Febrero
Sábado 1 de febrero
Efectúa tu ministerio plenamente (2 Tim. 4:5).
Jesús se compadecía de las personas, y muchas de ellas percibieron su amor y aceptaron el mensaje del Reino. Mientras más imitemos a Jesús, mejores resultados obtendremos en el ministerio. A fin de mostrarles empatía a quienes predicamos, tenemos que hacernos una idea de lo que piensan y sienten, y tratarlos como nos gustaría que nos trataran (Mat. 7:12). Pensemos en lo que necesita cada persona. No les decimos lo mismo a todas las personas a las que predicamos, sino que nos adaptamos a las circunstancias y puntos de vista de cada una. Tratemos de conocerlas haciéndoles preguntas con tacto (Prov. 20:5). De esta manera, ellas mismas nos dirán por qué necesitan el mensaje del Reino. Una vez que lo sepamos, podremos interesarnos en sus necesidades y adaptarnos a ellas, tal como hizo Jesús (compare con 1 Corintios 9:19-23). w19.03 13:2, 8, 9
Domingo 2 de febrero
Haz rodar sobre Jehová mismo tus obras, y tus planes serán firmemente establecidos (Prov. 16:3).
Adán y Eva mostraron una descarada falta de gratitud por todo lo que Jehová había hecho por ellos. Todos tenemos la oportunidad de demostrar cuánto nos desagrada la decisión que ellos tomaron. Al bautizarnos, le mostramos a Jehová que creemos que él tiene la autoridad de decidir lo que está bien y lo que está mal. También le demostramos que lo amamos y que confiamos en él. Después de bautizarnos, debemos seguir a diario las normas de Jehová, no las nuestras. Es cierto que no es fácil, pero millones de personas lo hacen todos los años. Nosotros podemos ser como ellas. Para lograrlo, sigamos profundizando nuestra comprensión de la Biblia, tengamos la costumbre de pasar tiempo con los hermanos y hablemos a los demás con entusiasmo de lo que hemos aprendido sobre nuestro cariñoso Padre celestial (Heb. 10:24, 25). Y, cuando tomemos decisiones, escuchemos los consejos que Jehová nos da mediante su Palabra y su organización (Is. 30:21). Entonces, nos irá bien en la vida (Prov. 16:20). w19.03 10:17, 18
Lunes 3 de febrero
Toda dádiva buena y todo don perfecto es de arriba, porque desciende del Padre de las luces celestes (Sant. 1:17).
Jehová nos da una gran cantidad de alimento espiritual. Por ejemplo, recibimos información útil mediante nuestras reuniones, revistas y páginas de Internet. ¿Verdad que alguna vez hemos disfrutado de un discurso, un artículo o un programa del canal JW Broadcasting y hemos pensado que era justo lo que necesitábamos? Entonces, ¿cómo le podemos demostrar a Jehová nuestro agradecimiento por estos regalos? (Col. 3:15). Una manera es dándole las gracias con regularidad en nuestras oraciones. Otra manera de demostrarle a Jehová nuestro agradecimiento es manteniendo limpio y ordenado el lugar donde nos reunimos para adorarlo. Por eso, participamos con regularidad en limpiar y dar mantenimiento a nuestro Salón del Reino. Además, quienes usan los aparatos de audio y video de la congregación los manejan con cuidado. El buen mantenimiento contribuye a que nuestros salones duren más y necesiten menos reparaciones importantes. De ese modo, disponemos de más fondos para construir y renovar otros salones por todo el mundo. w19.02 8:17, 18
Martes 4 de febrero
Estos son los bordes de sus caminos, ¡y qué susurro de un asunto se ha oído acerca de él! (Job 26:14).
