¿Le convendría tener un territorio personal?
1. ¿Qué es un territorio personal?
1 Si su congregación dispone de mucho territorio, a usted se le podría asignar una parte, quizá cerca de su hogar. Ese sería su territorio personal. La página 103 del libro Organizados señala que tener un territorio personal puede ayudarle a “aprovechar mejor el tiempo que dedica al servicio del campo”. Y agrega: “Tal vez pueda invitar a otro publicador para que lo acompañe en la predicación”.
2. ¿Cómo se puede utilizar un territorio personal para complementar la predicación en grupo?
2 Úselo para complementar la predicación en grupo. Si a usted se le asigna un territorio cerca de su empleo, podría predicar durante la hora del almuerzo o cuando salga de trabajar. De hecho, hasta podría invitar a otro publicador que trabaje en esa misma zona. Y si se le asigna un territorio cerca de su hogar, usted y su familia podrían aprovecharlo para predicar por las tardes. Claro, cuando no asista a una reunión para el servicio del campo, se espera que ore a Jehová antes de empezar a predicar para pedirle su guía (Filip. 4:6). Ahora bien, es importante que sea equilibrado y salga a predicar en grupo con la congregación. Y se espera que los fines de semana, cuando más hermanos pueden participar en el ministerio, apoye su grupo para el servicio del campo.
3. ¿Cuáles son las ventajas de tener un territorio personal?
3 Ventajas. Con un territorio personal usted siempre tendrá donde predicar, y podrá hacerlo en el horario que más le convenga. También podrá dedicar más tiempo al ministerio porque no tendrá que viajar tan lejos. Todo esto hace que sea más fácil cumplir con el requisito de horas del precursorado auxiliar o regular. Además, al predicar en una misma zona, todas las personas interesadas que encuentre serán vecinas y será más fácil revisitarlas y comenzar estudios bíblicos. En ocasiones podrá abarcar su territorio más de una vez antes de entregarlo para que otros lo puedan solicitar. Algunos han dicho que esto les permite familiarizarse con los residentes y ganarse su confianza. ¿Podría un territorio personal ayudarles a usted y a su familia a efectuar su ministerio más plenamente? (2 Tim. 4:5.)