siquiera dirigir su paso.” (JEREMÍAS 10:23.)
1. ¿Qué clases de independencia son muy valoradas?
LA DECLARACIÓN de Independencia es uno de los documentos más famosos escritos por el hombre, y por él en el siglo XVIII las 13 colonias británicas de América del Norte declararon su independencia de su madre patria, Gran Bretaña. Querían libertad, y la independencia del control extranjero era inseparable de la libertad. La independencia política y económica puede ser muy provechosa. Recientemente la han conseguido algunos países de Europa oriental. Sin embargo, hay que admitir que dicha independencia les ha causado muchos problemas serios.
2, 3. a) ¿Qué clase de independencia no es deseable? b) ¿Cómo se puso de relieve esto en un principio?
2 Por más deseable que sea la independencia en sentido general, hay una clase de independencia que no es deseable. ¿Cuál es? La independencia del Hacedor del hombre, Jehová Dios. Esta no es una bendición, sino una maldición. ¿Por qué? Porque, como bien lo expresó el profeta Jeremías en el texto citado arriba, el hombre no fue creado para obrar de manera independiente de su Hacedor. Por el contrario, tenía que estar en sujeción a él. Y el estar en sujeción al Creador significa obedecerle.
3 Se puso de relieve este hecho cuando Jehová dio el mandato que aparece en Génesis 2:16, 17 a la primera pareja humana: ‘De todo árbol del jardín pueden comer hasta quedar satisfechos. Pero en cuanto al árbol del conocimiento de lo bueno y lo malo, no deben comer de él, porque en el día que coman de él, positivamente morirán’. El resultado de que Adán no quisiera estar en sujeción a su Hacedor fue el pecado, el sufrimiento y la muerte para él y para toda su prole. (Génesis 3:19; Romanos 5:12.)
4, 5. a) ¿Cuál ha sido el resultado de que los seres humanos no se sujeten a Dios? b) ¿Qué ley moral no podemos evadir?
4 El que los seres humanos rehúsen someterse a Dios es imprudente y moralmente incorrecto. Tal proceder ha resultado en la propagación mundial del desafuero, el delito, la violencia y la inmoralidad sexual junto con sus enfermedades concomitantes. Además, ¿no es cierto que la plaga actual de delincuencia juvenil se debe principalmente a que los jóvenes no quieren sujetarse ni a Jehová ni a sus padres ni a las leyes del país? Este espíritu de independencia se manifiesta en el modo de vestir extravagante y desaliñado de muchas personas y en el lenguaje obsceno que emplean.
5 Pero no podemos evadir la inexorable ley moral del Creador: “No se extravíen: de Dios uno no se puede mofar. Porque cualquier cosa que el hombre esté sembrando, esto también segará; porque el que esté sembrando con miras a su carne, segará de su carne la corrupción”. (Gálatas 6:7, 8.)
6, 7. ¿En qué radica fundamentalmente el que muchos no quieran estar en sujeción, y qué ejemplos lo demuestran?
6 ¿En qué radica fundamentalmente el que tantas personas no quieran estar en sujeción? Expresado de manera sencilla, en el egoísmo y el orgullo. Estas dos malas cualidades hicieron que la primera mujer, Eva, permitiera que la serpiente la engañara, de modo que comió del fruto prohibido. Si hubiera sido modesta y humilde, la tentación de ser como Dios —decidiendo por sí misma lo que es bueno y lo que es malo— no le habría llamado la atención. Y si no hubiera sido egoísta, no habría deseado lo que su Hacedor, Jehová Dios, le había prohibido específicamente. (Génesis 2:16, 17.)
7 No mucho después de que Adán y Eva pecaron, Caín, por orgullo y egoísmo, asesinó a su hermano Abel. Asimismo, el egoísmo hizo que ciertos ángeles obraran independientemente, abandonando su posición original y materializándose a fin de disfrutar de placeres sensuales. El orgullo y el egoísmo inspiraron a Nemrod, y han caracterizado a la mayoría de los gobernantes mundanos desde entonces. (Génesis 3:6, 7; 4:6-8; 1 Juan 3:12; Judas 6.)
