BIBLIOTECA EN LÍNEA Watchtower
Watchtower
BIBLIOTECA EN LÍNEA
Español
  • BIBLIA
  • PUBLICACIONES
  • REUNIONES
  • Guárdese de pensamientos no amables
    La Atalaya 1973 | 15 de diciembre
    • Los pensamientos no amables también resultan de ser muy criticones, esperando demasiado de otros. Es bueno comprender que lo que quizás nos parezca pequeño e insignificante a nosotros puede representar una gran victoria o logro de parte de otro. En hogares donde hay “brecha entre generaciones,” ¿no se debe en gran manera a que los padres están criticando demasiado a sus hijos, y los hijos están criticando demasiado a sus padres? Ellos podrían aprender mucho del proverbio turco: “Aquel que busca un amigo sin defecto se quedará sin ninguno.”

      Especialmente hay necesidad de que los viajeros se cuiden de pensamientos no amables, indebidamente criticones cuando visiten países extranjeros. Es posible que las escenas y las costumbres extrañas hagan que uno compare desfavorablemente lo que ve con las condiciones en su propio país. En cambio, ¿no sería mejor ejercer empatía, poniéndose uno en el lugar de otros, por decirlo así? Al proceder así, uno podrá ser indulgente, reconociendo a qué grado la gente es víctima de las circunstancias. Teniendo el punto de vista correcto, uno sinceramente puede admirarlas por lo que pueden lograr en las condiciones existentes.

      Aprenda a disfrutar de lo que otros hacen al notar sus puntos buenos en vez de estar demasiado consciente de sus faltas. No sea como la persona tonta que, notando que un orador repetía cierta expresión, se puso a contar cuántas veces la usaba el orador. ¡Cuánto más se habría beneficiado del discurso si se hubiera concentrado en los argumentos presentados y si hubiera apreciado la sinceridad del orador!

      Por eso, para su propio bien y en el interés de las buenas relaciones con otras personas, guárdese de pensamientos no amables. En cambio, preste atención al consejo inspirado: “Finalmente, hermanos, cuantas cosas sean . . . amables, cuantas sean de buena reputación, cualquier virtud que haya y cualquier cosa que haya digna de alabanza, continúen considerando estas cosas.”—Fili. 4:8.

  • Índice de textos bíblicos explicados, 1973
    La Atalaya 1973 | 15 de diciembre
    • Índice de textos bíblicos explicados, 1973

