Diciembre
Domingo 1 de diciembre
Sean hospitalarios unos para con otros sin rezongar (1 Ped. 4:9).
En tiempos bíblicos, era frecuente que alguien invitara a comer en su casa a otras personas para indicarles que deseaba estar en paz con ellas y ser su amigo (Gén. 18:1-8; Juec. 13:15; Luc. 24:28-30). En nuestro caso, ¿a quiénes principalmente debemos invitar? A los hermanos de nuestra congregación. Ellos forman parte de nuestra vida diaria. Necesitamos tener amigos leales y llevarnos bien con todos ellos, porque cuando lleguen tiempos difíciles dependeremos unos de otros. También puede que los superintendentes de circuito, los estudiantes de las escuelas teocráticas y los voluntarios de construcción necesiten alojamiento. Además, cuando ocurren desastres naturales, algunas familias necesitan un lugar donde quedarse hasta que se les repare su hogar. No debemos pensar que solo pueden ofrecer alojamiento quienes tienen casas grandes y cómodas. De hecho, es posible que ya lo hayan hecho muchísimas veces. ¿Podemos ofrecerlo nosotros aunque nuestra casa sea pequeña o humilde? w18.03 3:6, 9
Lunes 2 de diciembre
Puede que el justo caiga hasta siete veces, y ciertamente se levantará (Prov. 24:16).
¿Cómo logra levantarse alguien que comete un error? No por su fuerza de voluntad, sino gracias a la ayuda del espíritu de Dios (Filip. 4:13). Un aspecto del fruto de ese espíritu es el autodominio, que está muy relacionado con la autodisciplina. Para desarrollarla, también debemos orar, estudiar la Biblia y meditar. Pero ¿qué puede hacer usted si se le hace difícil estudiar la Biblia o simplemente no le gusta estudiar? No se desanime. Jehová lo ayudará a tener un intenso deseo de conocer su Palabra si usted se lo permite (1 Ped. 2:2). En primer lugar, pídale que lo ayude a tener autodisciplina para estudiar su Palabra. Después, actúe de acuerdo con lo que le ha pedido. Quizás pueda empezar con sesiones de estudio más cortas. Poco a poco, el estudio le resultará más fácil y agradable, y disfrutará los momentos tranquilos que dedique a meditar en los valiosos pensamientos de Jehová (1 Tim. 4:15). w18.03 5:5, 6
Martes 3 de diciembre
El bautismo ahora también los está salvando a ustedes (1 Ped. 3:21).
Antes de bautizarse, el estudiante debe aprender la verdad sobre Dios, su propósito y lo que ha hecho para salvarnos (1 Tim. 2:3-6). Ese conocimiento le hará tener una fe que lo lleve a dejar de hacer cualquier cosa que desagrade a Jehová y a obedecer sus principios justos (Hech. 3:19). Claro, Dios no acepta la dedicación de quien sigue haciendo cosas malas (1 Cor. 6:9, 10). Pero no es suficiente con que el estudiante obedezca las elevadas normas morales de Dios. También debe asistir a las reuniones, así como predicar y enseñar con regularidad (Hech. 1:8). Después de dar todos estos pasos, la persona puede orarle a Jehová en privado para dedicarle su vida y, luego, bautizarse delante de los demás. w18.03 1:12
Miércoles 4 de diciembre
María guardaba cuidadosamente todos estos dichos en su corazón (Luc. 2:51).
¿Por qué Jehová eligió a María para ser la madre de Jesús? Sin duda, porque era una mujer espiritual. Lo sabemos por las hermosas alabanzas que le dedicó a Jehová cuando visitó a sus parientes Zacarías y Elisabet (Luc. 1:46-55). Lo que María dijo muestra que sentía un profundo amor por la Palabra de Dios y que conocía muy bien las Escrituras Hebreas (Gén. 30:13; 1 Sam. 2:1-10; Mal. 3:12). Y, cuando ella y José se casaron, no tuvieron relaciones sexuales hasta que nació Jesús. Esto indica que los dos le daban más importancia a la voluntad de Jehová que a satisfacer sus deseos personales (Mat. 1:25). A lo largo de los años, María prestó mucha atención a todo lo que hizo y dijo Jesús. Estaba muy interesada en las promesas de Dios sobre el Mesías. Hacemos bien en copiar su ejemplo y pensar en cómo poner la voluntad de Dios en primer lugar en nuestra vida. w18.02 3:11
Jueves 5 de diciembre
Job es un hombre sin culpa y recto (Job 1:8).
