¿Ha sido usted precursor antes?
1 ¡En tan solo los Estados Unidos hay registro de los nombres de unos 75.000 publicadores que han servido anteriormente de precursores regulares, pero que ahora no son precursores! ¿Es usted uno de ellos? Si así es, nos atrevemos a decir que usted recuerda aquel tiempo como uno de los más felices de su vida.
2 Es cierto que usted continúa experimentando esos gozos como publicador de congregación, pero probablemente no al mismo grado que cuando era precursor. Jesús dijo: “Mi Padre es glorificado en esto, que ustedes sigan llevando mucho fruto.” El servicio de tiempo completo ciertamente ofrece muchas oportunidades para ‘llevar mucho fruto.’—Juan 15:8.
SE NECESITAN MÁS PRECURSORES
3 ¿Ha disminuido la necesidad de precursores desde que usted dejó las filas? ¡Al contrario! El paso acelerado de los acontecimientos exige cada vez más obreros a medida que se acerca el fin de este sistema. “La mies es mucha, mas los obreros son pocos.” (Mat. 9:37) El año pasado, mientras seguía aproximándose la tormenta de la “grande tribulación,” ¡más de 113.000 personas respondieron a la obra de los segadores y se bautizaron! Eso ciertamente añade énfasis a las palabras de Jesús, ¿verdad?
4 ¿Cuántas otras personas sinceras responderán a nuestro mensaje, aprenderán los justos requisitos de Dios, y sobrevivirán? No lo sabemos. Pero Jehová todavía sigue atrayendo a sí a personas sinceras, y a medida que él hace eso, nosotros tenemos el gran privilegio de ser instrumentos suyos en la obra de hallarlas y alimentarlas. (Compare con Juan 12:32.) Por medio de ser precursor, uno se presta a mayor grado a Jehová como instrumento en esa obra de recogimiento. Sí, se nos estimula a ir en busca de las personas que muestran cualidades de oveja y a ‘ocuparnos en ello urgentemente.’—2 Tim. 4:2.
5 ¿Fueron las circunstancias económicas las que hicieron que usted dejara el servicio de precursor de tiempo completo? No es difícil entender que esto pudiera suceder, debido a las presiones del sistema de cosas actual. Puede ser que las responsabilidades de familia hayan interrumpido su obra de precursor. Si así es, esa responsabilidad ciertamente vendría primero que el servicio de tiempo completo si usted no pudiera atender ambas cosas a la vez. Muchos hermanos y hermanas han dejado de ser precursores debido a problemas de salud, y, por supuesto, hay otras razones importantes por las cuales algunos han tenido que dejar este gozoso privilegio de servicio. Pero las circunstancias cambian. ¿Ha sucedido así en su caso? ¿Ha llegado a ser para usted de nuevo una meta razonable la obra de precursor?
¿PUEDE COMENZAR DE NUEVO?
6 Rara vez deja uno de ser precursor debido a que así lo desee. Generalmente sucede porque uno se ve obligado a ello. Los cambios en las circunstancias de uno pueden causar una interrupción de este gozoso servicio de tiempo completo. ¿No sucedió así en su caso? Pero, por otro lado, ¿continúan siendo un obstáculo las circunstancias que hicieron que usted dejara las filas de precursor? ¿Existe todavía el problema? Si así es, sabemos que usted continuará haciendo cuanto pueda en el servicio de Jehová y reconocerá que el esfuerzo de toda alma que usted hace es completamente aceptable a Él.
7 Si usted dejó el servicio de precursor por razones económicas, ¿ha examinado recientemente su situación y considerado la posibilidad de reanudar el servicio de tiempo completo? Usted indudablemente recordará que el emprender por primera vez la obra de precursor exigió de usted una medida considerable de sacrificio personal y resolución. ¿Pudiera hacer usted que ese mismo esfuerzo noble surtiera efecto otra vez?
8 ¿Fueron las responsabilidades de familia las que hicieron que usted dejara la obra de precursor? ¿O la dejó debido a problemas de salud? ¿Había quizás otros problemas de índole personal? Puede ser que alguien tenga que descontinuar temporalmente el servicio de precursor por algún problema de los que ya hemos mencionado, pero eso no significa que haya perdido el espíritu de precursor. Cierta hermana ha tenido que dejar la obra de precursor regular dos veces, pero ahora está en la lista, por tercera vez. Dejó el servicio de precursor la primera vez por razones de salud y la segunda vez debido a la salud de su hijo. Después que se resolvieron los problemas y el hijo comenzó a ir a la escuela, la hermana escribió: “Seriamente tengo pensado ser precursora de nuevo.”
9 Además, queda el servicio de precursor auxiliar en el cual uno pudiera participar a medida que sus circunstancias se lo permitieran. Pero si su situación le permite reanudar el servicio de tiempo completo, pida una solicitud a los ancianos.