Enero
Lunes 1 de enero
Les envío a Timoteo, ya que él es mi hijo amado y fiel en el Señor (1 Cor. 4:17).
¿Por qué fue Timoteo tan útil para Jehová? Porque tenía unas cualidades cristianas sobresalientes (Filip. 2:19-22). Por la descripción que hizo el apóstol Pablo de Timoteo, vemos que era humilde, leal, trabajador y confiable. Se preocupaba sinceramente por los hermanos. Por eso, Pablo lo quería mucho y no dudó en confiarle asignaciones difíciles. Si nosotros desarrollamos las cualidades que le gustan a Jehová, nos ganaremos su cariño, y él nos usará más en la congregación (Sal. 25:9; 138:6). Así pues, oremos a Jehová para que nos ayude a saber en qué aspectos de nuestra personalidad debemos mejorar. Seleccionemos uno en particular y centrémonos en él. ¿Será que necesitamos mostrar más empatía? ¿Deberíamos ser más pacíficos o estar más dispuestos a perdonar a otros? Si tenemos dudas, preguntémosle a un amigo de confianza cómo nos ve (Prov. 27:6). w22.04 18:4, 5
Martes 2 de enero
Que cada uno examine sus propias acciones (Gál. 6:4).
Jehová quiere que seamos felices. Sabemos que esto es así porque la felicidad es parte del fruto del espíritu (Gál. 5:22). Y, como hay más felicidad en dar que en recibir, nos sentimos muy bien cuando estamos muy ocupados en el ministerio cristiano y ayudamos a nuestros hermanos (Hech. 20:35). En el texto de hoy, el apóstol Pablo indicó dos ideas que nos ayudarán a no perder la alegría. Primero, tendremos razones para alegrarnos por lo que hacemos en nuestro servicio a Jehová si le damos lo mejor de nosotros. Y eso es algo que todos debemos hacer (Mat. 22:36-38). Segundo, no debemos compararnos con otros. Si la salud, la capacitación que hayamos recibido o nuestras habilidades naturales nos permiten hacer algo bueno, démosle gracias a Jehová. Ahora bien, si otros hermanos son más hábiles que nosotros en algún aspecto del ministerio, alegrémonos de que estén usando sus talentos para alabar a Jehová. w22.04 16:1, 2
Miércoles 3 de enero
Su liberación se acerca (Luc. 21:28).
El fin de las organizaciones religiosas falsas llegará de repente, y eso tomará al mundo por sorpresa (Apoc. 18:8-10). La destrucción de Babilonia la Grande estremecerá al mundo y puede que eso cause problemas. Pero los que servimos a Jehová tendremos al menos dos razones para estar felices. Por un lado, que esta vieja enemiga de Jehová desaparecerá para siempre. Y, por otro, que nuestra liberación de este sistema malvado estará cerca. Daniel predijo: “El conocimiento verdadero se hará abundante”. Y así ha sido. Ahora entendemos bien las profecías sobre nuestros días (Dan. 12:4, 9, 10). Estas profecías son tan exactas que nos llenan de profundo respeto por Jehová y su Palabra inspirada (Is. 46:10; 55:11). Por lo tanto, sigamos fortaleciendo nuestra fe. ¿De qué manera? Estudiando la Biblia con empeño y ayudando a otros a ser amigos de Jehová. Nuestro Dios protegerá a todos los que se apoyan por completo en él y les dará “una paz constante” (Is. 26:3). w22.07 28:16, 17
Jueves 4 de enero
Reunieron a los reyes en el lugar que en hebreo se llama Armagedón (Apoc. 16:16).
El libro de Apocalipsis muestra que el Reino de Dios ya está gobernando en el cielo y que Satanás fue arrojado a la Tierra (Apoc. 12:1-9). Esto fue un alivio para los que viven en los cielos, pero a nosotros nos ha traído más problemas. ¿Por qué? Porque Satanás descarga su furia contra los siervos de Jehová que viven en la Tierra (Apoc. 12:12, 15, 17). ¿Cómo podemos mantenernos firmes ante los ataques de Satanás? (Apoc. 13:10). Algo que nos ayudará es saber lo que ocurrirá en el futuro. Por ejemplo, en Apocalipsis, el apóstol Juan habla de algunas de las bendiciones que pronto recibiremos. Una de ellas será la destrucción de los enemigos de Dios. El primer versículo de Apocalipsis deja claro que lo que está escrito en este libro se presenta “en señales” o símbolos (Apoc. 1:1). w22.05 20:1-3
Viernes 5 de enero
En la parte final de los días, te traeré contra mi tierra para que las naciones me conozcan cuando me santifique ante sus ojos por medio de ti, oh, Gog (Ezeq. 38:16).
