ARTÍCULO DE ESTUDIO 48
CANCIÓN 129 Servimos con aguante
Cómo nos ayuda el libro de Job cuando estamos sufriendo
“Está claro que Dios no actúa con maldad” (JOB 34:12).
TEMA
Qué nos enseña el libro de Job sobre por qué permite Dios el sufrimiento y qué nos ayudará a aguantarlo.
1, 2. ¿Cuáles son algunas razones para leer el libro de Job?
¿HA TENIDO usted últimamente el gusto de leer el libro de Job? Aunque se escribió hace unos 3.500 años, se lo sigue considerando una joya de la literatura universal. Se ha destacado la sencillez de su estructura, la belleza de su estilo, la expresividad de su lenguaje y la genialidad de su escritor. Es cierto que Moisés fue quien escribió este magnífico libro, pero su verdadero autor es Jehová (2 Tim. 3:16).
2 El libro de Job es una parte clave de la Biblia. ¿Por qué? Una razón es que muestra claramente cuál es la importante cuestión a la que nos enfrentamos todos los seres inteligentes: la santificación del nombre de Jehová. Otra razón es que nos ayuda a conocer mejor las hermosas cualidades de Dios, como el amor, la sabiduría, la justicia y el poder. Por ejemplo, en este libro se llama a Jehová 31 veces el “Todopoderoso”, más que en todos los demás libros de la Biblia juntos. Una tercera razón es que el libro de Job explica por qué permite Dios el sufrimiento y responde otras grandes preguntas de la vida.
3. ¿Cuáles son algunos beneficios de estudiar el libro de Job?
3 Podemos decir que leer el libro de Job es como subir a lo alto de una montaña. Al llegar a la cima podemos ver mejor todo el panorama que nos rodea. Igualmente, al estudiar este libro podemos ver nuestros problemas desde una perspectiva más elevada: la de Jehová. En este artículo analizaremos cómo nos ayuda el libro de Job cuando estamos sufriendo. Veremos cómo la historia de Job tal vez benefició a algunos israelitas en el pasado y cómo nos beneficia a nosotros hoy. Y también hablaremos de cómo usar este relato para ayudar a otros.
DIOS PERMITE QUE JOB SUFRA
4. ¿Qué diferencia había entre Job y algunos de los israelitas que estaban en Egipto?
4 Job vivió en la tierra de Uz —que posiblemente estaba en algún punto al este de la Tierra Prometida y en el norte de Arabia— durante el tiempo en que los israelitas eran esclavos en Egipto. A diferencia de algunos israelitas, que habían empezado a adorar ídolos en Egipto, Job sí sirvió fielmente a Jehová (Jos. 24:14; Ezeq. 20:8). De hecho, Dios dijo: “No hay nadie como él en la tierra” (Job 1:8).a Job tenía muchísimas riquezas y era el hombre más importante y respetado de todos los orientales (Job 1:3). Seguro que Satanás estaba muy furioso al ver que este hombre tan prominente e influyente servía a Dios con integridad.
5. ¿Por qué permitió Jehová que Job sufriera? (Job 1:20-22; 2:9, 10).
5 Satanás afirmó que Job le daría la espalda a Jehová si sufría (Job 1:7-11; 2:2-5). Con esa acusación, hizo surgir muchas preguntas importantes. Por esa razón, aunque Jehová amaba profundamente a Job, le permitió a Satanás que intentara demostrar si tenía razón o no (Job 1:12-19; 2:6-8). Así que el Diablo hizo que Job perdiera sus rebaños, mató a sus 10 hijos y le envió una terrible enfermedad que le cubría todo el cuerpo. Sin embargo, estos ataques crueles fracasaron, pues Job se mantuvo leal a Jehová (lea Job 1:20-22; 2:9, 10). Con el tiempo, Jehová hizo que Job recuperara su salud, sus riquezas y su buena reputación, y le dio 10 hijos más. También lo bendijo con una larga vida. Job vivió otros 140 años, y así pudo ver a cuatro generaciones de sus descendientes (Job 42:10-13, 16). Ahora bien, ¿cómo benefició tal vez este relato a algunos siervos de Dios del pasado y cómo nos ayuda a nosotros?
6. ¿Cómo podría haber ayudado la historia de Job a los israelitas? (Vea también la imagen).
