Agosto
Martes 1 de agosto
Padre, perdónalos (Luc. 23:34).
Jesús probablemente se refería a los soldados romanos que le habían atravesado las manos y los pies. No permitió que las injusticias que había sufrido lo llenaran de rencor y amargura (1 Ped. 2:23). Igual que Jesús, tenemos que estar dispuestos a perdonar a los demás (Col. 3:13). Es posible que algunas personas —incluidos familiares nuestros— se pongan en nuestra contra porque no comprenden nuestras creencias y nuestra manera de vivir. Puede que digan mentiras sobre nosotros, nos humillen delante de otros, rompan nuestras publicaciones o hasta nos amenacen con hacernos daño en sentido físico. En vez de guardarles rencor, podemos pedirle a Jehová que les abra los ojos para que algún día acepten la verdad (Mat. 5:44, 45). A veces puede ser difícil perdonar, sobre todo si nos han tratado muy mal. Pero, si permitimos que la amargura y el rencor nos envenenen el corazón, nos perjudicamos nosotros mismos (Sal. 37:8). Cuando decidimos perdonar, elegimos no dejar que las cosas negativas nos amarguen la vida (Efes. 4:31, 32). w21.04 15:3, 4
Miércoles 2 de agosto
Cuántas veces hirieron sus sentimientos (Sal. 78:40).
Cuando una persona es expulsada de la congregación, sus familiares pueden quedar con el corazón destrozado. Pensemos en cuánto debió dolerle a Jehová cuando muchos ángeles, que eran parte de su familia, le dieron la espalda (Jud. 6). ¿Y nos imaginamos lo herido que se sintió cuando vio que su pueblo amado, los israelitas, se rebelaba contra él una y otra vez? (Sal. 78:41). Si alguien a quien usted ama deja a Jehová, puede estar seguro de que a nuestro amoroso Padre celestial también le duele. Él comprende lo que usted está sufriendo y le mostrará compasión dándole el ánimo y el apoyo que necesita. Cuando un hijo querido deja a Jehová, muchos padres se preguntan qué más podrían haber hecho para ayudarlo a seguir en la verdad. Un hermano dijo: “Pensaba que yo tenía la culpa. Hasta tenía pesadillas”. Una hermana que estaba en la misma situación no dejaba de pensar: “¿En qué fallé como madre? Sentía que no había hecho lo suficiente para inculcarle la verdad a mi hijo”. w21.09 39:1, 2, 4
Jueves 3 de agosto
Percibieron que eran hombres comunes y con poca educación (Hech. 4:13).
Algunas personas opinan que los siervos de Jehová no podemos enseñar de la Biblia porque no hemos asistido a escuelas teológicas de renombre. Pero es necesario que investiguen bien los hechos. Eso es lo que se esforzó por hacer Lucas. Cuando iba a escribir su Evangelio, se propuso investigar “todo con exactitud desde el comienzo”. Quería que sus lectores tuvieran “la total seguridad” de las cosas que habían oído sobre Jesús (Luc. 1:1-4). Lo mismo puede decirse de los judíos de la antigua ciudad de Berea. La primera vez que oyeron las buenas noticias sobre Jesús, examinaron las Escrituras Hebreas para confirmar que lo que les decían era verdad (Hech. 17:11). De manera parecida, es necesario que las personas comprueben los hechos. Deben comparar lo que les enseñan los testigos de Jehová con lo que dice la Biblia. También conviene que estudien la historia moderna de los testigos de Jehová. Si investigan bien, no se dejarán llevar por el prejuicio ni las habladurías. w21.05 18:7, 8
Viernes 4 de agosto
Abran de par en par sus corazones (2 Cor. 6:13).
