Nehemías*
1 *Las palabras de Nehemías+ hijo de Hacalías: Ahora bien, aconteció en el mes de Kislev,*+ en el año veinte,+ que yo mismo me hallaba en Susa+ el castillo.* 2 Entonces Hananí,+ uno de mis hermanos, entró, él y otros hombres de Judá, y procedí a preguntarles+ acerca de los judíos,+ los que habían escapado,+ que habían quedado del cautiverio,+ y también acerca de Jerusalén. 3 En conformidad, me dijeron: “Los que quedan, que han quedado del cautiverio, allí en el distrito jurisdiccional,+ están en una situación muy mala,+ y en oprobio;+ y el muro+ de Jerusalén está derribado, y sus mismísimas puertas+ han sido quemadas con fuego”.
4 Y aconteció que, tan pronto como oí estas palabras, me senté y me puse a llorar y me di al duelo por días, y de continuo estuve ayunando+ y orando ante el Dios de los cielos.+ 5 Y pasé a decir: “¡Ah!, Jehová el Dios* de los cielos, el Dios* grande e inspirador de temor,+ que guarda el pacto+ y la bondad amorosa* para con los que lo aman+ y guardan sus mandamientos,+ 6 por favor, deja que tu oído se ponga atento+ y tus ojos estén abiertos, para escuchar la oración de tu siervo,+ que yo estoy orando delante de ti hoy, día y noche,+ acerca de los hijos de Israel tus siervos, a la vez que hago confesión+ respecto a los pecados+ de los hijos de Israel con que hemos pecado contra ti. Hemos pecado, tanto yo como la casa de mi padre.+ 7 Indisputablemente hemos actuado corruptamente contra ti+ y no hemos guardado los mandamientos+ ni las disposiciones reglamentarias+ ni las decisiones judiciales+ que diste como mandato a Moisés tu siervo.+
8 ”Recuerda,+ por favor, la palabra que diste como mandamiento a Moisés tu siervo, diciendo: ‘Si ustedes, por su parte, actúan infielmente, yo, por mi parte, los esparciré entre los pueblos.+ 9 Cuando se hayan vuelto a mí+ y hayan guardado mis mandamientos+ y los hayan puesto por obra,+ aunque su gente dispersada se halle al extremo de los cielos, de allí los juntaré+ y ciertamente los traeré+ al lugar que he escogido para hacer residir allí mi nombre’.+ 10 Y ellos son tus siervos+ y tu pueblo,+ a quienes redimiste con tu gran poder+ y con tu mano fuerte.+ 11 ¡Ah!, Jehová,* por favor, deja que tu oído se ponga atento a la oración de tu siervo y a la oración+ de tus siervos que se deleitan en temer tu nombre;+ y, por favor, otorga éxito a tu siervo hoy,+ sí, y hazlo objeto de piedad ante este hombre”.+
Ahora bien, yo mismo estaba de copero+ del rey.
2 Y en el mes de Nisán,*+ en el año veinte+ de Artajerjes+ el rey, aconteció que hubo vino delante de él, y yo como siempre alcé el vino y se lo di al rey.+ Pero yo nunca había estado triste delante de él.+ 2 De modo que el rey me dijo: “¿Por qué está triste tu rostro+ cuando tú mismo no estás enfermo? Esta no es otra cosa sino tristeza de corazón”.+ Ante eso, me dio muchísimo miedo.
3 Entonces dije al rey: “¡Viva el rey mismo hasta tiempo indefinido!+ ¿Por qué no debe ponerse triste mi rostro cuando la ciudad,+ la casa de las sepulturas de mis antepasados,+ está devastada, y sus mismas puertas han sido comidas por el fuego?”.+ 4 A su vez el rey me dijo: “¿Qué es esto que tratas de conseguir?”.+ Al instante oré+ al Dios de los cielos.+ 5 Después dije al rey: “Si al rey de veras le parece bien,+ y si tu siervo parece bueno ante ti,+ que me envíes a Judá, a la ciudad de las sepulturas de mis antepasados, para que la reedifique”.+ 6 Ante esto, el rey me dijo, mientras su regia consorte estaba sentada a su lado: “¿Cuánto va a durar tu viaje, y cuándo volverás?”. De modo que pareció bueno+ ante el rey enviarme, cuando le di el tiempo señalado.+
7 Y pasé a decir al rey: “Si al rey de veras le parece bien, que se me den cartas+ [dirigidas] a los gobernadores+ de más allá del Río,*+ para que me dejen pasar hasta que llegue a Judá; 8 también una carta [dirigida] a Asaf el guarda del parque* que pertenece al rey, a fin de que me dé árboles para edificar con maderas las puertas del Castillo*+ que pertenece a la casa,+ y para el muro+ de la ciudad y para la casa en que he de entrar”. De modo que el rey me [las] dio, conforme a la buena mano de mi Dios sobre mí.+
9 Con el tiempo, llegué a los gobernadores+ de más allá del Río y les di las cartas del rey. Además, el rey envió conmigo jefes de la fuerza militar y hombres de a caballo. 10 Cuando llegaron a oír [de ello] Sanbalat+ el horonita+ y Tobías+ el siervo, el ammonita,+ entonces les pareció algo muy malo+ el que un hombre* hubiera venido para procurar algo bueno para los hijos de Israel.
