Mayo
Viernes 1 de mayo
Amen al residente forastero (Deut. 10:19).
En los últimos años, muchos países han visto llegar una gran cantidad de refugiados. ¿Qué tal si aprendemos a saludarlos en su idioma? También podemos aprender algunas frases que llamen su atención. Luego, podemos hablarles de la página jw.org y mostrarles los videos y las publicaciones que haya en su idioma. Jehová nos ha dado la reunión Vida y Ministerio para que seamos más eficaces en la predicación. Las prácticas sugerencias que recibimos nos ayudan a tener más confianza a la hora de hacer revisitas y dar clases de la Biblia. Los padres hacen bien en enseñar a sus hijos a comentar en sus propias palabras para así hacer brillar su propia luz. Los comentarios sencillos que un niño hace desde el corazón a veces logran que las personas interesadas se den cuenta de que han encontrado la verdad (1 Cor. 14:25). w18.06 4:7-9
Sábado 2 de mayo
Recíbanse con gusto unos a otros, así como el Cristo también nos recibió (Rom. 15:7).
Nos conviene recordar que en el pasado todos estábamos muy lejos de Dios (Efes. 2:12). Pero Jehová nos atrajo “con las cuerdas del amor” (Os. 11:4; Juan 6:44). Y Cristo nos recibió con gusto. Nos abrió la puerta para que pudiéramos formar parte de la familia de Dios. Si Jesús nos ha recibido así a nosotros aunque somos imperfectos, ¿cómo podríamos nosotros rechazar a alguien? Según se acerca el fin de este mundo malo, no cabe ninguna duda de que aumentarán las divisiones, los prejuicios y el odio (Gál. 5:19-21; 2 Tim. 3:13). Sin embargo, los siervos de Jehová buscamos “la sabiduría de arriba”, que es imparcial y fomenta la paz (Sant. 3:17, 18). Nos alegra hacernos amigos de personas procedentes de otros lugares, aceptar las diferencias culturales e incluso tal vez aprender el idioma que ellas hablan. Si lo hacemos, disfrutaremos de paz “como un río” y de justicia “como las olas del mar” (Is. 48:17, 18). w18.06 2:18, 19
Domingo 3 de mayo
Tengan calzados los pies con el equipo de las buenas nuevas de la paz (Efes. 6:15).
El soldado que no llevaba puestas sus botas no estaba listo para la batalla. Las botas eran una especie de sandalias fabricadas con tres capas de cuero sujetas entre sí que se adaptaban muy bien a los pies. Su diseño las hacía muy resistentes y cómodas. Los soldados romanos se ponían estas botas para ir a la guerra, pero los cristianos nos ponemos un calzado simbólico para predicar un mensaje de paz (Is. 52:7; Rom. 10:15). Aun así, necesitamos valor para hablar cuando surge la oportunidad. Un chico de 20 años llamado Bo dice: “Antes, me daba miedo predicarles a mis compañeros de clase. Creo que era por vergüenza. La verdad es que no sé por qué me sentía así. Ahora, me encanta predicarles a chicos de mi edad”. Muchos jóvenes se han dado cuenta de que se sienten más cómodos para predicar cuando están bien preparados. w18.05 4:9-11
Lunes 4 de mayo
Sigan llevando mucho fruto (Juan 15:8).
Jesús les había dicho a los apóstoles: “Mi paz les doy” (Juan 14:27). ¿Cómo nos ayuda su paz a dar fruto? Cuando aguantamos en la predicación, sabemos que contamos con la aprobación de Jehová y Jesús. Y eso nos da un sentimiento permanente de paz (Sal. 149:4; Rom. 5:3, 4; Col. 3:15). Después de decirles a los apóstoles que deseaba que su gozo se hiciera pleno, Jesús les explicó la importancia del amor altruista (Juan 15:11-13). Luego, les dijo: “Los he llamado amigos”. ¡Qué regalo tan especial! ¿Y qué tenían que hacer los apóstoles para continuar disfrutando de la amistad de Jesús? Seguir produciendo fruto (Juan 15:14-16). Unos dos años antes, Jesús les había mandado anunciar: “El reino de los cielos se ha acercado” (Mat. 10:7). Así que, en la última noche antes de morir, los animó a aguantar y continuar haciendo esa obra (Mat. 24:13; Mar. 3:14). w18.05 2:15, 16
Martes 5 de mayo
Cualquier cosa que el hombre esté sembrando, esto también segará (Gál. 6:7).