¿Hay alguien en nuestra congregación con quien pudiéramos ser hospitalarios? Hay ciertos momentos del año en los que algunos hermanos agradecerían tenernos cerca. Por ejemplo, a quienes tienen familiares no Testigos se les pueden hacer difíciles los días de fiesta. Para otros, hay ciertas fechas que son muy dolorosas, como la del aniversario de la muerte de un ser querido. Cuando les dedicamos tiempo a estos hermanos, les mostramos que nos preocupamos sinceramente por ellos (Filip. 2:20). Hay muchas razones por las que un cristiano a veces pudiera sentirse solo. Pero no debemos olvidar que Jehová sabe muy bien cómo nos sentimos. A menudo usa a nuestros hermanos para darnos lo que necesitamos (Mat. 12:48-50). Por nuestra parte, nosotros podemos mostrar que lo agradecemos esforzándonos por apoyar a nuestra familia espiritual. Sin importar cómo nos sintamos en algunos momentos, nunca estamos solos, porque Jehová está allí, a nuestro lado. w21.06 23:18-20
Sábado 5 de agosto
Mantengan una conducta ejemplar entre las naciones para que, cuando los acusen de actuar mal, ellos sean testigos oculares de sus buenas obras y, como resultado, le den gloria a Dios (1 Ped. 2:12).
Jesús mantuvo una actitud positiva y siguió predicando aunque algunas personas no quisieron escucharlo. ¿Por qué lo hizo? Sabía que la gente necesitaba conocer la verdad y quería ayudar a tantas personas como fuera posible. También sabía que algunas personas que al principio no habían querido escuchar el mensaje del Reino con el tiempo lo aceptarían. Ese fue el caso de su propia familia. Durante los tres años y medio que Jesús estuvo predicando, ninguno de sus hermanos se hizo discípulo suyo (Juan 7:5). Pero, después de su resurrección, se hicieron cristianos (Hech. 1:14). No sabemos quién acabará aceptando las verdades bíblicas que enseñamos. A algunas personas les toma más tiempo responder de manera positiva. Incluso quienes no quieren escucharnos se fijan en nuestra buena conducta y en nuestra actitud positiva, y puede que con el tiempo “le den gloria a Dios”. w21.05 20:17, 18
Domingo 6 de agosto
Vayan predicando “El Reino de los cielos se ha acercado” (Mat. 10:7).
Cuando Jesús estuvo en la Tierra, les encomendó a sus discípulos una obra que tiene dos partes. Les dijo que predicaran las buenas noticias del Reino y les mostró cómo hacerlo (Luc. 8:1). Entre otras cosas, les explicó qué hacer cuando la gente aceptara el mensaje del Reino y qué hacer cuando lo rechazara (Luc. 9:2-5). También predijo hasta dónde llegaría su predicación, pues aseguró que darían “testimonio a todas las naciones” (Mat. 24:14; Hech. 1:8). Además, les dijo que enseñaran a las personas a obedecer todo lo que él había mandado. Jesús indicó que esta obra tan importante continuaría hasta nuestros días, “hasta la conclusión del sistema” (Mat. 28:18-20). Y en la revelación que le dio a Juan indicó claramente que quiere que todos sus discípulos ayuden a otras personas a aprender sobre Jehová (Apoc. 22:17). w21.07 26:3, 4
Lunes 7 de agosto
No nos volvamos egocéntricos, fomentando competencias entre unos y otros y envidiándonos unos a otros (Gál. 5:26).
En este mundo, muchas personas están dispuestas a hacer lo que sea con tal de parecer mejores que los demás. Por ejemplo, un hombre de negocios tal vez recurra a tácticas despiadadas para ponerse por encima de sus rivales. Puede que un deportista lesione a propósito a un jugador contrario a fin de ganar. O tal vez un estudiante que está compitiendo por una plaza en una universidad importante haga trampas en los exámenes de admisión. Los cristianos sabemos que todo esto está mal, pues forma parte de “las obras de la carne” (Gál. 5:19-21). Pero ¿puede ser que algunos siervos de Jehová estén fomentando competencias en la congregación sin ni siquiera darse cuenta? Es importante responder a esta pregunta, porque esto puede afectar la unidad de nuestra hermandad. Así pues, nos conviene analizar los ejemplos de siervos fieles de tiempos bíblicos que no se dejaron llevar por este espíritu. w21.07 28:1, 2
Martes 8 de agosto
Feliz el que trata al desfavorecido con consideración; Jehová lo rescatará en el día de la calamidad (Sal. 41:1).