      GÉNESIS

      1:21 764

      1:26, 27 77

      1:27 745

      2:7 236, 590

      2:15 7

      2:17 235

      3:1-6 265

      3:5, 6 722

      3:8, 10 721

      3:19 453

      3:24 723

      4:3-16 723

      4:4-11 588

      4:14, 15, 23, 24 589

      6:1, 2 500

      6:1-4 267

      6:1-13 340

      6:9-22 8

      8:11 404

      9:3-6 590

      9:5, 6 595

      9:6 447

      10:8, 9 93

      22:18 720

      38:8-10 575

      38:11-18 639

      38:20-26 639

      39:7-12 50

      42:38 234

      49:10 249

      ÉXODO

      13:9 510

      15:22-24 653

      16:1, 2 653

      19:3-6 297

      19:7, 8 298

      20:12 405

      23:26 405

      24:7, 8 299

      34:28 509

      LEVÍTICO

      15:24 414

      17:13 608

      18:19, 20 414

      18:22, 23 319

      19:27 460

      20:10-16 318

      20:18 414

      21:5 460

      22:24 543

      24:8 299

      NÚMEROS

      25:1-9 25

      25:1-5, 9 300

      35:9-34 597

      35:10-15 591

      35:24-30 592

      35:33 590

      DEUTERONOMIO

      6:6-9 510

      15:9 695

      17:18-20 518

      19:11-13 590

      19:21 590

      22:5 95

      29:1 309

      31:9-12 517

      32:8 720

      JOSUÉ

      1:8 518

      JUECES

      4:8, 9, 21-23 432

      RUT

      4:11, 12 639

      2 SAMUEL

      6:1-7 658

      7:23 297

      1 REYES

      8:27 326

      2 REYES

      22:2-13 519

      1 CRÓNICAS

      4:9, 10 736

      6:16, 31, 32 681

      9:10-13 9

      11:26, 41 611

      19:1-20:3 762

      28:9 727

      29:11 656

      NEHEMÍAS

      8:6-8, 12 520

      JOB

      14:13 235

      31:26-28 59

      38:3-13 262

      SALMOS

      1:1-4 521

      4:4 658

      14:1 739

      27:4 692

      37:10 22

      40:8 615

      45:16 165, 715

      46:1, 2 46

      51:5 612

      77:2, 12 43

      85:10-13 651

      103:20, 21 681

      104:5, 31 220

      110:1, 2 215

      110:3 344

      116:15 40

      Salmo 119 508

      119:37 695

      132:11 249

      138:6 434

      145:8, 9 69

      145:16 252

      146:3, 4 202

      146:5-10 203

      PROVERBIOS

      1:8 461

      1:32 227

      4:18 260, 682

      6:29 416

      7:2, 3 510

      8:12, 22-31 6

      10:7 525, 607

      10:12 99

      11:9 711

      12:10 543

      14:20 710

      16:7 477

      17:17 100, 477, 709

      18:10 46

      18:19 569

      18:24 709

      19:6 710

      22:1 476

      22:9 70

      24:16 696

      24:21, 22 466

      25:28 506

      27:9 711

      27:23 359

      28:20 389

      28:22 695

      30:12 458

      30:17 349

      31:10, 13, 31 10

      ECLESIASTÉS

      3:13 7

      9:5, 10 235

      12:6 398

      12:13 457, 508

      ISAÍAS

      2:2 669

      14:12-16 524

      25:6-8 166

      26:1-4, 7 729

  • Preguntas de los lectores
    La Atalaya 1973 | 15 de diciembre
    • Preguntas de los lectores

      ● Si un cristiano comete adulterio, se arrepiente y confiesa su pecado al comité judicial de la congregación cristiana, ¿también tiene que dar a conocer su adulterio a su cónyuge aunque esto lastime al cónyuge profundamente?—EE. UU.

      Sí, el cristiano está obligado a dar a saber su transgresión al cónyuge inocente antes que los miembros del comité judicial puedan reconocer como genuino su arrepentimiento declarado. El adulterio es una contaminación del lecho conyugal y es de suficiente seriedad como para permitir que el cónyuge inocente obtenga un divorcio y esté libre de acuerdo con la Biblia para contraer segundas nupcias. (Mat. 19:9) Por consiguiente, el cónyuge inocente tiene todo derecho de saber lo que ha sucedido.

      En realidad, no es la confesión, sino el adulterio lo que lastima al cónyuge inocente. Por esta razón el cónyuge adúltero debería haber considerado seriamente los malos efectos del adulterio con anticipación y no haber cedido a la tentación. Después de haberse cometido el adulterio es demasiado tarde para ponerse a pensar en cuanto a proteger de daño al cónyuge inocente.

      Aunque el cónyuge inocente naturalmente se sentiría lastimado al enterarse del adulterio, esto no necesariamente significa el fin del matrimonio. Al oír la confesión sincera y súplica por perdón, él o ella quizás decida perdonar al cónyuge adúltero. Además, la confesión suministra la oportunidad para que tanto el esposo como la esposa echen un vistazo serio a su matrimonio y consideren lo que pudiera hacerse para lograr mejoramiento y evitar una repetición del mal. Quizás el cónyuge inocente hasta haya contribuido a la infidelidad de su cónyuge. Si, por ejemplo, la esposa ha privado deliberadamente a su esposo del débito conyugal, ella tendrá que asumir cierta responsabilidad por lo que ha sucedido. Ella no se halla del todo sin culpa desde el punto de vista de Dios, pues la Biblia exhorta: “Que el esposo rinda a su esposa lo que le es debido; pero que la esposa haga lo mismo también a su esposo. . . . No estén privándose de ello el uno al otro, a no ser de común acuerdo por un tiempo señalado, para que dediquen tiempo a oración y vuelvan a juntarse, para que no siga tentándolos Satanás por su falta de regulación en ustedes mismos.”—1 Cor. 7:3-5.