Por qué le debemos sujeción a Jehová Dios
8-11. Mencione cuatro importantes razones para estar en sujeción piadosa.
8 ¿Por qué le debemos sujeción a nuestro Hacedor, Jehová Dios? En primer lugar, porque es el Soberano Universal. En él reside con derecho toda autoridad. Es nuestro Juez, Legislador y Rey. (Isaías 33:22.) Con toda la razón se escribió acerca de Dios: “Todas las cosas están desnudas y abiertamente expuestas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta”. (Hebreos 4:13.)
9 Además, como nuestro Hacedor es todopoderoso, nadie puede oponerse a él con éxito; nadie puede evadir su obligación de sujetarse a él. Tarde o temprano, los que no quieren hacerlo serán destruidos, como le sucedió a Faraón de la antigüedad y como le ocurrirá a Satanás el Diablo al tiempo que Dios tiene fijado. (Salmo 136:1, 11-15; Revelación 11:17; 20:10, 14.)
10 Todas las criaturas inteligentes tienen la obligación de sujetarse porque el propósito de su existencia es servir a su Hacedor. Revelación 4:11 dice: “Digno eres tú, Jehová, nuestro Dios mismo, de recibir la gloria y la honra y el poder, porque tú creaste todas las cosas, y a causa de tu voluntad existieron y fueron creadas”. Jehová es el Gran Alfarero, y produce vasos humanos para que cumplan Su propósito. (Isaías 29:16; 64:8.)
11 No debemos pasar por alto que nuestro Hacedor es omnisapiente, así que sabe lo que es mejor para nosotros. (Romanos 11:33.) Sus leyes son ‘para nuestro bien’. (Deuteronomio 10:12, 13.) Sobre todo, “Dios es amor” y, por lo tanto, quiere lo mejor para nosotros. ¡Cuántas razones apremiantes tenemos para sujetarnos a nuestro Hacedor, Jehová Dios! (1 Juan 4:8.)
Jesucristo, el ejemplo perfecto de sujeción piadosa
12, 13. a) ¿Cómo manifestó Jesucristo sujeción piadosa? b) ¿Qué palabras de Jesús demuestran que tenía una actitud sumisa?
12 No cabe la menor duda de que el Hijo unigénito de Jehová, Jesucristo, es el ejemplo perfecto de sujeción piadosa. El apóstol Pablo habla de ello en Filipenses 2:6-8: “[Jesús], aunque existía en la forma de Dios, no dio consideración a una usurpación, a saber, que debiera ser igual a Dios. No; antes bien, se despojó a sí mismo y tomó la forma de un esclavo y llegó a estar en la semejanza de los hombres. Más que eso, al hallarse a manera de hombre, se humilló [aún más] y se hizo obediente hasta la muerte, sí, muerte en un madero de tormento”. Cuando estuvo en la Tierra, Jesús dijo en varias ocasiones que no hacía nada por propia iniciativa; no obró independientemente, sino que siempre se mantuvo en sujeción a su Padre celestial.
13 Juan 5:19, 30 lee: “Jesús pasó a decirles: ‘Muy verdaderamente les digo: El Hijo no puede hacer ni una sola cosa por su propia iniciativa, sino únicamente lo que ve hacer al Padre. Porque cualesquiera cosas que Aquel hace, estas cosas también las hace el Hijo de igual manera. No puedo hacer ni una sola cosa por mi propia iniciativa; así como oigo, juzgo; y el juicio que yo dicto es justo, porque no busco mi propia voluntad, sino la voluntad del que me envió’”. Además, la noche en que fue traicionado oró repetidamente: “No como yo quiero, sino como tú quieres”. (Mateo 26:39, 42, 44; véase también Juan 7:28; 8:28, 42.)
Ejemplos antiguos de sujeción piadosa
14. ¿De qué maneras demostró sujeción piadosa Noé?
14 Uno de los primeros ejemplos humanos de sujeción piadosa es el de Noé. Él se sujetó de tres maneras. Primero, siendo justo, manteniéndose exento de falta entre sus contemporáneos y andando con el Dios verdadero. (Génesis 6:9.) Segundo, construyendo el arca. Noé “procedió a hacer conforme a todo lo que le había mandado Dios. Hizo precisamente así”. (Génesis 6:22.) Tercero, siendo “predicador de justicia” y dando advertencia acerca del Diluvio que se aproximaba. (2 Pedro 2:5.)
