La alimentación espiritual diaria... esencial para una familia cristiana
1 “No de pan solamente debe vivir el hombre, sino de toda expresión que sale de la boca de Jehová.” (Mat. 4:4.) ¡Cuán ciertas son esas palabras! Así como necesitamos alimento físico diariamente, de igual manera tenemos que alimentarnos cada día en sentido espiritual. Para ayudarnos en este programa regular de alimentación espiritual, la Sociedad ha publicado el folleto Examinando las Escrituras diariamente. Como familia cristiana, ¿apartan tiempo cada día para considerar el texto diario?
2 Los padres deben dar el ejemplo: Debido a la vida tan ocupada que llevamos es fácil aplazar la consideración del texto y pensar que se puede hacer en otra ocasión. Pero si los padres tienen conciencia de la necesidad espiritual de su familia, entonces hallarán el tiempo, sí, sacarán tiempo para ello cada día, cuando la familia esté junta. (Mat. 5:3.) Tomarán la iniciativa no solo de leer el texto diario con sus hijos, sino también de hacer resaltar algunos comentarios de La Atalaya y considerar qué aplicación práctica se puede hacer de la información y del consejo. Es cierto, puede que se requiera esfuerzo para hacer de esto un hábito, pero los beneficios hacen que valga la pena. (Compárese con Hechos 17:11, 12.) De modo que, ¡padres, esfuércense por dar un buen ejemplo!
3 Escojan un tiempo adecuado: ¿Cuál es el mejor momento para que toda la familia se junte y considere el texto, sin dejar que esto se haga al azar? Hay ventajas en comenzar el día con la consideración de un texto bíblico. En Betel y en los hogares misionales por todo el mundo el día empieza con la adoración matutina, la cual incluye una breve consideración del texto diario. Esto ayuda a los hermanos a comenzar bien el día y les permite reflexionar diariamente en los recordatorios de Jehová. (Sal. 1:1, 2; Fili. 4:8.)
4 De igual manera, las familias cristianas pueden beneficiarse de tener consideraciones bíblicas cada mañana. Se puede ayudar a los hijos a hacer frente a las amenazas a su espiritualidad que surgen en la escuela. Si por algún tiempo se le hace imposible a la familia juntarse para considerar el texto del día, entonces los padres pueden hacer arreglos para que esto se haga en otra ocasión y así no perder este importante alimento espiritual. Por ejemplo, si el padre tiene que partir para su empleo antes de que se levanten los hijos, entonces la madre quizás pueda dedicar algún tiempo a analizar el texto con ellos. Por otra parte, algunas familias consideran el texto por la noche, cuando todos están juntos. Cada familia puede planificar su propio horario adaptado a sus circunstancias.
5 Para una familia cristiana es vital el alimentarse espiritualmente cada día. Den prioridad a la consideración del texto diario. (Fili. 1:10.) El examinar cada día un texto bíblico nos ayudará a apegarnos firmemente a los principios y las leyes justas de Jehová. La cooperación de cada miembro de la familia resultará en que este arreglo sea de gran beneficio para todos.