Portadores del SIDA, ¿cuántos pueden morir?
CUANDO en 1981 se identificó por primera vez el SIDA, los especialistas en salud pública calcularon que aproximadamente entre el 5 y el 10% de los que tenían el virus desarrollarían la enfermedad y morirían. Pero resultó que el virus tiene un largo período de incubación. Pueden pasar cinco años o más antes de que aparezcan los primeros síntomas.
Actualmente, con la experiencia de los pasados ocho años, algunos especialistas calculan que entre el 40 y el 50%, o incluso más, de los portadores del virus del SIDA desarrollarán la enfermedad y morirán. La publicación AIDS and the Third World comentó: “Según un análisis matemático hecho por ordenador, se espera que el 50% de los portadores del VIH desarrollen el cuadro completo del SIDA en un período de cinco años, y el 75%, en un período de siete años”. (Las siglas “VIH” vienen de las palabras “virus de inmunodeficiencia humana”, el virus del SIDA.)
Esa publicación sigue diciendo: “Muchos expertos en el campo de la medicina y la mayoría de los virólogos actualmente creen que la tasa de mortalidad entre los portadores del VIH se aproximará mucho al 100%. [...] La creencia de que con el tiempo todos ellos morirán, en parte se basa en el hecho de que cada año que pasa, más personas que contrajeron el virus tres, cuatro o cinco años atrás desarrollan la enfermedad. Y también se basa en los estudios del propio virus VIH”. Por supuesto, eso son estimaciones. Únicamente el tiempo dirá si esas opiniones se convertirán en realidad.
El doctor Anthony Fauci, investigador del Instituto Nacional de Sanidad de Estados Unidos, descubrió que aproximadamente el 90% de las personas que dieron positivo en la prueba para detectar anticuerpos del VIH presentan algún tipo de deterioro en el sistema inmunológico antes de que transcurran cinco años.
Aunque “solo” muriese el 50% de los entre 50 millones y 100 millones de portadores del virus previstos para los próximos años, eso supondría millones de muertes anuales en el transcurso de la década de los noventa. Una fuente indicó que tan solo en África se prevé una mortalidad de posiblemente decenas de millones de personas.
Comparado con la guerra
Las consecuencias de la plaga del SIDA en términos de pérdida de vidas, perjuicio a la sociedad y gastos económicos están siendo comparadas a las consecuencias de algunas de las guerras más importantes.
Por ejemplo: en Estados Unidos ya han muerto unas 40.000 personas. Se dice que están infectadas de un millón a dos millones de personas. Se calcula que tan solo en la ciudad de Nueva York tienen el virus entre 250.000 y 400.000 residentes. En algunas zonas de la ciudad, el SIDA se ha convertido en la enfermedad infecciosa más común entre los recién nacidos.
Aunque el índice de aumento ha disminuido en algunos de los grupos de alto riesgo de Estados Unidos y la temida explosión del SIDA entre los heterosexuales no se ha producido, la cantidad de muertes todavía será muy elevada en los próximos años. El Centro para el Control de la Enfermedad de Estados Unidos en Atlanta (Georgia) estima que para finales de 1991, más de 200.000 americanos habrán muerto de SIDA. Se prevé que en ese mismo año morirán más de 50.000 personas como consecuencia de dicha enfermedad. Y para finales de 1992, dentro de tan solo cuatro años, posiblemente hayan muerto más americanos de SIDA que los que fallecieron en la primera guerra mundial, la guerra de Corea y la de Vietnam combinadas.
De hecho, la revista The Futurist declara: “Es posible que para finales de este siglo, el SIDA haya matado a más personas que las que han muerto en todas nuestras guerras [refiriéndose con “nuestras” a las de todas las naciones]”.
Los gastos que se prevén son increíbles. En Estados Unidos se calcula que cada paciente conlleva unos gastos de por lo menos 50.000 dólares al año. De modo que en los próximos años habrá que pagar anualmente muchos miles de millones de dólares por el cuidado de los pacientes. Hay quienes temen que los sistemas de asistencia sanitaria no podrán atender a la gran cantidad de enfermos ni hacer frente a los gastos que ello supone.
En África es peor
En África son pocas, si acaso alguna, las guerras que hayan causado alguna vez los estragos que el SIDA está causando ahora. La revista británica New Scientist comenta lo siguiente: “El SIDA está avanzando desenfrenadamente por toda África”. Un artículo publicado en el periódico danés Politiken dijo: “El máximo responsable sobre el tema del SIDA en Uganda declara: ‘A menos que algo cambie, uno de cada dos adultos de esta nación será VIH positivo en el año 2000’. Casi la mitad de todos los casos de SIDA en África son mujeres en edad de dar a luz. En Ruanda, de cada cinco casos de SIDA, uno es un niño. En Zambia, seis mil niños nacerán este año con SIDA. En Nairobi, en un grupo de ochocientas prostitutas que fueron sometidas a la prueba del SIDA, nueve de cada diez estaban infectadas por el virus VIH. Y estas mujeres se acuestan con un promedio de unos mil clientes al año”.
“Si no hacemos nada, el continente morirá”, dice Pieter Piot, experto belga. Jonathan Mann, que preside la campaña de la OMS, afirma: “Existe la alternativa de olvidarnos de África, como si el mundo no constituyese un solo planeta. Pero no se puede detener la epidemia en un país si no se detiene en todos los demás”.
Por consiguiente, muchas autoridades en el campo de la medicina creen que el SIDA ya puede ser considerado una catástrofe mundial. El secretario general de la ONU, Javier Pérez de Cuéllar, llama a este fenómeno un “conflicto mundial” que “nos amenaza con todas las consecuencias de una guerra”.
En cierto modo es peor que una guerra. ¿Por qué? Porque no se ve ningún final, las víctimas mortales siguen aumentando y los “heridos” no se recuperan.
[Comentario en la página 5]
‘Actualmente muchos creen que la tasa de mortalidad entre los portadores del VIH se aproximará mucho al 100%’
[Comentario en la página 5]
“Es posible que para finales de este siglo, el SIDA haya matado a más personas que las que han muerto en todas nuestras guerras”