Ponderando las noticias
Sacerdote contesta al papa
● En los últimos años varios sacerdotes católicos romanos de diferentes países se han envuelto en actividades políticas en apoyo de grupos llamados “terroristas” o “guerrilleros.” A esta acción se ha llamado ‘teología de liberación.’ Cuando el papa Juan Pablo II visitó a México, denunció el que los sacerdotes se envolvieran en tales causas. Reconoció que había necesidad de ayudar a los pobres, pero dijo que los sacerdotes no deberían envolverse en las actividades políticas que conducen a la violencia.
Respecto a eso, el papa se expresó en términos de que la idea de Cristo como una figura política, un revolucionario, como el hombre subversivo de Nazaret, no encajaba con el catecismo de la iglesia. También se expresó en el sentido de que los Evangelios muestran claramente que, para Jesús, todo lo que pudiera alterar Su misión como el Siervo de Yavé era una tentación.
De manera similar, otros altos líderes eclesiásticos dicen que los sacerdotes no deben envolverse en actividades políticas que resultan en que se dé muerte a otras personas. Pero ¿ha sido ésa la política de la Iglesia a través de la historia? ¿Lo será en el futuro, si las naciones vuelven a envolverse en guerra? ¿O es éste un caso en el que “dicen y no hacen,” como declaró Jesús?—Mat. 23:3.
El sacerdote Ernesto Cardenal, un apoyador de uno de esos movimientos de “liberación” en la América Latina, dice que eso último es lo que sucede. Dice que no es consistente el que la Iglesia diga a los sacerdotes que no se envuelvan en esas disputas políticas cuando ‘por siglos la iglesia ha estado bendiciendo a gobiernos que matan.’ Esta contradicción también se señaló en un artículo del Times de Nueva York, que dijo: “En el pasado las jerarquías católicas locales casi siempre han apoyado las guerras de sus naciones, y bendecido las tropas y orado por la victoria, mientras que otro grupo de obispos en el otro lado oraba públicamente por el resultado contrario.”
Alemania un campo misional
● Por siglos las iglesias de la cristiandad han dominado la vida de muchas personas en Alemania. Sin embargo, la Iglesia Estatal Luterana, con el apoyo de varios grupos religiosos independientes, está haciendo arreglos ahora para que 1980 sea un “año misional” en la República Federal de Alemania. ¿Por qué? Porque, como declara el “Servicio de Prensa Evangélico Suizo”: “Alemania ha llegado a ser un campo misional.”
Ese servicio de prensa hace notar que por siglos la Iglesia Luterana ha estado tratando la obra de evangelizar como a un “hijastro,” pues ha dado por sentado que la fe cristiana se puede entregar de generación a generación automáticamente. Pero ahora esto no está sucediendo. El informe dijo: “La familia, la escuela y la sociedad de ninguna manera son ya intermediarios o satélites confiables de la fe cristiana. La emigración interna y externa desde la Iglesia y desde el cristianismo ha adquirido proporciones inesperadas.”
¿Nalgadas para los niños?
● En el pasado, se solía dar nalgadas a los niños cuando se hacía necesario. Es verdad que padres incompetentes han abusado de esa práctica. Un resultado de esto es que la mayoría de los sicólogos modernos que tratan con niños se oponen a las nalgadas. Aunque ahora algunos cuestionan este punto de vista, la opinión de la mayoría es todavía como la que describe la columnista neoyorquina Brenda Woods: “Es obvio que ninguno de los peritos piensa que el administrar unas nalgadas es buena idea, pero ya no desean que una se sienta tan mal por hacerlo a veces.”
Sin embargo, el enorme aumento en la delincuencia juvenil es una evidencia de que el punto de vista de ‘no dar nalgadas’ no ha sido útil en estos asuntos. Entonces, ¿quién es la mejor autoridad en cuanto a cuál es el punto de vista equilibrado? De seguro es Dios, quien creó a la humanidad. Su Palabra inspirada declara: “La tontedad está atada con el corazón del muchacho; la vara de la disciplina es lo que la alejará de él.” (Pro. 22:15) La Biblia muestra claramente que en la disciplina se incluye la buena enseñanza y el ejemplo, pero ¿excluye el dar nalgadas? No, porque Proverbios 23:13 dice: “No retengas del mero muchacho la disciplina. En caso de que le pegues con la vara [o la mano], no morirá.”—Vea también Proverbios 13:24.
Tal disciplina no debe administrarse con cólera y odio, sino por preocupación amorosa, con explicaciones apropiadas a los niños que tienen suficiente edad para entender. Los padres que tienen tal punto de vista equilibrado, piadoso, descubren que, a medida que la disciplina funciona, se hace cada vez menos necesario administrar nalgadas.