El amor leal nos impulsa a ayudar a quienes están desanimados. Hoy día hay muchos hermanos bondadosos que de buena gana se mantienen al lado de quienes están abatidos o deprimidos. Aman a sus hermanos y desean hacer todo lo que está en su mano para ayudarlos (Prov. 12:25, nota; 24:10). Así siguen el consejo del apóstol Pablo: “Consuelen a los deprimidos, apoyen a los débiles y sean pacientes con todos” (1 Tes. 5:14). En muchos casos, la mejor manera de ayudar a un hermano que está desanimado es escuchándolo y diciéndole que lo amamos. Jehová se fija en todo lo que hacemos para ayudar a una de sus valiosas ovejas. Proverbios 19:17 dice: “El que le muestra compasión al necesitado le hace un préstamo a Jehová, y él lo recompensará por eso”. w21.11 45:11, 12
Miércoles 9 de agosto
Prueben y vean que Jehová es bueno; feliz el hombre que se refugia en él (Sal. 34:8).
¿Qué podemos hacer ahora para prepararnos para el futuro? Debemos estar contentos con lo necesario y sentirnos muy felices de ser amigos de Jehová. Cuanto mejor conozcamos a nuestro Dios, más convencidos estaremos de que podrá protegernos cuando Gog de Magog nos ataque. Las palabras del texto de hoy nos revelan por qué David sabía que podía contar con el respaldo de Jehová. A menudo se apoyaba en su Dios, y este nunca le falló. Cuando era joven, David se enfrentó a un guerrero filisteo gigante llamado Goliat y le dijo: “Hoy mismo Jehová te entregará en mis manos” (1 Sam. 17:46). Más adelante, cuando estaba al servicio del rey Saúl, este intentó matarlo varias veces, pero “Jehová estaba con David” (1 Sam. 18:12). Como había visto la mano de Jehová en el pasado, sabía que ahora seguiría auxiliándolo. w22.01 1:14, 15
Jueves 10 de agosto
Todos los hijos de Dios lanzaron gritos de alabanza (Job 38:7).
Siempre que hace algo, Jehová es paciente y se toma el tiempo que sea necesario. Y lo hace tanto por la gloria de su nombre como por el bien de los demás. Veamos, por ejemplo, los pasos que siguió cuando preparó la Tierra para los seres humanos. La Biblia dice que “fijó sus dimensiones”, encajó “sus bases” y “colocó su piedra angular” (Job 38:5, 6). Incluso dedicó tiempo a reflexionar en su obra (Gén. 1:10, 12). ¿Podemos imaginarnos cómo se sentían los ángeles cuando veían que Jehová iba creando cada cosa? Debieron de emocionarse muchísimo, pues en cierto momento hasta “lanzaron gritos de alabanza”. ¿Qué aprendemos? Que a Jehová le tomó miles de años crear la Tierra, las estrellas y los seres vivos, y, cuando se detuvo a mirar todo lo que había creado, dijo que “todo era muy bueno” (Gén. 1:31). w21.08 31:6, 7
Viernes 11 de agosto
¡Bien hecho, esclavo bueno y fiel! (Mat. 25:23).
En la parábola, Jesús habló de un hombre que haría un viaje. Antes de irse, llamó a sus esclavos y les entregó talentos a cada uno para que hicieran negocios con ellos. A un esclavo le dio cinco talentos, a otro dos y a otro uno, a cada uno según su capacidad. Los primeros dos esclavos fueron diligentes y consiguieron más dinero para su amo. Pero el tercer esclavo no hizo nada con el talento que había recibido, así que el amo lo despidió. Tanto el primer esclavo como el segundo tomaron muy en serio la responsabilidad que les encargaron y trabajaron duro para su amo. Como resultado, le devolvieron el doble de los talentos que habían recibido. Muy contento, el amo recompensó sus esfuerzos y les encomendó más responsabilidades. w21.08 33:7, 9, 10
Sábado 12 de agosto
Una vez más sacudiré los cielos y la tierra (Ageo 2:6).
Jehová ha demostrado mucha paciencia durante estos últimos días. Él no quiere que nadie sea destruido (2 Ped. 3:9). Les ha dado a todos la oportunidad de arrepentirse. Pero su paciencia tiene un límite. Quienes rechacen esta oportunidad se verán en la misma situación que el faraón de tiempos de Moisés. Jehová le dijo: “Yo ya habría podido extender mi mano para castigarte a ti y a tu pueblo con una enfermedad mortífera, y tú ya habrías desaparecido de la tierra. Pero te he dejado vivir por esta razón: para demostrarte mi poder y para que se proclame mi nombre por toda la tierra” (Éx. 9:15, 16). Al final, todas las naciones tendrán que saber que Jehová es el único Dios verdadero (Ezeq. 38:23). La sacudida mencionada en el texto de hoy significará la destrucción eterna de quienes, al igual que el faraón, se niegan a reconocer el derecho de Jehová a gobernar. w21.09 37:17, 18
Domingo 13 de agosto
Alégrense con los que se alegran; lloren con los que lloran (Rom. 12:15).
