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  • Victoria para la mujer de Dios sobre su antigua enemiga
    La Atalaya 1964 | 1 de junio
    • Victoria para la mujer de Dios sobre su antigua enemiga

      “No te regocijes de mí, oh tú, enemiga mía. Aunque he caído, ciertamente me levantaré; aunque moro en la oscuridad, Jehová me será luz.”—Miq. 7:8.

      1. ¿Qué dos mujeres han sido enemigas por largo tiempo, y qué preguntas hace surgir esa enemistad?

      POR cuatro mil dos cientos años la mujer de Dios y su antigua enemiga se han enfrentado una a otra. Durante la mayor parte de este tiempo ha parecido que la antigua enemiga le ha llevado la ventaja a la mujer de Dios. ¿En qué situación se encuentran las dos mujeres, la una con respecto a la otra, hoy día? ¿Cuándo terminará su enemistad? ¿Y cómo? ¿Resultará en un compromiso y un acuerdo de coexistir con una base de amistad, o terminará en la destrucción de una y en la victoria eterna para la otra? Esta no es simplemente una riña entre dos mujeres como asunto personal de ellas y que signifique poco para los demás de nosotros en cuanto al resultado. El resultado sí nos concierne a todos nosotros. Créanlo o no, todos estamos relacionados con una de estas mujeres o la otra. Es necesario saber cuáles deberían ser nuestras relaciones para con ellas, y eso ¡ahora mismo! Pero, ¿cómo podemos saberlo?

      2. (a) ¿Adónde podemos acudir para información sobre este caso? (b) ¿Quién saldrá victoriosa, y con qué resultados para la humanidad?

      2 Hay un libro de información sobre todo el caso de ellas. ¿Qué libro es ése? Es el libro que nos dice cómo la mujer en general llegó a existir y cómo la mujer vino a ser madre de todos nosotros. Tiene mas consejo sólido y equilibrio acerca de las mujeres que cualquier otro libro en la Tierra. Es la Santa Biblia. Desde su primer libro, Génesis, hasta su último libro, la Revelación o el Apocalipsis, bosqueja el desarrollo de este caso de enemistad femenina desde su principio y nos enseña todos sus puntos sobresalientes hasta su gran punto culminante en la brillante victoria de la mujer de Dios sobre su antigua enemiga. Así podemos saber de antemano si es que vamos a ganar con la primera o perder con la última. El perder con la mujer enemiga borrará nuestro futuro eterno. Ganar con la mujer de Dios asegurará para nosotros vida sin fin en felicidad suprema en la familia universal de Dios el Gran Padre.

      3. (a) ¿Es posible identificar ahora a la mujer enemiga? (b) ¿Qué no hemos de entender por la expresión “mujer de Dios”?

      3 Aquella mujer enemiga—¿quién es, exactamente? Esto ha sido un misterio por largo tiempo, pero ahora se le puede identificar. Y la mujer de Dios—¿quién es, exactamente? ¿Aplica la expresión “mujer de Dios” a una mujer de la misma manera que fueron llamados individualmente “hombre de Dios” antiguos profetas como Moisés, Elías y Eliseo y hasta el superintendente cristiano Timoteo? No, porque esta mujer particular es de Dios en el sentido de ser Su esposa. Pero, ¿desde cuándo ha estado casado Dios en el cielo? ¿Quién es su esposa? Y, ¿es ella una diosa que debamos adorar nosotros? Estas preguntas merecen una contestación. Sin embargo, desde el principio no debemos pensar en la mujer o esposa de Dios desde el punto de vista de las mitologías religiosas de naciones mundanas que nos hablan de los varios dioses y sus diosas esposas. El propio libro de Dios, la Santa Biblia, presenta a la esposa de Él como algo completamente diferente.

      4. ¿En qué circunstancias y con qué expresiones mencionó primero Dios su mujer al hombre?

      4 Bien temprano en la historia de la humanidad Dios hizo mención de su mujer o esposa. Fue en el jardín paradisiaco de Edén. La primera pareja humana, Adán y Eva, acababan de pecar debido a la tentación inducida por la serpiente mentirosa. Dios el Padre celestial examinó a su hijo y su hija terrestres desobedientes. Consiguió la propia confesión de ellos de haber quebrantado la ley divina. Su principio en el pecado ellos lo recibieron de la serpiente mentirosa, pero no precisamente de la culebra del suelo, sino más bien de la persona inteligente invisible que hubo detrás de la culebra. Adaptando su lenguaje a la culebra literal, Dios le dijo a aquel Mentiroso, Calumniador y Opositor invisible de Dios: “Sobre tu vientre andarás y polvo es lo que comerás todos los días de tu vida. Y yo pondré enemistad entre ti y la mujer y entre tu descendencia y la descendencia de ella. Él te magullará en la cabeza y tú le magullarás en el talón.” (Gén. 3:14, 15) ¿A qué mujer se menciona?

      5, 6. (a) ¿Por qué no podía presumidamente creer Eva que ella era la mujer? (b) ¿Cómo empezó a dársele a conocer a Eva la existencia de la mujer celestial?

      5 La mujer carnal Eva quizás pensó que ella era la mujer. Pero después de pecar contra su Dios y Padre, ¿podría ser ella, una “mujer de Dios”? Desde su principio ella fue la esposa de Adán y nunca la esposa de Dios.

      6 Eva no se dio cuenta de que había otra mujer en existencia porque esta mujer le era invisible. Era celestial no terrenal o carnal como Eva. La evidencia de que esta otra mujer existía empezó a dársele a conocer a Eva cuando ella y su esposo fueron echados del jardín de Edén y súbitamente, de la región invisible, aparecieron como guardianes a la entrada del jardín personas que ella nunca había visto antes. ¿Cómo aconteció esto? Fue por un milagro de Dios. En Génesis 3:24 dice: “Y así arrojó al hombre y estacionó al oriente del jardín de Edén los querubines y la hoja llameante de una espada que daba vueltas ella misma continuamente para guardar el camino al árbol de la vida.” Estos querubines eran representantes de la mujer celestial de Dios. Según el registro de la entera Biblia, esta “mujer” resultó ser la madre de la Descendencia que en realidad magulla a la gran Serpiente invisible en la cabeza.

      7, 8. ¿Quién presenta la esposa de Jehová a nosotros, y de qué manera?

      7 No somos nosotros quienes atribuimos a Dios una esposa celestial. Él mismo es El que primeramente nos habla de su estado matrimonial y de su esposa, presentándonos su esposa, por decirlo así. Lo hizo en el octavo siglo antes de Cristo, por medio de su profeta Isaías inmediatamente después de predecir los sufrimientos de Cristo como el Cordero de Dios y entonces su glorificación, el profeta Isaías procede a dirigirse a la mujer de Dios y decir:

      8 “‘¡Grita gozosamente, tú mujer estéril que no dabas a luz! Alégrate con grito gozoso y grita como en chillido, tú que no tenías dolores de parto, porque los hijos de la desolada son más numerosos que los hijos de la mujer que tiene un dueño marital,’ ha dicho Jehová. ‘Porque tu magnífico Hacedor es tu dueño marital, siendo su nombre Jehová de los ejércitos; y el Santo de Israel es tu Recomprador. El Dios de toda la tierra será llamado él. Porque Jehová te ha llamado cual si fueras una esposa abandonada y lastimada en espíritu, cual esposa del tiempo de la juventud que fue entonces rechazada,’ tu Dios ha dicho. ‘Oh mujer afligida, azotada de la tormenta, no consolada, aquí estoy colocando tus piedras con argamasa dura, y colocaré tu cimiento con zafiros. Y haré tus parapetos de rubíes, y tus puertas de piedras resplandecientes como el fuego, y todos tus linderos de piedras deleitables. Y todos tus hijos serán personas enseñadas por Jehová, y la paz de tus hijos será abundante.’”—Isa. 54:1, 5, 6, 11-13.

