BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
español
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • El Novio y la novia dirigen la atención a criar una familia
    La Atalaya 1968 | 1 de febrero
    • 14. ¿Qué seguridad nos da el título de Dios “el Alfa y la Omega”?

      14 ¿Cree usted que estas cosas se efectuarán? Dios, mostrándonos además cómo puede considerar las cosas que no son como si fueran, pacientemente dice: “Yo soy el Alfa y la Omega, el principio y el fin.” En el idioma griego, en el cual escribió el apóstol Juan, la letra alfa comienza el alfabeto y la letra omega lo termina. Aquí nos dice Jehová, por lo tanto, que cuando él comienza una cosa, siendo el Todopoderoso y el Proponedor, la lleva hasta un fin próspero. Ningún estorbo ni intervención puede hacer que él la deje sin acabar.—Rev. 21:6; 1:8; 22:13.

      15. Explique la expresión de Jehová: “A cualquiera que tiene sed le daré de la fuente del agua de la vida gratis.”

      15 Basándose su promesa en un fundamento tan sólido, podemos confiar en aceptar su invitación: “A cualquiera que tiene sed le daré de la fuente del agua de la vida gratis.” (Rev. 21:6) El Salmo 36:9, dirigido a Jehová, dice: “Contigo está la fuente de la vida.” Cualquier criatura humana que tenga sed de vida perfecta y feliz a través de la eternidad tendrá que obtenerla de la gran Fuente de la vida Jehová Dios, que es el Alfa con quien empiezan todas las cosas buenas. El sediento no puede comprar esta agua que imparte vida, que sostiene la vida, con oro, plata ni cosas materiales. Jehová Dios la da gratis, pero solo bajo sus propias condiciones. Por consiguiente el agua de la vida tiene que aceptarse por medio de su Hijo Jesucristo.

      16. ¿Quién y por qué da Jehová su octava y última exhortación a la fidelidad en la Revelación?

      16 Luego Dios le habla al resto que todavía está en la Tierra de los 144.000 herederos espirituales de Dios, coherederos con Jesucristo. En su octava y última exhortación a la fidelidad en la Revelación, dice Jehová: “Cualquiera que venza heredará estas cosas, y yo seré su Dios y él será mi hijo.” (Rev. 21:7; 2:7, 11, 17, 26; 3:5, 12, 21) Para asegurar esta herencia celestial para sí los del resto de los 144.000 tienen que vencer a este mundo inicuo tal como lo hizo Jesucristo el Hijo principal de Dios. (Juan 16:33; Rev. 3:21) Tienen que seguir venciendo al mundo reteniendo integridad hacia Dios y reteniendo castidad espiritual y moral como una novia desposada hasta que en breve el fin ardiente de este inicuo sistema lo remueva de la existencia y entren victoriosamente en el nuevo orden.

      NO TODOS LLEGARÁN A SER HIJOS DEL NOVIO

      17. ¿Llegarán a ser hijos del Novio y de la novia todos los de la Tierra? Explique.

      17 ¿Llegarán a ser todos los de la humanidad sobre la Tierra automáticamente los hijos de la novia y el Novio, y con el tiempo introducidos en la gran familia eterna de Jehová Dios? No. En seguida Juan describe a los que no lo serán: “Pero en cuanto a los cobardes y los que no tienen fe y los que son repugnantes en su suciedad y asesinos y fornicadores y los que practican espiritismo e idólatras y todos los mentirosos, su porción será en el lago que arde con fuego y azufre. Esto significa la muerte segunda.” (Rev. 21:8) Las personas que practican estas cosas no son vencedores del mundo, porque están llevando a cabo las mismísimas cosas del mundo, las obras de la carne. Están llevando a cabo las obras del pecaminoso antepasado de la raza humana, Adán, y están siguiendo el modelo de Babilonia la Grande, “la madre de las rameras y de las cosas repugnantes de la tierra.” Los asesinos, los fornicadores o sexualmente inmorales, los que siguen a Babilonia la Grande en practicar espiritismo, hechicería y magia, los idólatras, entre los cuales están los que adoran a la simbólica “bestia salvaje” y su “imagen” del día moderno, y los mentirosos que imitan al Diablo “el padre de la mentira”... esta clase no vence al mundo y será destruida en el Armagedón. En la nueva tierra estas cualidades serán igualmente repugnantes y a las personas que las practiquen no se les permitirá que continúen viviendo.—Juan 8:44; Rev. 17:5, 6; 18:23, 24.