¿Siente usted un profundo dolor porque un ser querido ha sido expulsado? ¿Qué puede hacer si un hermano le dice algo que lo hace sentir peor? Siendo realistas, no podemos esperar que todos nos digan siempre las palabras ideales (Sant. 3:2). Todos somos imperfectos, así que no se sorprenda si algunos no saben qué decir o incluso si le dicen algo hiriente sin querer. Recuerde el consejo del apóstol Pablo: “Sigan soportándose unos a otros y perdonándose con generosidad incluso si alguno tiene una razón para quejarse” (Col. 3:13). Sigamos apoyando a los familiares fieles. Ellos necesitan nuestro amor y ánimo ahora más que nunca (Heb. 10:24, 25). A veces, algunos familiares de expulsados han notado que ciertos hermanos han dejado de hablarles, como si ellos también estuvieran expulsados. ¡Jamás hagamos eso! Los jóvenes que tienen padres expulsados necesitan especialmente que los animemos y felicitemos. w21.09 39:13, 14, 16
Lunes 14 de agosto
El que es sabio escucha y recibe más instrucción (Prov. 1:5).
Cuando un joven habla con un hermano mayor, los dos salen animados (Rom. 1:12). El joven quedará todavía más convencido de que Jehová cuida a sus siervos fieles, y el mayor se sentirá querido y disfrutará contando cómo ha visto la mano de Jehová en su vida. Por lo general, la belleza física desaparece con la edad. Pero cada año que pasa Jehová ve más hermosos a sus siervos leales (1 Tes. 1:2, 3). ¿Por qué? Porque a lo largo de los años han dejado que el espíritu de Dios los moldee y los refine. Cuanto más conozcamos a nuestros queridos hermanos mayores y aprendamos de ellos, más los veremos como un valioso tesoro. Ahora bien, la congregación no solo se fortalece cuando los jóvenes valoran a los mayores, sino también cuando los mayores valoran a los jóvenes. w21.09 35:15-18
Martes 15 de agosto
Dejen de juzgar, para que no sean juzgados. Porque así como juzguen a otros serán juzgados ustedes (Mat. 7:1, 2).
Evitemos ser duros con los demás y esforcémonos por ser ricos en misericordia, como nuestro Dios (Efes. 2:4). La misericordia es más que un sentimiento; implica hacer cosas por otros. Todos podemos pensar en personas a las que ayudar en la familia, la congregación o el territorio. De seguro que hallaremos muchas formas de mostrarles misericordia. ¿Sabemos de alguien que necesite consuelo? ¿Podemos llevarle algo de comer a alguien o ayudarlo de otra manera? ¿Necesita algún hermano readmitido recibir ánimo o el consuelo de un amigo? ¿Podemos llevarles la esperanza de las buenas noticias a otros? (Job 29:12, 13; Rom. 10:14, 15; Sant. 1:27). Si estamos pendientes, nos daremos cuenta de que a nuestro alrededor hay muchísimas oportunidades de mostrar misericordia. Si demostramos esta cualidad, haremos muy feliz a nuestro Padre celestial, el Dios que es “rico en misericordia”. w21.10 41:20-22
Miércoles 16 de agosto
Jehová es mi Pastor. Nada me faltará (Sal. 23:1).
En el Salmo 23, David menciona las cosas que tienen verdadera importancia: las abundantes bendiciones espirituales de las que disfruta porque Jehová es su Pastor. Jehová lo “guía por senderos de justicia” y lo apoya con lealtad en las buenas y en las malas. David reconoce que su vida en los “prados cubiertos de hierba” de Jehová no estará exenta de problemas. Puede que a veces se sienta desanimado, como si anduviera “en el valle de profunda oscuridad”, y dice que tendrá enemigos. Pero, como Jehová es su Pastor, David afirma: “No temeré ningún mal”. ¿En qué sentido no le faltó nada a David? En sentido espiritual, tenía todo lo necesario. Su felicidad no dependía de las cosas materiales. Estaba satisfecho con lo que Jehová le daba. Para David, lo más importante era contar con la bendición y la protección de su Dios. Las palabras de David nos enseñan que es muy importante tener un punto de vista adecuado de las cosas materiales. w22.01 1:5-7
Jueves 17 de agosto
Cada persona recibirá su recompensa según su trabajo (1 Cor. 3:8).