¿Cómo podemos imitar la fe y la obediencia de Job? Sean cuales sean nuestras circunstancias, hagamos que Jehová siempre sea el centro de nuestra vida, confiemos por completo en él y obedezcámosle de todo corazón. De hecho, tenemos incluso más razones que Job para hacerlo. Pensemos en lo siguiente. Sabemos mucho sobre Satanás y sus tácticas (2 Cor. 2:11). Gracias en parte al libro de Job, sabemos por qué permite Dios el sufrimiento. Además, la profecía de Daniel nos permite entender que el Reino de Dios es un gobierno mundial en manos de Jesucristo (Dan. 7:13, 14). Y sabemos que este Reino pronto acabará para siempre con todo el sufrimiento. La vida de Job también destaca la necesidad de que seamos compasivos con los hermanos que sufren. Puede que a veces algunos hablen sin pensar, como hizo Job (Ecl. 7:7). Pero, en vez de criticarlos, miremos más allá de las palabras y seamos comprensivos. Así imitaremos a Jehová, nuestro amoroso y misericordioso Padre (Sal. 103:8). w18.02 1:16, 19, 20
Viernes 6 de diciembre
Tu propia humildad me hará grande (Sal. 18:35).
Algunos se vuelven orgullosos por su buen aspecto físico, su popularidad, su talento musical, su fuerza física o porque otros los admiran. David tenía todo esto, pero siempre fue humilde. Por ejemplo, cuando mató a Goliat, el rey Saúl le dijo que podía casarse con su hija. Pero David respondió: “¿Quién soy yo [...] para que yo llegue a ser yerno del rey?” (1 Sam. 18:18). Hoy día, los siervos de Jehová nos esforzamos por ser humildes como David. Nos impresiona saber que Jehová es humilde a pesar de ser el Rey del universo. Nos tomamos muy en serio este consejo de Dios: “Vístanse de los tiernos cariños de la compasión, la bondad, la humildad mental, la apacibilidad y la gran paciencia” (Col. 3:12). Además, sabemos que la persona que muestra amor “no se vanagloria, no se hincha” (1 Cor. 13:4). Y recordamos que las personas pueden sentirse atraídas a Jehová al ver que sus siervos somos humildes. w18.01 5:6, 7
Sábado 7 de diciembre
Siguieron rogándonos con fuerte súplica por el privilegio de dar bondadosamente (2 Cor. 8:4).
Hoy día, puede que se necesiten donaciones para una obra específica (Hech. 4:34, 35; 1 Cor. 16:2). Quizás nuestra congregación esté planeando construir un nuevo Salón del Reino. O tal vez se nos explique que se necesitan fondos para financiar una asamblea a la que asistimos o para ayudar a los hermanos después de un desastre natural. Nuestras contribuciones también sirven para apoyar a los misioneros, precursores especiales, superintendentes de circuito y hermanos que trabajan en la central mundial y en las sucursales por todo el mundo. Todos podemos apoyar la obra que Jehová está haciendo en estos últimos días. La mayoría de las donaciones son anónimas, pues las echamos con discreción en las cajas de contribuciones del Salón del Reino o las enviamos a través de jw.org. Quizás nos parezca que nuestros modestos donativos no aportan mucho. Pero lo cierto es que la mayoría de los fondos donados hoy día no proceden de unas pocas contribuciones grandes, sino de muchas pequeñas. w18.01 3:10, 11
Domingo 8 de diciembre
El bautismo ahora los está salvando a ustedes (1 Ped. 3:21).
El bautismo es un paso que todos los cristianos tienen que dar, y es esencial para salvarse (Mat. 28:19, 20). Tu bautismo simboliza tu dedicación, es decir, la seria promesa que le hiciste a Jehová de amarlo y poner su voluntad por encima de todo lo demás. Ponerte en manos de Dios nunca es una mala decisión. A fin de cuentas, ¿cuál es la otra opción? Si no sirves a Jehová, estarás bajo el control de Satanás. Y él no tiene ningún interés en tu salvación. Al contrario, le encantaría que perdieras la esperanza de vivir para siempre por ponerte de su lado y rechazar el gobierno de Jehová. Piensa en las bendiciones que has recibido por haberte dedicado y bautizado. Ahora que le has entregado tu vida a Jehová, puedes decir con más confianza que nunca: “Jehová está de mi parte; no temeré. ¿Qué puede hacerme el hombre terrestre?” (Sal. 118:6). No hay mayor honor que estar del lado de Dios y tener su aprobación. w17.12 4:1-3
Lunes 9 de diciembre
No te muestres acalorado solo para hacer mal (Sal. 37:8).