Job dedicó tiempo a reflexionar en la maravillosa creación de Jehová (Job 26:7, 8). Se quedó asombrado cuando pensó en la Tierra, el cielo, las nubes y el trueno, aunque reconoció que sabía muy poco sobre todo lo que Dios ha creado. También valoró mucho lo que Jehová le enseñaba, y por eso dijo: “He atesorado los dichos de su boca” (Job 23:12). La admiración y el respeto que sentía por Jehová lo motivaron a amarlo y a desear agradarlo. Esto a su vez fortaleció su deseo de ser íntegro. Como Job, debemos dedicar tiempo a reflexionar en la maravillosa creación de Jehová. Hoy día, el ser humano sabe mucho más sobre ella que en tiempos de Job. Además, tenemos la Biblia completa, que nos ayuda a conocer bien a Dios. Todo lo que aprendamos contribuirá a llenarnos de admiración y respeto por Jehová. Esto a su vez nos motivará a amarlo y obedecerlo, y fortalecerá nuestro profundo deseo de ser íntegros (Job 28:28). w19.02 6:12
Miércoles 5 de febrero
No temeré. ¿Qué puede hacerme el hombre terrestre? (Sal. 118:6).
A lo largo de la historia, muchos gobernantes han perseguido al pueblo de Jehová. ¿Por qué? Tal vez afirmen que hemos cometido algún delito, pero la verdadera razón de que nos persigan es que hemos decidido “obedecer a Dios como gobernante más bien que a los hombres” (Hech. 5:29). Quizás se burlen de nosotros, nos encarcelen o incluso nos golpeen. Pero con la ayuda de Jehová no nos vengamos, sino que mantenemos la calma durante la prueba. Pensemos en el ejemplo que nos dejaron tres jóvenes hebreos que fueron llevados cautivos a Babilonia: Hananías, Misael y Azarías. Con calma y respeto, le explicaron al rey que no adorarían la estatua que él había hecho y la razón por la que no lo harían. Estuvieron dispuestos a aceptar lo que Jehová permitiera (Dan. 3:1, 8-28). ¿Cómo podemos imitar a los tres hebreos cuando se pone a prueba nuestra lealtad a Jehová? Siendo humildes y confiando en que él nos cuidará (Sal. 118:7). Y, cuando alguien nos acusa de algo malo, le respondemos con calma y respeto (1 Ped. 3:15). Además, nos negamos rotundamente a hacer cualquier cosa que dañe la amistad que tenemos con nuestro amoroso Padre celestial. w19.02 7:11-13
Jueves 6 de febrero
¡Cobren ánimo! (Juan 16:33).
Algo que nos ayudará a ser más valientes es pensar en la esperanza que tenemos gracias al sacrificio de Jesús (Juan 3:16; Efes. 1:7). Un buen momento para profundizar el agradecimiento que sentimos por el rescate son las semanas anteriores a la Conmemoración. Durante esos días, sigamos la lectura para la Conmemoración y meditemos con detenimiento en los sucesos que llevaron a la muerte de Jesús. Entonces, cuando nos reunamos para la Cena del Señor, captaremos mejor el profundo significado del pan y el vino, y del sacrificio sin igual que representan. Cuando entendemos lo que Jesús y Jehová han hecho por nosotros, así como los beneficios para nosotros y nuestros seres queridos, se hace más fuerte nuestra esperanza y crece nuestro valor para aguantar hasta el fin (Heb. 12:3). Agradecemos de corazón que Jesús siga manifestando humildad y valentía ahora que intercede por nosotros como nuestro Sumo Sacerdote en el cielo (Heb. 7:24, 25). Para demostrar esa gratitud, debemos obedecer fielmente el mandato que nos dio de conmemorar su muerte (Luc. 22:19, 20). w19.01 4:8, 10, 11
Viernes 7 de febrero
Por favor, complácete en las ofrendas voluntarias de mi boca, oh Jehová (Sal. 119:108).
Jehová nos ha concedido a todos el honor de alabarlo. Los comentarios que damos forman parte de nuestro “sacrificio de alabanza”, y nadie puede ofrecer ese sacrificio por nosotros (Heb. 13:15). ¿Exige Jehová que todos hagamos el mismo tipo de sacrificio, es decir, de comentarios? No. Las reuniones de congregación se parecen a una comida entre amigos. Si unos hermanos nos invitan a una barbacoa y nos piden que llevemos algo sencillo, ¿qué haremos? Tal vez nos pongamos un poco nerviosos, pero seguro que haremos todo lo posible por llevar algo que les guste a todos. En las reuniones, nuestro anfitrión, Jehová, nos ha preparado una mesa llena de cosas buenas (Sal. 23:5; Mat. 24:45). A él le agrada que aportemos algo sencillo, lo mejor que podamos dar. Por lo tanto, preparémonos bien y participemos todo lo que podamos. Así, no solo nos alimentaremos de la mesa de Jehová, sino que contribuiremos a que otros también puedan hacerlo. w19.01 2:3, 20
Sábado 8 de febrero
Los que andan tras otros dioses multiplican sus penas (Sal. 16:4).