15, 16. a) ¿Qué buen ejemplo de sujeción piadosa dio Abrahán? b) ¿Cómo mostró sujeción Sara?
15 Abrahán fue otro ejemplo notable de sujeción piadosa. Se sujetó a Dios cuando obedeció su mandato: “Vete de tu país”. (Génesis 12:1.) Eso significó abandonar un modo de vivir cómodo en Ur (los hallazgos arqueológicos han indicado que no fue una ciudad insignificante) para vagar como nómada por un país extranjero durante 100 años. La sujeción piadosa de Abrahán se evidenció particularmente cuando estuvo dispuesto a afrontar la dura prueba de ofrecer como sacrificio a su hijo Isaac. (Génesis 22:1-12.)
16 Sara, la esposa de Abrahán, también nos da un buen ejemplo de sujeción piadosa. Debió ser muy inconveniente vagar por una tierra extraña, pero no hay ninguna indicación de que ella se quejara. Dio un buen ejemplo de sujeción piadosa en las dos ocasiones en que Abrahán la presentó como su hermana cuando comparecieron ante gobernantes paganos. En ambos casos cooperó, aunque estuvo a punto de ser incluida en los harenes de aquellos gobernantes. Otra prueba de su sujeción piadosa es que, en su interior, se refería a su esposo, Abrahán, como “mi señor”, lo cual demostraba que esa era su verdadera actitud de corazón. (Génesis 12:11-20; 18:12; 20:2-18; 1 Pedro 3:6.)
17. ¿Por qué puede decirse que Isaac mostró sujeción piadosa?
17 Examinemos también el ejemplo de sujeción piadosa que dio Isaac, el hijo de Abrahán. La tradición judía revela que Isaac tenía unos 25 años de edad cuando Jehová ordenó a su padre, Abrahán, ofrecerlo como sacrificio. Si Isaac hubiera querido, le habría resultado fácil resistirse a su padre, que tenía 100 años más que él. Pero no se opuso. Aunque preguntó dónde estaba el animal para el sacrificio, se sometió humildemente cuando su padre lo colocó sobre el altar y le ató las manos y los pies para impedir o controlar cualquier reacción involuntaria suya en caso de que se hubiera usado el cuchillo de degüello. (Génesis 22:7-9.)
18. ¿Cómo manifestó sujeción piadosa ejemplar Moisés?
18 Años después, Moisés nos dio un buen ejemplo de sujeción piadosa. La Biblia lo indica claramente al decir que Moisés era “con mucho el más manso de todos los hombres que había sobre la superficie del suelo”. (Números 12:3.) Su obediencia a los mandatos de Jehová en el desierto durante 40 años, aunque tenía que dirigir a un pueblo rebelde de dos o tres millones de personas, demuestra de manera más clara su sujeción piadosa. Por ello está escrito que “Moisés procedió a hacer conforme a todo lo que le había mandado Jehová. Hizo precisamente así”. (Éxodo 40:16.)
19. ¿Qué expresiones de Job demostraron que estaba en sujeción a Jehová?
19 Job es otro sobresaliente personaje que nos dio un buen ejemplo de sujeción piadosa. Cuando Jehová permitió que Satanás acabara con todas las posesiones y los hijos de Job, y que después lo hiriera con “un divieso maligno desde la planta del pie hasta la coronilla de la cabeza”, la esposa de este le dijo: “¿Todavía estás reteniendo firmemente tu integridad? ¡Maldice a Dios, y muere!”. No obstante, Job demostró sujeción piadosa al contestar: “Como habla una de las mujeres insensatas, tú también hablas. ¿Aceptaremos solamente lo que es bueno de parte del Dios verdadero, y no aceptaremos también lo que es malo?”. (Job 2:7-10.) Mostró la misma actitud mental cuando dijo lo que se registra en Job 13:15: “Aunque él me matara, ¿no esperaría yo?”. Aunque en realidad Job estaba muy preocupado por su propia justificación, no debemos olvidar que Jehová dijo finalmente a uno de los supuestos consoladores de Job: “Mi cólera se ha enardecido contra ti y tus dos compañeros, porque ustedes no han hablado acerca de mí lo que es verídico, como mi siervo Job”. No cabe duda de que Job nos dejó un excelente ejemplo de sujeción piadosa. (Job 42:7.)