Joven, centra tu vida en agradar a Jehová y ponte metas espirituales. Puede que otros jóvenes de tu edad siempre estén divirtiéndose y te inviten a hacer lo mismo que ellos. Tarde o temprano, tendrás que demostrar si de verdad estás decidido a alcanzar tus metas. No dejes que la presión de los demás te distraiga. Hay varias cosas que puedes hacer para enfrentar la presión de otros chicos de tu edad. Por ejemplo, evita las situaciones en las que sabes que pueden surgir tentaciones (Prov. 22:3). Y piensa en las terribles consecuencias de que hicieras cosas malas. Otra cosa que también te ayudará es reconocer que necesitas la ayuda de otras personas. Si eres humilde, aceptarás con gusto los consejos que te den tus padres y otros cristianos con experiencia (1 Ped. 5:5, 6). ¿Tienes la humildad necesaria para aceptar sus consejos? w18.04 5:14-16
Miércoles 6 de mayo
Tengan firmemente asido lo que tienen hasta que yo venga. Y al que venza y observe mis hechos hasta el fin, le daré autoridad sobre las naciones (Rev. 2:25, 26).
En los mensajes de Jesús a algunas congregaciones de Asia Menor, él expresó su reconocimiento por la labor de sus seguidores. Por ejemplo, comenzó el mensaje a la congregación de Tiatira con estas palabras: “Conozco tus hechos, y tu amor y fe y ministerio y aguante, y que tus hechos recientes son más que los de antes” (Rev. 2:19). No solo dijo que habían aumentado su actividad, sino que los felicitó por las cualidades que motivaban su buen trabajo. Es verdad que tuvo que corregir a algunos cristianos de esta congregación, pero aun así comenzó y terminó su mensaje con palabras de ánimo (Rev. 2:27, 28). Jesús es cabeza de todas las congregaciones, de modo que tiene mucha autoridad sobre ellas. Por tanto, no está obligado a agradecernos lo que hacemos por él. Pese a ello, se asegura de expresar su reconocimiento. No cabe duda de que es un magnífico ejemplo para los ancianos. w19.02 8:10
Jueves 7 de mayo
Judas y Silas animaron a los hermanos con muchos discursos, y los fortalecieron (Hech. 15:32).
En el siglo primero, Jehová usó al cuerpo gobernante para dar ánimo a todos los cristianos, entre ellos a quienes dirigían las congregaciones. De hecho, enviaron a dos de sus miembros, Pedro y Juan, para que le pidieran a Jehová que los nuevos cristianos recibieran el espíritu santo (Hech. 8:5, 14-17). Seguro que este apoyo animó mucho al propio Felipe y a quienes se habían convertido al cristianismo. Hoy día, el Cuerpo Gobernante de los Testigos de Jehová da ánimo a los miembros de la familia Betel, a los demás siervos especiales de tiempo completo y, por supuesto, a toda la hermandad mundial de cristianos verdaderos. Igual que en el siglo primero, todos nos alegramos de recibir su estímulo. Además, el Cuerpo Gobernante publicó en el año 2015 el folleto Jehová desea que vuelva para animar a personas de todo el mundo a regresar a la verdad. w18.04 3:18-20
Viernes 8 de mayo
Conocerán la verdad, y la verdad los libertará (Juan 8:32).
Mucha gente piensa que mientras más libertad tenga mejor les irá. Pero la realidad es que la libertad sin límites es tan peligrosa como un cuchillo muy afilado. ¿Cómo sería el mundo si no existieran límites de ningún tipo? Por ello, una enciclopedia dice: “En las leyes de toda sociedad organizada, existe un complejo equilibrio entre libertades y restricciones” (The World Book Encyclopedia). Sin duda, este es un asunto complejo. Pensemos en la inmensa cantidad de leyes escritas por los hombres, así como en los miles de abogados y jueces que se necesitan para interpretarlas y aplicarlas. El consejo de Jesús para obtener verdadera libertad implica hacer dos cosas. Primero, aceptar la verdad que él enseñó. Y, segundo, llegar a ser sus discípulos. Si lo hacemos, seremos realmente libres. ¿En qué sentido? Jesús siguió diciendo: “Todo hacedor de pecado es esclavo del pecado”. Y añadió: “Si el Hijo los liberta, serán realmente libres” (Juan 8:34, 36). w18.04 1:13, 14
Sábado 9 de mayo
Todos ustedes compartan sentimientos como compañeros (1 Ped. 3:8).