Al ver que los siervos fieles de Jehová se mantienen firmes, los que se oponen a Jehová se enfurecerán. Como resultado, una coalición o grupo de naciones atacará al pueblo de Dios por toda la Tierra. La Biblia se refiere a este acto desquiciado de agresión como el ataque de Gog de Magog (Ezeq. 38:14, 15). ¿Cuál será la reacción de Jehová cuando se produzca este cruel ataque contra su pueblo? Él mismo nos lo dice: “Se desatará mi gran furia” (Ezeq. 38:18, 21-23). El capítulo 19 de Apocalipsis explica lo que ocurrirá a continuación. Jehová enviará a su Hijo a defender a su pueblo y a derrotar a sus enemigos. Y Jesús no estará solo; lo acompañarán “los ejércitos del cielo”, es decir, los ángeles fieles junto con los 144.000 (Apoc. 17:14; 19:11-15). ¿En qué acabará esta guerra? En la destrucción total de todas las personas y las organizaciones que se oponen a Jehová (Apoc. 19:19-21). w22.05 21:9, 10
Sábado 6 de enero
Haré que haya enemistad entre tú y la mujer (Gén. 3:15).
Poco después de que Adán y Eva pecaran, Jehová les dio esperanza a sus descendientes por medio de una extraordinaria profecía. Podemos encontrar lo que él dijo en Génesis 3:15: “Haré que haya enemistad entre tú y la mujer, y entre tu descendencia y la descendencia de ella. Él te aplastará la cabeza, y tú le herirás el talón”. Esta profecía se encuentra en el primer libro de la Biblia. Y, de alguna manera, todos los demás libros se relacionan con ella. Igual que el lomo de un libro mantiene unidas todas sus páginas, las palabras de Génesis 3:15 hacen que todos los libros de la Biblia estén unidos y transmitan un mismo mensaje. ¿Qué mensaje es ese? Que Dios enviaría un Salvador para acabar con el Diablo y todos sus malvados seguidores. ¡Este mensaje es maravilloso para quienes amamos a Jehová! Estudiar la Biblia nos permitirá ver cómo se ha ido cumpliendo esta profecía y cómo nos ayuda hoy en día. w22.07 30:1-3
Domingo 7 de enero
Jehová es quien da sabiduría (Prov. 2:6).
Para ayudar a sus hijos a amar a Jehová, ustedes necesitan sabiduría. Así que pídansela a él (Sant. 1:5). Jehová es el mejor consejero que hay. ¿Por qué? Por muchas razones. Una de ellas es que él es el padre con más experiencia de todo el universo (Sal. 36:9). Y otra es que sus sabios consejos siempre nos benefician (Is. 48:17). Para que puedan ayudar a sus hijos a amar a Jehová, él les da abundante alimento espiritual mediante su Palabra y su organización (Mat. 24:45). Por ejemplo, hallarán excelentes consejos en la sección “Ayuda para las familias”, que durante muchos años se publicó en la revista ¡Despertad! y que ahora aparece en jw.org. En nuestro sitio de internet también encontrarán videos con entrevistas y escenificaciones que los ayudarán a aplicar los consejos que da Jehová para criar a los hijos (Prov. 2:4, 5). w22.05 23:4, 5
Lunes 8 de enero
Oh, Jah, si tú llevaras un registro de errores, ¿quién podría estar de pie? (Sal. 130:3).
Sin duda, en todo el universo no hay nadie que perdone como Jehová. ¿Por qué? Primero, porque él siempre está dispuesto a perdonar. Segundo, porque lo sabe todo de nosotros y es quien mejor puede ver si estamos arrepentidos de corazón. Y, tercero, porque cuando Jehová perdona hace borrón y cuenta nueva. Gracias a eso podemos tener una buena conciencia y su aprobación. Claro, mientras seamos imperfectos, seguiremos pecando. Pero nos consuela mucho lo que dice Perspicacia para comprender las Escrituras, volumen 1, página 209: “Ya que Jehová tiene misericordia de las debilidades carnales de sus siervos, estos no necesitan estar en una constante condición de remordimiento debido a los errores que cometen por su imperfección inherente. (Sl 103:8-14; 130:3.) Si andan concienzudamente en los caminos de Dios, pueden sentirse gozosos. (Flp 4:4-6; 1Jn 3:19-22.)”. w22.06 24:18, 19
Martes 9 de enero
Por causa de mi nombre van a ser llevados ante reyes y gobernadores (Luc. 21:12).