A lo largo de la historia, muchos siervos de Jehová les han predicado a personas que no han escuchado su mensaje. Por ejemplo, Noé fue “predicador de justicia”, probablemente durante varias décadas (2 Ped. 2:5). Sin duda, él esperaba que las personas lo escucharan, pero Jehová no le dio a entender que eso sucedería. Al contrario, cuando le dio las instrucciones para que hiciera el arca, le mandó: “Tienes que entrar en el arca con tus hijos, tu esposa y tus nueras” (Gén. 6:18). Y, cuando le dijo el tamaño que tendría el arca, Noé pudo haberse percatado de que muy pocos lo escucharían (Gén. 6:15). Y así fue. Ni una sola persona de aquel mundo violento hizo caso a su mensaje (Gén. 7:7). ¿Pensó Jehová que Noé era un fracaso? No, en absoluto. Para él, Noé tuvo mucho éxito porque hizo fielmente lo que le había mandado hacer (Gén. 6:22). w21.10 43:10, 11
Viernes 18 de agosto
Lo tenía todo cuando me fui, pero Jehová me ha hecho volver con las manos vacías (Rut 1:21).
¿Nos imaginamos cómo se sintió Rut al oír a su suegra decir eso? Había hecho todo lo que estaba en su mano para ayudar a Noemí: había llorado con ella, la había consolado y había caminado con ella días y días. Aun así, Noemí dijo: “Jehová me ha hecho volver con las manos vacías”. Aunque Rut estaba allí a su lado, parecía que Noemí no valoraba su apoyo. De seguro que aquello debió dolerle muchísimo a Rut. Pero ella se mantuvo al lado de Noemí (Rut 1:3-18). Es posible que una hermana que está desanimada al principio nos diga algo hiriente a pesar de todos nuestros esfuerzos por ayudarla. Pero tratamos de no tomárnoslo como algo personal. Nos mantenemos a su lado y le pedimos a Jehová que nos ayude a encontrar la manera de consolarla (Prov. 17:17). Puede que una hermana que necesita ayuda al principio no quiera aceptarla. Aun así, el amor leal nos impulsa a hacer todo lo posible por mantenernos a su lado (Gál. 6:2). w21.11 45:17-19
Sábado 19 de agosto
Sean santos en toda su conducta (1 Ped. 1:15).
En la Biblia, las palabras santo y santidad se refieren básicamente a lo que es limpio o sagrado en sentido moral y religioso. Estos términos también pueden transmitir la idea de estar apartado o separado para servir a Dios. En otras palabras, seremos santos si estamos limpios en sentido moral, si adoramos a Jehová como él espera y si tenemos una estrecha relación con él. Nos impresiona pensar que nosotros, que somos tan imperfectos, podemos ser amigos de Jehová, que es absolutamente santo. Jehová es puro y limpio en todos los sentidos. Esto fue lo que dijeron algunos serafines, que son ángeles que están cerca del trono de Jehová. Proclamaron: “Santo, santo, santo es Jehová de los ejércitos” (Is. 6:3). Claro, para tener una relación tan estrecha con Dios, ellos mismos deben ser santos, y lo son. w21.12 48:4, 5
Domingo 20 de agosto
Tengan muchísimo cuidado de no comportarse como tontos, sino como sabios, aprovechando el tiempo de la mejor manera, porque los días son malos (Efes. 5:15, 16).