En tiempos bíblicos, la inmoralidad sexual a menudo formaba parte de la adoración a dioses falsos (Os. 4:13, 14). Muchas personas practicaban la adoración falsa porque les gustaba cometer actos inmorales. Pero esto no las hacía felices, sino todo lo contrario. David dijo en el Salmo 16:4 que “los dolores llegan a ser muchos” para los que adoran a dioses falsos. Aquella gente incluso ofrecía a sus hijos como sacrificio a los dioses (Is. 57:5). Jehová no soportaba semejante crueldad (Jer. 7:31). Hoy día, la religión falsa por lo general también tolera la inmoralidad sexual, incluso la homosexualidad. Pero los resultados son los mismos que en tiempos bíblicos (1 Cor. 6:18, 19). Las personas creen que son libres, pero en realidad sus “dolores llegan a ser muchos”. Quizás te hayas dado cuenta de ello. Por eso, joven, escucha a tu Padre celestial. Convéncete de que obedecerlo es lo mejor para ti. Nunca olvides que las consecuencias de hacer cosas malas son mucho mayores que cualquier placer temporal (Gál. 6:8). w18.12 4:16-18
Domingo 9 de febrero
Yo me portaré de la misma manera contigo (Os. 3:3, nwt-E).
Si un cristiano comete inmoralidad sexual, su cónyuge tendrá que tomar una decisión. Jesús dijo que el inocente tendría un motivo para divorciarse y estaría libre para casarse de nuevo (Mat. 19:9). Pero también podría perdonar. Hacerlo no tendría nada de malo. La Biblia dice que Oseas volvió a llevar a Gómer a su casa. A partir de entonces, ella ya no debía tener relaciones sexuales con ningún otro hombre. Oseas no mantuvo relaciones con ella durante un tiempo (Os. 3:1-3, nota, nwt-E). Pero después seguro que las reanudó. Esto representó la disposición de Jehová a aceptar de nuevo a su pueblo y tener tratos con él (Os. 1:11; 3:4, 5). La lección que aprendemos es que, si el cónyuge inocente decide conservar su matrimonio, al reanudar las relaciones sexuales demuestra que ha perdonado al cónyuge infiel (1 Cor. 7:3, 5). Entonces, ya no tiene base para divorciarse. A partir de ese momento, los dos deben esforzarse por ver el matrimonio tal como lo ve Jehová. w18.12 2:13
Lunes 10 de febrero
Sagaz es el que ha visto la calamidad y procede a ocultarse (Prov. 22:3).
Durante nuestro estudio, hacemos bien en meditar en cómo los pensamientos de Dios afectan las decisiones que tengamos que tomar en el futuro. De ese modo, si nos encontramos en una situación en la que debemos tomar una decisión rápida, no estaremos totalmente desprevenidos. Pensemos en lo que le ocurrió a José. La esposa de Potifar trató de seducirlo, pero él la rechazó de inmediato. Así demostró que había meditado en lo que Jehová piensa sobre la fidelidad en el matrimonio (Gén. 39:8, 9). Recordemos también lo que le dijo a esta mujer: “¿Cómo podría yo cometer esta gran maldad y realmente pecar contra Dios?”. Esto indica que había hecho suyos los pensamientos de Jehová. Pensemos ahora en nuestro caso. Supongamos que un compañero de trabajo empieza a coquetear con nosotros o que recibimos en el teléfono un mensaje o una foto de claro contenido sexual. Nos será más fácil ser leales si hemos pensado de antemano en cómo ve Jehová estas cosas, hemos adoptado su modo de pensar y hemos decidido de antemano cómo actuar. w18.11 5:13, 14
Martes 11 de febrero
Me alborozaré en Jehová (Hab. 3:18).