      9. Al citar de la profecía de Isaías, ¿qué aplicación le dio Jesucristo?

      9 Jesucristo, el Cordero de Dios, citó de esta profecía de Isaías y declaró que todos estos hijos de la mujer de Dios vendrían adonde él, el Hijo de Dios. A los judíos de Capernaum a quienes él había alimentado milagrosamente con pan y pescado, Jesús dijo: “Yo soy el pan que bajó del cielo; . . . Nadie puede venir a mí a menos que el Padre, que me envió, lo atraiga; y yo lo resucitaré en el último día. Está escrito en los Profetas: ‘Y todos ellos serán enseñados por Jehová.’ Todo el que ha oído de parte del Padre y ha aprendido viene a mí.”—Juan 6:24, 25, 41-45.

      10. En la profecía de Isaías, ¿qué se usa para simbolizar a la mujer de Dios, y, simbolizada de esa manera, qué cosa experimenta ella?

      10 Las palabras de Dios a su mujer como se dan en la profecía de Isaías hablan de colocar sus piedras con argamasa dura y su cimiento con zafiros, y de hacer sus parapetos de rubíes, sus puertas de piedras resplandecientes como fuego y sus linderos de piedras deleitables. De esto se desprende claramente que a la mujer de Dios se le simboliza con una ciudad. Como se le simboliza por esta ciudad ella sufre la experiencia de verse afligida, azotada como por una tormenta, estar sin consuelo y sin hijos o ciudadanos, y necesita que se le recompre para pertenecer otra vez a su Dios, Jehová. Tome nota de que estas palabras no se dirigen a la nación de Israel, como sí se dirigen a ésta las palabras de la profecía de Jeremías (3:14, 20; 31:32), que también hablan de un dueño marital. Más bien, las palabras de Dios por medio de su profeta Isaías se dirigen a una ciudad a la que se rescata de una condición semejante a la de viudez sin hijos y que llega a estar llena de hijos o ciudadanos a quienes Jehová Dios mismo enseña porque él es esposo de ella.

      11. ¿Qué es una “ciudad,” y qué otras preguntas se hacen?

      11 Una ciudad es una organización; y por lo tanto la mujer de Dios no es una sola persona que tenga cualidades femeninas, sino que es una organización de personas, a todas las cuales se les ‘junta en unidad.’ (Sal. 122:3) ¿Dónde, pues, está esta organización? ¿Está en la Tierra, como en el caso de la nación natural de Israel en los días de Isaías y Jeremías?

      LA MUJER DE DIOS IDENTIFICADA

      12, 13. Al asemejar una ciudad a una mujer, ¿cómo elimina Pablo a la Jerusalén terrenal de ser la mujer de Dios?

      12 La propia Palabra de Dios, la Santa Biblia, nos dice dónde se halla su organización semejante a esposa. El apóstol cristiano Pablo cita de la profecía de Isaías ya mencionada y muestra que ella no está en la Tierra en la forma de la nación de Israel natural, la nación judía que hoy tiene su capital en Jerusalén, en la parte nueva de la ciudad, mientras la nación musulmana de Jordania tiene la parte antigua. Note que el apóstol Pablo asemeja una ciudad a una mujer y que elimina a la Jerusalén que está en la Tierra de ser la mujer de Dios. Tomando como sus ilustraciones a Sara la esposa del patriarca hebreo Abrahán y a su esclava egipcia llamada Agar, Pablo escribe a los cristianos espirituales:

      13 “Abrahán adquirió dos hijos, uno de la sierva y uno de la mujer libre; pero el de la sierva realmente nació según la manera de la carne [por medio de Agar que todavía era lo suficientemente joven como para concebir hijos], el otro [hijo] de la mujer libre mediante una promesa. Estas cosas quedan como un drama simbólico; porque estas mujeres significan dos pactos, el uno del monte Sinaí, que da a luz hijos para esclavitud, y el cual es Agar. Ahora bien, esta Agar significa Sinaí, una montaña en Arabia, y ella corresponde a la Jerusalén de hoy, porque está en esclavitud con sus hijos. Pero la Jerusalén de arriba es libre [como lo era Sara], y ella es nuestra madre. Porque está escrito [en Isaías 54:1]: ‘Alégrate, mujer estéril que no das a luz; prorrumpe y clama en voz alta, mujer que no tienes dolores de parto; porque los hijos de la desolada son mas numerosos que los de la que tiene el esposo.’ Ahora bien, nosotros, hermanos, somos hijos pertenecientes a la promesa, lo mismo que lo fue Isaac [el hijo de Sara]. Pero así como en aquel entonces el que nació según la manera de la carne se puso a perseguir al que nació según la manera del espíritu, así también ahora. Sin embargo, ¿qué dice la Escritura? ‘Echa fuera a la sierva y a su hijo, porque de ningún modo será heredero el hijo de la sierva con el hijo de la mujer libre.’ Por lo tanto, hermanos, no somos hijos de una sierva, sino de la mujer libre [la Jerusalén de arriba].”—Gál. 4:22-31; Gén. 21:1-10.

      14, 15. ¿Cómo identifica a la esposa de Jehová un segundo testigo?

      14 Esto identifica a la mujer de Dios, o la esposa de Jehová como una organización celestial a la que, bíblicamente, se le llama “Jerusalén de arriba.” Un testimonio doble de este hecho se nos da en la carta inspirada a los cristianos hebreos. Refiriéndose primeramente al monte Sinaí en Arabia, la montaña desde la cual se dieron los Diez Mandamientos del pacto de la ley de Dios con la nación de Israel, y la cual montaña fue representada por la sierva Agar, Hebreos 12:18-28 dice, en parte:

      15 “Porque ustedes no se han acercado a lo que puede palparse [o sea, a la montaña] y que se ha puesto a arder con fuego, y a una nube oscura y a densa oscuridad y a una borrasca, . . . Mas ustedes se han acercado a un monte de Sion y a una ciudad del Dios vivo, a Jerusalén celestial, y a miríadas de ángeles, en asamblea general, y a la congregación de los primogénitos que han sido matriculados en los cielos, y a Dios el Juez de todos, y a las vidas espirituales de justos que han sido hechos perfectos, y a Jesús el mediador de un nuevo pacto, y a la sangre de la rociadura, que habla de una manera mejor que la sangre de Abel. . . . En aquel tiempo su voz sacudió la tierra, pero ahora ha prometido, diciendo: ‘Todavía una vez más pondré en conmoción no solo la tierra, sino también el cielo.’ Ahora bien, la expresión ‘Todavía una vez más’ significa la remoción de las cosas que son sacudidas como de cosas que han sido hechas, para que permanezcan las cosas que no son sacudidas. Por eso, siendo que hemos de recibir un reino que no puede ser sacudido, continuemos teniendo bondad inmerecida, por la cual rindamos a Dios de manera acepta servicio sagrado, con temor piadoso y reverencia.”

      16. (a) ¿Qué expresiones de Hebreos 12:18-28 prueban que la mujer de Dios es una organización celestial? (b) ¿Qué significó el pronunciamiento de la sentencia de Jehová contra Satanás en cuanto a su mujer y la Descendencia de ella?