El miedo a la oposición de los gobiernos no es la única arma de Satanás. Él también se vale del temor que tienen algunos a cómo reaccionará su familia si se hacen Testigos. Hay quienes le temen más a eso que a sufrir maltrato físico. Quieren mucho a sus familiares y desean que lleguen a conocer y amar a Jehová. Les duele oírlos hablar mal del Dios verdadero y de sus siervos. Pero a veces los familiares que antes se oponían terminan aceptando la verdad. Ahora bien, si alguien de nuestra familia ya no quiere saber nada de nosotros, ¿qué haremos? ¡Qué hermosas y reconfortantes son las palabras de Salmo 27:10! Si tenemos presente lo mucho que nos ama Jehová, nos sentiremos a salvo aunque otros se pongan en contra nuestra y tendremos la certeza de que él nos premiará por nuestro aguante. Jehová se encargará de nuestras necesidades físicas, emocionales y espirituales, y lo hará mejor que nadie. w22.06 26:11-13
Miércoles 10 de enero
Cristo sufrió por ustedes y así les puso el ejemplo para que siguieran fielmente sus pasos (1 Ped. 2:21).
Cuando estuvo en la Tierra, a Jesús lo acusaron falsamente de ser “un glotón y un bebedor de vino”, de estar al servicio del Diablo, de no respetar el sábado e incluso de blasfemar contra Dios (Mat. 11:19; 26:65; Luc. 11:15; Juan 9:16). Sin embargo, Jesús nunca respondió de mala manera. Si alguien nos habla con dureza, debemos ser como Jesús y no pagarle con la misma moneda (1 Ped. 2:22, 23). Claro, a veces no es fácil controlarse (Sant. 3:2). ¿Qué nos ayudará a lograrlo? Si alguien nos habla mal en la predicación, no nos concentremos en su mala reacción. Un hermano llamado Sam dice: “Trato de pensar que la persona necesita escuchar la verdad y que puede cambiar”. También es posible que la persona se haya enojado simplemente porque llegamos en un mal momento. Cuando nos encontremos con alguien que esté molesto, podemos orarle brevemente a Jehová para pedirle que nos ayude a mantener la calma y no decir algo que sea poco amable o irrespetuoso. w22.04 15:8, 9
Jueves 11 de enero
Acérquense a Dios (Sant. 4:8).
Una manera importante en la que los padres pueden ayudar a sus hijos a acercarse a Jehová es estudiando su Palabra juntos (2 Tim. 3:14-17). Ahora bien, la Biblia muestra otra manera en la que los jóvenes pueden aprender más de Jehová. En el libro de Proverbios, un padre habla con su hijo y al parecer lo anima a no perder de vista las cualidades de Jehová, que se reflejan en la creación (Prov. 3:19-21). Padres, ¿verdad que disfrutan cuando pasan tiempo al aire libre con sus hijos? Utilicen esas oportunidades para ayudarlos a ver la relación que existe entre “las cosas creadas” y las maravillosas cualidades de Jehová (Rom. 1:20). Fíjense en cómo utilizó Jesús la creación para enseñar. En una ocasión, les pidió a sus discípulos que observaran los cuervos y los lirios (Luc. 12:24, 27-30). Y les enseñó una poderosa lección sobre la generosidad y la bondad de su Padre celestial: Jehová alimentará y vestirá a sus siervos fieles tal como lo hace con los cuervos y las flores del campo. w23.03 13:1-4
Viernes 12 de enero
Sea lo que sea que pidan en mi nombre, yo lo haré, para que el Padre sea glorificado por medio del Hijo (Juan 14:13).