Elegir el mejor camino en la vida es algo que preocupa a muchos jóvenes. Por un lado, puede que los consejeros escolares y los parientes no Testigos les aconsejen que estudien una carrera y busquen una posición de prestigio en el mundo. Pero es muy probable que ese camino les consuma casi todo su tiempo. Por otra parte, sus padres y los hermanos de la congregación tal vez los animen a dedicar su vida a servir a Jehová. ¿Qué ayudará al joven que ama a Jehová a tomar la mejor decisión? Puede leer Efesios 5:15-17. Después de meditar en lo que dice, podría preguntarse: “¿Cuál es ‘la voluntad de Jehová’ para mí? ¿Qué decisión le agradará? ¿Qué camino me ayudará a aprovechar el tiempo de la mejor manera?”. Recordemos que “los días son malos” y que este mundo gobernado por Satanás está a punto de desaparecer. w22.01 5:5
Lunes 21 de agosto
En realidad, sus hermanos no demostraban fe en él (Juan 7:5).
¿Cuándo llegó Santiago a ser un leal discípulo de Jesús? Después de que Jesús fue resucitado, “se le apareció a Santiago, luego a todos los apóstoles” (1 Cor. 15:7). Este encuentro con Jesús marcó un antes y un después en la vida de Santiago. Él estuvo presente cuando los apóstoles estaban reunidos en un cuarto de arriba en Jerusalén esperando recibir el espíritu santo prometido (Hech. 1:13, 14). Más tarde, tuvo la alegría de formar parte del cuerpo gobernante del siglo primero (Hech. 15:6, 13-22; Gál. 2:9). Y, antes del año 62, escribió por inspiración una carta dirigida a los cristianos ungidos. Esa carta nos beneficia hoy día, sea que esperemos vivir en el cielo o en la Tierra (Sant. 1:1). Según el historiador Josefo, del siglo primero, Santiago fue ejecutado por orden del sumo sacerdote judío Anán. Se mantuvo fiel a Jehová hasta que terminó su vida en la Tierra. w22.01 2:3, 5
Martes 22 de agosto
Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado? (Mat. 27:46).
Una lección que nos enseña el texto de hoy es que no debemos esperar que Jehová nos proteja de las pruebas. Igual que Jesús, tenemos que estar preparados para ser fieles hasta la muerte si fuera necesario (Mat. 16:24, 25). Pero sabemos que Dios no permitirá que seamos probados más allá de lo que podamos soportar (1 Cor. 10:13). Otra lección que aprendemos es que, igual que Jesús, tal vez suframos injusticias (1 Ped. 2:19, 20). La gente no se pone en contra nuestra porque hayamos hecho algo malo, sino porque no somos parte del mundo y damos testimonio de la verdad (Juan 17:14; 1 Ped. 4:15, 16). Jesús entendía por qué Jehová estaba permitiendo que sufriera. En cambio, algunos siervos fieles, al pasar por pruebas, se han preguntado por qué Jehová permitía lo que estaba pasando (Hab. 1:3). Como es misericordioso y paciente, Jehová entiende que no es que les falte fe, sino que necesitan el consuelo que solo él puede darles (2 Cor. 1:3, 4). w21.04 15:9, 10
Miércoles 23 de agosto
Que mi oración sea delante de ti como incienso preparado (Sal. 141:2).
Jehová aceptará nuestra adoración siempre que se la demos de acuerdo con su propósito y con amor y respeto. Como sabemos que merece que lo adoremos, queremos darle la mejor adoración posible. Una forma de adorar a Jehová es orándole. Las Escrituras comparan las oraciones al incienso que se preparaba con cuidado y que se ofrecía en el tabernáculo, y posteriormente en el templo. Ese incienso era muy agradable para Dios. De forma parecida, nuestras oraciones hechas de corazón son “un placer para él” aunque usemos palabras muy sencillas (Prov. 15:8; Deut. 33:10). A Jehová le encanta que le expresemos nuestro amor y gratitud. Y él quiere que le hablemos de nuestros deseos, preocupaciones y esperanzas. Por eso, antes de hacerle una oración, ¿qué tal si piensa con cuidado en lo que le va a decir? De ese modo, le ofrecerá a su Padre celestial “incienso” de la mejor calidad. w22.03 13:2, 7
Jueves 24 de agosto
Ustedes que están pasando sufrimientos recibirán alivio, al igual que nosotros, durante la revelación del Señor Jesús desde el cielo con sus poderosos ángeles (2 Tes. 1:7).