20. ¿De qué maneras demostró sujeción piadosa David?
20 Veamos un ejemplo más de las Escrituras Hebreas: el de David. Cuando el rey Saúl lo persiguió como a un animal, David tuvo dos oportunidades de matar a Saúl y así acabar con su sufrimiento. Sin embargo, su sujeción piadosa le impidió darle muerte. Sus palabras se encuentran en 1 Samuel 24:6: “Es inconcebible, de parte mía, desde el punto de vista de Jehová, que yo haga esta cosa a mi señor, el ungido de Jehová, alargando la mano contra él, pues es el ungido de Jehová”. (Véase también 1 Samuel 26:9-11.) También mostró que estaba en sujeción piadosa al aceptar la censura cuando cometió errores o pecados. (2 Samuel 12:13; 24:17; 1 Crónicas 15:13.)
El ejemplo de sujeción de Pablo
21-23. ¿En qué diferentes ocasiones manifestó sujeción piadosa el apóstol Pablo?
21 Las Escrituras Griegas Cristianas indican que el apóstol Pablo fue un sobresaliente ejemplo de sujeción piadosa. Imitó a su Amo, Jesucristo, a este respecto y en todos los demás aspectos de su ministerio apostólico. (1 Corintios 11:1.) A pesar de que Jehová Dios lo utilizó muchísimo más que a cualquier otro apóstol, él nunca obró independientemente. Cuando surgió la cuestión en cuanto a si los gentiles conversos tenían que circuncidarse o no, Lucas dice que los hermanos de Antioquía “hicieron los arreglos para que Pablo y Bernabé y algunos otros de ellos subieran a donde los apóstoles y ancianos en Jerusalén respecto a esta disputa”. (Hechos 15:2.)
22 Respecto a la obra misional de Pablo, Gálatas 2:9 dice: “Cuando llegaron a saber de la bondad inmerecida que me había sido dada, Santiago y Cefas y Juan, los que parecían ser columnas, nos dieron a mí y a Bernabé la mano derecha de la coparticipación: que nosotros fuéramos a las naciones, mas ellos a los circuncisos”. Pablo buscó dirección en vez de obrar independientemente.
23 De igual manera, la última vez que Pablo estuvo en Jerusalén, aceptó el consejo de los ancianos de esta ciudad con relación a ir al templo y seguir el procedimiento que estipulaba la Ley para que todos vieran que no incumplía la Ley de Moisés. Dado que los resultados fueron malos, pues se formó una chusma contra Pablo, ¿fue un error el que se sujetara a aquellos ancianos? De ninguna manera, porque Hechos 23:11 dice: “A la noche siguiente el Señor se puso de pie a su lado y dijo: ‘¡Ten ánimo! Porque como has estado dando testimonio cabal de las cosas acerca de mí en Jerusalén, así también tienes que dar testimonio en Roma’”.
24. ¿Qué otros aspectos de la sujeción examinaremos en el artículo siguiente?
24 Las Escrituras verdaderamente nos dan fuertes razones por las que debemos estar en sujeción a Dios y ejemplos notables de personas que lo hicieron. En el artículo siguiente examinaremos los diversos campos en los que podemos sujetarnos a Jehová Dios, qué nos ayudará a lograrlo y las recompensas que recibiremos.
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Lo que la sujeción piadosa exige de nosotrosLa Atalaya 1993 | 1 de febrero
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Lo que la sujeción piadosa exige de nosotros
“Sujétense, por lo tanto, a Dios.” (SANTIAGO 4:7.)
1. ¿Qué se puede decir del Dios que adoramos?
