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◼ Publicaciones que se ofrecerán en octubre: las revistas La Atalaya y ¡Despertad! Se pueden ofrecer suscripciones al hacer revisitas. En noviembre: la Traducción del Nuevo Mundo de las Santas Escrituras y el libro La Biblia... ¿la Palabra de Dios, o palabra del hombre? En diciembre: El hombre más grande de todos los tiempos. En enero: cualquier libro de 192 páginas, publicado antes de 1982, que la congregación tenga en existencia. Las congregaciones que no tengan estas publicaciones pueden ofrecer el libro Verdadera paz y seguridad... ¿cómo puede usted hallarla? NOTA: Las congregaciones que no hayan solicitado todavía los artículos de campaña antes mencionados deben hacerlo en su próxima Solicitud de literatura mensual (S-14-S). Los libros de 192 páginas mencionados no se pueden conseguir en Brooklyn.

◼ El suplemento de este número de Nuestro Ministerio del Reino es el “Programa de la Escuela del Ministerio Teocrático de 1995”. Debe guardarse para consulta durante el año.

◼ Las congregaciones deben empezar a solicitar el folleto Examinando las Escrituras diariamente, 1995, en el pedido de octubre. Se podrá obtener en alemán, árabe, chino, chino simplificado, coreano, croata, danés, español, finlandés, francés, griego, holandés, húngaro, iloko, inglés, italiano, japonés, noruego, polaco, portugués, rumano, ruso, samoano, serbio, sueco, tagalo, turco, ucraniano y vietnamita. Hasta tanto que se despachen aparecerán en las listas de empaque de la congregación bajo “Envío pendiente”. Dichos folletos son artículos que se obtienen por solicitud especial.

Estudiaremos nuevamente el libro Apocalipsis: su culminación

¹ En la portada del libro Apocalipsis: su culminación se cita Revelación 1:3: “Feliz es el que lee en voz alta, y los que oyen, las palabras de esta profecía”. El cumplimiento en tiempo moderno de las profecías del libro bíblico de Revelación ha aumentado mucho la felicidad del pueblo de Jehová. En el libro Apocalipsis... ¡se acerca su magnífica culminación! se presenta el entendimiento actual de lo que ha sucedido en el presente “día del Señor”. (Rev. 1:10.) Su estudio nos ha ayudado a comprender los sucesos significativos del mundo, sobre todo los que tienen que ver con el imperio mundial de la religión falsa y la marcha de las naciones hacia el Armagedón, así como la relación de Jehová con su pueblo.

² Para muchos de nosotros, volver a estudiar esta publicación no solo servirá para recordar los puntos que ya hemos examinado, sino que agudizará nuestra percepción espiritual de los sucesos actuales que llevarán al glorioso día de triunfo de Jehová sobre sus enemigos. Estudiar por tercera vez el libro Apocalipsis: su culminación en el Estudio de Libro de Congregación beneficiará sin duda a los miles de hermanos que se nos han unido durante los pasados dos o tres años.

³ Prepárese bien para estar presente y participar de modo significativo todas las semanas, a partir del 3 de octubre de 1994. Será un beneficio y una bendición para usted comprender con más claridad el significado de los sucesos mundiales a la luz de la profecía del libro de Revelación. No hay duda de que necesitamos examinar con cuidado esta información, pues ahora es mucho más oportuna que antes. Podemos disfrutar de la felicidad predicha si leemos, escuchamos y meditamos en esta conmovedora profecía sobre nuestro tiempo.

Utilicemos eficazmente el nuevo folleto

¹ En la asamblea de distrito reciente nos satisfizo mucho recibir el nuevo folleto Cuando muere un ser querido. Seguramente captará la atención de todo tipo de personas, ya que son tantas las que han sufrido la pérdida de un ser amado. Sus fotografías, que llaman fácilmente la atención, y sus ilustraciones sin duda facilitarán su distribución. La conmovedora escena de la página 29, sobre la resurrección de Lázaro de entre los muertos, refleja ‘el deseo intenso de Jesús de reparar los estragos de la muerte’. La ilustración que ocupa toda la página siguiente, muestra la escena gozosa de una resurrección en el nuevo mundo. ¡Cómo reconfortará el corazón de los dolientes!

² Este folleto será de muchísima ayuda para consolar a los que están de duelo. Se ha preparado para entablar conversaciones. Las preguntas que destacan los puntos principales se presentan en un recuadro al final de cada sección y no al pie de las páginas. Puede utilizar esas “Preguntas para meditar” como le parezca más conveniente, tomando en cuenta a la persona con quien estudia.

³ Al visitar a las personas, seleccione los puntos más apropiados del folleto para iniciar una conversación. Tal vez crea oportuno mostrar al amo de casa el índice de la página 2 y preguntarle cuál de los temas le interesa. Perciba las necesidades de cada persona. Permítale expresar sus sentimientos y luego explíquele cómo puede brindarle consuelo el folleto. Todas las secciones abundan en textos bíblicos que fundamentan nuestra esperanza.

⁴ El subtítulo de la página 5, “Existe una esperanza real”, resalta la consoladora esperanza para los muertos que se basa en la Biblia. Con este podría despertarse el interés para conversar sobre el tema “Una esperanza segura para los muertos”, de las páginas 26 a 31. En el recuadro de la página 27 se citan más “Textos consoladores”. Los amos de casa dolientes comprenderán rápidamente que Jehová es de verdad “el Dios de todo consuelo”. (2 Cor. 1:3-7.)

⁵ Las secciones intermedias analizan con sensibilidad las distintas reacciones ante la muerte de un ser amado. Explican cómo hacer frente a la tristeza y cómo pueden ayudar los demás en esos momentos de dolor. En la página 25 se encuentra un recuadro titulado “Cómo ayudar a los niños cuando se produce una muerte”. Este puede ser de gran ayuda para los padres que afronten dicho problema.

⁶ Lleve consigo un ejemplar y úselo para dar testimonio de manera informal. Si lo desea, puede visitar las funerarias del territorio y preguntarles si quisieran algunos ejemplares para obsequiarlos a las familias dolientes. O puede abordar con tacto a las personas que regresan de visitar la sepultura de algún ser querido en el cementerio.

⁷ Nos regocija saber que Jehová es el Dios “que consuela a los abatidos”. (2 Cor. 7:6.) Consideramos un privilegio poder ‘consolar a los que están de duelo’. (Isa. 61:2.)