Habrá ocasiones en las que otros hermanos hagan o digan cosas que nos irriten, y ocasiones en las que nosotros los molestemos a ellos. Esto puede llegar a ser una auténtica prueba. Como en otros casos, Jehová permite que demostremos nuestra lealtad y aprendamos a trabajar en unidad con siervos suyos dedicados a los que ama a pesar de sus imperfecciones. Jehová no impide que sus siervos sufran pruebas, como nos enseña la vida de José. Cuando era joven, lo llevaron a Egipto porque sus medio hermanos lo vendieron como esclavo por envidia (Gén. 37:28). A Dios sin duda le dolió ver el maltrato que sufría su amigo José, un hombre justo. Pero no intervino. Y tampoco lo hizo cuando más tarde lo acusaron de intentar violar a la esposa de Potifar y lo metieron en prisión. Pero ¿abandonó Dios a José? Claro que no. La Biblia dice que “Jehová hacía que tuviera éxito” en todo (Gén. 39:21-23). w18.01 1:12-14
Martes 10 de diciembre
Realmente, si no hay resurrección de los muertos, tampoco ha sido levantado Cristo (1 Cor. 15:13).
¿Cuáles son nuestras principales creencias? Seguro que diríamos que Jehová es el Creador y que nos ha dado la vida. También diríamos que creemos en Jesucristo, que murió por nuestros pecados. Y tal vez añadiríamos que en el futuro viviremos para siempre en el Paraíso. Pero ¿mencionaríamos la resurrección? Aun si nosotros confiamos en sobrevivir a la gran tribulación y vivir para siempre en la Tierra, tenemos buenas razones para considerar que la resurrección es una de nuestras principales creencias. Si Jesús no hubiera resucitado, ahora mismo no estaría reinando y no tendría ningún sentido lo que enseñamos sobre su gobierno (1 Cor. 15:12-19). Pero estamos seguros de que Jesús resucitó y defendemos esta enseñanza (Mar. 12:18; Hech. 4:2, 3; 17:32; 23:6-8). w17.12 2:1, 2
Miércoles 11 de diciembre
Han desatendido los asuntos de más peso de la Ley, a saber: la justicia y la misericordia (Mat. 23:23).
Los fariseos solo se centraban en lo que el pecador había hecho y no en lo que había en su corazón, es decir, en el tipo de persona que era en realidad. Veamos lo que ocurrió cuando Jesús fue a un banquete en la casa de Mateo. Los fariseos les preguntaron a los discípulos de Jesús: “¿Por qué come su maestro con los recaudadores de impuestos y pecadores?”. Él respondió: “Las personas en salud no necesitan médico, pero los enfermizos sí. Vayan, pues, y aprendan lo que esto significa: ‘Quiero misericordia, y no sacrificio’. Porque no vine a llamar a justos, sino a pecadores” (Mat. 9:9-13). ¿Estaba Jesús excusando a los pecadores? Claro que no. Él quería que se arrepintieran. De hecho, esa era una parte importante del mensaje que predicaba (Mat. 4:17). Pero Jesús tenía perspicacia y se daba cuenta de que al menos algunos de estos “recaudadores de impuestos y pecadores” querían cambiar. No habían ido a la casa de Mateo solo para comer. Más bien, muchos de ellos eran seguidores de Jesús (Mar. 2:15). Por desgracia, la mayoría de los fariseos no veían a los demás como los veía Jesús. w17.11 3:2, 15
Jueves 12 de diciembre
Vístanse de amor, porque es un vínculo perfecto de unión (Col. 3:14).
