de dar vuelta a las perillas de vulcanita de una máquina complicada, pero el principio que se emplea siempre sigue siendo el mismo principio . . . que se usaba en la antigua magia de simpatía. Así también tiene este método de diagnosticar enfermedad mucho en común con la forma particular de percepción extrasensoria que se conoce como psicometría.”—The Extra-Sensory Mind.

Aunque no se puede acusar de psíquico a todo operador de máquinas radiónicas, parece que algunos lo son. Debido a este vínculo con la ESP, el verdadero cristiano no querría arriesgarse a dar entrada a demonios, y por lo tanto se abstiene sabiamente de cualquier manera de diagnosticar o sanar que hiciera surgir sospecha de espiritismo.

En el interés de la protección, entonces, el cristiano verdadero querrá evitar todas esas cosas que no solo carecen de una base científica conocida sino que también tienen un vínculo conocido con la ESP o el espiritismo. Busque a Jehová con todo su corazón, jamás negando su poder mediante la desobediencia, para que usted pueda tener protección divina contra “inicuas fuerzas espirituales.”

La actividad ministerial de los testigos de Jehová

LOS testigos de Jehová alrededor del mundo tienen la responsabilidad de ayudar a todo cristiano y persona de buena voluntad que busca la verdad y la justicia a ‘pelear la excelente pelea de la fe’ y ‘afianzarse firmemente de la vida eterna.’ (1 Tim. 6:12) ¿Cómo ayudan los testigos de Jehová a la gente a hallar esta clase de fe por la cual pelear? Primero, el individuo tiene que oír las buenas nuevas. Pero para oírlas tiene que haber quien las predique. (Rom. 10:13-15) En los tiempos de Cristo los discípulos escucharon a su Maestro y entonces se les enseñó a ir de casa en casa. Jesús dijo: “Sigan diciéndoles: ‘El reino de Dios se ha acercado a ustedes.’” (Luc. 10:9) Su pequeño grupo de setenta seguidores fieles debe haber pasado muchas horas hablando acerca del reino de Dios a personas a quienes no habían conocido antes. Pero ésa era la voluntad de Dios. En el día del Pentecostés después que descendió el espíritu santo sobre las 120 personas que había en el aposento superior Pedro habló a millares de personas que mostraron interés y hubo 3,000 que “abrazaron su palabra sinceramente” y dedicaron su vida al servicio de Jehová por medio de su Hijo Jesucristo y se bautizaron. Llegaron a ser cristianos verdaderos, y “continuaron dedicándose a la enseñanza de los apóstoles.” (Hech. 2:41, 42) Deben haber ido a todos los hogares de Jerusalén en corto tiempo, y de allí volvieron a sus hogares después del Pentecostés para esparcirse por el país, donde millares más escucharon las buenas nuevas y entraron en la congregación cristiana.

En aquellos días cuando los discípulos de Cristo predicaban las buenas nuevas no se llevaba un registro del tiempo dedicado a su predicación. Pero ahora los testigos de Jehová llevan un registro que les permite saber las horas que han dedicado a hablar a la gente acerca del reino de Dios. Durante los doce meses desde el 1 de septiembre de 1961 hasta el 31 de agosto de 1962 los testigos de Jehová dedicaron 142,046,679 horas a predicar las buenas nuevas del Reino públicamente. Eso es 9,351,139 horas más que las que dedicaron el año anterior en su servicio ministerial. ¿Dónde estuvieron predicando? En 189 países, protectorados, islas del mar y colonias.

Estos ministros fueron de casa en casa y, donde pudieron hacer arreglos para estudiar con la gente en sus hogares, lo hicieron. A los que dedican 150 horas o más en la obra ministerial cada mes se les llama precursores especiales. Algunos de éstos son misioneros graduados de la Escuela Bíblica de Galaad de la Watchtower. En total durante el año hubo, como promedio, 6,934 precursores especiales haciendo la obra de predicación cada mes. También hubo 26,626 precursores que dedicaron aproximadamente 100 horas cada mes a declarar el mensaje de salvación. Trabajaron en el territorio de sus propias congregaciones o salieron de éste a lugares donde había gran necesidad de declarar las buenas nuevas, en Lugares aislados, como hacen los precursores especiales. Hay también los cristianos que tienen ocupaciones seglares y familias que cuidar. Quizás sean carpinteros, agricultores, trabajadores de fábrica u oficinistas. No pueden hacer arreglos con su tiempo para dedicar 100 ó 150 horas al mes en este ministerio, pero sí se esfuerzan por dedicar un mínimo de diez horas cada mes en la actividad de predicar. Hubo 887,360 de estos testigos de Jehová trabajando diligentemente en todas partes del mundo. Se les llama publicadores de congregación.

De esto vemos que hubo, como promedio cada mes durante el año, 920,920 diferentes personas, todas testigos de Jehová, que predicaron y enseñaron usando la Palabra de Dios y que disfrutaron de usar el tiempo hablando a otros acerca del reino de Dios. Una o más veces durante el año hubo 989,192 diferentes personas en el servicio.

Estos cristianos fieles que van de casa en casa no solo predican, sino que también dejan con la gente literatura bíblica que le ayuda a entender la Palabra de Dios. Durante 1962 el pueblo de Jehová colocó 4,680,233 Biblias y libros y 11,664,763 folletos en manos de la gente, en 158 idiomas. Distribuyeron también 112,788,689 ejemplares de las revistas La Atalaya (en 65 idiomas) y ¡Despertad! (en 25 idiomas). Como maestros los testigos de Jehová condujeron 654,210 diferentes estudios bíblicos de casa cada semana por todo el mundo. Con esos estudios familias enteras pueden ‘pelear la excelente pelea de la fe.’

Organizadas para su obra, las 22,166 congregaciones de testigos de Jehová que había para el fin del año estaban arregladas en 1,725 circuitos, los circuitos agrupados en 209 distritos, los distritos estando bajo la atención de ochenta y siete oficinas de sucursal de la Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania. Esta sociedad, establecida en 1884, tiene su oficina central en 124 Columbia Heights, Brooklyn, Nueva York, y superentiende la obra de los testigos de Jehová mundialmente.

Informes interesantes de las sucursales sobre la actividad de los testigos de Jehová como ministros valerosos en el pasado año de servicio se publicaron en el Yearbook of Jehovah’s Witnesses para 1963. Puesto que el Yearbook (Anuario) no se imprime en español, para provecho de los lectores de habla española de esta revista La Atalaya presentará en artículos en serie, que comienzan con este número, traducciones de las experiencias del ministerio que se han informado desde los países de habla hispana. Los lectores se emocionarán y se sentirán estimulados a obras piadosas por los relatos que hacen obvia la bendición del Dios Altísimo Jehová sobre los que ejercen en él una fe viva y fuerte.

ARGENTINA

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Las condiciones de vida entre la gente