      16 A la Jerusalén de arriba aquí se le llama ‘una ciudad del Dios vivo, la Jerusalén celestial.’ Ella es la mujer o esposa de Dios. Ella es la organización celestial compuesta de las “miríadas de ángeles, en asamblea general.” Esta organización de santos ángeles estaba presente con Jehová Dios en el cielo cuando él pronunció sentencia contra la Gran Serpiente en el jardín de Edén hace casi seis mil años. Así, cuando Jehová Dios habló de poner enemistad entre la Serpiente y la “mujer” y dijo que la descendencia de la mujer magullaría a la Serpiente en la cabeza, la mujer o esposa de Jehová estaba con él en el cielo. Ella era la “mujer” que había de proveer la Descendencia que ejecutaría este acto. El que ella proveyó directamente para este acto victorioso fue el Hijo unigénito de Dios, quien vino a ser Jesucristo en la Tierra y quien dijo: “Yo soy el pan que bajó del cielo.”

      17. (a) ¿Cuándo y cómo llegó a ser Jesús el hijo espiritual primogénito de la Jerusalén celestial? (b) ¿Cuándo se le llegó a reconocer como hijo completamente?

      17 El primer paso que se dio en esta dirección fue el nacimiento de Jesús en el año 2 a. de J.C. Pero la Jerusalén celestial en realidad lo dio a luz como su Hijo espiritual primogénito treinta años más tarde, en el año 29 d. de J.C. En aquel año Jesús fue bautizado en agua, y su Padre celestial derramó espíritu santo sobre él y anunció su engendramiento como Hijo espiritual al decir: “Este es mi Hijo, el amado, a quien he aprobado.” Tres años y medio más tarde la Jerusalén celestial en realidad lo dio a luz como Hijo completamente espíritu de ella cuando Dios sanó la herida del talón que le había infligido la Gran Serpiente y levantó a Jesucristo de los muertos a vida espiritual en el cielo. Entonces la Jerusalén celestial lo recibió en medio de su organización de hijos angelicales en los cielos, pero como el Principal entre ellos, en la posición de Arcángel.—Mat. 3:13-17; 27:27 a 28:10; 1 Ped. 3:18, 19.

      18. ¿Cómo pudo entonces regocijarse la Jerusalén celestial, exactamente como Sara se regocijó?

      18 Este acontecimiento maravilloso dio a la Jerusalén celestial gran causa para regocijarse y para clamar de gozo. Su esterilidad, medida desde el tiempo de la promesa de una Descendencia para ella en el jardín de Edén, había terminado con el nacimiento completo de su Hijo más glorioso. Ella se regocijó, exactamente como la anciana Sara se regocijó debido al nacimiento de su único hijo Isaac.

      19. ¿Qué otros hijos tendría la Jerusalén celestial?

      19 Sin embargo, el apóstol dijo a sus hermanos cristianos: “Ahora bien, nosotros, hermanos, somos hijos pertenecientes a la promesa, lo mismo que lo fue Isaac. Por lo tanto, hermanos, . . . somos hijos . . . de la mujer libre.” (Gál. 4:27, 28, 31) Esto saca a relucir el hecho de que la Jerusalén celestial tendría otros hijos para el cumplimiento de la promesa de Génesis 3:15 de Jehová concerniente a la Descendencia de la mujer.

      20. ¿Cuándo se empezó a dar a luz a estos otros hijos espirituales, dando aun más razón a la mujer de Dios para gritar gozosamente?

      20 Empero, como Isaías 54:1 predijo, ella tendría hijos espirituales en mayores números que los hijos de la esclava simbólica que, en la forma de la nación del Israel natural, había estado unida por algún tiempo a Jehová Dios. Estos otros hijos espirituales, según la promesa de Génesis 3:15, empezaron a ser dados a luz el día de Pentecostés, cincuenta días después de la resurrección de Jesucristo, cuando el espíritu santo fue derramado sobre ciento veinte fieles discípulos de Jesús que esperaban en Jerusalén. (Hech. 2:1-39) Allí Jehová los engendró por su espíritu. Debido a esto, la mujer de Jehová, la Jerusalén celestial que había estado estéril por largo tiempo, tuvo todavía más razón para regocijarse y gritar gozosamente. Hoy, en este año de 1964, ella tiene un resto de esta descendencia espiritual todavía en la Tierra, un resto que está esperando su nacimiento completo en los cielos.

      LA MUJER ENEMIGA

      21. (a) ¿Desde qué tiempo se simboliza a la mujer de Dios por la Jerusalén terrestre? (b) ¿Cuándo apareció la mujer enemiga?

      21 ¿Quién, sin embargo, es aquella otra mujer, la enemiga de la Jerusalén celestial? ¿Y cuándo se enfrentó la mujer de Dios a esta mujer enemiga por primera vez? Desde el tiempo en que el rey David capturó la ciudadela de Jerusalén y la hizo su ciudad capital en el siglo once antes de Cristo, la mujer de Dios había sido simbolizada por la Jerusalén de la Tierra. De hecho, a ella se le llegó a llamar por el nombre de esta ciudad terrestre. (2 Sam. 5:1-9) La Jerusalén terrestre tenía sus raíces en la ciudad de Salem, donde el rey Melquisedec fue “sacerdote del Dios Altísimo” en los días del patriarca Abrahán en el siglo veinte antes de Cristo. (Gén. 14:17-20) Pero, por supuesto, la mujer de Dios, la Jerusalén celestial, existió antes de eso. En los días de la antigua Salem la mujer enemiga ya existía, y en una parte de la región donde ella dominaba el patriarca Abrahán se mudaba de un lugar a otro. Fue aproximadamente doscientos años antes del nacimiento de Abrahán que la mujer enemiga apareció.

      22. (a) ¿Por qué se llegó a llamar por el nombre de la antigua ciudad de Babilonia a la mujer enemiga? (b) ¿Qué indica que la enemiga es algo mayor que la ciudad literal?

      22 Según el último libro de la Biblia a la mujer enemiga se le llegó a llamar por el nombre de una ciudad terrestre. Su nombre misterioso, Babilonia la Grande, señala atrás a la ciudad de Babilonia edificada en la ribera del río Éufrates en la tierra de Sinar en el siglo veintitrés antes de Cristo. Esta ciudad llegó a ser un símbolo de Babilonia la Grande. Sin embargo, por llamársele la Grande, se indica que la mujer enemiga es algo mayor que la ciudad literal de Babilonia en el Éufrates. La mujer enemiga todavía existe hoy, aun después que la Babilonia antigua ha yacido en ruinas mohosas por más de mil años. (Rev. 14:8; 17:5) Es verdad que Babilonia la Grande tiene sus raíces en la antigua Babilonia, pero ella es mayor y de una vida más larga y ejerce más poder mundial que el que jamás ejerció aquella antigua Ciudad de Maravillas.

      23. ¿Quién construyó a Babilonia, y qué se proponían hacer los constructores de la ciudad?

      23 En el siglo después del diluvio global del día de Noé se construyó aquella ciudad que fue situada al lado de un río, pero no la edificó aquel hombre piadoso, sino un bisnieto de él, un ambicioso descendiente rebelde llamado Nemrod. Su ciudad es la primera ciudad que la Biblia menciona después del Diluvio, y llegó a ser el principio del reino de Nemrod. (Gén. 10:8-12) Se construyó como impedimento a que se llevara a cabo la voluntad de Dios tocante a la Tierra como el hogar del hombre. Se le hizo la sede de la religión falsa, lo cual se denota por el hecho de que los edificadores de la ciudad empezaron a erigir una “torre con su cúspide en los cielos.” Todo este proyecto no se planeó e inició para hacer un nombre para el Dios de Noé, sino para los edificadores de la ciudad, particularmente para Nemrod, su rey, que llegó a ser llamado “Nemrod un poderoso cazador en oposición a Jehová.”

      24. ¿De qué modo se mostró que Jehová no aprobaba el proyecto, y en qué confusión resultó?

