Referencias para la “Guía de actividades para la reunión Vida y Ministerio Cristianos”
© 2025 Watch Tower Bible and Tract Society of Pennsylvania
14-20 DE JULIO
TESOROS DE LA BIBLIA PROVERBIOS 22
Sabios consejos para criar a los hijos
cl 100 párr. 10
Imitemos a Dios al usar el poder
10 Dios también les da autoridad tanto a padres como a madres. La Biblia les aconseja: “Padres, no irriten a sus hijos, sino sigan criándolos de acuerdo con la disciplina y los consejos de Jehová” (Efesios 6:4). En la Biblia, la palabra “disciplina” puede significar “educación”, “formación” e “instrucción”. Para su buen desarrollo, los hijos necesitan disciplina: necesitan que se les marquen límites específicos y recibir normas claras. La Biblia relaciona esta disciplina con el amor (Proverbios 13:24). Así que “la vara de la disciplina” nunca debería implicar maltrato emocional o físico (Proverbios 22:15; 29:15). Quienes corrigen a sus hijos con dureza y sin cariño abusan de su autoridad y pueden destrozar la autoestima de ellos (Colosenses 3:21). Pero, si lo hacen con equilibrio, los hijos sentirán que sus padres los corrigen porque los quieren y se preocupan por su futuro.
28 DE JULIO A 3 DE AGOSTO
TESOROS DE LA BIBLIA PROVERBIOS 24
Fortalézcase ahora para las situaciones difíciles
w20.12 15
Preguntas de los lectores
Proverbios 24:16 dice: “Aunque el justo caiga siete veces, volverá a levantarse”. ¿Está hablando este versículo de alguien que cae en el pecado vez tras vez pero que luego Dios lo perdona?
En realidad, no se refiere a eso. Más bien, este versículo habla de alguien que cae en el sentido de que vez tras vez se enfrenta a problemas y situaciones difíciles y luego se levanta, es decir, es capaz de sobreponerse.
Así que Proverbios 24:16 no está hablando de “caer” en sentido moral —es decir, de caer en el pecado—, sino que se refiere a pasar por problemas o dificultades, incluso vez tras vez. En este sistema malvado, una persona justa puede que se enfrente a problemas de salud o de otro tipo, e incluso puede sufrir la intensa persecución de las autoridades. Pero puede tener la seguridad de que Dios la apoyará y la ayudará a sobrellevar los problemas y a salir adelante. ¿No es cierto que a los siervos de Dios a menudo las cosas les salen bien? ¿A qué se debe eso? La Biblia nos asegura que “Jehová sostiene a todos los que están a punto de caer y levanta a todos los que están encorvados” (Sal. 41:1-3; 145:14-19).
Busquemos perlas escondidas
w09 15/10 12 párrs. 5-7
Preguntas de los lectores
En tiempos bíblicos, si un hombre quería “edificar [su] casa”, es decir, formar una familia, debía preguntarse si estaba listo para cuidar y mantener a su mujer y a los hijos que tuvieran. Antes de casarse, tenía que trabajar sus campos. Por eso, cierta traducción de la Biblia vierte este texto de la siguiente manera: “Antes de construir tu casa, asegúrate de tener preparados tus cultivos y ordenadas tus labores” (La Palabra de Dios para Todos). ¿Sigue vigente este principio?
Por supuesto que sí. El hombre que quiera casarse debe estar listo para asumir sus responsabilidades. Mientras su salud se lo permita, tendrá que trabajar. Y deberá cuidar de su familia en todos los sentidos, pues la Palabra de Dios dice que el esposo tiene la obligación de atender las necesidades físicas, emocionales y espirituales de los suyos, y que si no lo hace, es peor que una persona sin fe (1 Tim. 5:8). Por lo tanto, el joven que quiera formar un hogar hace bien en preguntarse: “¿Realmente puedo mantener una familia? ¿Estoy listo para cumplir con lo que se espera del cabeza espiritual de la casa? ¿Seré capaz de dirigir con regularidad el estudio bíblico de familia?”. La Biblia deja claro que estas responsabilidades son de vital importancia (Deu. 6:6-8; Efe. 6:4).