Algunos expertos piensan que las palabras de este versículo significan que Habacuc saltaría y daría vueltas de alegría por causa de su Dios. ¿Verdad que su ejemplo nos enseña una lección extraordinaria? Jehová no se ha limitado a hacer promesas maravillosas, sino que nos garantiza que está haciendo todo lo necesario para cumplirlas. Sin duda, el mensaje del libro de Habacuc es de suma importancia: tenemos que confiar en Jehová (Hab. 2:4). ¿Qué nos ayudará a no perder esa confianza? Fortalecer nuestra amistad con él. Para ello tenemos que hacer tres cosas. Primero, orar constantemente a Dios y contarle todo lo que nos preocupa. Segundo, prestar mucha atención a su Palabra y a la guía que nos da mediante su organización. Y, tercero, esperar con fe y paciencia a que él actúe. Eso es lo que hizo Habacuc. Aunque comenzó su libro lleno de dolor, lo concluyó expresando gozo y confianza en Dios. Sigamos su animador ejemplo y así también sentiremos el abrazo paternal de Jehová. Es el mejor consuelo que podemos recibir en este mundo tenebroso. w18.11 3:18, 19
Miércoles 12 de febrero
Cristo murió por todos para que los que viven no vivan ya para sí, sino para el que murió por ellos y fue levantado (2 Cor. 5:15).
Los cristianos verdaderos tenemos otra razón para estar seguros de que Jehová nos ama. Juan 3:16 dice: “Tanto amó Dios al mundo que dio a su Hijo unigénito, para que todo el que ejerce fe en él no sea destruido, sino que tenga vida eterna”. Y cuánto amor nos mostró Jesús al dar su vida por nosotros. La Palabra de Dios nos promete que ni siquiera las dificultades o la angustia podrán separarnos “del amor del Cristo” (Rom. 8:35, 38, 39). ¿Verdad que este amor nos motiva a seguir adelante? Cuando afrontamos pruebas que nos agotan física, emocional o espiritualmente, recordar el amor que nos tiene Cristo puede darnos las fuerzas para aguantar (2 Cor. 5:14). Este amor nos motiva a seguir viviendo y sirviendo a Jehová. Puede impedir que nos demos por vencidos incluso ante los desastres naturales, la persecución, las desilusiones o la ansiedad. w18.09 2:8, 9
Jueves 13 de febrero
Andaré en tu verdad (Sal. 86:11).
Para andar en la verdad, tenemos que aceptar y obedecer todo lo que Jehová nos enseña. Debemos darle a la verdad prioridad en nuestra vida y guiarnos por los principios bíblicos. Tal como David, tenemos que estar decididos a seguir andando en la verdad de Dios. Si no lo estamos, podríamos empezar a pensar en lo que pagamos para comprar la verdad e incluso sentir el deseo de recuperar parte de ese precio. Pero eso es algo que nunca deberíamos hacer. Sabemos que no podemos elegir qué enseñanzas aceptamos y cuáles no, pues tenemos que andar en “toda la verdad” (Juan 16:13). Para no alejarnos de la verdad sin darnos cuenta, debemos usar bien nuestro tiempo. Si no tenemos cuidado, podríamos empezar a dedicar demasiadas horas al entretenimiento, las aficiones, Internet o la televisión. Aunque estas cosas no son malas en sí, pueden robarnos el tiempo que antes usábamos para el estudio personal y otras actividades espirituales. w18.11 2:7, 8
Viernes 14 de febrero
He sosegado y aquietado mi alma (Sal. 131:2).
Cuando nuestra vida da un giro inesperado, podemos sentirnos preocupados y estresados (Prov. 12:25). Y es posible que hasta nos resulte difícil aceptar la nueva situación. ¿Qué nos ayudará a recuperar la calma y la tranquilidad en esas circunstancias? (Sal. 131:1-3). Aunque pasemos por momentos duros en la vida, podemos sentir cómo protege nuestra mente “la paz de Dios” (Filip. 4:6, 7). Así pues, acudamos a Jehová cuando nos abrume la ansiedad. Entonces, su paz fortalecerá nuestra resolución de alcanzar las metas espirituales y nos ayudará a no rendirnos. Además de calmarnos, el espíritu de Dios puede hacer que nos fijemos en versículos importantes que nos ayuden a mantener las prioridades espirituales (Juan 14:26, 27). w18.10 4:2, 5, 8
Sábado 15 de febrero
Hablen verazmente unos con otros (Zac. 8:16).