Le damos gracias a Jehová porque podemos orarle mediante su Hijo. Jehová se vale de Jesús para darnos lo que le pedimos. Si oramos en el nombre de su Hijo, Jehová nos escucha y nos responde. Además, perdona nuestros pecados gracias al sacrificio de Jesús (Rom. 5:1). La Biblia dice que Jesús es nuestro “sumo sacerdote” y que está “sentado a la derecha del trono de la Majestad en los cielos” (Heb. 8:1). También dice que “tenemos un ayudante que está junto al Padre: Jesucristo” (1 Juan 2:1). Estamos muy agradecidos de que Jehová nos haya dado un Sumo Sacerdote que se compadece de nosotros, comprende nuestras limitaciones y “ruega por nosotros” (Rom. 8:34; Heb. 4:15). Si no fuera por el sacrificio de Jesús, no podríamos orarle a Jehová. Las palabras no alcanzan para expresar lo mucho que agradecemos el valioso regalo que Jehová nos ha dado: su amado Hijo. w22.07 31:10-12
Sábado 13 de enero
La persona confiable sabe guardar una confidencia (Prov. 11:13).
La persona confiable se esfuerza por cumplir lo que promete y dice la verdad (Sal. 15:4). Los demás saben que pueden contar con ella. Queremos que nuestros hermanos piensen eso de nosotros. La confianza no se puede exigir; hay que ganársela. Es como el dinero: difícil de ganar y fácil de perder. Sin duda, Jehová se ha ganado nuestra confianza. “Todo lo que él hace es confiable” (Sal. 33:4). Y él espera que lo imitemos (Efes. 5:1). Estamos muy agradecidos de que Jehová nos haya invitado a formar parte de una familia de hermanos que se quieren y son confiables. Ganarnos la confianza de nuestros hermanos es responsabilidad de todos. Si cada uno se esfuerza por mostrar amor, humildad, discernimiento, honradez y autocontrol, pone su granito de arena para que haya un ambiente de confianza en la congregación. Imitemos el ejemplo de nuestro Dios, Jehová, y sigamos demostrando que somos dignos de confianza. w22.09 38:1, 2, 17
Domingo 14 de enero
Los ojos de Jehová están puestos en quienes le temen (Sal. 33:18).
Aunque formamos parte de una gran familia espiritual, puede que a veces nos sintamos solos o estemos luchando con sentimientos negativos, y pensemos que no tenemos más remedio que afrontar solos esta situación. Pero Jehová no quiere que nos sintamos así. Veamos cómo ayudó al profeta Elías. Por ejemplo, lo animó a expresarse. Dos veces le preguntó: “¿Qué haces aquí, Elías?” (1 Rey. 19:9, 13). Y las dos veces Jehová escuchó con atención todo lo que Elías le decía. También le aseguró que en Israel todavía había muchas personas que apoyaban la adoración pura (1 Rey. 19:11, 12, 18). Seguro que Elías se sintió muy aliviado después de desahogarse con Jehová y oír su respuesta. Además, Jehová le dio varias misiones importantes: tenía que ungir a Hazael como rey de Siria, a Jehú como rey de Israel y a Eliseo como profeta (1 Rey. 19:15, 16). Al darle estas misiones, Jehová lo ayudó a centrarse en cosas positivas y también le dio un buen compañero, Eliseo. w22.08 33:3, 5
Lunes 15 de enero
Sigan animándose unos a otros y edificándose unos a otros (1 Tes. 5:11).
¿Ha participado su congregación en la construcción o en la renovación de un Salón del Reino? Si es así, seguro que recuerda la primera reunión. Su corazón estaba lleno de gratitud a Jehová. Quizás estaba tan emocionado que hasta le costó mucho cantar la primera canción. Sin duda, nuestros hermosos Salones del Reino le dan gloria a Jehová. Pero hay otra clase de construcción que produce resultados más valiosos que cualquier edificio y que le da todavía más gloria a Jehová: la edificación de las personas que se reúnen en esos lugares. El apóstol Pablo se refirió a esta edificación espiritual cuando escribió las palabras del texto de hoy. Para aprender a edificar a nuestros hermanos, podemos fijarnos en Pablo y seguir su excelente ejemplo. Él sabía ponerse en el lugar de los demás (1 Cor. 11:1). w22.08 35:1, 2
Martes 16 de enero
Pórtense de una manera digna de Jehová (Col. 1:10).