Todos nos sentimos cómodos junto a quienes se interesan por nuestros sentimientos y bienestar. Estas personas se esfuerzan por ponerse en nuestro lugar y entender lo que pensamos y sentimos. Perciben nuestras necesidades y nos ofrecen su ayuda, a veces incluso antes de que la pidamos. Valoramos a quienes muestran empatía o comparten “sentimientos como compañeros”. Todos los cristianos deseamos mostrar empatía. No obstante, tenemos que reconocer que quizás nos cuesta hacerlo. ¿Por qué? Una razón es que somos imperfectos y debemos luchar contra la tendencia innata a pensar sobre todo en nosotros mismos (Rom. 3:23). A algunos tal vez nos resulte difícil debido a nuestra crianza y a nuestro pasado. Y, por último, es posible que nos influya la actitud de la gente, pues en estos últimos días muchos no tienen en cuenta los sentimientos ajenos, sino que se aman a sí mismos (2 Tim. 3:1, 2). Sin embargo, imitar a Jehová y a su Hijo, Jesucristo, nos ayudará a mostrar más empatía. w19.03 12:1-3
Domingo 10 de mayo
Salvaguarda tu corazón (Prov. 4:23).
El décimo mandamiento prohibía codiciar, es decir, desear con intensidad algo que le pertenece a otra persona (Deut. 5:21; Rom. 7:7). Con esta ley, Jehová les enseñó una lección valiosa a sus siervos: debían proteger sus pensamientos y sentimientos, o sea, su corazón. Él sabe que las malas acciones se originan en los malos pensamientos y sentimientos. Eso fue lo que le pasó al rey David. No era una mala persona, pero en una ocasión deseó a una mujer casada, y ese deseo lo llevó a pecar (Sant. 1:14, 15). Cometió adulterio con ella, trató de engañar a su esposo y por último se aseguró de que este muriera en batalla (2 Sam. 11:2-4; 12:7-11). Jehová ve más allá de las apariencias. Ve nuestro corazón, lo que de verdad somos por dentro (1 Sam. 16:7). No le podemos ocultar ningún pensamiento, sentimiento ni acción. Busca lo bueno en nosotros y nos ayuda a desarrollarlo. Pero también quiere que identifiquemos los malos pensamientos y los controlemos antes de que se conviertan en malas acciones (2 Crón. 16:9; Mat. 5:27-30). w19.02 9:9, 11
Lunes 11 de mayo
Busquen a Jehová, todos ustedes los mansos de la tierra. Busquen mansedumbre (Sof. 2:3).
La Biblia dice que Moisés era “con mucho el más manso de todos los hombres que había sobre la superficie del suelo” (Núm. 12:3). ¿Significa esto que era un hombre débil, indeciso y cobarde? Así es como algunos describirían a una persona mansa. Pero nada más lejos de la realidad. Moisés fue un siervo de Dios fuerte, decidido y valiente. Con la ayuda de Jehová, se enfrentó al poderoso rey de Egipto, fue el líder de quizás tres millones de personas en un viaje a través del desierto y ayudó a la nación de Israel a vencer a sus enemigos. Es cierto que nosotros no tenemos los problemas que Moisés tuvo, pero todos los días lidiamos con personas o situaciones que nos hacen difícil ser mansos. Ahora bien, tenemos una poderosa razón para esforzarnos por serlo. Jehová promete que “los mansos mismos poseerán la tierra” (Sal. 37:11). Preguntémonos: “¿Diría yo que soy una persona mansa? ¿Dirían otras personas que lo soy?”. w19.02 7:1, 2
Martes 12 de mayo
¡Ay de los que dicen que lo malo es bueno! (Is. 5:20).
Adán y Eva tenían conciencia. ¿Por qué lo sabemos? Porque, después de desobedecer la ley de Dios, se escondieron. Esto indica que los molestaba la conciencia. La conciencia es un sentido interno de lo correcto y lo incorrecto que sirve para guiarnos en la vida. Podríamos compararla a una brújula. Una brújula bien calibrada ayuda al capitán de un barco a mantener el rumbo. Pero ¿qué ocurre si está desajustada? Que los vientos y corrientes del océano pueden desviarlo con facilidad de su curso. De modo parecido, una conciencia bien educada nos guía por el camino correcto, mientras que una conciencia mal educada es muy peligrosa. La conciencia que no está bien educada no nos alerta de que algo es malo y de que no debemos hacerlo (1 Tim. 4:1, 2). Hasta puede convencernos de que “lo malo es bueno”. w18.06 3:1-3
Miércoles 13 de mayo
Cesen de amoldarse a este sistema de cosas (Rom. 12:2).