¿Qué es lo que más daño ha causado al hombre? La mentira, esto es, aquello que se sabe que no es cierto pero que se dice para engañar. El primero que mintió fue el Diablo, a quien Jesucristo llamó “el padre de la mentira” (Juan 8:44). ¿Cuándo mintió por primera vez? Fue hace miles de años, en el jardín de Edén. Adán y Eva disfrutaban de la vida en el paraíso que Dios les había dado. Pero él les había mandado no comer del “árbol del conocimiento de lo bueno y lo malo”. Si desobedecían, morirían. Aunque Satanás sabía todo esto, usó a una serpiente para decirle a Eva la primera mentira: “Positivamente no morirán”. Y añadió: “Porque Dios sabe que en el mismo día que coman de él tendrán que abrírseles los ojos y tendrán que ser como Dios, conociendo lo bueno y lo malo” (Gén. 2:15-17; 3:1-5). w18.10 1:1, 2
Domingo 16 de febrero
Felices son los de corazón puro, puesto que ellos verán a Dios (Mat. 5:8).
Para que nuestro corazón sea puro, nuestros pensamientos y deseos también deben serlo. Esto es fundamental para que Jehová acepte nuestra adoración (2 Cor. 4:2; 1 Tim. 1:5). La Biblia dice que ningún ser humano puede ver a Dios y seguir vivo (Éx. 33:20). Entonces, ¿por qué dijo Jesús que los que tienen un corazón puro “verán a Dios”? La palabra griega que se traduce “ver” puede significar “imaginar, percibir y conocer”. Quienes ven a Dios con “los ojos de su corazón” son los que han llegado a conocerlo bien y valoran sus cualidades (Efes. 1:18). ¿De qué otra forma podemos ver a Dios además de conociendo sus cualidades? Fijándonos en lo que hace para ayudarnos (Job 42:5). También podemos verlo centrándonos en las maravillosas bendiciones que tiene preparadas para los que se esfuerzan por mantenerse limpios y leales. w18.09 3:13, 15, 16
Lunes 17 de febrero
La sabiduría es la cosa principal. Adquiere sabiduría (Prov. 4:7).
Si hacemos lo que sabemos que es correcto, recibiremos muchas bendiciones. Aunque la sabiduría se basa en el conocimiento, lo que demuestra que somos sabios son las decisiones que tomamos, no el conocimiento que tengamos. La Biblia dice que hasta las hormigas son “instintivamente sabias”, pues durante el verano “preparan su alimento” (Prov. 30:24, 25). Cristo es “la sabiduría de Dios” y siempre hace lo que le agrada a su Padre (1 Cor. 1:24; Juan 8:29). Dios sabe que una cosa es saber lo que hay que hacer y otra muy diferente es hacerlo. Él recompensa a los que demuestran humildad y aguante y hacen lo que saben que está bien (Mat. 7:21-23). Por tanto, esforcémonos por contribuir a que la congregación sea un lugar donde todos le sirvamos a Jehová con humildad. Es cierto que requiere tiempo y paciencia poner en práctica lo que sabemos que es correcto. Pero, si lo hacemos, demostraremos que somos humildes y seremos felices ahora y para siempre. w18.09 1:18
Martes 18 de febrero
Que cada uno pruebe lo que su propia obra es, y no en comparación con la otra persona (Gál. 6:4).
Cuando Jehová nos creó, quería que cooperáramos con él en el cumplimiento de sus propósitos. A pesar de que ahora somos imperfectos, los siervos fieles de Dios podemos trabajar con él todos los días. Por ejemplo, la Biblia dice que “somos colaboradores de Dios” al predicar y hacer discípulos (1 Cor. 3:5-9). Es un inmenso honor que el Creador todopoderoso del universo nos vea dignos de ser sus colaboradores en una obra que considera tan importante. Ahora bien, hay otras maneras de trabajar con Jehová. Por ejemplo, ayudando a nuestra familia y a los hermanos, siendo hospitalarios, ofreciéndonos para trabajar para la organización y ampliando nuestro servicio a Dios (Col. 3:23). Sin embargo, no comparemos lo que nosotros podemos hacer por Jehová con lo que otros pueden hacer. No olvidemos que la edad, la salud, las circunstancias y las habilidades de cada uno son diferentes. w18.08 4:1, 2
Miércoles 19 de febrero
Manténte en expectación de ella; porque sin falta se realizará (Hab. 2:3).