6 Posibles beneficios para los israelitas. Los israelitas habían sufrido muchísimo en Egipto. Pensemos, por ejemplo, en Josué y Caleb. Ellos pasaron su juventud siendo esclavos, y después tuvieron que estar 40 años vagando por el desierto por culpa de la desobediencia de otros. Si los israelitas conocieron la historia sobre las pruebas de Job y en qué acabó todo, sin duda los ayudó a ellos —y también a las siguientes generaciones de israelitas— a entender quién es el principal causante del sufrimiento. Además, pudieron comprender mejor por qué permite Dios el sufrimiento y lo importantes que son para él la integridad y la fidelidad de los seres humanos.
Los israelitas, que fueron esclavos en Egipto por muchos años, con el tiempo conocieron la historia de Job y seguramente sacaron lecciones prácticas. (Vea el párrafo 6).
7, 8. ¿Cómo puede ayudar el libro de Job a quienes sufren? Cuente una experiencia.
7 Posibles beneficios para nosotros. Por desgracia, en nuestros días muchas personas pierden su fe en Dios porque no entienden por qué les ocurren cosas malas a las personas buenas. Veamos el caso de una mujer de Ruanda llamada Hazel.b Cuando era joven, ella creía en Dios. Pero luego le pasaron cosas que le hicieron cambiar de opinión. Sus padres se divorciaron y su madre se casó con otro hombre, que trataba muy mal a Hazel. En su adolescencia, un hombre la violó. Cuando Hazel trató de buscar consuelo en su religión, no lo recibió. Un día le escribió una carta a Dios en la que le decía: “Te he orado, me he esforzado por hacer el bien, pero tú solo me has pagado con sufrimientos. Así que he decidido dejarte y hacer lo que me parezca bien para ser feliz”. Nos duele muchísimo ver a personas como Hazel, a las que han hecho creer que Dios es el responsable del sufrimiento.
8 Pero nosotros hemos aprendido gracias al libro de Job que el causante del sufrimiento no es Dios, sino Satanás. También hemos aprendido a no asumir que quienes sufren están cosechando lo que sembraron, pues la Biblia explica que a todos nos puede llegar “algún mal momento y algún suceso imprevisto” (Ecl. 9:11; Job 4:1, 8). Y hemos aprendido que, si seguimos sirviendo fielmente a Jehová cuando pasamos por dificultades, lo ayudamos a defender su reputación y a demostrar que Satanás es un mentiroso (Job 2:3; Prov. 27:11). La Biblia nos ha enseñado la verdadera razón por la que sufrimos nosotros y nuestros seres queridos. ¡Qué agradecidos estamos! ¿Y qué pasó con Hazel? Ella empezó a estudiar con los Testigos y descubrió que Dios no era el responsable de sus sufrimientos. Dijo: “Le abrí mi corazón a Jehová y le dije que en realidad nunca quise dejarlo. Simplemente es que no lo conocía de verdad. Ahora sé que Jehová me quiere y por fin soy muy feliz”. ¿Verdad que nos alegra saber por qué Dios permite el sufrimiento? A continuación, vamos a ver cómo nos ayuda a cada uno de nosotros el relato de Job cuando estamos sufriendo.
CÓMO NOS AYUDA EL RELATO DE JOB A AGUANTAR
9. ¿Cómo describiría usted a Job mientras sufría? (Santiago 5:11).
9 Imaginemos a Job sentado en medio de las cenizas, solo, con el cuerpo cubierto de úlceras y encogido del dolor. Está en los huesos, y su piel se le cae a tiras, ennegrecida por la enfermedad. Con las pocas fuerzas que le quedan, lo único que logra hacer es rascarse las heridas con un trozo de vasija y quejarse con desesperación. Podría parecer que Job simplemente está sobreviviendo. Pero no es así, está aguantando (lea Santiago 5:11). ¿Qué lo ayudó a mantenerse fiel?
10. ¿Qué tipo de relación tenía Job con Jehová, y cómo lo sabemos?