Debemos identificar y rechazar las ideas del mundo cuando se presentan de maneras más sutiles. Por ejemplo, una noticia puede estar redactada de forma que favorezca una determinada inclinación política. Un reportaje de interés humano que cuente la vida de una persona tal vez promueva las opiniones del mundo sobre las metas y los logros personales. En algunas películas y libros, se presenta como razonable y atractiva la idea de que nada es más importante que uno mismo o su familia. Pero este punto de vista pasa por alto que la Biblia enseña que la felicidad personal y familiar depende de que amemos a Jehová por encima de todo (Mat. 22:36-39). Esto no significa que sea malo disfrutar de las diversiones sanas. Pero conviene que nos preguntemos: “¿Soy capaz de identificar las ideas del mundo aunque se presenten de forma sutil? ¿Pongo límites a lo que ven y leen mis hijos? ¿Me los pongo yo mismo? ¿Enseño a mis hijos lo que piensa Jehová a fin de contrarrestar las ideas del mundo?”. w18.11 4:18, 19
Jueves 14 de mayo
No tengas miedo, porque estoy contigo (Is. 41:10).
Para demostrarnos que está con nosotros, Jehová nos concede todo su cariño y atención. Notemos cómo expresa el profundo cariño que siente por nosotros: “Has sido precioso a mis ojos, se te ha considerado honorable, y yo mismo te he amado” (Is. 43:4). Nada en el universo puede hacer que Jehová deje de amar a sus siervos. Su lealtad a nosotros es inquebrantable (Is. 54:10). Jehová no nos promete eliminar los problemas que nos complican la vida, pero tampoco permitirá que nos hagan ningún daño permanente los que son como ríos que nos ahogan o como llamas que nos queman. Nos garantiza que estará con nosotros para ayudarnos a enfrentarlos. Y nos ayudará a mantener la calma para que seamos fieles incluso ante la muerte (Is. 41:13; 43:2). Si confiamos en la promesa de que Jehová estará con nosotros, también aguantaremos los problemas con fuerzas y valor. w19.01 1:4-6
Viernes 15 de mayo
Son muchos los planes que hay en el corazón del hombre, pero el consejo de Jehová es lo que subsistirá (Prov. 19:21).
Si eres joven, quizás tus maestros, los orientadores vocacionales u otras personas te hayan animado a estudiar una carrera para que después ganes mucho dinero. En cambio, Jehová te aconseja tomar un camino diferente. Claro, él quiere que seas un buen estudiante para que te ganes la vida cuando te gradúes (Col. 3:23). Pero, a la hora de decidir qué es lo más importante para ti, te dice que te dejes guiar por sus principios. Estos te ayudarán a tomar en cuenta lo que él quiere que hagamos en el tiempo del fin (Mat. 24:14). Jehová sabe lo que va a pasar en el mundo y el poco tiempo que le queda a este (Is. 46:10; Mat. 24:3, 36). Además, nos conoce muy bien. Sabe qué cosas nos hacen sentir felices y satisfechos, y cuáles nos hacen sentir tristes y vacíos. Por eso, aunque algunos consejos suenen razonables, no son buenos si no tienen en cuenta lo que dice la Biblia. w18.12 3:1, 2
Sábado 16 de mayo
El inicuo ya no será (Sal. 37:10).
David dijo que “los mansos mismos poseerán la tierra, y verdaderamente hallarán su deleite exquisito en la abundancia de paz”. También predijo por inspiración divina: “Los justos mismos poseerán la tierra, y residirán para siempre sobre ella” (Sal. 37:11, 29; 2 Sam. 23:2). ¿Qué efecto tuvieron estas promesas en quienes deseaban hacer la voluntad de Dios? Les dio motivos para creer que con el tiempo habrá un paraíso semejante al jardín de Edén, pues solo los justos vivirán en la Tierra. Con el tiempo, la mayoría de los israelitas que afirmaban adorar a Dios le dieron la espalda. Por eso, Jehová permitió que los babilonios los conquistaran, asolaran el país y se llevaran a muchos al exilio (2 Crón. 36:15-21; Jer. 4:22-27). Pero los profetas de Dios predijeron que setenta años después los israelitas volverían a su tierra. Estas profecías se cumplieron entonces, pero también tienen que ver con nosotros y con el futuro Paraíso terrestre. w18.12 1:9, 10
Domingo 17 de mayo
Como los cielos son más altos que la tierra, así mis caminos son más altos que los caminos de ustedes, y mis pensamientos que los pensamientos de ustedes (Is. 55:9).
