Equipando la organización del nuevo mundo
“Si alguien, pues, se mantiene limpio de éstos, él mismo será para uso especialmente honroso, consagrado, idóneo para el servicio del Maestro, y plenamente equipado para toda obra buena.”—2 Tim. 2:21, Wéymouth (en inglés).
1, 2. ¿Cuántos años tiene la línea de testigos de Jehová, y por qué? ¿De qué manera estamos interesados en los testigos de Jehová hoy en día, y por qué?
“TESTIGOS de Jehová” fué el nombre adoptado en la asamblea internacional de cristianos consagrados en Columbus, Ohío, E.U.A., el 26 de julio de 1931, y fué aceptado por congregaciones de iguales cristianos por toda la tierra después de eso. Debido a esto, muchas personas quizá los consideren como sólo otra secta religiosa y como de principio muy moderno. Pero no es cierto. Cuando la humanidad era muy joven, se relata que Jehová Dios tenía un testigo en la tierra. Ese fué Abel, que anhelaba el nuevo mundo regido por la Simiente de la mujer de Dios. (Gén. 3:15) Un instrumento de la gran Serpiente, Caín, mató a Abel, una eventualidad que les ha acaecido a muchos de los testigos de Jehová desde entonces, hasta a la Simiente Jesucristo.
2 Contando desde Abel, la organización visible de Jehová de sus testigos ya tiene casi seis mil años, y por eso es mayor que toda cosa en la cristiandad. Jesucristo, “el testigo fiel y verdadero” (Apo. 3:14), formó y organizó su cuerpo de seguidores engendrados del espíritu hace casi dos mil años. Constituyeron un Israel cristiano o espiritual de Dios, bajo un pacto nuevo con él mediante un Medianero mayor que Moisés, Jesucristo, todos ellos siendo judíos internamente cuya circuncisión era una purificación del corazón limpiándolo de la inmundicia de este mundo. Eso fué hace mucho tiempo, y nosotros mismos podemos leer respecto a ello en la Biblia. Lo que nos interesa ahora es los que se llaman “testigos de Jehová” hoy en día. Puesto que no son parte de las sectas de la cristiandad y no son asignados, escogidos o reconocidos por tales cuerpos religiosos, ¿cómo fué formado este grupo moderno de testigos?
3, 4. (a) ¿Por quiénes son escogidos? (b) ¿Con qué requisitos tienen que cumplir para ser idóneos para el servicio como testigos de Él?
3 Si estos cristianos hubieran sido escogidos por los sistemas religiosos mundanos de la cristiandad, no serían testigos ahora del Altísimo. Jehová llama a sus testigos “mi Siervo, a quien he escogido”, y Jesús les dijo a sus discípulos algo parecido, diciendo: “Vosotros no me escogisteis a mí; antes bien, yo os escogí a vosotros.” (Isa. 43:10; Juan 15:16, Hisp.-Am.) Supóngase, ahora, que personas sinceras, siguiendo la instrucción de la Biblia, se dedican incondicionalmente a Jehová para hacer su voluntad imitando a Jesucristo. Si Jehová decide aceptarlos y los hace sus testigos, entonces ningún sistema religioso puede trastornar la decisión de Dios ni lograr algo con negarla y pelear contra ella. Las ceremonias religiosas no bíblicas del clero de la cristiandad no pueden poner a nadie en la organización visible de Dios. En cuanto a sus requisitos para que nosotros seamos usados como su instrumento o vaso en su organización, nótese el texto que encabeza este artículo: “Si alguien, pues, se mantiene limpio de éstos, él mismo será para uso especialmente honroso, consagrado, idóneo para el servicio del Maestro, y plenamente equipado para toda obra buena”.—2 Tim. 2:21, traducción de Wéymouth.