Todos estamos de acuerdo en que es una bendición ser parte de la congregación cristiana. El estudio de la Palabra de Dios en las reuniones y el apoyo que nos damos unos a otros con amor y bondad nos ayudan a no perder de vista el premio. Sin embargo, los malentendidos en ocasiones pueden producir tensión entre los hermanos. Si no resolvemos estos problemas, podemos llegar a sentir resentimiento (1 Ped. 3:8, 9). ¿Qué haremos para que el resentimiento no nos impida conseguir el premio? Pablo dio esta exhortación a los colosenses: “Como escogidos de Dios, santos y amados, vístanse de los tiernos cariños de la compasión, la bondad, la humildad mental, la apacibilidad y la gran paciencia. Continúen soportándose unos a otros y perdonándose liberalmente unos a otros si alguno tiene causa de queja contra otro. Como Jehová los perdonó liberalmente a ustedes, así también háganlo ustedes (Col. 3:12, 13). w17.11 5:7, 8
Viernes 13 de diciembre
Él tendrá que huir a una de estas ciudades (Jos. 20:4).
Cuando un israelita mataba a alguien por accidente, debía huir a una ciudad de refugio y presentar su caso en la puerta de la ciudad “a oídos de los ancianos”. Ellos debían ser hospitalarios con él. Algún tiempo después, tenían que enviarlo de vuelta al lugar donde había ocurrido la muerte para que lo juzgaran los ancianos de esa ciudad (Núm. 35:24, 25). Si estos llegaban a la conclusión de que había sido un homicidio involuntario, le permitían regresar a la ciudad de refugio. ¿Por qué tenía que hablar el homicida con los ancianos? Porque ellos debían mantener limpia la congregación de Israel y ayudar al homicida a beneficiarse de la misericordia de Jehová. Un estudioso de la Biblia explicó que, si el fugitivo no hablaba con los ancianos, se arriesgaba a ser ejecutado, “porque no había aprovechado lo que Dios había hecho para ofrecerle seguridad”. Si no se refugiaba en una de estas ciudades, el vengador de la sangre podía darle muerte. w17.11 2:6, 7
Sábado 14 de diciembre
¿No son todos ellos espíritus para servicio público, enviados para servir a favor de los que van a heredar la salvación? (Heb. 1:14).
Jehová de los ejércitos sigue usando hoy a sus ángeles para proteger y fortalecer a su pueblo (Mal. 3:6; Heb. 1:7). Desde que en el año 1919 el Israel espiritual dejó de estar bajo el cautiverio simbólico de Babilonia la Grande, la religión verdadera ha seguido creciendo a pesar de la cruel persecución de sus enemigos (Rev. 18:4). Gracias a la protección de los ángeles, no tenemos por qué temer que el pueblo de Dios vuelva a ser prisionero de la religión falsa (Sal. 34:7). Al contrario, estamos seguros de que los siervos de Jehová de todo el mundo seguiremos sirviendo con entusiasmo a nuestro Dios. El ejército de Jehová estará de nuestro lado. En ese momento decisivo de la gran tribulación, los siervos de Dios estarán protegidos por el ejército de ángeles, que aniquilará a los que se oponen a la soberanía de Jehová (2 Tes. 1:7, 8). ¡Qué emocionante será ese día! w17.10 4:10, 11
Domingo 15 de diciembre
Edifíquense sobre su santísima fe, y oren con espíritu santo (Jud. 20).
Si un familiar es expulsado o renuncia a ser testigo de Jehová, sentimos mucho dolor, como si una espada nos atravesara el corazón. ¿Qué podemos hacer en ese caso? Es importante que mantengamos buenos hábitos espirituales. Para seguir teniendo una fe fuerte, debemos leer regularmente la Biblia, prepararnos para las reuniones y asistir a ellas, salir a predicar y pedirle a Dios fuerzas para aguantar (Jud. 21). Pero ¿qué podemos hacer si caemos en la rutina debido al dolor? No nos rindamos. Concentrémonos en el servicio a Jehová, pues eso nos ayudará a controlar nuestros pensamientos y emociones. Fijémonos en lo que le ocurrió al escritor del Salmo 73. Comenzó a ver las cosas de manera negativa, lo que le produjo mucha ansiedad. Pero centrarse en servir fielmente a Jehová lo ayudó a corregir su forma de pensar (Sal. 73:16, 17). Hacer esto nos ayudará a nosotros también. w17.10 2:17, 18
Lunes 16 de diciembre
Sea su amor sin hipocresía (Rom. 12:9).