Muchos de los consejos que el mundo ofrece chocan con la forma de pensar de Jehová. ¿Es posible que algunos de estos consejos sean más útiles para nuestros tiempos que los de la Biblia? Jesús dijo: “La sabiduría queda probada justa por sus obras” (Mat. 11:19). Aunque el mundo ha hecho enormes avances tecnológicos, ha sido incapaz de resolver los grandes problemas que nos impiden ser felices, como la guerra, el racismo o la delincuencia. Además, es muy permisivo con la inmoralidad sexual. ¿Ha contribuido esto a eliminar los conflictos familiares, las enfermedades y otros problemas? Al contrario, como reconocen muchas personas, los ha acentuado. Por otro lado, los cristianos que piensan igual que Dios tienen familias más felices, se libran de las enfermedades relacionadas con la vida inmoral y disfrutan de paz con sus hermanos de todo el mundo (Is. 2:4; Hech. 10:34, 35; 1 Cor. 6:9-11). ¿No es obvio que el modo de pensar de Dios es superior al del mundo? w18.11 4:8-10
Lunes 18 de mayo
Las malas compañías echan a perder los hábitos útiles (1 Cor. 15:33).
Es cierto que nos esforzamos por mantener una buena relación con nuestros parientes y tratarlos bien. Pero debemos tener cuidado para no desobedecer a Jehová con tal de agradarlos. Solo seremos amigos de las personas que aman a Jehová. Quienes andan en la verdad tienen que ser santos (Is. 35:8; 1 Ped. 1:14-16). Cuando aprendimos las normas justas de la Biblia, todos tuvimos que hacer cambios. Algunos tuvieron que darle un giro radical a su vida. En cualquier caso, nunca debemos cambiar nuestra limpieza por la suciedad moral de este mundo. ¿Qué nos ayudará? Reflexionar en el precio tan alto que Jehová pagó para que seamos santos: la sangre preciosa de su Hijo, Jesucristo (1 Ped. 1:18, 19). Si en nuestra mente y corazón tenemos bien grabado el valor del sacrificio de Jesús, seguiremos limpios ante Jehová. w18.11 2:10, 11
Martes 19 de mayo
Mostraré una actitud de espera por el Dios de mi salvación. Mi Dios me oirá (Miq. 7:7).
Muchos siervos de tiempo completo dan fe de que centrarse en el ministerio los ayudó a conservar el equilibrio frente a los cambios. Como muestran sus ejemplos, si hacemos cuanto está en nuestra mano dentro de nuestras circunstancias y confiamos en Jehová, conservaremos la paz interior. Es posible que hasta nos demos cuenta de que adaptarnos a la nueva situación nos ha beneficiado mucho en sentido espiritual. Si la vida nos cambia de la noche a la mañana —sea debido a una nueva asignación, problemas de salud o nuevas obligaciones familiares—, podemos estar seguros de que Jehová se interesa en nosotros y nos ayudará en el momento apropiado (Heb. 4:16; 1 Ped. 5:6, 7). Mientras tanto, hagamos cuanto esté en nuestra mano dentro de las circunstancias. Acerquémonos más a nuestro Padre celestial mediante la oración y aprendamos a dejar que él nos cuide. Así conservaremos la paz interior a pesar de los cambios. w18.10 4:17, 19, 22
Miércoles 20 de mayo
Jehová conoce bien la formación de nosotros, y se acuerda de que somos polvo (Sal. 103:14).