Un cristiano que quiere ser justo a los ojos de Dios será honesto en todos sus negocios. Además, la persona que ama la justicia de Jehová odia ver que se trata a otros injustamente. Y, para agradar a Dios en todo, siempre lo toma en cuenta en sus decisiones. En la Biblia se dice que Jehová es “la morada de la justicia”. Eso quiere decir que la verdadera justicia viene de él (Jer. 50:7). Como es nuestro Creador, es el único que tiene el derecho de establecer las normas sobre lo que está bien y lo que está mal. Y su criterio está muy por encima del nuestro (Prov. 14:12; Is. 55:8, 9). Pero ¿podemos vivir según sus normas de justicia? Sí, porque fuimos creados “a su imagen” (Gén. 1:27). Además, nos encanta hacerlo. El amor que sentimos por nuestro Padre nos impulsa a imitarlo lo mejor posible (Efes. 5:1). w22.08 36:5, 6
Miércoles 17 de enero
Comprendan cuál es la voluntad de Jehová (Efes. 5:17).
Cuando estamos preocupados o desanimados, quizás busquemos alguna distracción que nos haga olvidar los problemas, y eso es comprensible. Pero debemos tener cuidado de no hacer nada que Jehová odie (Efes. 5:10-12, 15, 16). En la carta que el apóstol Pablo les escribió a los cristianos de Filipos, les dijo que pensaran constantemente en cosas justas, castas, virtuosas y que inspiran amor (Filip. 4:8). Aunque él no estaba hablando concretamente sobre el entretenimiento, sus palabras deberían guiarnos a la hora de elegir un pasatiempo. ¿Por qué no intentamos lo siguiente? Donde aparezca la palabra “cosas” en ese versículo, sustituyámosla con “canciones”, “películas”, “libros” o “videojuegos”. Esto nos ayudará a pensar en cuáles aceptaría Dios y cuáles no. Queremos vivir de acuerdo con las elevadas normas de Jehová (Sal. 119:1-3). w22.10 41:11, 12
Jueves 18 de enero
Él sabía lo que había dentro del hombre (Juan 2:25).
Antes de morir, algunos “injustos” hicieron cosas muy malas, horribles. Así que necesitarán aprender a vivir según las justas normas de Jehová. Para ayudar a todas esas personas, el Reino de Dios llevará a cabo el mayor programa de educación de toda la historia humana. ¿Quiénes enseñarán a los injustos? Los de la gran muchedumbre y los justos resucitados. ¿Qué deben hacer los injustos si quieren que su nombre se escriba en el libro de la vida? Tendrán que hacerse amigos de Jehová y dedicarle su vida. Jesús y los ungidos en su papel de jueces estarán muy atentos al progreso que hagan los injustos (Apoc. 20:4). Si alguien se niega a aceptar esta ayuda, será eliminado, aunque tenga 100 años de edad (Is. 65:20). Jehová y Jesús pueden ver el corazón de las personas, y se asegurarán de que nadie cause ningún daño en el nuevo mundo (Is. 11:9; 60:18; 65:25). w22.09 39:11, 12
Viernes 19 de enero
Que todos se sometan a las autoridades superiores (Rom. 13:1).
En este versículo, la expresión “las autoridades superiores” se refiere a los gobernantes humanos que tienen poder y autoridad sobre otras personas. Los cristianos debemos obedecer a estos gobernantes. Ellos mantienen el orden público, hacen cumplir la ley y a veces hasta defienden al pueblo de Jehová (Apoc. 12:16). Por eso se nos manda que les demos los impuestos, los tributos, el temor y la honra que piden (Rom. 13:7). Ahora bien, estos gobiernos tienen autoridad solo porque Jehová se lo permite. Jesús dejó clara esta verdad cuando el gobernador romano Poncio Pilato lo estaba interrogando. Cuando Pilato le dijo que tenía autoridad para perdonarle la vida o para ejecutarlo, Jesús le contestó: “No tendrías ninguna autoridad sobre mí si no te la hubieran concedido de arriba” (Juan 19:11). Igual que Pilato, todos los gobernantes y los políticos de nuestros días tienen una autoridad limitada. w22.10 42:6
Sábado 20 de enero
Los malvados ya no existirán (Sal. 37:10).
