Su participación en el servicio del campo
1 ¿Hay una necesidad urgente de participar en el servicio del campo hoy día? ¡Sí! El mandato de “hagan discípulos” tiene más fuerza ahora que en ningún otro tiempo desde que se dio casi al principio de la era común, pues la Biblia muestra que los que sean destruidos en la venidera “grande tribulación” perecerán para siempre. (2 Tes. 1:9) Es por eso que todos nosotros, prescindiendo de nuestras circunstancias o privilegios en la congregación, debemos esforzarnos por participar en ayudar a otros a entrar en una relación apropiada con Jehová.—Mat. 28:19, 20.
2 Para participar eficazmente en el servicio del campo, es necesario hacer buenos planes. Si del todo posible, es provechoso apartar tiempo para participar con regularidad a horas convenientes cada semana. Un buen horario le permitirá lograr mucho más y su regularidad será una fuente de ánimo para los que puedan trabajar con usted. Si usted por lo general participa en el servicio del campo solamente en días de entre semana, tal vez pueda arreglar las cosas de vez en cuando a fin de obtener el beneficio de trabajar con uno de los ancianos u otros hermanos durante un fin de semana.
3 Aunque los ancianos de la congregación tienen mucho que hacer en la obra de pastoreo, también son “ejemplos del rebaño,” y eso incluye el que tomen la delantera en el servicio del campo. (1 Ped. 5:3) Así es que los ancianos deben esforzarse por equilibrar su pastoreo con la actividad del campo, dando la debida consideración a cada una de éstas. Se necesita equilibrio, puesto que cualquiera de nosotros pudiera tener la tendencia de elegir lo que parece ser más fácil, en vez de lo que necesita mayor atención.
4 Pero, ¿cómo pueden los ancianos tomar la delantera en el servicio del campo sin descuidar la obra de pastoreo? Algunos ancianos hacen citas para trabajar en el servicio del campo con publicadores que necesitan estímulo y les dan consejo a medida que van de casa en casa, y así de muy excelente manera, combinan el pastoreo con la obra de casa en casa. Otros quizás alternen los fines de semana entre la obra de pastoreo y el servicio del campo o quizás trabajen con el grupo de casa en casa por aproximadamente una hora y entonces visiten a publicadores. Después de trabajar con un grupo en un territorio rural, un anciano puede dejarlos en un pueblo o en una zona más poblada, hacer visitas de pastoreo en la vecindad y entonces regresar a recoger a los publicadores antes que éstos hayan terminado de trabajar el territorio.
5 Sí, éste es el tiempo de tener una excelente participación en dejar que la gente oiga, ya sea que pasen por alto la advertencia o respondan a ella y lleguen a ser discípulos. (Eze. 33:7-9) Esta obra urgente y llena de propósito trae grandes bendiciones. (2 Cor. 9:6) Un apoyador firme del reino de Dios verá que esta actividad fortalecerá espiritualmente tanto a él mismo como a su congregación.