Ponderando las noticias
Mormones y racismo
● El primer templo mormón al este de las Montañas Rocosas se completó recientemente en los suburbios de Washington, D.C., cuya población se compone predominantemente de personas de color. De modo que, en una conferencia de prensa, el presidente de los mormones, Spencer W. Kimball, fue interrogado sobre la práctica mormona de excluir a las personas de color de privilegios plenos e iguales en su religión. El líder de setenta y nueve años de edad pasó la pregunta al principal consejero de relaciones públicas de la Iglesia para que la contestara. ¿Su contestación? “Nos hemos reunido aquí en este lugar sagrado principalmente para considerar el templo.” Así se evadió la cuestión de discriminación racial. En contraste refrescante, la Biblia claramente dice que “Dios no es parcial” y que ‘no hace ninguna distinción’ entre los que sinceramente le buscan.—Hech. 10:34, 35; 15:7-9.
Enfermedad de Changas y transfusiones
● La enfermedad de Chagas es una enfermedad sudamericana producida por un protozoo relacionado con el que produce la enfermedad africana del sueño. La variedad sudamericana puede producir accesos convulsivos, y a veces termina en la muerte o en defectos permanentes ya sea mentales o físicos.
En el Tercer Congreso de la Federación Panamericana para las Donaciones de Sangre Voluntarias, que se celebró recientemente en Montevideo, Uruguay, la enfermedad de Chagas fue traída a colación para consideración seria. ¿Por qué?
Porque, como la hepatitis, sífilis, malaria y otros padecimientos, se puede transmitir la enfermedad de Chagas por transfusiones de sangre. Los estudios llevados a cabo en el Uruguay mostraron que en algunas secciones del país tantos como 15 por ciento de los donadores de sangre tenía reacciones positivas cuando se les analizó para esta enfermedad. Se calcula que, en las Américas, unos siete millones de personas están afectadas de ella. El peor problema es que la persona infectada de la enfermedad por una transfusión de sangre quizás no lo descubra hasta que sea demasiado tarde. Síntomas pueden aparecer varios años después y a éstos puede seguir la muerte súbita.
Claro está que los que se adhieren a las normas de Dios en cuanto al uso de la sangre y que se abstienen de las transfusiones de sangre están protegidos de muchos peligros.—Vea Hechos 15:28, 29.
Haciendo frente a la tensión
● “Un corazón calmado es la vida del organismo de carne,” dice la Biblia. (Pro. 14:30) Hoy la calma de la gente está bajo fuerte ataque debido a la tensión de la vida moderna. ¿Qué le sucede al “organismo de carne” bajo tal presión?
Los latidos del corazón se aceleran, sube la presión de la sangre, se afloja el paso de la digestión y acontecen otros numerosos cambios. Según un libro reciente intitulado “Stress” (Tensión), cuando no llega el alivio, estas reacciones corporales continúan y forman un efecto acumulativo, “gastando el motor del cuerpo sin llevarnos a ningún lado.”
La tensión prolongada puede producir daño serio... desde úlceras hasta dolores de cabeza que incapacitan y enfermedades del corazón. ¿Cuál es la solución?
Muchos recurren a sedantes y “píldoras para el humor.” Pero, como señalan los autores de “Stress,” “estas píldoras nunca resuelven nada en realidad, solo lo ocultan.”
El remedio, según los investigadores, es llegar a la causa de la tensión y ajustar su vida para traer alivio o ajustar su actitud para reducir el efecto en la mente y el cuerpo.
Algunas cosas en la vida sencillamente están más allá del poder de los humanos para cambiarlas. Y el ajustar uno su actitud requiere el comprender las razones de los problemas de la vida y tener algo sólido en que cifrar sus esperanzas de algo mejor. “El poder menguante de la religión,” comenta el libro “Stress,” “es una razón por la cual se ha hecho tan tensa la vida en el mundo occidental.” Pero la religión que se funda en la verdad no menguará en poder. Esa verdad se halla en la Palabra de Dios, que señala el camino a la ‘calma de corazón’ que contribuye a la salud de mente y cuerpo.—Pro. 3:4-8; Mat. 6:25-34; Fili. 4:6, 7.