Cuando Satanás habló con Eva en el jardín de Edén, fingió estar interesado en su bienestar. Pero en realidad estaba siendo hipócrita y egoísta (Gén. 3:4, 5). Otro caso es el de Ahitofel, que fingía ser amigo del rey David pero lo traicionó cuando vio la oportunidad de beneficiarse (2 Sam. 15:31). Hoy día, los apóstatas y otras personas que buscan dividir a la congregación usan “palabras melosas” y adulan a otros cristianos para hacerles creer que los aman. Pero sus verdaderas intenciones son egoístas (Rom. 16:17, 18). Usar el amor para engañar a los demás es algo especialmente reprensible. Se puede engañar a los seres humanos, pero no a Jehová. Jesús dijo que quienes actúan como los hipócritas serán castigados “con la mayor severidad” (Mat. 24:51). Por eso debemos preguntarnos: “¿Es mi amor siempre sincero, sin egoísmo ni engaño?”. w17.10 1:6-8
Martes 17 de diciembre
Tienen celo por Dios; mas no conforme a conocimiento exacto (Rom. 10:2).
Cuando le leemos a una persona de la Biblia, es como si dejáramos que Jehová le hablara. Un versículo bien escogido tiene mucho más poder que cualquier cosa que digamos (1 Tes. 2:13). Por eso preguntémonos: “En la predicación, ¿me esfuerzo por leer de la Biblia siempre que puedo?”. Claro, no basta con que les leamos textos bíblicos a las personas. Tal como sucedía en el siglo primero, la mayoría de la gente hoy no entiende lo que dice la Biblia. Así que no debemos dar por sentado que alguien entiende un versículo solo porque se lo hemos leído. Tenemos que dedicar tiempo a resaltar o repetir las palabras o frases importantes y explicarlas. Si lo hacemos así, la Palabra de Dios podrá llegar a la mente y al corazón de la persona (Luc. 24:32). w17.09 4:7, 8
Miércoles 18 de diciembre
Sean tiernamente compasivos (1 Ped. 3:8).
Un requisito básico para los cristianos es ser compasivos con sus hermanos y con las demás personas (Juan 13:34, 35). “Mostrar compasión” puede definirse como “sufrir junto con alguien”. Esto implica sentir la necesidad de ayudar a quienes sufren dificultades. Busquemos oportunidades de hacerlo. Muchos hermanos les muestran compasión a quienes sufren por causa de un desastre natural. Los siervos de Jehová son conocidos por ayudar en momentos como estos (1 Ped. 2:17). Una hermana japonesa vivía en una zona que fue devastada por el terremoto y el tsunami del 2011. Dijo que se sintió muy animada y reconfortada al ver a tantos voluntarios de otras partes de Japón y de otros países reparando casas y Salones del Reino. Escribió: “Todo lo que viví me hizo darme cuenta de que Jehová nos ama y de que los Testigos nos preocupamos unos por otros. Muchos hermanos de todo el mundo están orando por nosotros”. w17.09 2:12, 13
Jueves 19 de diciembre
El fruto del espíritu es autodominio (Gál. 5:22, 23).
¿Por qué necesitamos cultivar autodominio? Veamos dos razones importantes. La primera es que las personas que controlan sus emociones por lo general tienen menos problemas graves. Para ellas es más fácil llevarse bien con los demás y evitar la cólera, la ansiedad y la depresión. La segunda razón es que resistir las tentaciones y controlar los malos impulsos es necesario para tener la aprobación de Dios. El pecado que cometieron Adán y Eva demuestra que esto es cierto (Gén. 3:6). Como ellos, muchas personas hoy sufren las terribles consecuencias de no tener autodominio. Los humanos imperfectos no podemos tener un autodominio perfecto. Jehová sabe que sus siervos nos esforzamos por dominar nuestras malas tendencias y quiere ayudarnos a lograrlo (1 Rey. 8:46-50). w17.09 1:3, 4
Viernes 20 de diciembre
Vístanse de la nueva personalidad (Col. 3:10).