Jehová le aseguró a Habacuc que sus sinceras preguntas recibirían respuesta. En poco tiempo, todas sus preocupaciones desaparecerían. En realidad, le dijo al profeta: “Ten paciencia y confía en mí. Aunque parezca que tarde, mi respuesta llegará”. Jehová le recordó que ya había fijado el momento para cumplir sus promesas y le aconsejó que siguiera esperando. Al final, no quedaría desilusionado. Si esperamos con paciencia a que Jehová intervenga y prestamos atención a lo que nos dice, tendremos confianza y paz interior pese a las dificultades. Jesús dijo que no nos centráramos en fechas que Dios aún no ha revelado (Hech. 1:7). Confiemos en que Jehová sabe cuándo es el mejor momento de actuar. Por tanto, no nos rindamos y sigamos esperando con humildad, fe y paciencia. Mientras tanto, aprovechemos bien el tiempo sirviendo a Jehová lo mejor que podamos (Mar. 13:35-37; Gál. 6:9). w18.11 3:13, 14
Jueves 20 de febrero
Dios me ha mostrado que no debo llamar contaminado o inmundo a ningún hombre (Hech. 10:28).
Como los demás judíos de sus días, Pedro se había criado en una cultura en la que se veía a los gentiles como gente impura. Pero había vivido ciertas cosas que le habían hecho cambiar su punto de vista. Por ejemplo, había recibido una visión de Dios (Hech. 10:9-16). Al igual que Pedro, debemos analizarnos con cuidado y estar dispuestos a aceptar que otros nos ayuden a ver si en nuestro corazón queda algún rastro de prejuicio. ¿Qué más podemos hacer? Si abrimos el corazón de par en par, el amor echará fuera los prejuicios (2 Cor. 6:11-13). ¿Tenemos la costumbre de pasar tiempo solo con los que hablan nuestro idioma o son de nuestra raza, etnia, nacionalidad o tribu? Si así es, tratemos de incluir a otros que tienen antecedentes distintos a los nuestros. ¿Por qué no los invitamos a predicar o a nuestra casa para comer algo o estar un rato con otros hermanos? (Hech. 16:14, 15). Si lo hacemos, nuestro corazón estará tan lleno de amor que no tendrá sitio para el prejuicio. w18.08 2:3, 6, 7
Viernes 21 de febrero
Eviten hacerse causas de tropiezo (1 Cor. 10:32).
Algunos Testigos demuestran que no han rechazado con firmeza la conducta del mundo. Por ejemplo, cuando van a fiestas, bailan y se comportan de formas inaceptables para los cristianos. Suben a las redes sociales fotos de sí mismos y comentarios que no son propios de personas espirituales. Por lo tanto, son una influencia negativa para los que se esfuerzan por mantener una conducta ejemplar (1 Ped. 2:11, 12). El mundo fomenta constantemente “el deseo de la carne y el deseo de los ojos y la exhibición ostentosa del medio de vida de uno” (1 Juan 2:16). Pero nosotros le pertenecemos a Jehová, y por eso él nos manda rechazar “la impiedad y los deseos mundanos”, y vivir “con buen juicio y justicia y devoción piadosa en medio de este sistema de cosas” (Tito 2:12). Todo en nuestra vida —nuestra forma de hablar, nuestros hábitos al comer y beber, la ropa y el arreglo personal, y la manera de trabajar— debe indicar a quienes nos observan que estamos dedicados en exclusiva a Jehová. w18.07 4:13, 14
Sábado 22 de febrero
Nuestros ojos están dirigidos a Jehová nuestro Dios hasta que nos muestre favor (Sal. 123:2).