En vista de lo anterior, todo hombre que desee casarse debe reflexionar seriamente en el principio que hallamos en Proverbios 24:27. Pero también la mujer tiene que preguntarse si podrá cumplir con los deberes de esposa y madre. Asimismo, si una pareja planea tener hijos, debe analizar si en verdad está preparada (Luc. 14:28). Seguir la guía de Dios en estos asuntos evita muchos problemas y permite disfrutar de una vida familiar feliz.
4-10 DE AGOSTO
TESOROS DE LA BIBLIA PROVERBIOS 25
Sabios consejos para mejorar nuestra forma de hablar
w15 15/12 19 párrs. 6, 7
La lengua es poderosa: úsela bien
6 Proverbios 25:11 explica el valor de saber cuándo hablar: “Decir la palabra adecuada en el momento preciso es como manzana de oro servida en bandeja de plata” (La Palabra de Dios para Todos). Por sí solas, unas manzanas de oro pueden ser muy hermosas. ¡Imagínese si están sobre una bandeja de plata! De igual modo, si queremos que nuestras palabras surtan todo el efecto deseado, tenemos que elegir el momento adecuado para decirlas. ¿Cómo se hace eso?
7 El discernimiento nos ayudará a elegir el mejor momento para hablar. De otro modo, lo que digamos no ayudará a quienes nos rodean, aunque sea justo lo que necesiten (lea Proverbios 15:23). Por ejemplo, en marzo de 2011, un tsunami arrasó una gran región en el este de Japón y mató a más de quince mil personas. Aunque los testigos de Jehová de la zona sufrieron igual que sus vecinos, usaron toda oportunidad para consolarlos con la Biblia. Ahora bien, la mayoría de las personas de la región son budistas y no conocen la Biblia, así que nuestros hermanos comprendieron que ese no era el mejor momento para hablarles sobre la esperanza de la resurrección. Se concentraron en darles apoyo emocional con sus palabras y les explicaron con la Biblia por qué le pasan cosas malas a la gente buena.
w15 15/12 21 párrs. 15, 16
La lengua es poderosa: úsela bien
15 No solo es importante escoger bien nuestras palabras, sino también la manera en que vamos a decirlas. Cuando Jesús habló en la sinagoga de su pueblo, Nazaret, la gente se quedó maravillada por su manera de hablar tan agradable (Luc. 4:22). Así es, las palabras dichas de manera agradable son más convincentes y llegan mejor al corazón (Prov. 25:15). ¿Cómo podemos seguir el ejemplo de Jesús? Hablando con amabilidad y tomando en cuenta los sentimientos de quienes nos escuchan. Al ver el esfuerzo que hacía la gente por escucharlo, Jesús sintió compasión y “comenzó a enseñarles muchas cosas” (Mar. 6:34). Ni siquiera cuando sus enemigos lo insultaron respondió mal (1 Ped. 2:23).
16 Hablar con amabilidad y tacto es especialmente difícil cuando estamos con alguien al que conocemos bien, ya que nos sentimos en la libertad de ser más francos. Puede tratarse de un familiar o de un amigo cercano de la congregación. ¿Pensó Jesús en algún momento que la amistad tan cercana que tenía con sus apóstoles le daba libertad para ser grosero con ellos? Al contrario. Aunque no dejaban de discutir sobre quién de ellos era el mayor, Jesús los corrigió con tacto y usó a un niño para enseñarles una poderosa lección (Mar. 9:33-37). Los ancianos en especial deben seguir su ejemplo y dar consejo con apacibilidad (Gál. 6:1).