En el Armagedón no nos corresponderá a nosotros decidir quién recibirá la misericordia de Jehová y quién no (Mat. 25:34, 41, 46). ¿Confiaremos en Jehová, o le daremos la espalda porque no estemos de acuerdo con lo que haya decidido? Está claro: tenemos que fortalecer nuestra confianza en Jehová ahora para poder confiar totalmente en él en el futuro. Imagínese cómo nos sentiremos en el nuevo mundo. Ya no existirán ni la religión falsa ni el codicioso sistema comercial ni los gobiernos que tanto oprimen y hacen sufrir a la gente. Los problemas de salud, la vejez y la muerte de nuestros seres queridos serán cosa del pasado. Satanás y sus demonios estarán encerrados durante 1.000 años. Todo el daño que ha causado su rebelión habrá desaparecido (Apoc. 20:2, 3). ¡Qué felices nos sentiremos por haber confiado en la manera en la que Jehová hace las cosas! w22.02 6:16, 17
Viernes 25 de agosto
Felices los que fomentan la paz (Mat. 5:9).
Jesús tomaba la iniciativa para estar en paz con la gente y animaba a otros a resolver sus disputas. Les enseñó que debían hacer las paces con su hermano si querían que Jehová aceptara su adoración (Mat. 5:23, 24). Y vez tras vez animó a sus apóstoles a dejar de discutir sobre quién de ellos era el mayor (Luc. 9:46-48; 22:24-27). Para fomentar la paz, no solo tenemos que evitar causar conflictos. Necesitamos tomar la iniciativa para hacer las paces y para animar a nuestros hermanos a que solucionen sus diferencias (Filip. 4:2, 3; Sant. 3:17, 18). Podríamos preguntarnos: “¿Hasta dónde estoy dispuesto a ceder para hacer las paces con otros? ¿Guardo rencor si un hermano hiere mis sentimientos? ¿Pretendo que sea la otra persona la que dé el primer paso para resolver las cosas? ¿O lo doy yo, aunque crea que ella tiene la culpa?”. w22.03 11:10, 11
Sábado 26 de agosto
Hay más felicidad en dar que en recibir (Hech. 20:35).
Hace mucho tiempo, la Biblia predijo que el pueblo de Jehová se ofrecería voluntariamente para servirle siguiendo la guía de su Hijo (Sal. 110:3). Sin duda, esta profecía se está cumpliendo en la actualidad. Todos los años, los siervos de Dios dedican con entusiasmo cientos de millones de horas a la predicación de manera voluntaria y sin cobrar nada. También usan parte de su tiempo para darles apoyo físico, emocional y espiritual a sus hermanos. Además, los ancianos y los siervos ministeriales pasan muchísimas horas preparando asignaciones y discursos para las reuniones, y haciendo visitas de pastoreo. ¿Qué los motiva a hacer todo esto? El amor a Jehová y al prójimo (Mat. 22:37-39). Jesús puso las necesidades de los demás por encima de las suyas, y los cristianos nos esforzamos al máximo por seguir su magnífico ejemplo (Rom. 15:1-3). Si lo hacemos, tendremos buenos resultados. w22.02 9:1, 2
Domingo 27 de agosto
No te quedes con el salario de un trabajador a sueldo toda la noche hasta la mañana siguiente (Lev. 19:13).
En Israel, la mayoría de las personas se dedicaban a la agricultura, y a los que trabajaban para otros se les pagaba al final de cada día. Si un trabajador no recibía su sueldo al final de un día, se quedaba sin el dinero que necesitaba para alimentar a su familia ese día. Jehová explicó: “Está pasando necesidad y su vida depende de su salario” (Deut. 24:14, 15; Mat. 20:8). En la actualidad, muchas personas no cobran su salario todos los días, sino una o dos veces al mes. Pero el principio de Levítico 19:13 sigue siendo válido. Algunos jefes se aprovechan de sus empleados pagándoles mucho menos de lo que es justo. Saben que a estas personas tal vez no les quede más remedio que seguir trabajando aunque les paguen una miseria. En cierto sentido, esos patronos se están quedando “con el salario de un trabajador a sueldo”. Si un cristiano tiene un negocio con empleados, debe tomar muy en serio este asunto. w21.12 49:9, 10
Lunes 28 de agosto
Tengo sed (Juan 19:28).