4 Para ser idóneos para servir a Jehová el gran Maestro y ser equipados por él para buenas obras de todas clases, dice el apóstol Pablo, el hombre tiene que limpiarse y mantenerse limpio de ciertos individuos a quienes se refiere como “éstos”. Pablo asemeja los hombres a vasos o artículos en una casa grande y dice: “Ahora en una casa grande hay no solamente artículos de oro y plata, sino también otros de madera y de barro; y algunos son para uso especialmente honroso, y otros para uso común.” (2 Tim. 2:20, Wéymouth [en inglés]) Separándose de éstos de uso común que no tienen honra es como prueba una persona que está consagrada o apartada para el uso sagrado de Dios. De esa manera es idónea para el servicio de Jehová, digna de ser equipada para buenas obras como testigo de Jehová. En el capítulo 9 de Romanos el apóstol asemeja cierto gobernante a un vaso para un uso que no tenía ninguna honra, a saber, el Faraón soberbio de Egipto, que le dijo al testigo de Jehová, Moisés: “¿Y quién es Yahveh para que yo tenga que escuchar su voz, dando libertad a Israel? No conozco a Yahveh ni he de soltar a Israel.” (Éxo. 5:2, Bover-Cantera) Por su servicio deshonroso Faraón fué destruído junto con su ejército después de que Egipto había sufrido diez plagas ruinosas de parte de Jehová Dios. Resultó ser vaso de ira idóneo para la destrucción. Los israelitas que siguieron a Moisés, gran testigo de Jehová, fueron librados de Egipto y los fieles al fin fueron llevados a la Tierra Prometida de leche y miel.—Éxo. 14:1 a 15:22.
5, 6. (a) ¿Hoy en día quiénes son los vasos de ira idóneos para la destrucción? (b) ¿Quiénes son los vasos de misericordia idóneos para el uso de él? ¿Cuál es la prueba?
5 Es lo mismo ahora en cuanto a los israelitas espirituales, que están en este mundo mas no son parte de él. El Faraón invisible y “dios de este siglo”, Satanás el Diablo, es vaso sobre el cual ahora descansa la ira de Dios y que al fin será destruído. Pero los cristianos fieles del Israel espiritual se asemejan a “vasos de misericordia”, que Dios “ha preparado antes para la gloria”. (Rom. 9:17-24) Éstos se han limpiado de criaturas inicuas que son vasos para servicio común o deshonroso y que están condenados a la destrucción final como opositores del verdadero Dios Jehová.
6 El Egipto moderno, el mundo de Satanás, está lleno de vasos en quienes descansa la ira divina. (Apo. 11:8) Están destinados a una destrucción temprana en la batalla inminente del Armagedón. Eso incluye a los guías religiosos de la cristiandad y las sectas que yerran de la verdad de la Biblia, como Himeneo y Fileto que el apóstol Pablo nombra. Los testigos de Jehová de hoy en día son un pueblo consagrado porque se han dedicado al santo servicio de Dios para llevar a cabo su voluntad y sus mandamientos. Más bien que servilmente cederse más al servicio de este Egipto moderno condenado, los que Jehová ha hecho sus testigos se han dedicado a Su uso, considerándolo un honor ser usados por él en cualquier capacidad. Sólo mediante tal separación son aptos para el servicio del gran Maestro, y él manifiesta su aceptación de ellos, equipándolos para obras que sean buenas ante sus ojos. ¡Ah! allí está la prueba de que son testigos que componen su organización visible, a saber, el hecho de que él los bendice y verdaderamente los usa para llevar a cabo su obra en la tierra. Los sistemas religiosos de la cristiandad pueden negar que éstos son testigos de Jehová y pueden darles por apodo toda suerte de nombres oprobiosos y hablar y trabajar contra ellos. Sin embargo si tienen la prueba de que son los vasos honrados de la organización visible de Dios, el reproche y oposición de sistemas religiosos mundanos no importa. Están inmovibles en un fundamento sólido: “Sin embargo el fundamento sólido de Dios está inmovible, que lleva esta inscripción, ‘El SEÑOR [es decir, Jehová] conoce a los que verdaderamente son de él’. Y también esto, ‘Que todo el que nombra el nombre del SEÑOR [es decir, Jehová] renuncie toda iniquidad’.”—2 Tim. 2:19, Wéymouth (en inglés); Núm. 16:5; Isa. 26:13.
7. ¿Qué agencias hace más de setenta años que usan los testigos de Jehová? ¿Cómo están equipados hoy en día, en evidencia de qué cosa?
7 Desde que fué fundada la WATCH TÓWER BIBLE & TRACT SOCÍETY y que comenzó a publicarse The Wátchtower (La Atalaya), los testigos de Jehová han usado estos instrumentos en su servicio, pero bajo ataque continuo por la cristiandad. Y sin embargo después de estos más de setenta años, ahora hay más, muchas veces más, cristianos que han confesado el nombre. Y ahora en este año de 1950 el Dios a quien servimos nos ha equipado más poderosamente que en cualquier tiempo anterior para aun mayores logros como sus vasos honrados. Esto lo describiremos aquí en breve, pues es prueba de que el Soberano Universal no ha dejado de tener sus testigos en la tierra en estos peligrosos postreros días del mundo viejo. También constituye prueba de que estamos a la puerta del justo Nuevo Mundo que sus testigos representan.