11-17 DE AGOSTO
TESOROS DE LA BIBLIA PROVERBIOS 26
Apartémonos de los insensatos
it-2 249 párr. 1
Lluvia
Estaciones. En la Tierra Prometida, las dos estaciones principales, el verano y el invierno, pueden denominarse con bastante exactitud: la estación seca y la estación lluviosa. (Compárese con Sl 32:4; Can 2:11, nota.) Desde mediados de abril hasta mediados de octubre llueve muy poco, y es cuando se lleva a cabo la cosecha. Proverbios 26:1 muestra que se consideraba algo fuera de lugar el que lloviese en el tiempo de la cosecha. (Compárese con 1Sa 12:17-19.) Durante la estación lluviosa las precipitaciones no son constantes; se alternan con días claros. Como esta también es la época fría, el estar expuestos a la lluvia resulta muy desapacible. (Esd 10:9, 13.) Por lo tanto, se agradece mucho un refugio confortable. (Isa 4:6; 25:4; 32:2; Job 24:8.)
w87 1/10 19 párr. 12
La disciplina da fruto pacífico
12 En el caso de algunas personas quizás se necesiten medidas más drásticas, como indica Proverbios 26:3: “El látigo es para el caballo, el freno es para el asno, y la vara es para la espalda de los estúpidos”. A veces Jehová dejó que su nación de Israel fuera sojuzgada por los penosos afanes que su propio comportamiento le acarreó: “Se habían portado con rebeldía contra los dichos de Dios; y al consejo del Altísimo habían mostrado falta de respeto. Por lo tanto, él procedió a sojuzgar con penoso afán el corazón de ellos; tropezaron, y no hubo quien ayudara. Y empezaron a clamar a Jehová por ayuda en su angustia; de los apuros en que se hallaban él, como siempre, los salvó”. (Salmo 107:11-13.) Sin embargo, algunos estúpidos se endurecen a tal grado que no aceptan ninguna clase de disciplina curativa: “Un hombre censurado repetidas veces, pero que hace dura su cerviz, de repente será quebrado, y eso sin curación”. (Proverbios 29:1.)
it-1 502 párr. 4
Cojo, cojera
Uso proverbial. “Como uno que está mutilando sus pies [lo que le convertiría en cojo], como uno que está bebiendo mera violencia, es el que mete los asuntos en la mano de alguien estúpido”, dijo el sabio rey Salomón. Sin duda, el hombre que empleara a una persona estúpida para ocuparse de cualquier proyecto propio iría en contra de sus intereses, y sería como si los mutilara de antemano. Con toda seguridad vería derrumbarse la obra que se había propuesto, con el consiguiente perjuicio para sí mismo. (Pr 26:6.)
18-24 DE AGOSTO
TESOROS DE LA BIBLIA PROVERBIOS 27
Cómo nos beneficia tener amigos verdaderos
it-2 1185 párr. 6
Vecino, prójimo
No obstante, el libro de Proverbios aconseja que el compañero debe ser fiel y confiable, y recomienda acudir a él en tiempo de necesidad: “No dejes a tu propio compañero ni al compañero de tu padre, y no entres en la casa de tu propio hermano en el día de tu desastre. Mejor es un vecino [scha·kjén] que está cerca que un hermano que está lejos”. (Pr 27:10.) Aquí el escritor dice que debe estimarse al que es amigo íntimo de la familia y que ha de buscársele como ayuda incluso antes que a un pariente tan cercano como un hermano, si este está lejos, pues tal vez el pariente no se halle tan dispuesto a ayudar como el amigo de la familia o no le sea posible hacerlo.
25-31 DE AGOSTO
TESOROS DE LA BIBLIA PROVERBIOS 28
Diferencias entre el justo y el malvado
w93 15/5 26 párr. 2
¿Está siguiendo a Jehová plenamente?
“LOS justos son como un león joven que tiene confianza.” (Proverbios 28:1.) Ejercen fe, confían plenamente en la Palabra de Dios y progresan con denuedo en el servicio a Jehová ante cualquier peligro.