Jehová inspiró al rey David para que escribiera cómo sería la vida en el futuro durante el reinado de un rey sabio y fiel (Sal. 37:10, 11, 29). Cuando hablamos con otras personas sobre el Paraíso, muchas veces leemos Salmo 37:11. Y está bien que lo hagamos, pues Jesús citó ese texto en el Sermón del Monte. Así demostró que esas palabras tendrán un cumplimiento en el futuro (Mat. 5:5). Pero lo que escribió el rey David también mostró cómo sería la vida en los días de Salomón. En esa época, la nación de Israel disfrutó de mucha paz y prosperidad en una tierra que rebosaba “de leche y miel”. Dios había dicho: “Si continúan andando según mis estatutos [...], yo le daré paz al país, y ustedes se acostarán y no habrá nadie que les haga sentir miedo” (Lev. 20:24; 26:3, 6). Esas promesas se hicieron realidad durante el reinado de Salomón (1 Crón. 22:9; 29:26-28). Las palabras de Salmo 37:10, 11, 29 se cumplieron en el pasado y también se cumplirán en el futuro. w22.12 50:8
Domingo 21 de enero
Los que se mantienen aferrados a la sabiduría serán llamados felices (Prov. 3:18).
Los cristianos verdaderos debemos seguir las instrucciones de la organización. La Biblia da este consejo práctico: “Harás tu guerra con guía sabia; con muchos consejeros hay éxito” (Prov. 24:6, notas). Pensemos en cómo aplicar este principio nos ayuda a tener éxito en nuestra labor de predicar y enseñar la verdad. En vez de llevar a cabo el ministerio a nuestro modo, tratamos de seguir las sugerencias que se nos dan. Recibimos guía sabia en las reuniones cristianas, donde podemos aprender mucho de discursos y demostraciones basados en la Biblia que presentan nuestros hermanos. Además, la organización de Jehová nos da publicaciones y videos que ayudan a la gente a entender la Biblia. ¡Cuánto agradecemos los buenos consejos que se encuentran en la Palabra de Dios! ¿Qué haríamos sin ellos? Estemos siempre resueltos a seguir la sabiduría de Dios (Prov. 3:13-17). w22.10 43:18, 19
Lunes 22 de enero
¡Qué dulces son tus palabras para mi paladar, más que la miel para mi boca! (Sal. 119:103).
Nuestro cuerpo se nutre cuando comemos y digerimos los alimentos. Nuestra fe también se nutre cuando estudiamos la Palabra de Dios y meditamos en ella. Jehová desea que asimilemos el mensaje de su Palabra. Y eso lo logramos orando, leyendo y meditando. Primero oramos para preparar nuestro corazón para recibir los pensamientos de Dios. Después leemos una porción de la Biblia. Y luego pausamos para meditar y pensar con detenimiento en lo que hemos leído. ¿Cuál será el resultado? Cuanto más meditemos, mejor asimilará nuestro corazón el mensaje de la Palabra de Dios. ¿Por qué es tan importante que leamos la Biblia y meditemos en ella? Porque hacerlo nos da la fortaleza que necesitamos para anunciar ahora el mensaje del Reino y en el futuro cercano el duro mensaje de condena que posiblemente tengamos que proclamar. Además, cuando meditamos en las preciosas cualidades de Jehová, nuestra amistad con él se hace más fuerte. w22.11 45:16, 17
Martes 23 de enero
De este modo todos sabrán que ustedes son mis discípulos: si se tienen amor unos a otros (Juan 13:35).
Jesús dejó claro que tanto sus discípulos como otras personas reconocerían a los verdaderos cristianos por el amor sincero que se mostrarían unos a otros. Y el amor que existe en la congregación cristiana es realmente especial. Por supuesto, los testigos de Jehová no somos perfectos (1 Juan 1:8). Por eso, cuanto más conocemos a los hermanos, más probable es que veamos sus defectos (Rom. 3:23). Tristemente, algunos han permitido que las imperfecciones de los demás los hagan dejar de servir a Jehová. ¿Cómo les mostró amor Jesús a sus apóstoles? ¿Y cómo imitar a Jesús? Es bueno que nos hagamos estas preguntas. Hacerlo nos ayudará a mostrar más amor, sobre todo cuando otros cometan errores (Efes. 5:2). w23.03 14:2-4
Miércoles 24 de enero
Al que es leal tú le demuestras lealtad (Sal. 18:25).
A medida que nos acercamos al fin de este sistema, no nos sorprende que dentro de la congregación surjan situaciones difíciles que pudieran poner a prueba nuestra lealtad a Jehová. Por eso necesitamos mantener el buen juicio. Si pensamos que algún hermano nos ha tratado mal, no nos llenemos de amargura. Si nos disciplinan, veamos más allá de la vergüenza que causa la situación, aceptemos los consejos y hagamos los cambios necesarios. Y, cuando la organización de Jehová haga cambios que nos afecten personalmente, apoyémoslos de todo corazón y sigamos la guía que se nos dé. Siga confiando en Jehová y en su organización cuando su lealtad se ponga a prueba. Conserve la calma, piense con claridad y vea las cosas como las ve Jehová. Pídale que lo ayude y nunca se aísle de los hermanos de la congregación. Así, pase lo que pase, Satanás no logrará separarlo de Jehová ni de su organización (Sant. 4:7). w22.11 48:14-16
Jueves 25 de enero
Tengan amor a toda la hermandad (1 Ped. 2:17).