      24 Jehová Dios y su mujer en el cielo no se complacieron con el proyecto. Él no podía bendecir la ciudad. Por lo tanto, para demostrar su desaprobación y detener el proyecto, él confundió el lenguaje de los constructores. Sin poder entenderse unos a otros y trabajar juntos, los constructores se esparcieron según sus grupos de idiomas, dejando solamente una minoría en la ciudad bajo Nemrod. Debido a que su lenguaje fue confundido en este centro religioso y a que como resultado hubo confusión en la ciudad por algún tiempo, se le dio el nombre de Confusión. Esto es lo que significa el nombre Babel en hebreo, el lenguaje que Noé y su fiel hijo Sem hablaban. En la primera traducción de las Escrituras Hebreas al griego el nombre es Babilonia.—Gén. 11:1-10.

      25. (a) ¿Qué se llevaron consigo los constructores de la ciudad que se esparcieron? (b) Como resultado de eso, ¿cuándo y cómo se presentó Babilonia la Grande como mujer enemiga?

      25 El rey Nemrod estableció un imperio propio en pequeña escala, con ocho ciudades en él, la ciudad capital siendo Babel o Babilonia. Por supuesto, su religión falsa en oposición a Jehová prevaleció en su propio imperio. Pero la religión falsa de Babilonia se extendió más que eso. Los constructores que habían recibido una confusión de lenguaje y por lo tanto tuvieron que esparcirse a territorios distantes se llevaron la religión de Babilonia consigo, pero, naturalmente, en sus nuevos idiomas. Sus ideas religiosas quedaron como antes, pero se expresaron en diferentes idiomas. ¿Qué resultó? Se estableció un imperio de religión falsa que tiene a la religión de Babilonia como su base común, un imperio con una organización variada y complicada, pero en el cual todas sus doctrinas y prácticas religiosas básicamente son las de la Babilonia original. Aquí se presentó Babilonia la Grande en la arena del conflicto. Aquí la mujer de Dios, la Jerusalén o Sion celestial, se enfrentó con la mujer enemiga, el imperio mundial de religión falsa basada en la religión de la Babilonia antigua.

      26. ¿Quién domina al imperio mundial de la religión babilónica?

      26 La Gran Serpiente, el mentiroso Satanás el Diablo, estuvo tras la construcción de Babilonia y su torre religiosa y tras su religión falsa. En realidad él era el dios invisible de Babilonia y su religión falsa. Él llegó a ser lo que las Santas Escrituras lo llaman, “el dios de este sistema de cosas.” (2 Cor. 4:4) El domina el imperio mundial de la religión babilónica.

      27. (a) ¿Cuál es la religión de la mujer de Dios? (b) ¿Quiénes practicaban su religión en la Tierra, y por qué sufrieron oposición religiosa?

      27 Contrario a todo esto, la religión de la mujer de Dios, la Jerusalén celestial, es la adoración del único Dios vivo y verdadero, La religión de ella se enfrentó con fuerte oposición en la Tierra. Ahora empezó la contienda de religiones después del Diluvio. A la Jerusalén celestial, la mujer de Dios, no la afectaba directamente la oposición religiosa en la Tierra. Pero ella tenía personas que practicaban su religión en la Tierra, tales como Noé, Sem y el patriarca Abrahán, un descendiente de Sem. A estos hombres piadosos y sus familias sí les afectó directamente la oposición religiosa de Babilonia la Grande. Lo que esta mujer enemiga hacía contra Noé, Sem, Abrahán y sus descendientes que temían a Dios era como si se lo hiciera a la mujer de Dios. Esto era especialmente así porque por medio de esta línea de hombres fieles había de venir la Descendencia de la mujer de Dios.

      28. ¿Por medio de qué línea de descendencia nació Abrahán, y qué le prometió Jehová?

      28 La bendición de Noé sobre su hijo Sem aseguró que la Descendencia de la mujer en sus conexiones humanas terrestres vendría por medio de Sem más bien que por Jafet o Cam. (Gén. 9:24-27) Durante la misma vida de Sem Jehová Dios llamó de la vecindad de Babilonia en la tierra de Sinar a Abrahán, descendiente de Sem, para que saliera de allí. Al invitar a Abrahán a salir, Jehová le dijo: “Haré de ti una gran nación y te bendeciré y haré grande tu nombre; y da pruebas de ser una bendición. Y . . . todas las familias del suelo ciertamente se bendecirán por medio de ti.” Y después de llegar Abrahán a la Tierra Prometida, centenares de kilómetros al oeste de Babilonia, Jehová dijo: “A tu descendencia voy a dar esta tierra.”

      29. (a) ¿De qué manera hizo Jehová seguro el que la Descendencia prometida viniera por medio de Abrahán e Isaac? (b) Entonces, ¿por qué estaba Babilonia la Grande en contra de los descendientes de Abrahán?

      29 Más de treinta años después, cuando Abrahán obedeció a Jehová y se puso a ofrecer como sacrificio humano a su amado hijo Isaac, el ángel de Jehová detuvo a Abrahán y dijo: “Yo seguramente te bendeciré y seguramente multiplicaré tu descendencia como las estrellas de los cielos y como los granos de arena que están en la orilla del mar, y tu descendencia tomará posesión de la puerta de sus enemigos. Y por medio de tu descendencia todas las naciones de la tierra ciertamente se bendecirán debido a que has escuchado mi voz.” (Gén. 12:1-3, 7; 22:1-18) Esto aseguró que la Descendencia prometida de la mujer de Dios vendría por medio de Abrahán y su hijo Isaac como conducto terrestre. Cuando esta Descendencia recibiera poder, eso significaría daño para la Gran Serpiente, Satanás el Diablo, el dios de Babilonia la Grande. Por esta razón ella, como la enemiga de la mujer de Dios, estuvo en contra de esa Descendencia y la línea de filiación por medio de la cual la Descendencia vendría.

  • Parte dos
    La Atalaya 1964 | 1 de junio
    • Parte dos

      1. (a) ¿Por cuánto tiempo tuvo Babilonia la Grande su sede en la antigua ciudad de Babilonia? (b) ¿Cómo dominó Babilonia la Grande a otras potencias mundiales? (c) ¿Qué finalidad tiene ella al valerse de su control religioso?

      LA SEDE principal de Babilonia la Grande como imperio mundial de religión falsa estaba en la antigua ciudad de Babilonia en el río Éufrates. Esto siguió así hasta que Babilonia cayó de su posición como la tercera potencia mundial de la historia bíblica en 539 a. de J.C. y fue reemplazada por la potencia mundial de Medopersia. Otras dos potencias mundiales precedieron a la Potencia Mundial de Babilonia, y esas dos fueron (1) la egipcia y (2) la asiria. Sin embargo, Babilonia la Grande, el imperio mundial de religión babilónica, también dominó a aquellas dos potencias mundiales anteriores. Ella se valió del control religioso que tenía sobre ellas para usarlas contra la Descendencia de la mujer de Dios al tratar de destruir la línea de filiación por medio de la cual vino la Descendencia Babilonia la Grande es una ramera internacional, y ella se entrega a los gobernantes políticos de la Tierra para lograr sus objetivos religiosos. Así, ella une la religión a la política.

      2. En Egipto, ¿qué trató de hacer Babilonia la Grande? ¿Con cuánto éxito?

      2 Después que José, el nieto del patriarca Isaac, murió como primer ministro de Egipto, Babilonia la Grande como fuerza religiosa trabajó con los faraones de Egipto tratando de destruir al pueblo de José, los hebreos. Estos eran entonces huéspedes, residentes extranjeros, en la tierra de Egipto. Faraón los hizo esclavos en trabajos forzados, para matarlos. Al fracasar esto, Faraón decretó que todos los varoncitos hebreos fueran muertos al nacer. Babilonia la Grande debe haberse sentido triunfante sobre la mujer de Dios, a quien representaban en Egipto los hebreos, los hijos de Israel. A pesar de la medida diabólica que aplicó Faraón, quien cometía fornicación religiosa con Babilonia la Grande, los varoncitos hebreos siguieron naciendo y siendo preservados, incluyendo a Moisés.