¡QUÉ maravilloso Dios es Jehová! ¡Sin igual, sin par, incomparable, único! Es el Altísimo, el Soberano Universal, en quien reside toda la verdadera autoridad. Es desde la eternidad hasta la eternidad, tan glorioso que ningún hombre puede verlo y sin embargo vivir. (Éxodo 33:20; Romanos 16:26.) Es infinito en poder y sabiduría, absolutamente perfecto en justicia y la mismísima personificación del amor. Es nuestro Creador, Juez, Legislador y Rey. Toda dádiva buena y todo don perfecto vienen de él. (Salmo 100:3; Isaías 33:22; Santiago 1:17.)
2. ¿Qué implica la sujeción piadosa?
2 En vista de todos estos hechos, no puede haber duda de que estamos obligados a sujetarnos a Dios. Ahora bien, ¿qué significa esto para nosotros? Varias cosas. Como no podemos ver a Jehová Dios en persona, nuestra sujeción a él implica prestar atención a nuestra conciencia educada, cooperar con Su organización terrestre, reconocer el papel de las autoridades seglares y respetar el principio de jefatura dentro del círculo familiar.
Mantenga una buena conciencia
3. ¿A qué clase de prohibiciones tenemos que someternos para mantener una buena conciencia?
3 Para mantener una buena conciencia, tenemos que ser obedientes en asuntos que no se pueden imponer o exigir, es decir, leyes o principios que el hombre no puede hacer valer. Por ejemplo, las autoridades humanas no podían imponer el décimo mandamiento del Decálogo, que prohibía la codicia. A propósito, esta prohibición muestra el origen divino del Decálogo, pues ningún legislador humano habría dictado una ley que no hubiera podido hacer cumplir mediante sanciones en caso de que se desobedeciera. Mediante esta ley, Jehová Dios hizo que todo israelita que quisiera tener una buena conciencia fuera su propio policía. (Éxodo 20:17.) De igual manera, entre las obras de la carne que impiden heredar el Reino de Dios figuran los “celos” y las “envidias”, reacciones que ningún juez humano puede sancionar. (Gálatas 5:19-21.) Pero tenemos que evitarlas para mantener una buena conciencia.
4. ¿En conformidad con qué principios bíblicos tenemos que vivir a fin de mantener una buena conciencia?
4 Sí, debemos vivir en conformidad con los principios bíblicos. Estos pueden resumirse en los dos mandamientos que enunció Jesucristo en respuesta a la pregunta sobre cuál era el mayor mandamiento del código de Moisés. “Tienes que amar a Jehová tu Dios con todo tu corazón y con toda tu alma y con toda tu mente. [...] Tienes que amar a tu prójimo como a ti mismo.” (Mateo 22:36-40.) Para aclarar lo que implica el segundo de estos mandamientos, Jesús dijo, según Mateo 7:12: “Por lo tanto, todas las cosas que quieren que los hombres les hagan, también ustedes de igual manera tienen que hacérselas a ellos; esto, de hecho, es lo que significan la Ley y los Profetas”.
5. ¿Cómo podemos mantener una buena relación con Jehová Dios?
5 Tenemos que hacer lo que sabemos que es propio y evitar lo que sabemos que es impropio, sea que otras personas nos vean o no. Y obramos así aunque tal vez pudiéramos salirnos con la nuestra no haciendo lo que deberíamos hacer o haciendo lo que deberíamos evitar. Significa mantener una buena relación con nuestro Padre celestial, teniendo presente la advertencia que el apóstol Pablo da en Hebreos 4:13: “No hay creación que no esté manifiesta a la vista de él, sino que todas las cosas están desnudas y abiertamente expuestas a los ojos de aquel a quien tenemos que dar cuenta”. Si persistimos en hacer lo que es propio, podremos hacer frente a las artimañas del Diablo, resistir las presiones del mundo y luchar contra las tendencias egoístas que hemos heredado. (Compárese con Efesios 6:11.)
Sujeción a la organización de Dios
6. ¿Qué conductos de comunicación utilizó Jehová en tiempos precristianos?