Después de todo lo que había sufrido, es lógico que Jesús tuviera mucha sed. Necesitaba ayuda para calmarla. Él no pensaba que expresar cómo se sentía fuera señal de debilidad, y nosotros tampoco deberíamos pensarlo. Puede que, por lo general, no nos sintamos cómodos hablándoles a otros de lo que necesitamos. Pero, si en algún momento necesitamos ayuda, no dudemos en pedirla. Por ejemplo, si somos mayores o estamos enfermos, quizás tengamos que pedirle a un amigo que nos lleve a hacer alguna compra o a una cita médica. Si nos sentimos desanimados, tal vez tengamos que pedirle a un anciano o a otro hermano maduro que nos escuche o que nos diga “una buena palabra” que nos dé ánimo (Prov. 12:25). Recordemos que nuestros hermanos nos quieren y desean ayudarnos “en tiempos de angustia” (Prov. 17:17). Pero no pueden leernos la mente, así que no sabrán que necesitamos ayuda a menos que se lo digamos. w21.04 15:11, 12
Martes 29 de agosto
Si te desanimas en los momentos difíciles, te faltarán las fuerzas (Prov. 24:10).
A muchos se nos hace cuesta arriba afrontar los cambios. Algunos que llevaban mucho tiempo en una faceta del servicio especial de tiempo completo han recibido un cambio de asignación. Otros puede que debido a la edad hayan tenido que renunciar a una responsabilidad que les gustaba mucho. En estos casos es natural sentirse triste. Algo que nos ayudará a afrontar mejor los cambios es ver las cosas como las ve Jehová. Él está realizando grandes cosas hoy día, y nosotros tenemos el inmenso honor de colaborar con él (1 Cor. 3:9). El amor que siente Jehová por nosotros no cambiará. De modo que, si un cambio en la organización le afecta a usted personalmente, no se quede dándole vueltas al porqué del cambio. En vez de extrañar “los tiempos pasados”, pídale a Dios que le ayude a ver los aspectos positivos de la nueva situación (Ecl. 7:10). Mantenga una actitud positiva para seguir siendo feliz y fiel aunque cambien las circunstancias. w22.03 12:11, 12
Miércoles 30 de agosto
Jehová, Jehová, un Dios que demuestra amor leal a miles (Éx. 34:6, 7).
¿A quiénes les muestra Jehová amor leal? La Biblia explica que podemos amar muchas cosas, como “la disciplina”, “el conocimiento”, “el vino y el aceite” y “la sabiduría”, por poner solo algunos ejemplos (Prov. 12:1; 21:17; 29:3). Pero el amor leal nunca se dirige a cosas o conceptos; solo se les muestra a personas. ¿Significa eso que Jehová le muestra amor leal a cualquier persona? No, él se lo muestra a quienes tienen una relación especial con él. Nuestro Dios es leal a sus amigos. Tiene un propósito maravilloso para ellos y nunca los abandonará. Jehová les ha mostrado amor a todos los seres humanos en general. Jesús le dijo a un hombre llamado Nicodemo: “Dios amó tanto al mundo [es decir, a toda la humanidad] que entregó a su Hijo unigénito para que nadie que demuestre tener fe en él sea destruido, sino que tenga vida eterna” (Juan 3:1, 16; Mat. 5:44, 45). w21.11 44:3, 6, 7
Jueves 31 de agosto
Con su aguante salvarán su vida (Luc. 21:19).
La vida en este mundo no es fácil, y puede que en el futuro afrontemos dificultades aún mayores (Mat. 24:21). ¡Cuánto deseamos que llegue el día en el que todo esto haya quedado atrás! Jamás volveremos a pensar en estas cosas y nunca volverán a suceder (Is. 65:16, 17). Así que debemos seguir fortaleciendo nuestro aguante. Jesús explicó por qué debemos hacerlo al decir: “Con su aguante salvarán su vida” (Luc. 21:19). Algo que nos ayudará es pensar cómo otros afrontan con aguante pruebas parecidas a las nuestras. ¿Quién es el mejor ejemplo de aguante? Jehová. Si esta respuesta nos toma por sorpresa, pensemos en lo siguiente. Este mundo está lleno de problemas porque el Diablo lo controla. Jehová puede acabar con este sistema ahora mismo, pero está esperando que llegue un día determinado para hacerlo (Rom. 9:22). Mientras llega ese momento, él sigue aguantando. w21.07 27:2-4