      3. ¿Cómo se le hizo sentir molestia a Babilonia la Grande en Egipto?

      3 Cuando tenía cuarenta años Moisés trató de dirigir un movimiento para libertar a los hijos de Israel, pero se vio obligado a huir a la tierra distante de Madián. Cuarenta años más tarde Jehová envió de regreso a Moisés como su profeta para sacar a los israelitas de aquella tierra de esclavitud. Por una serie de diez plagas devastadoras consecutivas sobre Egipto, Jehová actuó a favor de la Descendencia de su mujer, pues “en sus dioses Jehová había ejecutado juicios,” que dejaron muertos a todos los hijos primogénitos de Egipto. ¡Cuánto debe haber molestado esto a la religiosa Babilonia la Grande! Poco después Jehová puso al descubierto la impotencia de la religión de ésta al destruir a todas las fuerzas militares de persecución de Faraón en las profundidades del mar Rojo, pero pasando a los israelitas ilesos a través del mar y poniéndolos en camino a la tierra que él había prometido dar a Abrahán su amigo.—Núm. 33:4; Sal. 78:43-53; Éxo. 15:1-21.

      4. (a) ¿La línea de familia de qué rey de Israel llegó a ser el blanco de ataque de la mujer enemiga? (b) ¿De qué manera se sedujo a Salomón?

      4 Cuatrocientos cuarenta y tres años más tarde el rey David gobernaba en Sion, la ciudadela de Jerusalén, como soberano sobre las doce tribus de Israel. Porque David resultó ser un hombre agradable al propio corazón de Dios, Jehová hizo un pacto con él para un reino eterno en su línea real. (2 Sam. 7:1-18; 1 Sam. 13:14) Por este pacto real con David, la mujer de Dios supo que su Descendencia prometida tenía que venir por medio de la línea de la familia del rey David. En poco tiempo la mujer enemiga, Babilonia la Grande, llegó a saber esto y se puso en contra de la línea real de David. Salomón, el hijo de David, le sucedió al “trono de Jehová” en Sion (Jerusalén), y edificó el magnífico templo para la adoración de Jehová. También hermoseó a Jerusalén como la ciudad santa del Dios de Israel. Pero Salomón no resultó ser la Descendencia prometida de la mujer de Dios. La religiosa Babilonia la Grande sedujo al rey Salomón en su vejez por medio de sus representantes, las muchas esposas paganas de Salomón, para las cuales él edificó lugares altos religiosos para la adoración de los dioses de ellas.—1 Rey. 11:1-10.

      5. ¿Qué se desarrolló después de la muerte de Salomón que puso en peligro a la representante terrenal de la mujer de Dios?

      5 Después de la muerte del infiel Salomón, una rebelión dividió el reino de la casa de David en dos partes. El rebelde reino norteño de Israel estableció su propia capital nacional y la adoración de becerros de oro, y finalmente en Samaria, la tercera capital, se introdujo la adoración de Baal. Pero Jerusalén (Sion) permaneció como capital del reino de Judá de solamente dos tribus, con la tribu de Leví sirviendo en el templo de Jehová. (1 Rey. 11:41 a 16:33) Dos siglos pasaron así, y entonces los israelitas empezaron a sentir la dominación de una nueva potencia mundial, en el siglo octavo antes de Cristo. En el año 740 a. de J.C. Samaria, la capital del reino norteño de Israel, fue saqueada por el rey Sargón II de Asiria y el reino fue derribado y los israelitas sobrevivientes fueron desterrados a los territorios de Asiria. Algunos años más tarde vino la invasión de la tierra de Judá por los asirios bajo el rey Senaquerib, hijo de Sargón II. Jerusalén, la representante terrestre de la mujer de Dios, estuvo en peligro. En ese tiempo Babilonia estaba sujeta a Asiria; sin embargo, Asiria practicaba la religión babilónica.

      6. En defensa del rey de Asiria y su dios, ¿qué expresiones de desafío en burla se lanzaron contra la ciudad de Jerusalén?

      6 Desde su posición de sitio ante la ciudad judía de Laquís, el asirio Senaquerib envió mensajeros a Jerusalén y arrogantemente exigió que el rey Ezequías entregara la ciudad santa. El portavoz asirio, Rabsaces, estuvo delante de las murallas de la ciudad y procedió a actuar como testigo de Nisroc el dios del rey Senaquerib. En alta voz gritó a los judíos que estaban en las murallas de la ciudad: “No escuchen a Ezequías, porque los alucina, diciendo: ‘Jehová mismo nos librará.’ ¿Acaso los dioses de las naciones han librado de manera alguna cada cual a su propia tierra de mano del rey de Asiria? ¿Dónde están los dioses de Hamat y de Arfad? ¿Dónde están los dioses de Sefarvaim, de Hena y de Iva? ¿Han librado a Samaria de mi mano? ¿Quiénes hay entre todos los dioses de los países que hayan librado su tierra de mi mano, para que Jehová libre a Jerusalén de mi mano?”—2 Rey. 18:9-37.

      7. (a) ¿Se entregó Jerusalén? (b) ¿Con qué respuesta envió Jehová de vuelta a su profeta Isaías?

      7 Jerusalén mandó a decir a Senaquerib que rehusaba entregarse. Por eso, éste se vio obligado a enviar otro mensaje menospreciando al Dios de Jerusalén, Jehová. Entonces, de dentro de la santa ciudad, Jehová por medio de su profeta Isaías envió de vuelta estas palabras desafiadoras: “La virgen hija de Sion te ha despreciado, te tiene en escarnio. Detrás de ti la hija de Jerusalén ha meneado la cabeza. ¿A quién has desafiado con burla y de quién has hablado abusivamente? ¿Y en contra de quién has levantado tu voz y pones en alto tus ojos? ¡Es contra el Santo de Israel! Por medio de tus mensajeros has desafiado con burla a Jehová . . . Seguramente pondré mi garfio en tu nariz y mi freno entre tus labios, y ciertamente te conduciré de vuelta por el camino por el cual has venido.”—2 Rey. 19:1-28.

      8. En el cumplimiento de eso, ¿qué les sucedió a Senaquerib y a sus tropas?

      8 Aquella noche el ángel de Jehová mató a ciento ochenta y cinco mil soldados de Senaquerib, y por la mañana, como si fuera por un garfio en la nariz de Senaquerib, Jehová lo haló hacia atrás a Nínive, la capital de Asiria. Pero después de aquella derrota Senaquerib arrasó a la Babilonia rebelde; sin embargo, nunca pudo jactarse de haber destruido, o aun capturado, a Jerusalén. Fue cuando Senaquerib estaba reconstruyendo a Babilonia que fue asesinado por dos de sus hijos mientras adoraba en el templo de su dios Nisroc. (2 Rey. 19:35-37) ¡Qué triunfo para la mujer de Dios!

      CAUTIVERIO Y LIBERACIÓN

      9. ¿Qué acontecimientos llevaron a la destrucción de la ciudad por cuyo nombre se llamaba a la mujer de Dios?

      9 Sin embargo, el conflicto entre la mujer de Dios y su enemiga Babilonia la Grande no había terminado de ninguna manera. En el siglo siguiente, Babilonia, reconstruida, subió a la posición de la potencia mundial dominante, bajo su rey más grande, Nabucodonosor II. Para este tiempo, Jerusalén y su templo de la adoración de Jehová se habían contaminado completamente. Lo que pasó ahora aparentemente fue una derrota permanente para la mujer de Dios y un brillante triunfo para su enemiga, porque en 607 a. de J.C. Jerusalén, por el nombre de la cual se llamaba a la mujer de Dios, fue destruida.