      18. (a) ¿Qué muerte tienen los rebeldes? (b) ¿Qué es el “lago de fuego”?

      18 La fuente del agua de la vida, aunque está abierta para tales personas, ellas la rechazan y por lo tanto no beben de ella, perdiendo su propia vida. La muerte que tendrán, no será la muerte adámica, sino una muerte debido a su propia rebelión e iniquidad voluntariosas. Será muerte eterna, simbolizada por el “lago que arde con fuego y azufre,” la muerte segunda. (Rev. 21:8) No es la llamada “muerte viviente consciente,” que ha de sufrir un alma humana inmortal imaginaria que es atormentada con fuego y azufre por la eternidad. Es una muerte de la cual no hay resurrección. No hay llave para la muerte segunda, aunque Jesús tiene la llave para la muerte adámica. (Rev. 1:18) La muerte segunda es absolutamente distinta de la muerte adámica, porque el Dragón, la Serpiente Original, Satanás el Diablo, nunca murió en la muerte adámica sino que es arrojado a la “muerte segunda,” el simbólico lago de fuego, y también son arrojados allí la “bestia salvaje” y el “falso profeta.” Aun la muerte adámica misma y el Hades o Seol son arrojados a la “muerte segunda.” De modo que el “lago de fuego” simboliza destrucción eterna de una persona o cosa. Es la muerte adámica la que no será más, no la “muerte segunda.” Los que sean arrojados a la muerte segunda permanecerán para siempre en ella, sin ser redimidos.

      19. (a) ¿Por qué el Novio y la novia no tendrán dolor por los que no desean ser miembros de su familia? (b) Además de criar una familia, ¿qué otro trabajo harán el Novio y su novia para con su familia durante los mil años, y de cuál familia llegarán a formar parte con el tiempo los que vivan en la Tierra?

      19 La muerte de tales personas no le causará dolor al Novio ni a la novia, porque éstas habrán demostrado el mismo espíritu inicuo de Satanás y no se derramará ni una lágrima a causa de ser removidas de la faz de la Tierra. Durante el reinado de mil años, cuando la novia y el Novio se reconcentren en criar una familia, también estarán dirigiendo a sus hijos en la construcción del más hermoso hogar, a saber, un paraíso terrenal, de modo que para el fin de los mil años y después de la destrucción de los indignos en el “lago de fuego” habrá una familia muy grande de miles de millones, todos viviendo felizmente con vida eterna en la Tierra hermoseada. (Sal. 37:10, 11; Rom. 8:21) El propósito de Dios de este matrimonio bendito de su Hijo amado y fiel será llevado a cabo hasta una conclusión gloriosa, introduciendo a los de la humanidad en la familia del Padre celestial como “hijos de Dios.”

  • “La nueva libertad”
    La Atalaya 1968 | 1 de febrero
    • “La nueva libertad”

      Hoy los clérigos se están expresando con franqueza como nunca antes. Cuando los obispos católicos norteamericanos hicieron una declaración, un sacerdote católico prominente tachó públicamente a la declaración de “sin sentido, injusta y básicamente errónea.” Un prominente clérigo metodista tildó la acción adoptada por su iglesia: “Desalentadora... ignorante.” Muchos de estos ministros no son meramente almas amargadas con un motivo particular, sino simplemente hombres que expresan lo que les parece correcto. Un erudito lego católico calificó esta actitud como “la nueva libertad.” Tiene sus riesgos e incomodidades, agregó, pero ha de ser permanente. Un sacerdote de Minnesota declaró: “La era de dominación total del clero y de espiritualidad según horario ha terminado.” El “Mons.” Guillermo L. Doty recomendó un sistema para zanjar agravios en las instituciones eclesiásticas y diócesis, y dijo que las autoridades eclesiásticas deberían ayudar a desarrollar “un ambiente en el cual las legítimas diferencias de opiniones no se tratasen como si fueran declaraciones de herejía.” La cuestión actual, dijo el ex-obispo episcopal Jaime A. Pike, es de “honradez en la iglesia.” Otros dicen que se trata de una “crisis de autoridad,” una lucha entre “la libertad y el orden.”

Publicaciones en español (1950-2025)
Cerrar sesión
Iniciar sesión
  • español
  • Compartir
  • Configuración
  • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
  • Condiciones de uso
  • Política de privacidad
  • Configuración de privacidad
  • JW.ORG
  • Iniciar sesión
Compartir