Si mantenemos la vista fija en Jehová, no dejaremos que las acciones de los demás nos amarguen o nos lleven a hacer algo que dañe nuestra amistad con él. Esto deben tenerlo presente sobre todo quienes tienen alguna responsabilidad en la organización de Dios. Es verdad que cada uno de nosotros debe esforzarse por obedecer a Jehová para obtener la salvación. Pero debemos recordar que Dios no nos juzga a todos de acuerdo con una norma inflexible (Filip. 2:12). Mientras más responsabilidad tengamos, más cuentas nos pedirá Dios (Luc. 12:48). Si de verdad amamos a Jehová, nada nos hará caer ni nos separará de su amor (Sal. 119:165; Rom. 8:37-39). En estos tiempos difíciles, mantengamos los ojos fijos en aquel que está sentado en su trono en los cielos para así percibir cuál es su voluntad (Sal. 123:1). Nunca permitamos que las acciones de otras personas afecten nuestra amistad con Dios. w18.07 2:19, 20
Domingo 23 de febrero
Resplandezca la luz de ustedes delante de los hombres, para que ellos den gloria al Padre (Mat. 5:16).
Nos alegra muchísimo saber cuánto está creciendo el pueblo de Jehová. Sin duda, esto indica que los siervos de Dios están haciendo brillar su luz. En el año 2017, dirigimos más de diez millones de cursos bíblicos. Además, millones de personas interesadas asistieron a la Conmemoración y aprendieron sobre el amor que Dios mostró al dar a su Hijo para rescatarnos (1 Juan 4:9). En el pueblo de Jehová, se habla una gran cantidad de idiomas. Pero eso no impide que todos ofrezcamos alabanza a nuestro Padre celestial en unidad (Rev. 7:9). No importa qué idioma hablemos o dónde vivamos, podemos brillar “como iluminadores en el mundo” (Filip. 2:15). El aumento que experimentamos, nuestra unidad y el sentido de urgencia contribuyen a que le demos gloria a Jehová y atraen a las personas a la verdad. w18.06 4:1-3
Lunes 24 de febrero
Rabí, come (Juan 4:31).
Jesús estaba tan absorto en la conversación que no le importaba si comía o no. Para él, su alimento era hacer la voluntad de su Padre y predicar, incluso a una samaritana (Juan 4:31-34). Santiago y Juan no comprendieron lo que Jesús quiso enseñarles. Mientras los discípulos viajaban por Samaria con él, buscaron alojamiento en una aldea para pasar la noche. Los samaritanos se negaron a recibirlos, así que Santiago y Juan sugirieron pedir que bajara fuego del cielo y destruyera la aldea. Pero Jesús los reprendió seriamente (Luc. 9:51-56). ¿Se habrían enojado tanto Santiago y Juan si esto hubiera pasado en Galilea, que era su región de origen? Es probable que hayan reaccionado así por los prejuicios. Tiempo después, el apóstol Juan fue a predicar a los samaritanos, y muchos lo escucharon. Puede que se haya sentido avergonzado al recordar cómo reaccionó la vez anterior (Hech. 8:14, 25). w18.06 2:12, 13
Martes 25 de febrero
Estén firmes teniendo los lomos ceñidos con la verdad (Efes. 6:14).
Si estamos bien “ceñidos con la verdad” de la Biblia, viviremos según sus enseñanzas y diremos la verdad siempre. ¿Por qué rechazaremos la mentira? Porque es una de las armas más eficaces de Satanás. Quien miente se perjudica a sí mismo y les hace daño a los demás (Juan 8:44). Por eso, aunque somos imperfectos, hacemos todo lo posible por no mentir nunca (Efes. 4:25). Claro, a veces puede ser difícil. Abigail, que tiene 18 años, dice: “Quizás no siempre parezca que vale la pena decir la verdad, sobre todo cuando mentir te puede sacar de un apuro”. Entonces, ¿por qué esforzarnos por no mentir? Una chica de 23 años llamada Victoria explica: “Cuando dices la verdad y defiendes tus creencias, puedes sufrir bullying. Pero los beneficios son siempre enormes: tendrás más confianza en ti misma, te sentirás más cerca de Jehová y te ganarás el respeto de la gente que te quiere”. Sin duda, vale la pena que mantengamos bien ceñido el cinturón de la verdad. w18.05 4:3, 5
Miércoles 26 de febrero
Manténganse alerta (Mat. 24:42).