      10. ¿Por qué podía decir la mujer de Dios a Babilonia la Grande: “No te regocijes de mí”?

      10 Sin embargo, la mujer de Dios, la Jerusalén celestial, permaneció, y ella sabía que la destrucción de la ciudad terrestre era un juicio ejecutado por su esposo Jehová. Por declaraciones en las profecías de Isaías, Jeremías y otros profetas judíos, ella sabía que la destrucción de la Jerusalén terrestre habría de ser solamente temporaria, por solo setenta años. Entonces sus hijos desterrados serían librados de la apresadora de ellos, Babilonia, y regresarían y reedificarían a Jerusalén y su templo. Por lo tanto, durante aquellos años de desolación, la mujer de Dios, representada por la Jerusalén terrestre, podía decir a Babilonia y a su correspondencia, Babilonia la Grande: “No te regocijes de mí, oh tú, enemiga mía. Aunque he caído, ciertamente me levantaré; aunque moro en la oscuridad, Jehová me será luz.”—Miq. 7:8.

      11, 12. ¿Qué profecías estaban por cumplirse en Babilonia, y qué dicho proverbial se podía levantar en contra de su dinastía real?

      11 Babilonia había pecado terriblemente en contra de Jehová. Era justo que Su venganza inescapable viniera sobre ella. La copa de humillación, despojo y destrucción que ella hizo que la Jerusalén terrestre bebiera tenía que dársele ahora, en cambio, a ella. Profecías que Dios había hablado por sus santos profetas muy de antemano ahora estaban apresurándose a su cumplimiento. Los mismos ejércitos que él había predicho se reunieron contra ella de varias naciones. Para acaudillar a estos ejércitos se llamó al mismo hombre cuyo nombre él había anunciado de antemano, ¡a Ciro! Él puso en el corazón de Ciro el quitarle a la gran ciudad su defensa fluvial. Él hizo que las puertas de la ciudad quedaran abiertas para la invasión de las tropas de Ciro. Él hizo que una mano escribiera sobre la pared del salón de banquete del rey Belsasar que el número de los días del reino de éste había llegado a su fin, las balanzas lo habían señalado deficiente en peso, y su reino había de ser dividido y compartido por los medos y los persas. Poco después, durante aquella misma noche de 539 a. de J.C., Belsasar fue muerto, la dinastía real empezada por Nabucodonosor ochenta y seis años anteriormente terminó, y los desterrados de Jerusalén pudieron levantar el dicho proverbial de Isaías contra aquella dinastía:

      12 “¡Oh cómo has caído del cielo, tú el resplandeciente, hijo de la aurora! ¡Cómo has sido cortado y echado a la tierra, tú que estabas incapacitando a las naciones! En cuanto a ti, has dicho en tu corazón: ‘A los cielos subiré. Sobre las estrellas de Dios levantaré mi trono, . . . me haré semejante al Altísimo.’ Sin embargo, abajo a Sheol se te llevará, a las partes más remotas del hoyo.”—Isa. 14:3-15; Dan. 5:1-31.

      13. ¿Qué palabras podían ahora decir los judíos desterrados a la ciudad de Babilonia?

      13 A la ciudad de Babilonia misma los judíos desterrados podían decir las palabras proféticas de Isaías: “Baja y siéntate en el polvo, oh virgen hija de Babilonia. Siéntate en el suelo donde no hay trono, oh hija de los caldeos. . . . Siéntate silenciosamente y entra en la oscuridad, oh hija de los caldeos; porque no experimentarás de nuevo que la gente te llame Señora de Reinos.” Los desterrados judíos podían a la misma vez decirle a ella, su apresadora anterior: “Hay Uno que nos está recomprando. Jehová de los ejércitos es su nombre, el Santo de Israel.”—Isa. 47:1-5.

      14. ¿Cómo se restauró a los desterrados, se reconstruyó el templo y se puso en condiciones respetables a las murallas de Jerusalén?

      14 Entonces, como el Recomprador de Israel, Jehová agitó el espíritu del conquistador de Babilonia, Ciro el persa, para que publicara su decreto librando a los desterrados judíos para que volvieran al monte de Sion y reedificaran allí a Jerusalén y el templo de Jehová. Hacia el fin del año setenta de desolación un fiel resto de israelitas y miles de sus siervos no judíos estaban otra vez en su patria y en los lugares de sus ciudades anteriores. La desolación de Jerusalén terminó, y ella despertó de su estupor de aflicción, se sacudió del polvo, se levantó y se sentó en una silla respetable como ciudad santa. En el primer día de su séptimo mes lunar de 537 a. de J.C. se construyó un altar en la zona del templo y se reanudó la adoración de Jehová. Después de muchos años de oposición de parte de enemigos, se completó la reedificación del templo, en 516 a. de J.C. Sesenta y un años después de eso las murallas de Jerusalén fueron puestas en condiciones respetables, para mayor frustración de los enemigos que estaban en contra de la adoración de Jehová y en contra de la Descendencia de Su mujer.

      15. (a) Aunque la ciudad de Babilonia siguió en decadencia, ¿cómo continuó floreciendo Babilonia la Grande? (b) Contraste la respuesta que dieron los representantes de la mujer de Dios y los de Babilonia la Grande al nacimiento humano de la Descendencia.

      15 Así es que de nuevo Jerusalén (Sion) ejerció influencia religiosa en los adoradores de Jehová. En cuanto a Babilonia, esta ciudad pagana cesó de ser una potencia mundial y siguió su decadencia política y comercial. Sin embargo, su correspondencia mayor, Babilonia la Grande, continuó floreciendo y reteniendo su reino religioso sobre los reyes y potencias mundiales gentiles de la Tierra, incluyendo a los imperios de Medopersia, Grecia y Roma. Ella se mantuvo vigilante en cuanto a la aparición de la prometida Descendencia de la mujer de Jehová. Ella estaba lista para rendir servicio a los intereses de la Gran Serpiente, Satanás el Diablo, para magullar el talón de la Descendencia de la mujer. No se regocijó aquella noche en el otoño del año 2 a. de J.C. cuando la Descendencia nació como humano de una virgen judía en Belén y se le llamó Jesús. Representantes de la mujer de Dios, una multitud de ángeles celestiales, sí se regocijaron y se unieron en ‘dar alabanzas a Dios y decir: “Gloria en las alturas a Dios, y sobre la tierra paz entre los hombres de buena voluntad.”’ Pero Babilonia la Grande no tomó parte en eso. Al contrario, ella proyectó la muerte del niño Jesús por manos del gobernante no judío de Jerusalén, el rey Herodes, un designado de Roma.

      16. ¿Cómo impidió Jehová por un tiempo el magullamiento de la Descendencia?

      16 Mientras Jesús estaba bajo crianza en Belén ella mandó a algunos de sus sabios religiosos, astrólogos de oriente, para avisar al rey Herodes que el futuro rey de los judíos había nacido. Herodes, con la información de los sacerdotes y escribas judíos que no sospechaban nada, mandó a los astrólogos a Belén, donde encontraron al niño, ya no en un pesebre, sino en una casa. (Luc. 2:7, 12; Mat. 2:11) El Dios Todopoderoso impidió que ellos volvieran a Herodes y le informaran del lugar donde estaba la Descendencia de su mujer. Él hizo que el niño Jesús fuera llevado a Egipto por algún tiempo y luego, después de la muerte de Herodes, fuera llevado a Nazaret en la provincia romana de Galilea. De modo que Babilonia la Grande tuvo que esperar una oportunidad más tardía para magullar a la Descendencia.