En la Biblia, se relatan muchos casos en los que Jehová trató a sus siervos con consideración. Un ejemplo de esto lo encontramos en 1 Samuel 3:1-18, cuando Jehová ayudó al joven Samuel a darle un mensaje de condena al sumo sacerdote Elí. La Ley de Jehová mandaba a los niños que respetaran a la gente mayor, sobre todo a “un principal” o jefe del pueblo (Éx. 22:28; Lev. 19:32). Por ello, es difícil imaginarse a Samuel atreviéndose a ir por la mañana adonde Elí para darle el duro mensaje de condena de Dios. De hecho, el relato cuenta que “tenía miedo de informar a Elí” de la visión. Pero Dios le dejó claro a Elí que era él quien estaba llamando a Samuel. Así que Elí se encargó de la situación y le dijo a Samuel que no le ocultara nada. Samuel obedeció y “le refirió todas las palabras”. Estas concordaban con un mensaje que había recibido con anterioridad (1 Sam. 2:27-36). Este relato nos enseña que Jehová es muy sabio y considerado. w18.09 4:2, 4, 5
Jueves 21 de mayo
Oh Jehová, ¿quién será huésped en tu tienda? El que está hablando la verdad en su corazón (Sal. 15:1, 2).
En el mundo de hoy, decir mentiras se ha convertido en algo habitual. En un artículo titulado “Por qué mentimos”, una prestigiosa revista indica: “La mentira ha llegado a ser reconocida como un rasgo humano profundamente arraigado”. Por lo general, la gente recurre a mentir, o bien para protegerse y encubrir sus errores y malas acciones, o bien para conseguir mejores puestos y obtener ventajas económicas y personales. El artículo señala que la gente dice mentiras “con facilidad, mentiras grandes y pequeñas, a extraños, compañeros de trabajo, amigos y seres queridos”. ¿Cuáles son las consecuencias de que se mienta tanto? Se pierde la confianza y se rompen las relaciones. David le dijo en oración a Jehová: “Te has deleitado en la veracidad misma en lo interior” (Sal. 51:6). En efecto, él sabía que lo importante es que tengamos la verdad en nuestro interior. En todos los campos de la vida, los cristianos verdaderos nos decimos la verdad (Zac. 8:16). w18.10 1:4, 9, 10, 19
Viernes 22 de mayo
Siguió guiándolos en seguridad, y no sintieron pavor (Sal. 78:53).
Cuando los israelitas salieron de Egipto, en el año 1513 antes de nuestra era, debían de ser más de tres millones. Había personas de todas las edades, desde niños hasta bisabuelos, y seguramente también enfermos y discapacitados. Para liderar a una multitud tan grande, había que ser considerado y comprensivo. Y así fue Jehová mediante Moisés. Gracias a ello, los israelitas no se sintieron indefensos al partir del único hogar que habían conocido (Sal. 78:52). ¿Qué hizo Jehová para que se sintieran seguros? Por un lado, los sacó de Egipto “en orden de batalla” (Éx. 13:18). Salir de forma tan organizada sin duda les transmitió la seguridad de que Dios tenía todo bajo control. Por otro lado, Jehová hizo que su presencia fuera visible mediante “una nube” por el día y “una luz de fuego” por la noche (Sal. 78:14). Era como si les estuviera diciendo: “No tengan miedo. Aquí estoy para guiarlos y protegerlos”. w18.09 4:11, 12
Sábado 23 de mayo
¡Oh que en el Seol me ocultaras, que me fijaras un límite de tiempo y te acordaras de mí! (Job 14:13).
En tiempos bíblicos, algunos siervos fieles de Dios se sintieron tan agobiados que desearon morir. Por ejemplo, desesperado por el dolor, Job dijo que estaba asqueado de la vida y que deseaba la muerte (Job 7:16). Como a Jonás las cosas no le salieron en su asignación como esperaba, se sintió muy decepcionado y dijo: “Ahora, oh Jehová, quita, por favor, mi alma de mí, porque mejor es mi morir que mi estar vivo” (Jon. 4:3). Y el profeta Elías se sintió tan mal en cierto momento que pidió a Dios que lo dejara morir. Dijo: “¡Basta! Ahora, oh Jehová, quítame el alma” (1 Rey. 19:4). Sin embargo, Jehová valoraba a estos siervos fieles y deseaba que vivieran. No los condenó por sus sentimientos, sino que los consoló con amor y los ayudó a recuperar el deseo de vivir y de seguir sirviéndole fielmente. w18.09 2:4
Domingo 24 de mayo
Somos colaboradores de Dios (1 Cor. 3:9).