A medida que empeoren estos tiempos críticos en los que vivimos, tendremos que estar más y más vigilantes. Dios va a actuar en el momento apropiado (Mat. 24:42-44). Mientras tanto, tenemos que ser pacientes y mantenernos alerta en todo momento. Leamos la Palabra de Dios a diario y seamos vigilantes “en cuanto a oraciones” (1 Ped. 4:7). Fijémonos en el valioso ejemplo de los hermanos que están alerta y hacen brillar su luz. Mantengámonos ocupados en el servicio de Jehová, hagamos cosas buenas por otros y pasemos tiempo con nuestros hermanos. Así seremos más felices y nos parecerá que el tiempo pasa más rápido (Efes. 5:16). Aunque cometemos muchos errores, Jehová nos permite seguir sirviéndole. Y, para ayudarnos a permanecer vigilantes y activos, nos da “dádivas en hombres”, es decir, los ancianos de la congregación (Efes. 4:8, 11, 12). Por eso, la próxima vez que nos visite un anciano, aprovechemos la oportunidad para beneficiarnos de sus sabios consejos. w18.06 4:15-18
Jueves 27 de febrero
Si observan mis mandamientos, permanecerán en mi amor (Juan 15:10).
Jesús no les dijo a sus discípulos simplemente que estuvieran en su amor, sino que permanecieran en él. ¿Por qué? Porque es necesario tener aguante para ser un verdadero cristiano año tras año. Jesús destacó la necesidad del aguante al utilizar el verbo permanecer una y otra vez en el breve pasaje de Juan 15:4-10. ¿Cómo demostramos que deseamos permanecer en el amor de Cristo y conservar su aprobación? Observando sus mandamientos. En otras palabras, Jesús nos pide que lo obedezcamos. En realidad, no nos pide más de lo que él mismo hace, pues añadió: “Así como yo he observado los mandamientos del Padre y permanezco en su amor”. Está claro que él mismo dio el ejemplo (Juan 13:15). Cuando cumplimos con el mandato de Jesús de ir y predicar, también mostramos nuestro amor a Dios. ¿Por qué? Porque lo que Cristo nos manda está de acuerdo con lo que piensa su Padre (Mat. 17:5; Juan 8:28). En respuesta a nuestro amor, Jehová y Jesús siguen amándonos a nosotros. w18.05 2:5-7
Viernes 28 de febrero
Los planes del diligente propenden de seguro a ventaja (Prov. 21:5).
Cuando eres joven, tienes que decidir qué vas a estudiar, dónde vas a trabajar y cosas parecidas. Si tienes claras tus metas en la vida, se te hará más fácil tomar decisiones. Mientras más pronto hagas planes y te pongas buenas metas, más pronto recibirás los beneficios. En las congregaciones de todo el mundo, hay miles de jóvenes que merecen que los felicitemos porque le sirven a Jehová de corazón y están centrados en sus metas espirituales. Por supuesto, disfrutan de la vida. Pero a la vez aprenden a seguir la guía de Jehová en todo, como por ejemplo en la familia. El rey Salomón aconsejó que confiemos en Jehová con todo el corazón. Y también dijo: “En todos tus caminos tómalo en cuenta, y él mismo hará derechas tus sendas” (Prov. 3:5, 6). Para Jehová, los jóvenes cristianos son muy valiosos. Él los quiere muchísimo, y por eso los protege, los guía y los bendice. w18.04 5:7, 9
Sábado 29 de febrero
Que se amen unos a otros; así como yo los he amado, que ustedes también se amen los unos a los otros (Juan 13:34).
El apóstol Juan fue una columna de la congregación cristiana del siglo primero. Su fascinante relato del ministerio de Jesús ha animado a los cristianos a lo largo de los siglos y nos sigue animando hoy día. Por ejemplo, su evangelio es el único donde se registra que Jesús dijo que el amor identifica a sus verdaderos discípulos (Juan 13:35). Sus tres cartas contienen muchas otras enseñanzas valiosas. Por ejemplo, cuando nos sentimos hundidos por nuestros errores, ¿verdad que nos alivia leer que la sangre de Jesús “nos limpia de todo pecado”? (1 Juan 1:7). Y, si nuestro corazón no deja de condenarnos, ¿verdad que nos conmovemos al leer que “Dios es mayor que nuestro corazón”? (1 Juan 3:20). Juan fue el único que escribió que “Dios es amor” (1 Juan 4:8, 16). Y, en su segunda y tercera cartas, felicita a los cristianos que siguen “andando en la verdad” (2 Juan 4; 3 Juan 3, 4). w18.04 3:14, 15