      17. ¿Cómo se logró una victoria aparente sobre la Descendencia, y quién se regocijó y quién se lamentó?

      17 En el año 33 los sacerdotes políticamente ambiciosos y los caudillos religiosos de los judíos sin fe se prestaron al designio de Babilonia la Grande. Secretamente arrestaron a Jesucristo, lo condenaron a muerte por blasfemia y lo entregaron al gobernador romano de Jerusalén con la demanda insistente de que fuera muerto en un madero de tormento. Finalmente el gobernador accedió y Jesús murió en el Calvario en la tarde del día de la pascua judía. Mientras estaba muerto y enterrado, Babilonia la Grande se regocijó, y la Jerusalén terrestre siguió celebrando su pascua y la fiesta subsiguiente de panes ázimos. Pero la mujer de Dios, representada por un resto judío que fielmente siguió a su Descendencia cuando vivía en la carne sobre la Tierra, se lamentó.

      18. ¿Qué cambio de asuntos hubo al tercer día?

      18 Pero, ¡oh qué cambio de asuntos hubo al tercer día de su muerte! Su herida del talón fue completamente sanada cuando su Padre celestial, Jehová Dios, lo resucitó a la vida en el espíritu y la mujer de Dios recibió su Descendencia a sí misma en la región celestial. Por medio de ángeles y por medio de su propia Descendencia, quien se manifestó vivo de entre los muertos, ella comunicó su gozo al resto de sus seguidores. El lamento de ellos se convirtió en gozo ilimitado. Durante los siguientes cuarenta días él se apareció repetidas veces a los fieles apóstoles y a otros discípulos. Entonces ascendió al cielo y se presentó ante Jehová Dios, quien sentó a su Amado Hijo a su mano derecha. Dios lo revistió de inmortalidad, más allá de cualquier daño personal que la Gran Serpiente, el Diablo, le quisiera causar.

      LOS QUE QUEDAN DE SU DESCENDENCIA PERSEGUIDOS

      19. ¿Qué sucedió en el Pentecostés que dio a la Jerusalén celestial ocasión para ‘gritar gozosamente’?

      19 Diez días más tarde vino el pentecostés judío. Entonces Jehová Dios hizo a su mujer más fructífera, porque, al derramar su espíritu santo sobre los fieles en la Tierra, hizo que su mujer empezara a dar a luz a los miembros que quedaban de su descendencia, los coherederos de Jesucristo su Descendencia Principal. Sin exhibir ninguna esclavitud a la religiosa Babilonia la Grande, sino más bien actuando según la libertad para la cual Cristo los libertó, los discípulos llenos del espíritu empezaron a predicar su maravilloso mensaje de liberación. El apóstol Pedro, como el vocero principal, dijo a los judíos inquisitivos: “Por lo tanto sepa con certeza toda la casa de Israel que Dios lo hizo Señor y también Cristo, a este Jesús a quien ustedes fijaron en un madero.” (Hech. 2:36) Tres mil de ellos creyeron, se arrepintieron, se bautizaron y recibieron “el don gratuito del espíritu santo” y fueron agregados a la descendencia espiritual de la mujer de Dios. ¡Con cuánta razón podía ‘gritar gozosamente’ la Jerusalén celestial como madre de muchos hijos espirituales, en cumplimiento de la profecía de Isaías (54:1-13)!

      20, 21. (a) Después de eso, ¿cómo trató Babilonia la Grande de impedir el desarrollo de lo restante de la descendencia de la mujer de Dios? (b) ¿Tenía razón para regocijarse Babilonia la Grande por la destrucción de Jerusalén?

      20 La religiosa Babilonia la Grande ya no podía utilizar el reino que ejercía sobre los gobernantes políticos de la Tierra para magullar el talón de la Descendencia Principal de la mujer de Jehová, porque esta Descendencia era inmortal en el cielo y estaba a la mano derecha de poder de Dios. Pero ella podría tratar de evitar el desarrollo de lo restante de la descendencia de la mujer de Dios por medio de perseguirlo aun hasta la muerte. Hasta el año 64 d. de J.C. ella usó principalmente a los judíos sin fe de Jerusalén y de las sinagogas que había dentro y fuera del Imperio Romano. Entonces ocurrió el incendio accidental de la antigua Roma. Se acusó de haber hecho esto al resto de la descendencia de la mujer de Dios en la Tierra y las autoridades romanas lo persiguieron. Seis años más tarde vino la horrible destrucción de la Jerusalén terrestre, no por ningún hijo espiritual de la mujer de Dios en la Tierra, sino por los romanos contra cuya dominación se rebelaron los judíos sin fe.

      21 Babilonia la Grande no tenía ninguna razón para regocijarse triunfalmente por esta destrucción de la Jerusalén terrestre, porque los discípulos de Jesús habían obedecido su advertencia y habían escapado de la ciudad condenada a destrucción y continuaron su adoración fuera de la provincia romana de Judea.

      22. En cuanto a la mujer de Dios, ¿tenía ella razón para lamentarse?

      22 En cuanto a la mujer de Dios, la Jerusalén celestial, ella no tenía ninguna razón para lamentarse como lo hizo en 607 a. de J.C. cuando los babilonios destruyeron a la Jerusalén terrestre y su templo. La Jerusalén terrestre ya no la representaba, pero ella tenía al resto de sus hijos, todavía libres, y éstos junto con el glorificado Jesucristo formaban un templo espiritual que Babilonia la Grande no podía destruir por medio de destruir edificios religiosos terrestres, materiales, ni siquiera los edificios en los cuales la congregación de los fieles seguidores de Cristo celebraba sus reuniones religiosas.

      23. ¿Quiénes componen la Novia de Cristo, y cuál es su relación para con la mujer de Dios?

      23 La congregación entera de 144,000 fieles seguidores espirituales de Cristo había de componer una Novia figurativa para el Señor Jesucristo, y a la mujer de Dios se le asignó dar a luz a todos estos 144,000 con éxito como lo restante de su descendencia para que ella pudiera proveer una Novia para su Descendencia Principal, Jesucristo. Así la mujer de Dios sería como una madre de la Novia de Cristo, y la entera congregación como Novia sería su hija espiritual.

      DESENMASCARAMIENTO DE BABILONIA LA GRANDE LA ENEMIGA

      24. ¿Qué revelación procedente de Dios expuso Juan en cuanto a vérselas con una Babilonia Mayor?

      24 Ora que la congregación cristiana, la clase de la Novia, lo discerniera o no antes por entender las antiguas profecías hebreas concerniente a la Babilonia en las riberas del río Éufrates, antes de morir el último de los doce apóstoles de Cristo se le informó definitivamente que tenía que vérselas con una Babilonia Mayor. Al último apóstol sobreviviente, Juan, se le dio una revelación de Dios que la señaló y le dio el nombre misterioso de “Babilonia la Grande, la madre de las rameras y de las cosas repugnantes de la tierra.” Según la descripción simbólica de ella, sabían que esta ramera internacional religiosa llegaría a estar “borracha con la sangre de los santos y con la sangre de los testigos de Jesús.” Eso quería decir la sangre de los miembros de la congregación cristiana de 144,000 discípulos, la Novia de Cristo. Sabían que ella montaría sobre un feroz sistema político representado por la bestia escarlata de siete cabezas y diez cuernos, y que esta misma bestia, en su totalidad, sería una octava potencia mundial, un “rey” octavo. En el día del apóstol Juan, el Imperio Romano perseguía a la clase de la Novia de Cristo.

      25. ¿Cómo llegó a existir la cristiandad y cómo llegó a ser sierva de Babilonia la Grande contra el resto de la descendencia?