10 Job se sentía con la libertad de contarle a Jehová todo lo que había en su interior (Job 10:1, 2; 16:20). Por ejemplo, en el capítulo 3 vemos que se quejó con amargura de todas sus tragedias, pensando erróneamente que venían de Jehová. Después, en las conversaciones que tuvo con sus tres supuestos amigos, defendió firmemente su integridad, dirigiéndose en muchos casos a Jehová. Sus palabras parecen dar a entender que por un tiempo se creyó más justo que Dios (Job 10:1-3; 32:1, 2; 35:1, 2). Pero Job también admitió que en su empeño por defenderse había dicho cosas precipitadas (Job 6:3, 26). En el capítulo 31 leemos que quería que Jehová lo escuchara y lo declarara inocente (Job 31:35). Claro está, Job no tenía derecho a exigirle explicaciones a Dios sobre por qué estaba sufriendo.
11. ¿Qué hizo Jehová cuando le respondió a Job?
11 Ahora entendemos que detrás de las palabras que Job le dirigió a Jehová estaban su estrecha relación con él y su total confianza en que tomaría nota de su fidelidad. Cuando Jehová finalmente le respondió desde una tempestad de viento, no le dio una explicación detallada de por qué estaba sufriendo ni le recriminó sus quejas y sus insistentes proclamaciones de inocencia. Más bien, lo corrigió igual que un buen padre corrige a su hijo. Y así le llegó al corazón, pues Job reconoció humildemente lo limitado que era su conocimiento y se retractó de todas sus palabras irreflexivas (Job 31:6; 40:4, 5; 42:1-6). Entonces, ¿cómo benefició tal vez este relato a algunas personas en el pasado y cómo nos ayuda a nosotros hoy?
12. ¿Qué posibles beneficios sacaron los israelitas del relato de Job?
12 Posibles beneficios para los israelitas. Pensemos en Moisés. Como líder de la nación de Israel, tuvo que aguantar muchas dificultades, decepciones y momentos de desánimo. Pero, a diferencia de los israelitas, que muchas veces se quejaron de Jehová, Moisés acudió a él para contarle lo que le preocupaba (Éx. 16:6-8; Núm. 11:10-14; 14:1-4, 11; 16:41, 49; 17:5). Además, tuvo que mostrar aguante al recibir disciplina de parte de Jehová. Por ejemplo, mientras los israelitas estaban acampados en Cadés, probablemente cuando ya llevaban 40 años viajando por el desierto, Moisés “habló precipitadamente con sus labios” y no le dio a Jehová la gloria que merecía (Sal. 106:32, 33). Como resultado, Jehová no le permitió entrar en la Tierra Prometida (Deut. 32:50-52). Seguro que eso le dolió muchísimo a Moisés, pero fue humilde y aceptó la corrección. Es posible que el relato de Job también ayudara a las siguientes generaciones de israelitas a soportar las dificultades. Si meditaban en la historia de Job, podrían aprender a expresarle sus sentimientos a Jehová, a no creerse más justos que Dios y a aceptar con humildad su disciplina.
13. ¿Cómo puede el relato de Job ayudarnos a aguantar? (Hebreos 10:36).
13 Posibles beneficios para nosotros. Los cristianos también necesitamos aguantar (lea Hebreos 10:36). Por ejemplo, puede que estemos lidiando con un problema físico o emocional, con una situación familiar complicada, con la muerte de un ser querido o con algún otro problema grave. Y quizás a veces alguien diga o haga algo que empeore la situación (Prov. 12:18). Sin embargo, el libro de Job nos enseña que podemos expresarle a Jehová nuestros sentimientos más profundos con la confianza de que nos escuchará (1 Juan 5:14). Él no se enojará si al desahogarnos decimos algo que esté fuera de lugar, como le ocurrió a Job. Al contrario, nos dará las fuerzas y la sabiduría que necesitamos para aguantar (2 Crón. 16:9; Sant. 1:5). Y, tal como hizo con Job, si ve que necesitamos algo de corrección, nos la dará mediante su Palabra, su organización, un anciano o un amigo maduro. El ejemplo de Job nos enseña que, cuando Jehová nos corrige, tenemos que mostrar aguante (Heb. 12:5-7). A Job le hizo bien escuchar a Jehová, y a nosotros también nos hará bien ser humildes y aceptar los consejos que recibamos (2 Cor. 13:11). ¡Cuántas lecciones valiosas nos enseña la historia de Job! ¿Cómo podemos usar este relato para ayudar a otros? Veamos.
USEMOS EL LIBRO DE JOB PARA AYUDAR A OTROS
14. ¿Cuál es una manera de explicar por qué existe el sufrimiento?
