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El Sermón del Monte... Sus antecedentes y marco de circunstanciasLa Atalaya 1978 | 15 de junio
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en las faldas de las montañas de Galilea, puso Sus verdades religiosas y principios éticos en dichos populares concretos, contrastando de muchas maneras sencillas Su ideal de vida con las nociones y prácticas convencionales e ilustrando Su enseñanza con las ocupaciones, experiencias y ambiente comunes de Sus oyentes. Enteramente libre del escolasticismo y el intelectualismo, . . . no enseñaba estos temas a la manera de las escuelas antiguas ni modernas. Ponía Sus ideas de tal manera que Su conocimiento se hiciera universal. Hablaba con una simplicidad, discernimiento y fervor que atraía a todos los oyentes serios.”
¿Cuán familiarizado está usted con las verdades que contiene el Sermón del Monte? Usted probablemente esté familiarizado con algunas de sus máximas, como la Oración Modelo, o el “padrenuestro,” y la declaración que ha llegado a conocerse como la “regla áurea,” en que Jesús dijo: “Por lo tanto, todas las cosas que quieren que los hombres les hagan, también ustedes de igual manera tienen que hacérselas a ellos.” (Mat. 6:9-13; 7:12) Pero ¿qué hay del resto de la presentación de Jesús? ¿Le gustaría considerarla en más detalles?
En números futuros de La Atalaya se proveerá una serie de artículos en los cuales se abarcará la consideración de todo el Sermón del Monte. ¿Por qué no prepararse para obtener pleno beneficio de este material por medio de leer cuidadosamente todo el sermón ahora mismo o tan pronto como pueda? Léalo cuidadosamente. Medite en lo que Jesús dijo. Le será una experiencia deleitable hacer eso.
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Preguntas de los lectoresLa Atalaya 1978 | 15 de junio
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Preguntas de los lectores
● ¿Qué se da a entender por “la gran ciudad que en sentido espiritual se llama Sodoma y Egipto” que se menciona en Revelación 11:8?
La “gran ciudad” de Revelación 11:8 es Jerusalén, y por eso Revelación se está refiriendo básicamente a lo que la Jerusalén antigua simbolizó.
El capítulo once de Revelación presenta la visión del apóstol Juan de “dos testigos” de Dios. Se les menciona en un contexto de comentarios acerca de que Jehová Dios ha ‘tomado su gran poder y ha empezado a gobernar como rey.’ Los testigos de Jehová entienden que eso aconteció en 1914 E.C. (Rev. 11:17, 18) El lenguaje figurativo de Revelación dice que a los dos testigos se les vence y mata “y sus cadáveres estarán en el camino ancho de la gran ciudad que en sentido espiritual se llama Sodoma y Egipto, donde también el Señor de ellos fue fijado en el madero.”—Rev. 11:8.
Esa gran ciudad, obviamente, quiso decir Jerusalén, pues Jesús fue condenado a muerte en Jerusalén y fue fijado en el madero precisamente fuera de los muros de aquella ciudad. En aquel tiempo los habitantes de Jerusalén reflejaban tanto las características de la antigua Sodoma como las del antiguo Egipto. (Compare con Isaías 1:10, 21.) Los egipcios antiguos, por ejemplo, estaban satisfechos con sus propias prácticas religiosas paganas y rechazaron al Dios verdadero en los días de Moisés y la primera Pascua. De modo similar, los judíos del primer siglo E.C. rechazaron a Jesús “el Cordero de Dios,” y se adhirieron en cambio a sus tradiciones religiosas. (Juan 1:29; Mat. 15:3-9; 23:13-26) Como por mucho tiempo han indicado los testigos de Jehová, la correspondencia moderna de la Jerusalén antigua es la cristiandad. La mayoría de los miembros de ésta también alegan estar adorando correctamente a Dios pero, en general, despliegan la misma actitud que los judíos que rechazaron a Jesús.
En armonía con eso, el libro “Entonces queda terminado el misterio de Dios” (1971) dijo, en parte: “Debido a la opresión y esclavitud religiosas en que tenía al propio pueblo de Jehová, la infiel Jerusalén podía en ‘sentido espiritual’ ser llamada Egipto. Tal como el primer cordero de la Pascua fue muerto en Egipto en el día del profeta Moisés, así Jesucristo, como el antitípico Cordero de la Pascua, fue muerto en la Jerusalén infiel.” Entonces, tocante a los tiempos modernos, ese libro agregó que “la expresión ‘la gran ciudad’ tiene que significar la Jerusalén infiel antitípica, a saber, la cristiandad.”—Pág. 298.
Pero ¿por qué remitió La Atalaya del 1 de octubre de 1977 a Revelación 11:8 tocante al sistema político mundial que existe ahora?
La nación de Egipto de la antigüedad fue una sobresaliente potencia política en su tiempo. El capítulo 31 de Ezequiel contiene una advertencia dirigida a “Faraón el rey de Egipto y a
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