¡Alborócense en Jehová!
1 Tenemos buena razón para alborozarnos en Jehová y continuar constantes en su servicio. Ese servicio nos ha traído mucho refrigerio a pesar de las penalidades terrestres. (Mat. 11:28-30; Hab. 3:17, 18) Ya no trabajamos bajo gravosas tradiciones religiosas. Hemos aprendido cómo dedicar nuestro tiempo, habilidades y haberes con un fin, para la alabanza y honra de nuestro Creador. Hallamos placer en asociarnos con hermanos y hermanas amorosos. Disfrutamos de paz de mente y de corazón porque tenemos una conciencia limpia ante Dios y los hombres. Y tenemos la gloriosa perspectiva de vida en el nuevo orden de Dios... vida sin enfermedades, vejez y muerte.
2 Muchas personas de corazón honrado tienen grandes deseos de disfrutar lo que nosotros disfrutamos. ¿Está usted ansioso de ayudarlas? Durante el mes de diciembre ofreceremos la Traducción del Nuevo Mundo y el libro Gran Maestro por la contribución de $1,25. ¡Qué excelentes instrumentos son estas publicaciones para dirigir a otros a la fuente de la verdadera paz y seguridad!
3 Cierto, muchas personas tienen una Biblia. Pero pocas la leen. Entre otras cosas esto se debe a que el lenguaje arcaico de varias traducciones populares las ha desanimado. Sin duda hallarán que el leer la Traducción del Nuevo Mundo es un cambio refrescante. Otros ni siquiera tienen un ejemplar de la Biblia completa en el hogar. ¿No es cierto que necesitan la “palabra de vida”? A veces las personas de edad avanzada dicen que les es difícil leer la letra pequeña en su Biblia. Al volver a visitarlos puede que usted desee mostrarles su ejemplar personal de la Traducción del Nuevo Mundo impresa en letras grandes. Después de ver el tamaño del tipo quizás ellos deseen un ejemplar para sí mismos.
4 Es bueno tener presente nuestra meta principal por la cual ser constantes en el servicio fiel.. glorificar a nuestro Padre celestial. Aun si nuestro territorio se trabaja a menudo, nuestra obra no está terminada. Jehová Dios desea que los humanos tengan amplia oportunidad para arrepentirse. Por lo tanto, es su voluntad que hablemos a nuestro prójimo vez tras vez. (2 Ped. 3:9) ¿Está usted anuente a dejar que él lo use de esa manera?
5 No sabemos exactamente cuántas personas cambiarán su actitud y estarán entre la “grande muchedumbre” que sobrevivirá la cercana “grande tribulación.” (Rev. 7:9, 14) Pero, a medida que las cosas empeoran en este viejo sistema, a más personas se les están abriendo los ojos. Nunca antes habíamos tenido aumentos tan grandes como los que hemos tenido en los últimos meses. Además, el que visitemos repetidamente hace que la gente tome nota, particularmente cuando nos ven hablar con convicción acerca de nuestra esperanza dada por Dios. Verdaderamente, éste no es el tiempo de aminorar la marcha y dedicar menos tiempo al ministerio del campo. Más bien, es un tiempo para actividad celosa. Los hombres, las mujeres y los niños por toda partes necesitan conocer la verdad.
6 Sea que usted haya estado compartiendo las “buenas nuevas” con otros por muchos años o solo por unos pocos meses, continúe constante. Muchas personas están escuchando con aprecio las buenas nuevas. No se desanime cuando otros no lo escuchan con aprecio. Fueron pocos los que respondieron al mensaje de Jesucristo, pero él continuó constante. Aun si usted solo puede decir unas pocas palabras, todavía está produciendo fruto, porque su corazón apreciativo lo está impulsando a dar testimonio. (Mat. 13:23; Luc. 6:45) Usted está mostrando amor por Jehová e interés profundo por el prójimo. De modo que continúe alborozándose en Jehová a pesar de las penalidades terrestres confiando en que su espíritu lo fortalezca y lo sostenga en el servicio fiel. Recuerde, “Dios no es injusto para olvidar la obra de ustedes y el amor que mostraron para con su nombre.”—Heb. 6:10.
Alborócense en Jehová a pesar de las penalidades terrestres.