6 Jehová Dios no nos ha concedido el derecho a decidir por nuestra cuenta cómo aplicar los principios bíblicos en la vida. Dios ha utilizado a seres humanos como conductos de comunicación desde el comienzo de la historia del hombre. Por ejemplo, Adán fue el vocero de Dios ante Eva. Él había recibido el mandato acerca del fruto prohibido antes de que ella fuera creada, de modo que Adán tuvo que informarle en cuanto a la voluntad de Dios para ella. (Génesis 2:16-23.) Noé sirvió de profeta de Dios para su familia y para el mundo antediluviano. (Génesis 6:13; 2 Pedro 2:5.) Abrahán fue el vocero de Dios ante su familia. (Génesis 18:19.) Moisés fue el profeta y conducto de comunicación de Dios para la nación de Israel. (Éxodo 3:15, 16; 19:3, 7.) Después de Moisés, Dios utilizó hasta los tiempos de Juan el Bautizante a muchos profetas, sacerdotes y reyes para comunicar Su voluntad a Su pueblo.
7, 8. a) ¿A quiénes se ha utilizado como voceros de Dios desde la venida del Mesías? b) ¿Qué exige de los testigos de Jehová hoy día la sujeción piadosa?
7 Cuando vino el Mesías, Jesucristo, tanto él como sus apóstoles y discípulos allegados sirvieron de voceros de Dios. Tiempo después, los fieles seguidores ungidos de Jesucristo habrían de ser un “esclavo fiel y discreto” que comunicaría al pueblo de Jehová cómo aplicar los principios bíblicos en su vida. La sujeción piadosa significa reconocer el instrumento que utiliza Jehová Dios. (Mateo 24:45-47; Efesios 4:11-14.)
8 Los hechos muestran que en la actualidad “el esclavo fiel y discreto” está asociado con los testigos de Jehová y lo representa el Cuerpo Gobernante de estos Testigos. El Cuerpo Gobernante, a su vez, nombra superintendentes para que sirvan en diversos puestos —ancianos y representantes viajantes— a fin de dirigir la obra a nivel local. La sujeción piadosa exige que todos los Testigos dedicados nos sometamos a estos superintendentes, como dice Hebreos 13:17: “Sean obedientes a los que llevan la delantera entre ustedes, y sean sumisos, porque ellos están velando por las almas de ustedes como los que han de rendir cuenta; para que ellos lo hagan con gozo y no con suspiros, por cuanto esto les sería gravemente dañoso a ustedes”.
Aceptemos la disciplina
9. ¿Qué implica con frecuencia la sujeción piadosa?
9 Con frecuencia la sujeción piadosa implica aceptar la disciplina de los superintendentes. Si nosotros mismos no nos disciplinamos lo suficiente, quizás necesitemos que nos aconsejen y disciplinen aquellos que tienen la debida experiencia y autoridad, como es el caso de nuestros ancianos de congregación. Es sabio aceptar esa disciplina. (Proverbios 12:15; 19:20.)
10. ¿Qué obligación tienen los que dan disciplina?
10 Por supuesto, los ancianos que disciplinan tienen que ser ejemplos de sujeción piadosa. ¿Cómo? Según Gálatas 6:1, no solo deben ser buenos consejeros, sino que han de ser ejemplares: “Hermanos, aunque un hombre dé algún paso en falso antes que se dé cuenta de ello, ustedes los que tienen las debidas cualidades espirituales traten de reajustar a tal hombre con espíritu de apacibilidad, vigilándote a ti mismo, por temor de que tú también seas tentado”. En otras palabras, el anciano tiene que obrar de acuerdo con el consejo que da. Esto armoniza con la exhortación de 2 Timoteo 2:24, 25 y Tito 1:9. Sí, los que censuran o corrigen deben tener mucho cuidado de nunca ser severos. Han de ser siempre apacibles y bondadosos, pero también firmes en apoyar los principios de la Palabra de Dios. Deben ser oidores imparciales, y reconfortar a los que se afanan y están cargados. (Compárese con Mateo 11:28-30.)
Sujeción a las autoridades superiores
11. ¿Qué se requiere de los cristianos en lo que respecta a las autoridades seglares?
11 La sujeción a Dios también requiere obediencia a las autoridades seglares. En Romanos 13:1 se nos aconseja: “Toda alma esté en sujeción a las autoridades superiores, porque no hay autoridad a no ser por Dios; las autoridades que existen están colocadas por Dios en sus posiciones relativas”. Ese consejo exige, entre otras cosas, que obedezcamos las leyes de tránsito y seamos concienzudos al pagar los impuestos y tributos, como dice el apóstol Pablo en Romanos 13:7.