Los ancianos ayudan a los hermanos a prepararse para una situación de emergencia. Se aseguran de que toda la congregación sabe lo que debe hacer para mantenerse a salvo y ponerse en contacto con ellos. Pero todos podemos poner de nuestra parte. Por ejemplo, si cerca de donde usted vive ocurre un desastre, pregunte a los ancianos en qué puede ayudar. Quizás pueda ofrecer su casa por un tiempo para hospedar a hermanos desplazados o a los que participan en las labores de socorro. Tal vez pueda ayudar con la entrega de alimentos y otros productos básicos. Y, si la situación de emergencia ha ocurrido lejos de usted, también tiene la oportunidad de ayudar. ¿Cómo? Orando por las víctimas y apoyando las labores de socorro con sus donaciones para la obra mundial (2 Cor. 1:8-11; 8:2-5). Y, si sus circunstancias le permiten viajar a esa zona, pregunte a los ancianos cómo ayudar. En caso de que lo inviten, es muy probable que reciba capacitación para que ayude en el momento y en el lugar en que más se le necesite. w22.12 52:8, 11, 12
Viernes 26 de enero
A ustedes no se les ha presentado ninguna tentación que no sea común a todas las personas (1 Cor. 10:13).
Otra versión traduce así el texto de hoy: “Ustedes sólo han tenido las mismas tentaciones que todos los demás”. Estas palabras iban dirigidas a los cristianos de la ciudad de Corinto. Algunos de ellos habían sido adúlteros, homosexuales y borrachos (1 Cor. 6:9-11). ¿Nos parece que no tuvieron que luchar contra ningún mal deseo después de bautizarse? Es muy poco probable. Es verdad que todos eran ungidos, pero seguían siendo imperfectos. Así que seguro que de vez en cuando tenían que luchar contra algún deseo incorrecto. Eso debería animarnos, porque nos muestra que otros ya han pasado por lo mismo que nosotros y han ganado la batalla. Por lo tanto, podemos estar “firmes en la fe, sabiendo que toda la hermandad en el mundo está pasando por los mismos sufrimientos” (1 Ped. 5:9). w23.01 2:15
Sábado 27 de enero
En el mundo van a tener sufrimientos. Pero ¡sean valientes!, que yo he vencido al mundo (Juan 16:33).
Jesús le pidió a Jehová que cuidara a sus discípulos (Juan 17:11). ¿Por qué nos ayuda eso a ser valientes? Porque Jehová es más poderoso que cualquier enemigo que podamos tener (1 Juan 4:4). Y él está muy pendiente de todo. Estamos convencidos de que, si nos apoyamos por completo en Jehová, podemos superar nuestros temores y ser valientes. Pero ¿le da vergüenza a veces decir en la escuela o en el trabajo que es testigo de Jehová? ¿Está dejando para más adelante la decisión de ser publicador o de bautizarse? No deje que el temor a lo que otros piensen de usted le impida hacer lo que es correcto. Ruéguele a Jehová que lo ayude y que le dé valor para hacer su voluntad. Al ver que él responde sus oraciones, usted se hará más fuerte y más valiente (Is. 41:10, 13). w23.01 5:12, 14
Domingo 28 de enero
¿Es que no han leído? (Mat. 12:3).
Los fariseos leían la Palabra de Dios con una mala actitud. Jesús dejó eso claro cuando les preguntó si no habían leído lo que decían las Escrituras (Mat. 12:1-7). En aquella ocasión, los fariseos acusaron a los discípulos de Jesús de violar la ley del sábado. Para responderles, Jesús mencionó dos ejemplos de las Escrituras y citó de un versículo de Oseas. Así demostró que los fariseos no entendían el propósito de esa ley y que habían actuado sin compasión. Estos hombres leían la Palabra de Dios, pero esta no influía en ellos. ¿Por qué? Porque eran orgullosos y la leían solo para criticar a otros. Su mala actitud impidió que entendieran el verdadero significado de lo que leían (Mat. 23:23; Juan 5:39, 40). En Mateo 19:4-6 hay otro relato en el que Jesús les preguntó a los fariseos si no habían leído lo que decían las Escrituras. Aunque ellos conocían el relato de la creación, pasaron por alto lo que pensaba Dios sobre el matrimonio. Las palabras de Jesús nos enseñan que hay que leer la Biblia con la actitud correcta. No copiemos a los fariseos. Más bien, seamos humildes y dejemos que Jehová nos enseñe. w23.02 7:12, 13
Lunes 29 de enero
La capacidad de pensar velará por ti (Prov. 2:11).