Antes, las autoridades de Sudáfrica no permitían que los Testigos de diferente color de piel se reunieran en el mismo lugar. Sin embargo, el domingo 18 de diciembre de 2011, más de 78.000 Testigos de diferentes razas, procedentes de Sudáfrica y de algunos países vecinos, abarrotaron el mayor estadio de la ciudad de Johannesburgo para escuchar un programa espiritual. Uno de los encargados del estadio dijo: “Nunca había visto a tantas personas portarse tan bien. Todos están muy bien vestidos. Y han dejado muy limpio el estadio. Pero lo que más me llama la atención es que ustedes no hacen diferencias raciales”. Este tipo de comentarios hechos por personas que no son Testigos demuestran que nuestra hermandad internacional es realmente única (1 Ped. 5:9, nota). ¿Por qué somos tan diferentes de las demás organizaciones? Porque, con la ayuda de la Biblia y el espíritu de Dios, hacemos un gran esfuerzo por quitarnos “la vieja personalidad” y vestirnos de “la nueva personalidad” (Col. 3:9). w17.08 3:2, 3
Sábado 21 de diciembre
Ustedes también ejerzan paciencia (Sant. 5:8).
Según la Biblia, la paciencia es una cualidad que mostramos cuando Dios nos da su espíritu santo. Sin la ayuda de Dios, a los seres humanos imperfectos nos cuesta mucho tener la paciencia que necesitamos. Esta cualidad es un regalo de Dios, y ser pacientes es una forma muy importante de demostrar que amamos a Jehová y al prójimo. Cuando no somos pacientes, se debilita el amor que nos tenemos unos a otros (1 Cor. 13:4; Gál. 5:22). La paciencia está relacionada con otras cualidades cristianas muy importantes. Por ejemplo, ser paciente significa aguantar y enfrentar las situaciones difíciles manteniendo una actitud positiva (Col. 1:11; Sant. 1:3, 4). También significa sufrir sin vengarnos y permanecer fieles sin importar lo que nos pase. Por otro lado, la Biblia dice que debemos estar dispuestos a aceptar que necesitamos esperar. Esta es una lección importante que aprendemos en Santiago 5:7, 8. w17.08 1:4
Domingo 22 de diciembre
No tengas miedo, porque soy tu Dios. Yo ciertamente te fortificaré. Yo cierta y verdaderamente te ayudaré (Is. 41:10).
Joven, de seguro estás de acuerdo en que es bueno planear adónde ir antes de comenzar un viaje. La vida es como un viaje, y el momento de planear adónde ir es la juventud. Claro, hacer planes puede ser difícil. Pero no te desanimes. Recuerda lo que dice Jehová en el texto de hoy. Él te anima a hacer buenos planes para el futuro (Ecl. 12:1; Mat. 6:20). Él quiere que seas feliz. Puedes darte cuenta de ello cuando ves, oyes y saboreas las cosas maravillosas que ha creado. Piensa también en que él nos cuida y nos enseña la mejor manera de vivir. Fíjate en lo que les dice a los que rechazan sus consejos: “Escogieron la cosa en que no tuve deleite”. Y añade: “¡Miren! Mis propios siervos se regocijarán, pero ustedes mismos sufrirán vergüenza. ¡Miren! Mis propios siervos clamarán gozosamente a causa de la buena condición de corazón” (Is. 65:12-14). Cuando tomamos buenas decisiones, le damos gloria a Jehová (Prov. 27:11). w17.07 4:1, 2
Lunes 23 de diciembre
Jehová llama a todas las estrellas por sus nombres (Sal. 147:4).
Tal como Dios sabe dónde está cada estrella en todo momento, también sabe exactamente dónde estamos, cómo nos sentimos y qué necesitamos cada uno de nosotros en todo momento. Jehová comprende los problemas que enfrenta cada uno de nosotros y tiene el poder necesario para ayudarnos (Sal. 147:5). A veces, quizá nos parezca que nuestra situación es tan difícil que no podemos seguir adelante. Pero Dios conoce nuestras limitaciones y “se acuerda de que somos polvo” (Sal. 103:14). Como somos imperfectos, cometemos los mismos errores una y otra vez. Seguro que todos nos arrepentimos de algo que dijimos, de algún mal deseo que tenemos de vez en cuando y de la envidia que sentimos en ocasiones. Aunque Jehová no tiene ninguno de estos problemas, nos entiende a la perfección (Is. 40:28). Tal vez hemos visto en alguna ocasión cómo ha usado Jehová su poder para ayudarnos a vencer las dificultades (Is. 41:10, 13). w17.07 3:6-8
Martes 24 de diciembre
El que es bondadoso de ojo será bendecido (Prov. 22:9).