12. ¿En qué sentido es relativa nuestra sujeción a César?
12 Es obvio que la sujeción a César tiene que ser relativa. Nunca pasemos por alto el principio que declaró Jesucristo registrado en Mateo 22:21: “Paguen a César las cosas de César, pero a Dios las cosas de Dios”. Una nota acerca de Romanos 13:1 que aparece en la obra Oxford NIV [New International Version] Scofield Study Bible dice: “Esto no significa que la persona tiene que obedecer reglamentos inmorales ni anticristianos. En esos casos su deber es obedecer a Dios más bien que a los hombres (Hechos 5:29; compárese con Daniel 3:16-18; 6:10 y los vv. siguientes)”.
Sujeción piadosa dentro del círculo familiar
13. ¿Qué exige de todo miembro de la familia la sujeción piadosa?
13 El esposo y padre es el cabeza de la familia. Este hecho exige que la esposa preste atención al consejo de Efesios 5:22, 23: “Que las esposas estén en sujeción a sus esposos como al Señor, porque el esposo es cabeza de su esposa como el Cristo también es cabeza de la congregación”.a Los hijos tampoco fijan sus propias reglas, sino que deben sujeción piadosa tanto al padre como a la madre, según explica Pablo en Efesios 6:1-3: “Hijos, sean obedientes a sus padres en unión con el Señor, porque esto es justo: ‘Honra a tu padre y a tu madre’; que es el primer mandato con promesa: ‘Para que te vaya bien y dures largo tiempo sobre la tierra’”.
14. ¿Qué exige de los cabezas de familia la sujeción piadosa?
14 Claro está, a la esposa y a los hijos les resulta más fácil estar en sujeción piadosa cuando el esposo y padre también lo está. Y él se mantiene en sujeción cuando ejerce su jefatura de acuerdo con los principios bíblicos, como los que se hallan en Efesios 5:28, 29 y Ef 6:4: “De esta manera los esposos deben estar amando a sus esposas como a sus propios cuerpos. El que ama a su esposa, a sí mismo se ama, porque nadie jamás ha odiado a su propia carne; antes bien, la alimenta y la acaricia, como también el Cristo hace con la congregación”. “Padres, no estén irritando a sus hijos, sino sigan criándolos en la disciplina y regulación mental de Jehová.”
Ayudas para estar en sujeción piadosa
15. ¿Qué fruto del espíritu nos ayudará a estar en sujeción piadosa?
15 ¿Qué nos ayudará a estar en sujeción piadosa en estos diversos campos? En primer lugar está el amor altruista: amor a Jehová Dios y a los que él ha nombrado sobre nosotros. Primera de Juan 5:3 nos dice: “Esto es lo que el amor de Dios significa: que observemos sus mandamientos; y, sin embargo, sus mandamientos no son gravosos”. Además, según Juan 14:15, Jesús dijo: “Si ustedes me aman, observarán mis mandamientos”. Sí, el amor —el primer fruto del espíritu— nos ayudará a apreciar todo lo que Jehová ha hecho por nosotros y, por lo tanto, a estar en sujeción piadosa. (Gálatas 5:22.)
16. ¿Cómo nos ayuda el temor piadoso a sujetarnos a Dios?
16 En segundo lugar está el temor piadoso. El que temamos desagradar a Jehová Dios nos ayudará porque “significa odiar lo malo”. (Proverbios 8:13.) Sin lugar a dudas, el temor de desagradar a Jehová impedirá que transijamos por temor al hombre. También nos ayudará a obedecer las instrucciones de Dios prescindiendo de las dificultades que tengamos que superar. Además, nos protegerá de ceder ante las tentaciones o malas inclinaciones. Las Escrituras muestran que fue el temor a Jehová lo que hizo que Abrahán intentara ofrecer como sacrificio a su amado hijo Isaac, y fue el temor de desagradar a Jehová lo que ayudó a José a resistir las proposiciones inmorales de la esposa de Potifar. (Génesis 22:12; 39:9.)