Jehová les dio leyes a los israelitas para evitar que sufrieran accidentes graves en el hogar y en el trabajo (Éx. 21:28, 29; Deut. 22:8). Si una persona mataba a otra por accidente, había consecuencias muy serias (Deut. 19:4, 5). Y la Ley mandaba castigar a quien hiciera daño a un bebé que todavía no hubiera nacido, aunque fuera sin querer (Éx. 21:22, 23). La Biblia deja claro que Jehová quiere que tomemos las debidas precauciones para evitar accidentes. Demostramos que agradecemos la vida que Dios nos ha regalado tomando medidas para evitar accidentes en el hogar y en el trabajo. Guardamos fuera del alcance de los niños los objetos afilados, los productos químicos o los medicamentos. Y, cuando tenemos que deshacernos de ellos, lo hacemos de una manera segura. También tenemos mucho cuidado con el fuego, con las herramientas eléctricas y con los líquidos calientes, y nunca los dejamos desatendidos. Tampoco manejamos vehículos cuando tomamos un medicamento que afecta nuestra capacidad para conducir, cuando estamos bajo los efectos del alcohol o cuando no hemos dormido lo suficiente, ni llevamos el teléfono en la mano cuando estamos conduciendo. w23.02 9:7-9
Martes 30 de enero
Verás a tu Gran Instructor (Is. 30:20).
Jehová enseña con paciencia, amabilidad y comprensión, y siempre se fija en las cosas buenas de sus estudiantes (Sal. 130:3). Él nunca nos pide más de lo que podemos hacer. No olvidemos que fue él quien diseñó nuestro cerebro, un maravilloso regalo (Sal. 139:14). Además, quiere que sigamos aprendiendo para siempre y que lo disfrutemos. Por eso desde ahora debemos desarrollar “un fuerte deseo” por las verdades bíblicas (1 Ped. 2:2). ¿Qué puede ayudarlo? Póngase metas que pueda alcanzar, y lea y estudie la Biblia con regularidad (Jos. 1:8). Con la ayuda de Jehová, aprenderá a disfrutar cada vez más de leer y aprender sobre él. Nuestro objetivo al estudiar no es solo acumular conocimiento. Lo que queremos es conocer a Jehová, amarlo y tener fe en él (1 Cor. 8:1-3). Siga aprendiendo más y más sobre Jehová, y no deje de pedirle que le dé más fe (Luc. 17:5). Él le responderá con generosidad. w23.03 11:11, 13
Miércoles 31 de enero
Aprovechen el tiempo de la mejor manera (Col. 4:5).
¿Se quedarían los discípulos de Jesús de brazos cruzados hasta que llegara la conclusión del sistema? No, pues Jesús les encargó una tarea. Les mandó predicar las buenas noticias “en Jerusalén, en toda Judea y Samaria, y hasta la parte más lejana de la tierra” (Hech. 1:6-8). La misión que tenían por delante era enorme. Pero, si se dedicaban por completo a ella, aprovecharían el tiempo de la mejor manera. Para vigilarnos a nosotros mismos, debemos analizar cómo usamos el tiempo. Como dice Eclesiastés 9:11, a todos nos puede llegar “algún suceso imprevisto”. Hasta podríamos perder la vida de forma inesperada. La mejor manera de aprovechar nuestro tiempo es haciendo la voluntad de Jehová y fortaleciendo nuestra relación con él (Juan 14:21). Debemos seguir este consejo de la Biblia: “Manténganse firmes, inamovibles, y estén siempre muy ocupados en la obra del Señor” (1 Cor. 15:58). Así, cuando llegue el fin —ya sea de nuestra vida o de este sistema malvado—, no nos lamentaremos pensando que pudimos haber hecho más por Jehová (Mat. 24:13; Rom. 14:8). w23.02 8:12-14