Los colaboradores de Dios son conocidos por mostrar hospitalidad. En las Escrituras Griegas Cristianas, el término que se traduce “hospitalidad” significa “bondad a extraños” (Heb. 13:2; nota). La Biblia contiene muchos relatos que nos enseñan a mostrar hospitalidad (Gén. 18:1-5). Hacemos bien en acostumbrarnos a aprovechar toda oportunidad que se presente de ayudar a otros, estén o no “relacionados con nosotros en la fe” (Gál. 6:10). Podemos colaborar con Dios siendo hospitalarios con los siervos de tiempo completo que visitan la congregación (3 Juan 5, 8). Por lo general, esas visitas suministran la oportunidad de que haya “un intercambio de estímulo” (Rom. 1:11, 12). La Palabra de Dios anima a los varones a colaborar con Jehová esforzándose por ser siervos ministeriales y ancianos (1 Tim. 3:1, 8, 9; 1 Ped. 5:2, 3). Quienes lo hacen sienten el deseo de ayudar a sus hermanos tanto en sentido espiritual como de maneras prácticas (Hech. 6:1-4). Y los que atienden tareas necesarias en la congregación seguro que nos dirán que se disfruta muchísimo ayudando así a los demás. w18.08 4:6, 7, 10
Lunes 25 de mayo
No critiques severamente a un hombre mayor. Por lo contrario, ínstale como a un padre (1 Tim. 5:1).
Aunque Timoteo tenía cierta autoridad sobre hermanos mayores que él, debía tratarlos con respeto y compasión. ¿Qué hay si un hermano mayor peca a sabiendas o fomenta algo que no le agrada a Dios? Jehová no juzgará por las apariencias y no lo justificará solo porque sea una persona mayor. Fijémonos en el principio que se encuentra en Isaías 65:20: “En cuanto al pecador, aunque tenga cien años de edad se invocará el mal contra él”. Encontramos un principio parecido en una visión de Ezequiel (Ezeq. 9:5-7). Así que nuestra prioridad debe ser siempre mostrar respeto a Jehová, “el Anciano de Días” (Dan. 7:9, 10, 13, 14). Entonces, no tendremos miedo de corregir a quien lo necesite, prescindiendo de la edad que tenga (Gál. 6:1). w18.08 2:13, 14
Martes 26 de mayo
Cualquiera que es inexperto pone fe en toda palabra, pero el sagaz considera sus pasos (Prov. 14:15).
Los cristianos verdaderos debemos ser capaces de evaluar la información que recibimos y llegar a conclusiones apropiadas (Prov. 3:21-23; 8:4, 5). Si no lo hacemos, corremos mucho más peligro de que Satanás y su mundo distorsionen nuestra manera de pensar (Efes. 5:6; Col. 2:8). Claro, para llegar a conclusiones correctas, necesitamos tener todos los datos. Hoy día, se nos bombardea con mucha información. Los sitios de Internet, la televisión y otros medios de comunicación ofrecen un amplísimo abanico de ideas. Además, muchas personas reciben innumerables correos electrónicos, mensajes de texto y noticias de amigos y conocidos bienintencionados. Pero también hay personas malintencionadas que distribuyen información engañosa y tergiversan los hechos. Por eso, debemos tener cuidado y evaluar bien lo que leemos y escuchamos. w18.08 1:1, 3
Miércoles 27 de mayo
Has hallado favor con Dios (Luc. 1:30).
Cuando llegó el momento de que su Hijo naciera en la Tierra, Jehová eligió a una humilde virgen llamada María para que lo diera a luz. Ella vivía en Nazaret, una ciudad sin importancia que estaba muy lejos de Jerusalén y de su hermoso templo (Luc. 1:26-33). María mostró que era una mujer muy espiritual cuando conversó poco después con su pariente Elisabet (Luc. 1:46-55). En efecto, Jehová había observado a María y por su fidelidad le concedió este honor inesperado. Una vez que Jesús nació, Jehová no les reveló su nacimiento a los importantes funcionarios o gobernantes de Jerusalén y Belén. Más bien, envió a unos ángeles para que se lo comunicaran a unos humildes pastores que cuidaban de sus ovejas a las afueras de Belén (Luc. 2:8-14). Los pastores visitaron al recién nacido (Luc. 2:15-17). Seguro que a María y a José les agradó mucho ver que Jesús recibía ese tipo de honra. w18.07 1:11, 12
Jueves 28 de mayo
Jehová llegó a estar enojado con Salomón (1 Rey. 11:9).