17. ¿Qué papel desempeña la fe en nuestra sujeción piadosa?
17 Una tercera ayuda es la fe en Jehová Dios. Esta nos permitirá seguir el consejo de Proverbios 3:5, 6: “Confía en Jehová con todo tu corazón, y no te apoyes en tu propio entendimiento. En todos tus caminos tómalo en cuenta, y él mismo hará derechas tus sendas”. La fe nos ayudará en especial cuando nos parezca que estamos sufriendo injustamente o cuando pensemos que se nos ha discriminado por nuestra raza o nacionalidad, o por algún conflicto de personalidades. Puede que algunos crean que se ha cometido una injusticia con ellos al no recomendárseles para ser ancianos o siervos ministeriales. Si tenemos fe, esperaremos que Jehová enderece los asuntos a su debido tiempo. Mientras tanto, quizás tengamos que cultivar paciencia y aguante. (Lamentaciones 3:26.)
18. ¿Cuál es la cuarta ayuda para estar en sujeción piadosa?
18 Una cuarta ayuda es la humildad. Al humilde no se le hace difícil estar en sujeción piadosa, porque ‘su humildad mental lo lleva a considerar a los demás superiores a él’. El humilde está dispuesto a portarse como “uno de los menores”. (Filipenses 2:2-4; Lucas 9:48.) Pero la persona orgullosa se resiente de estar en sujeción y se irrita debido a ello. Se ha dicho que el orgulloso prefiere que lo arruine la alabanza a que lo salve la crítica.
19. ¿Qué buen ejemplo de humildad dio un ex presidente de la Sociedad Watch Tower?
19 Joseph Rutherford, segundo presidente de la Sociedad Watch Tower Bible and Tract, dio un buen ejemplo de humildad y sujeción piadosa. Cuando Hitler proscribió la obra de los testigos de Jehová en Alemania, ellos escribieron al hermano Rutherford y le preguntaron qué deberían hacer en vista de que se habían proscrito las reuniones y la predicación. Él transmitió el mensaje a la familia Betel y confesó francamente que no sabía qué responder a los hermanos alemanes, en particular debido a las severas sanciones implicadas. Comentó que si alguien sabía qué decirles, que, por favor, se lo comunicara. ¡Qué humildad!b
Beneficios de estar en sujeción piadosa
20. ¿Qué bendiciones recibirán los que se mantienen en sujeción piadosa?
20 Bien se pudiera plantear la pregunta: ¿Qué beneficios se derivan de estar en sujeción piadosa? Muchísimos. Evitamos las inquietudes y frustraciones que afligen a los que obran de manera independiente. Disfrutamos de una buena relación con Jehová Dios. Tenemos las mejores compañías: nuestros hermanos cristianos. Además, al obrar en conformidad con las leyes, evitamos problemas innecesarios con las autoridades seglares. También gozamos de una vida de familia feliz, como esposos y esposas, como padres e hijos. Asimismo, si nos mantenemos en sujeción piadosa, obraremos en conformidad con el consejo de Proverbios 27:11: “Sé sabio, hijo mío, y regocija mi corazón, para que pueda responder al que me está desafiando con escarnio”.
[Notas a pie de página]
a Mientras hablaba con un ministro precursor soltero, otro precursor alabó el respeto que su esposa le mostraba, así como su apoyo amoroso. El soltero pensó que su amigo también debía haber dicho algo sobre las demás cualidades de su esposa. Años después, cuando el precursor soltero se casó, se dio cuenta de lo importante que es para la felicidad matrimonial el que la esposa dé apoyo amoroso.
b Después de mucha oración y estudio de la Palabra de Dios, Joseph Rutherford vio claramente la respuesta que debería dar a los hermanos de Alemania. No le tocaba a él decirles lo que deberían o no deberían hacer. Ellos tenían la Palabra de Dios, que les decía exactamente qué hacer en cuanto a las reuniones y la testificación. De modo que los hermanos alemanes empezaron a trabajar en la clandestinidad, pero siguieron obedeciendo los mandatos de Jehová de reunirse y dar testimonio de Su nombre y Su Reino.
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