Veamos lo que hace un hermano de Sri Lanka que vive en otro lugar. Como en su país tiene una casa y un terreno, permite que los hermanos celebren allí reuniones y asambleas, y alojen a siervos de tiempo completo. Aunque esto le cuesta dinero, así ayuda mucho a los hermanos que son pobres. En un lugar donde no podemos predicar con libertad, los hermanos usan sus casas como Salones del Reino. Gracias a esto, muchos precursores y publicadores con pocos recursos tienen donde reunirse sin pagar un alquiler. Una hermana que acostumbra hacer donaciones para la obra del Reino siente que a lo largo de los años ha recibido una bendición especial por su generosidad. Dice: “He visto que, mientras más generosa soy en sentido material, más generosa soy con los demás a la hora de perdonar, de ser paciente y de aceptar decepciones y consejos”. w17.07 1:9, 10
Miércoles 25 de diciembre
Jehová dijo a Satanás: “¡Mira! Todo lo que tiene está en tu mano” (Job 1:12).
Incluso si Job llegó a entender el motivo de sus pruebas, quizás se preguntó de vez en cuando por qué había sido necesario tanto sufrimiento. Sea como sea, podía meditar en lo que Dios le había dicho. Eso lo ayudaría a conservar el punto de vista adecuado y lo consolaría (Sal. 94:19). A nosotros, el relato de Job también puede ayudarnos a tener el punto de vista adecuado y darnos consuelo. Después de todo, Jehová lo conservó “para nuestra instrucción, para que mediante nuestro aguante y mediante el consuelo de las Escrituras tengamos esperanza” (Rom. 15:4). La lección principal es que no debemos centrarnos tanto en lo que nos ocurre a nosotros que perdamos de vista esta cuestión tan importante: la vindicación de la soberanía de Jehová. Y recordemos que mostramos nuestro apoyo a la gobernación de Dios permaneciendo fieles incluso en las circunstancias más difíciles, igual que Job. w17.06 3:9, 13, 14
Jueves 26 de diciembre
Vengan, ustedes mismos, en privado, a un lugar solitario, y descansen un poco (Mar. 6:31).
Jesús reconoció que a veces hay que descansar. Después de una campaña de predicación especialmente intensa, les dijo a sus discípulos las palabras mencionadas anteriormente. Desde luego, el entretenimiento tiene un papel importante. Sin embargo, existe el peligro de que pasar un buen rato se convierta en lo principal para nosotros. En el siglo primero, la manera de vivir de muchas personas se resumía con la frase “comamos y bebamos, porque mañana hemos de morir” (1 Cor. 15:32). Esa misma actitud ante la vida predomina hoy en muchos lugares del mundo. ¿Cómo saber si el tiempo que dedicamos al entretenimiento es equilibrado? Durante una semana, podemos anotar las horas que pasamos en actividades espirituales. Luego, comparemos esas horas con las que dedicamos, por ejemplo, a deportes, pasatiempos, la televisión o los videojuegos. El resultado nos dirá si hace falta que dediquemos menos tiempo al entretenimiento (Efes. 5:15, 16). w17.05 4:11-13
Viernes 27 de diciembre
El reino de los cielos es semejante a un comerciante viajero que buscaba perlas excelentes (Mat. 13:45).
En la historia que contó Jesús, el comerciante encontró una perla extraordinaria. Para comprarla, estaba dispuesto a vender todo lo que tenía, así que podemos imaginarnos lo mucho que valía esa perla para él. La verdad del Reino de Dios es como aquella perla. Si es tan valiosa para nosotros como lo fue la perla para el comerciante, estaremos dispuestos a renunciar a cualquier cosa con tal de ser siempre súbditos del Reino (Mar. 10:28-30). Zaqueo, por ejemplo, se había hecho rico porque extorsionaba a la gente (Luc. 19:1-9). Pero, cuando escuchó a Jesús hablar sobre el Reino, se dio cuenta de que era algo muy valioso y actuó de inmediato. Dijo: “¡Mira! La mitad de mis bienes, Señor, la doy a los pobres, y todo cuanto extorsioné de persona alguna por acusación falsa, le devuelvo el cuádruplo”. Estuvo dispuesto a devolver lo que había robado y dejó de ser codicioso. w17.06 2:3-5
Sábado 28 de diciembre
No tengo mayor causa de sentir agradecimiento que estas cosas: que oiga yo que mis hijos siguen andando en la verdad (3 Juan 4).