      25 En la primera parte del siglo cuarto, el emperador Constantino vino a ser el Pontífice Máximo romano pagano, y fingió haberse hecho cristiano. Él convocó el primer concilio ecuménico de obispos religiosos, no en la antigua Roma, sino en Asia Menor, en Nicea, en 325 d. de J.C. Con los obispos religiosos que transigieron, él formó lo que ha sido llamado “el primer estado cristiano.” De esta manera vino a existir la cristiandad. Como sierva de Babilonia la Grande, la cristiandad llegó a ser y todavía es la peor perseguidora del resto de la descendencia de la mujer de Dios, para impedir que se completara la Novia de Cristo.

      26. (a) Desde el desmembramiento del Imperio Romano, ¿ha continuado Babilonia la Grande ejerciendo dominio sobre el poder mundial? (b) ¿Qué es la bestia salvaje escarlata, y quién la monta?

      26 Después del desmembramiento del Imperio Romano, incluyendo el llamado Santo Imperio Romano, Babilonia la Grande ejerció su reino religioso sobre la siguiente potencia mundial, la séptima, la Potencia Mundial Angloamericana. Después de la I Guerra Mundial, y a instigación de la victoriosa Potencia Mundial Angloamericana, se formó la Octava Potencia Mundial, simbolizada por la bestia salvaje escarlata de siete cabezas y diez cuernos, a saber, la Sociedad de Naciones. La historia del siglo veinte prueba que la ramera internacional Babilonia la Grande se montó sobre esa Sociedad; y, por Babilonia la Grande, la Biblia no quiere decir la Roma papal o la Ciudad del Vaticano, sino el imperio mundial de la religión babilónica, incluyendo a todas las religiones falsas.

      27. ¿Cuándo descendió al abismo la bestia escarlata, y cuándo y en qué forma salió, y luego qué cabalgadora la montó?

      27 Conforme a la profecía de Revelación 17:7, 8, y como la historia moderna lo registra, la bestia escarlata descendió al abismo de inacción indefensa en la II Guerra Mundial. Cuando en 1945, con la ayuda de la victoriosa Potencia Mundial Angloamericana, salió del abismo, lo hizo en la forma de las Naciones Unidas. Inmediatamente Babilonia la Grande se subió encima de ella. La última encíclica por el finado papa intitulada “Paz en la Tierra” es solamente una de las muchas pruebas disponibles de que el imperio mundial de la religión babilónica monta sobre la bestia escarlata.

      28. (a) ¿Cómo se desmonta a la cabalgadora de encima de la bestia? (b) ¿Qué juicio procedente de Jehová desciende sobre ella, y con qué resultado? (c) Antes que eso suceda, ¿qué debería hacer todo el que ama la religión limpia?

      28 ¡Pero no lo hará por mucho tiempo! Al ver el apóstol Juan al ángel de Dios arrojar una piedra del tamaño de una gran piedra de molino en el mar profundo, Juan le oyó decir: “Así con lanzamiento veloz será arrojada hacia abajo Babilonia la gran ciudad, y nunca volverá a ser hallada. Sí, en ella se halló la sangre de profetas y de santos y de todos los que han sido muertos atrozmente en la tierra.” Eso incluye, además del haber matado a miles de testigos cristianos de Jehová, la sangre que se derramó en las dos guerras mundiales de nuestro siglo. (Rev. 18:21-24) Con un lanzamiento veloz ella será desmontada de la Octava Potencia Mundial. Súbitamente, como si fuera “en un solo día” la ejecución de juicio de Jehová merecida por largo tiempo descenderá sobre ella, y su entero sistema religioso será quemado como una ciudad grande hasta el suelo. Ella será reducida a ruinas tan ciertamente como lo fue la Babilonia antigua. (Rev. 17:12 a 18:20) Sin falta, antes que venga ese tiempo, que todo el que ama la religión verdadera y limpia se separe de esa antigua enemiga de la mujer de Dios. ¡Sálvese de ser entrampado en su súbita destrucción!

      29. (a) Además de la mujer enemiga, ¿quiénes más reciben su juicio final? (b) ¿A qué lugar los congrega la influencia de los demonios? (c) ¿Quién finalmente recibe la atención de la Descendencia?

      29 ¡Qué victoria sobre su antigua enemiga será para la mujer de Dios esa destrucción! ¡Pero los asuntos no pararán allí! Poco después aquellas potencias políticas sobre las cuales Babilonia la Grande ejercía su reino religioso o con las cuales cometía fornicación religiosa recibirán su juicio final. Aun ahora la influencia de los demonios está congregándolas al campo de batalla del Har–Magedón en un desafío al dominio universal del reino de Dios por su Mesías, la Descendencia Principal de la mujer de Dios. Allí su Descendencia, con todos sus ejércitos celestiales, atacará a aquellas fuerzas enemigas y las destruirá, probando que es el Rey de los reyes y Señor de los señores. Entonces el Magullador diabólico del talón de la Descendencia de la mujer de Dios recibirá atención y será atado y lanzado con sus demonios en el abismo y encarcelado. Así por fin la Descendencia de la mujer de Dios magullará la cabeza de la Serpiente.

      30. ¿Por qué tendrá mayor motivo para gozo la mujer de Dios?

      30 Después de aquella hora triunfante la mujer de Dios tendrá aun más gozo. Las bodas de su Descendencia Principal con la clase de la Novia, su hija figurativa, se consumarán cabalmente. El Padre Celestial, Jehová Dios, se regocijará con su mujer, su organización celestial universal. En la Tierra, una “grande muchedumbre,” cuyo número final no sabemos todavía, sobrevivirá a la guerra universal del Har–Magedón y se regocijará debido a la unión del Novio con su fiel Novia virgen. Como a la mujer de Dios se le simbolizó por una ciudad, así la organización de 144,000 miembros de la Novia será como una santa ciudad celestial, una Nueva Jerusalén. Hablando figurativamente, gloriosos nuevos cielos reinarán sobre una justa nueva tierra.—Rev. 21:1-21.

      31. ¿Qué beneficios fluirán desde el trono de Dios a los hombres y mujeres apreciadores de la Tierra?

      31 A través de la Nueva Jerusalén celestial fluirá desde el trono de Dios y de su Hijo como Cordero Jesucristo un río de agua de vida con árboles de vida también en las dos riberas, para que todos los hombres y las mujeres apreciadores de la Tierra puedan participar de estas provisiones para vida eterna. Aun los muertos que Dios recuerda serán resucitados y tendrán la bendita oportunidad de participar de esas provisiones dadoras de vida. El paraíso se extenderá sobre toda la Tierra. La muerte heredada de Adán y Eva no será más. Para siempre la justa nueva tierra resonará con alabanzas a Jehová Dios por haber dado la victoria por medio de Cristo a la mujer de Dios sobre todos sus antiguos enemigos.

      [Ilustración de la página 338]

      El rey Belsasar muere a manos de los medos y los persas en 539 a. de J.C.

  • No satisfechos con las iglesias
    La Atalaya 1964 | 1 de junio
    • No satisfechos con las iglesias

      ● Una Testigo que vive en Iowa (EE. UU.) relata lo que sucedió cierto día cuando dos niñitos, uno de diez años y el otro de siete, vinieron agitados a su puerta y le preguntaron a qué hora se reunían los testigos de Jehová: “Dijeron que hacía ya mucho que querían venir, y ahora, por fin, la mamá les iba a dar permiso. Sus padres los habían obligado a asistir a diferentes iglesias, pero puesto que habían aprendido acerca del nuevo orden de cosas de parte de la abuelita desde hacía varios años, no habían quedado satisfechos. Esa misma noche asistieron a su primera reunión.”

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