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¡Despertad! 2025
g25 núm. 1 págs. 6-9
Serie de imágenes: 1. En la mesa del comedor, un matrimonio habla de su presupuesto. Su hija está en la cocina, cerca de ellos. 2. Se ve la calculadora de un teléfono que está encima de un montón de recibos y facturas.

QUÉ HACER CUANDO SUBEN LOS PRECIOS

Administrar bien el dinero

Cuando los precios suben, la situación se complica. Pero no todo está perdido. Hay cosas que usted puede hacer para mejorar su situación.

POR QUÉ ES IMPORTANTE

Si no hacemos todo lo posible por administrarnos bien, es fácil que el dinero se nos vaya de las manos, y eso nos traería más problemas y preocupaciones. Incluso si tenemos poco dinero, hay varias ideas que nos pueden ayudar a controlar los gastos.

QUÉ PUEDE HACER USTED

Viva dentro de sus posibilidades. Si lo hace, se sentirá más tranquilo y estará más preparado cuando surja un gasto imprevisto.

Para vivir dentro de sus posibilidades, haga un presupuesto: lleve un registro de sus ingresos, piense en lo que realmente necesita y luego ponga por escrito cómo gastará el dinero. Esfuércese por no salirse del presupuesto y ajústelo si cambian sus ingresos o los precios. Y, por supuesto, si está casado, no tome ninguna decisión sin consultarlo antes con su pareja.

Intente esto: Siempre que le sea posible, compre al contado, no a crédito. Muchos han visto que esto los ayuda a controlar mejor su presupuesto e incluso a evitar las deudas. Y no olvide revisar con cuidado su estado de cuenta. Saber cuánto dinero puede gastar lo ayudará a no estresarse tanto.

Vivir dentro de sus posibilidades puede ser complicado. Pero tener un presupuesto bien pensado puede ser de gran ayuda, y así quizás se sienta menos preocupado por el dinero.

“Calcular los gastos” (Lucas 14:28).


Cuide su trabajo. ¿Qué puede hacer para mantener su empleo? Por ejemplo, sea puntual y céntrese en las cosas positivas de su trabajo. Tome la iniciativa y sea trabajador y respetuoso. Siga las reglas y trate de mejorar sus habilidades.


No malgaste el dinero. Pregúntese: “¿Suelo gastar mucho en cosas que no son necesarias o que incluso me hacen daño?”. Muchas personas malgastan su dinero en drogas, juegos de azar, cigarrillos o demasiadas bebidas alcohólicas. Estos malos hábitos también pueden costarles su salud y su empleo.

“Feliz el hombre que encuentra sabiduría [...]. Es mejor que conseguir plata” (Proverbios 3:13, 14).


Ahorre para emergencias. Siempre que pueda, aparte algo de dinero por si le surge algún gasto imprevisto o una emergencia. Tener ese colchón le dará un poco de tranquilidad en caso de que surja algo inesperado. Por ejemplo, usted o un familiar podrían tener un problema de salud o perder el empleo.

“A todos les llega algún mal momento y algún suceso imprevisto” (Eclesiastés 9:11).

Ideas para ahorrar

Un frasco lleno de monedas.

Prepare más comidas en casa

Tener la costumbre de comer fuera de casa o comprar bebidas o comida preparada puede ser caro. Es verdad que ponerse a cocinar requiere tiempo y esfuerzo, pero también se ahorra mucho. Además, tendrá más control sobre la calidad de los alimentos.

Haga compras inteligentes

  • Cuando vaya al supermercado, lleve una lista y no compre nada extra. Evite comprar por impulso.

  • Si su bolsillo se lo permite y le sale más barato, haga compras al por mayor. Pero asegúrese de que puede almacenar adecuadamente los productos perecederos para evitar que se desperdicien.

  • Piense en la opción de comprar artículos de marcas más económicas si la calidad es aceptable.

  • Si donde usted vive es posible comprar por internet, ¿se anima a probarlo? Comprar en línea a veces puede ayudarlo a encontrar mejores ofertas y a llevar cuenta de sus gastos.

  • Aproveche las rebajas y use cupones o descuentos cuando sea posible. Compare precios, incluidos los de los servicios, como por ejemplo luz, gas, agua, etc.

Piénselo dos veces

Los fabricantes de teléfonos y otros productos no dejan de lanzar nuevos modelos para tener más ganancias. Por eso, deténgase y pregúntese: “¿De verdad necesito cambiar de dispositivo electrónico? Si es así, ¿necesito hacerlo ahora? Y, si decido cambiarlo, ¿tengo que comprar el último modelo sí o sí?”.

Repare sus aparatos y compre de segunda mano

Cuide sus electrodomésticos para que le duren más. Si es conveniente, repárelos cuando dejen de funcionar. También puede ahorrarse dinero si compra productos de segunda mano.

Cultive sus propios alimentos

¿Tiene un espacio donde pudiera cultivar algunos alimentos? Por un lado, gastaría menos en el supermercado. Y, además, tendría algo para intercambiar, vender o compartir.

“Con toda seguridad, los planes del que es trabajador tendrán buenos resultados” (Proverbios 21:5).

Tarjetas de crédito.

“Estamos atentos a los precios de los artículos de uso diario y estamos al tanto de cuántas veces hemos usado la tarjeta de crédito” (Miles, Inglaterra).

Una libreta, un bolígrafo y las llaves de un auto.

“Antes de ir al supermercado, mi familia y yo siempre hacemos una lista de lo que necesitamos” (Jeremy, Estados Unidos).

Una agenda y una calculadora.

“Cuando la economía cambia, adaptamos nuestro presupuesto, y vamos guardando un dinerito por si surge una emergencia” (Yael, Israel).

Un destornillador y una llave ajustable.

“Les enseñamos a nuestros hijos a reparar lo que se rompe en vez de comprar algo nuevo. Esto incluye el auto y las cosas de la casa. Mi esposa y yo también evitamos comprar lo último que sale” (Jeffrey, Estados Unidos).

“Planté unas verduras y crie algunos pollos para reducir mis gastos. Ahora hasta me alcanza para compartir algunas de mis verduras con otros” (Hono, Myanmar).

Un hombre cosecha varias verduras en un huerto.
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