Los hermanos a los que los padres pidan que ayuden a sus hijos siempre deben fomentar respeto a los padres hablando bien de ellos y no tratando de ocupar su lugar. Además, no deben hacer nada que alguien de dentro o de fuera de la congregación pueda malinterpretar o considerar moralmente cuestionable (1 Ped. 2:12). Los padres no deben encargarle la educación espiritual de sus hijos a nadie. Tienen que estar al tanto de la ayuda que otros hermanos les dan a sus hijos y seguir enseñándoles la verdad. Padres, pídanle ayuda a Jehová y esfuércense al máximo (2 Crón. 15:7). Antepongan la amistad de sus hijos con Jehová a sus propios intereses. Hagan todo lo posible por lograr que les llegue al corazón la Palabra de Dios. Nunca dejen de creer que un día serán buenos siervos de Jehová. w17.05 2:19, 20
Domingo 29 de diciembre
Es inconcebible por mi parte, desde el punto de vista de Jehová, que yo te dé la posesión hereditaria de mis antepasados (1 Rey. 21:3).
Visualicemos la escena. Acusan falsamente a un hombre de haber cometido un delito que se castiga con la muerte. Todo el mundo sabe que los testigos contra él son personas que no sirven para nada, pero sus mentiras bastan para condenarlo. Sus familiares y amigos están asombrados e indignados. A los que aman la justicia les repugna ver que se ejecuta a este hombre inocente y a sus hijos. Esta historia no es inventada. Es lo que le ocurrió a Nabot, un siervo fiel de Jehová que vivió cuando Acab era rey de Israel (1 Rey. 21:11-13; 2 Rey. 9:26). Cuando el rey Acab le pidió a Nabot que le vendiera su viña o que se la cambiara por otra mejor, este se negó. ¿Por qué? Nabot rechazó la oferta porque Jehová les había prohibido a los israelitas que vendieran para siempre la herencia familiar (Lev. 25:23; Núm. 36:7). Está claro que Nabot veía las cosas igual que Jehová. w17.04 4:1, 4
Lunes 30 de diciembre
Y solo un poco más de tiempo, y el inicuo ya no será; y ciertamente darás atención a su lugar, y él no será (Sal. 37:10).
¿Quién quedará cuando desaparezca la gente mala? Jehová hace esta alentadora promesa: “Los mansos mismos poseerán la tierra, y verdaderamente hallarán su deleite exquisito en la abundancia de paz”. Más adelante, el mismo salmo dice: “Los justos mismos poseerán la tierra, y residirán para siempre sobre ella” (Sal. 37:11, 29). ¿Quiénes son “los mansos”? Son los que aceptan con humildad la enseñanza y la guía de Dios. ¿Y “los justos”? Los que hacen con gusto lo que Jehová considera recto. En este mundo, hay muchos más malvados que justos. Pero, en el nuevo mundo que esperamos, los mansos y los justos no serán ni la minoría ni la mayoría; serán los únicos que quedarán. Cuando toda la gente sea así, no cabe duda de que convertirán la Tierra en un paraíso. w17.04 2:5, 6
Martes 31 de diciembre
No retengas el bien cuando sucede que está en el poder de tu mano hacerlo (Prov. 3:27).
“El amor de Dios” nos obliga a amarnos unos a otros, sobre todo en situaciones desesperadas (1 Juan 3:17, 18). Cuando el hambre amenazó a los cristianos de Judea del siglo primero, la congregación organizó el envío de ayuda (Hech. 11:28, 29). Los apóstoles Pablo y Pedro también animaron a los discípulos a ser hospitalarios (Rom. 12:13; 1 Ped. 4:9). Si los cristianos deben recibir bien a los hermanos que los visitan, cuánto más a los que están en peligro de muerte o son perseguidos por su fe. Hace poco, miles de testigos de Jehová tuvieron que huir de la guerra y la persecución en el este de Ucrania. Desgraciadamente, algunos fueron asesinados. Pero a la mayoría los acogieron sus hermanos de otros lugares de Ucrania y de Rusia. En los dos países, se mantienen neutrales en política, pues “no son parte del mundo”, y siguen “declarando las buenas nuevas de la palabra” (Juan 15:19; Hech. 8:4). w17.05 1:6, 7