      Además de posiblemente poner el cimiento para un matrimonio mejorado, la confesión también puede impedir otros problemas serios. Mientras el cónyuge adúltero mantiene oculto el asunto, no puede tener una buena conciencia para con su cónyuge. Esto se puede reflejar en palabras y hechos. Puede que el cónyuge inocente intuya pronto que algo anda mal y mencione esto. Para protegerse, el cónyuge culpable quizás recurra a la mentira, y esto complicaría su transgresión. Así con el tiempo puede resultar más daño que si confiesa su mal y pide el perdón de su cónyuge.

      Por eso si una persona culpable de adulterio está verdaderamente arrepentida y quiere conservar el matrimonio, debe pedir el perdón del cónyuge inocente. De allí en adelante, si se concede el perdón, ambos pueden trabajar juntos al tratar de conservar el lecho conyugal sin contaminación. (Heb. 13:4) Puesto que está envuelta la pureza moral de la congregación, también deben revelar al comité judicial lo que ha sucedido.

      ● ¿Cuándo creó Dios los dinosauros, y cuándo llegaron a extinguirse?—EE. UU.

      La Biblia no suministra respuestas específicas a esta pregunta. Según el relato de Génesis, los animales fueron creados durante los períodos o ‘días’ creativos quinto y sexto. Si la expresión hebrea traducida “grandes monstruos marinos” [hebreo, tanninim] incluye a los dinosauros, que a menudo habitaban zonas acuosas, pantanosas, esto significaría que los dinosauros fueron creados en el quinto “día.” (Gén. 1:21) No sabemos si continuaron existiendo hasta que fue creado el hombre (hacia el fin del sexto “día”). A más tardar parece probable que hayan desaparecido de la Tierra cuando vino el diluvio del día de Noé. Los dinosauros eran reptiles, y algunas clases de dinosauros se parecen mucho en estructura y en otras cosas a las lagartijas (sauros es, de hecho, la palabra griega para “lagartija”; saura en Levítico 11:29, LXX). No todo tipo de dinosauro era de tamaño tan gigantesco. Por consiguiente, aunque hubieran sobrevivido hasta el Diluvio, esto no habría requerido el introducir parejas de variedades enormes en el arca. Otros miembros más pequeños de la familia o “género” en particular a la que pertenecían éstos habrían bastado para cumplir el mandato divino.—Gén. 6:19, 20; 7:14.

      Algunas de las traducciones más antiguas de la Biblia usan a veces la palabra “dragones” para traducir la palabra hebrea tanninim (“monstruos marinos,” NM). (Sal. 74:13; 148:7; Isa. 27:1, Authorized Version; vea también Herder y Regina.) El término “dragón” (griego, drakon) se encuentra en las Escrituras Griegas Cristianas. Se ha sugerido como posible que, más bien que tener una fuente meramente mítica, esta expresión originalmente pudo haberse aplicado a criaturas enormes como los dinosauros y que asumió matices míticos solo después que estas criaturas gigantescas habían desaparecido por largo tiempo. Interesante es el hecho de que muchas de las representaciones míticas del “dragón” se asemejan fuertemente a ciertos tipos dentro de la familia de las enormes criaturas reptiles que incluye al dinosauro.

Publicaciones en español (1950-2025)
Cerrar sesión
Iniciar sesión
  • Español
  • Compartir
  • Configuración
  • Copyright © 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
  • Condiciones de uso
  • Política de privacidad
  • Configuración de privacidad
  • JW.ORG
  • Iniciar sesión
Compartir