¿Por qué se enojó Jehová con Salomón? La Biblia dice: “Porque su corazón se había inclinado a alejarse de Jehová [...], el que se le había aparecido dos veces. Y respecto a esta cosa le mandó que no se fuera tras otros dioses; pero él no había guardado lo que Jehová había mandado”. Como consecuencia, Dios le retiró su apoyo y su aprobación. El reino de Israel se dividió en dos, de modo que los herederos de Salomón no reinaron sobre toda la nación y sufrieron muchas calamidades durante generaciones (1 Rey. 11:9-13). Como en el caso de Salomón, una de las mayores amenazas para nuestra espiritualidad es la amistad con los que no entienden o no respetan las normas de Jehová. Puede que algunos de ellos sean miembros de la congregación que están débiles espiritualmente. También podrían ser familiares, vecinos o compañeros de trabajo o escuela que no sirven a Dios. En cualquier caso, si nuestros amigos no respetan las normas divinas, con el tiempo podríamos arruinar nuestra amistad con Jehová. w18.07 3:9, 10
Viernes 29 de mayo
El mundo entero yace en el poder del inicuo (1 Juan 5:19).
Satanás usa las películas y programas de televisión para difundir sus ideas. Sabe que las historias hacen mucho más que entretenernos; moldean nuestra forma de pensar, sentir y actuar. El propio Jesús las utilizó como método de enseñanza. Un ejemplo de ello son las parábolas del buen samaritano y del hijo pródigo (Mat. 13:34; Luc. 10:29-37; 15:11-32). Ahora bien, los que están contaminados por las ideas de Satanás también pueden usar historias para corrompernos. Así que tengamos mucho cuidado. Claro, hay películas y programas que pueden entretenernos y educarnos sin contaminarnos la mente. Por tanto, seamos equilibrados. A la hora de elegir lo que vemos, preguntémonos: “¿Está intentando este programa o película enseñarme que está bien que me deje llevar por los malos deseos?” (Gál. 5:19-21; Efes. 2:1-3). Si notamos que fomenta la manera de pensar de Satanás, alejémonos de él como si quisiéramos protegernos de una enfermedad contagiosa. w19.01 3:6, 7
Sábado 30 de mayo
Acepten el yelmo de la salvación (Efes. 6:17).
Tal como el casco protegía la cabeza del soldado, “la esperanza de la salvación” protege nuestra mente, es decir, nuestra capacidad de pensar (1 Tes. 5:8; Prov. 3:21). Satanás puede intentar que nos quitemos el casco espiritual. ¿Cómo? Pensemos en lo que hizo con Jesús. Seguro que sabía que Jesús esperaba gobernar a la humanidad en el futuro. Pero antes tendría que sufrir y morir, y después esperar al momento que Jehová había establecido. Así que el Diablo lo tentó con la posibilidad de cumplir su esperanza más rápido. Le dijo que, si realizaba ante él un solo acto de adoración, podría tenerlo todo de inmediato (Luc. 4:5-7). De manera parecida, Satanás sabe que Jehová ha prometido darnos cosas materiales en el nuevo mundo. Pero antes tenemos que esperar y quizás sufrir problemas. Así que el Diablo nos tienta con la posibilidad de disfrutar de una buena vida aquí y ahora. Quiere que busquemos primero las cosas materiales y dejemos el Reino en segundo lugar (Mat. 6:31-33). w18.05 4:15-17
Domingo 31 de mayo
Hágate bien tu corazón en los días de tu mocedad (Ecl. 11:9).
Jehová quiere que seas feliz en tu juventud. Una manera de lograrlo es centrándote en metas espirituales y tomando en cuenta a Jehová en todos tus planes. Mientras más temprano en la vida hagas esto, más pronto verás cómo Jehová te guía, te protege y te bendice. Piensa en todos los buenos consejos que te da en la Biblia y obedece estas palabras: “Acuérdate, ahora, de tu Magnífico Creador en los días de tu juventud” (Ecl. 12:1, nota). Los jóvenes que sirven a Dios merecen que los felicitemos por centrar su vida en servir a Jehová. Se esfuerzan por alcanzar metas espirituales, por darle prioridad a la predicación y por no dejar que este mundo los distraiga. Joven, puedes estar seguro de que tus esfuerzos no son en vano y de que cuentas con el cariño y apoyo de tus hermanos. Si tomas en cuenta a Jehová en tus planes, te irá bien en la vida. w18.04 5:17, 19