14 Cuando vamos a predicar, algunas personas nos preguntan por qué existe el sufrimiento. Y nos encanta mostrarles lo que dice la Biblia. A menudo les explicamos lo que sucedió en el jardín de Edén. Tal vez empecemos diciendo que Satanás, un ángel malvado, les dijo una mentira a Adán y Eva, y como resultado ellos desobedecieron a Dios (Gén. 3:1-6). Quizás luego expliquemos que, por culpa de la rebelión de Adán y Eva, todos sufrimos y morimos (Rom. 5:12). Y, por último, puede que digamos que Dios está permitiendo que pase suficiente tiempo para desmentir a Satanás y para que la gente sepa que los seres humanos volverán a ser perfectos (Apoc. 21:3, 4). Sin duda, esa es una buena explicación y puede ayudar a muchas personas a entender por qué sufrimos.
15. ¿Cómo podemos usar el libro de Job cuando alguien nos pregunta por qué existe el sufrimiento? (Vea también las imágenes).
15 Otra manera útil de responder cuando alguien nos pregunta por qué existe el sufrimiento es hablando de Job. Para empezar, podríamos felicitarlo por hacer esa pregunta tan buena. Luego podemos decirle que un hombre de la antigüedad llamado Job se preguntó lo mismo al pasar por muchos sufrimientos. Incluso pensó que Dios de alguna manera se los estaba causando (Job 7:17-21). Es posible que a la persona le llame la atención ver que a lo largo de la historia otros han hecho esa misma pregunta. A continuación, podríamos explicarle que en el caso de Job la culpa no era de Dios, sino del Diablo. Lo estaba haciendo sufrir para demostrar que los seres humanos solo sirven a Dios porque les da cosas buenas y que lo abandonarán ante las desgracias. Entonces podríamos añadir que, aunque Dios no causó el sufrimiento de Job, lo permitió porque está convencido de que los seres humanos pueden mantenerse fieles y demostrar que Satanás es un mentiroso. Y podríamos acabar diciendo que al final Dios bendijo a Job por su fidelidad. Como vemos, siempre podemos consolar a otros diciéndoles que su sufrimiento no viene de Jehová.
¿Cómo podemos usar el libro de Job para enseñarles a otros que “Dios no actúa con maldad”? (Vea el párrafo 15).
16. Cuente una experiencia que muestre cómo el libro de Job puede ayudar a alguien que está sufriendo.
16 Veamos cómo el libro de Job ayudó a un hombre llamado Mario. En el 2021, una hermana estaba predicando por teléfono, y la primera persona a la que llamó fue Mario. Le leyó un texto bíblico y le explicó que Dios no solo escucha nuestras oraciones, sino que también nos ofrece un futuro y una esperanza. Después le preguntó qué le parecía el versículo y Mario le contó que antes de recibir su llamada estaba escribiendo una nota de suicidio. Dijo: “Creo en Dios, pero esta mañana sentí que me había abandonado”. Durante la segunda llamada hablaron sobre los sufrimientos de Job, y Mario decidió leer todo ese libro de la Biblia. Así que la hermana le envió un enlace a jw.org para que pudiera leerlo en línea. ¿Cuál fue el resultado? Mario aceptó un curso bíblico y le emocionó seguir aprendiendo sobre el Dios que le demostró su amor interesándose en él.
17. ¿Por qué agradece usted que Jehová incluyera el libro de Job en su Palabra? (Job 34:12).
17 Está claro que la Biblia tiene muchísimo poder: ayuda a las personas y consuela a quienes sufren (Heb. 4:12). Estamos profundamente agradecidos de que Jehová incluyera la historia de Job en su Palabra (Job 19:23, 24). El libro de Job nos asegura que “Dios no actúa con maldad” (lea Job 34:12). También nos enseña por qué permite el sufrimiento y cómo podemos aguantar. Además, nos ayuda a consolar a quienes están sufriendo. En el siguiente artículo sacaremos más lecciones del libro de Job y nos centraremos en cómo dar buenos consejos.
CANCIÓN 156 Si tienes fe
a Es probable que las conversaciones entre Jehová y Satanás —así como las pruebas de Job— tuvieran lugar después de la muerte del fiel José (1657 a. e. c.) y antes del nombramiento de Moisés como líder de Israel (alrededor del 1514 a. e. c.).
b Se han cambiado algunos nombres.