¿Por qué no los invitamos?
En muchas congregaciones hay publicadores que ven limitada su participación en el ministerio por problemas de salud crónicos o por la edad avanzada (2 Cor. 4:16). Si en nuestra congregación hay hermanos en esas circunstancias, ¿por qué no los invitamos a acompañarnos a un estudio bíblico? Si el publicador no puede salir de su casa, ¿por qué no llevamos allí al estudiante? De vez en cuando podríamos invitar a algún publicador enfermo a predicar en unas pocas casas o a hacer una o dos revisitas. Los publicadores de edad avanzada suelen tener mucha experiencia en el ministerio, así que al predicar con ellos también nos beneficiamos nosotros mismos (Rom. 1:12). Podemos estar seguros de que Jehová recompensará nuestros esfuerzos por animar a estos hermanos y demostrarles nuestro amor (Prov. 19:17; 1 Juan 3:17, 18).