11 Por fin llegué a Jerusalén, y continué allí tres días. 12 Entonces me levanté de noche, yo y unos cuantos hombres conmigo, y no informé a hombre alguno+ lo que mi Dios estaba poniendo en mi corazón que hiciera por Jerusalén,+ y no había ningún animal doméstico conmigo salvo el animal doméstico en que yo iba montado. 13 Y procedí a salir de noche por la Puerta del Valle+ e [ir] enfrente de la Fuente de la Culebra Grande* y a la Puerta de los Montones de Ceniza,*+ y estuve constantemente examinando los muros+ de Jerusalén, cómo estaban derribados; y las puertas+ habían sido comidas por el fuego. 14 Y fui pasando hasta la Puerta de la Fuente+ y al Estanque del Rey, y no había lugar por donde el animal doméstico [que tenía] debajo de mí pudiera pasar. 15 Pero seguí ascendiendo de noche en el valle torrencial,+ y seguí examinando el muro; después de lo cual vine de vuelta y entré por la Puerta del Valle,+ y así volví.
16 Y los gobernantes diputados+ mismos no supieron adónde había ido yo ni qué estaba haciendo; y a los judíos y a los sacerdotes y a los nobles y a los gobernantes diputados y a los demás hacedores del trabajo yo todavía no había informado cosa alguna. 17 Finalmente les dije: “Ustedes están viendo la mala situación en que estamos, cómo Jerusalén está devastada y sus puertas han sido quemadas con fuego. Vengan y reedifiquemos el muro de Jerusalén, para que ya no continuemos siendo un oprobio”.+ 18 Y pasé a informarles acerca de la mano+ de mi Dios, cómo era buena sobre mí,+ y también de las palabras del rey,+ que él me había dicho. Ante esto, dijeron: “Levantémonos, y tenemos que edificar”. De manera que fortalecieron sus manos para la buena obra.+
19 Ahora bien, cuando Sanbalat+ el horonita y Tobías+ el siervo,+ el ammonita,+ y Guésem+ el árabe+ oyeron de ello, empezaron a escarnecernos+ y a mirarnos con desprecio y a decir: “¿Qué es esta cosa que ustedes están haciendo? ¿Contra el rey se están rebelando?”.+ 20 No obstante, yo les respondí y les dije: “El Dios de los cielos+ es Quien nos otorgará éxito,+ y nosotros mismos, los siervos de él, nos levantaremos, y tenemos que edificar; pero ustedes mismos no tienen participación,+ ni justa pretensión, ni memoria+ en Jerusalén”.
3 Y Eliasib+ el sumo sacerdote y sus hermanos, los sacerdotes, procedieron a levantarse y a edificar la Puerta de las Ovejas.+ Ellos mismos la santificaron+ y se pusieron a colocar sus hojas; y hasta la Torre de Meah*+ la santificaron, hasta la Torre de Hananel.+ 2 Y al lado de ellos los hombres de Jericó+ edificaron. Y al lado de ellos Zacur hijo de Imrí edificó.
3 Y la Puerta del Pescado+ fue lo que los hijos de Hasenaá edificaron; ellos mismos la enmaderaron+ y entonces colocaron sus hojas,+ sus cerrojos y sus barras.+ 4 Y al lado de ellos Meremot+ hijo de Uriya+ hijo de Haqoz hizo trabajo de reparaciones, y al lado de ellos Mesulam+ hijo de Berekías hijo de Mesezabel hizo trabajo de reparaciones; y al lado de ellos Sadoc hijo de Baaná hizo trabajo de reparaciones. 5 Y al lado de ellos los teqoítas+ hicieron trabajo de reparaciones; pero sus majestuosos+ mismos no pusieron su cerviz al servicio de sus amos.*
6 Y la Puerta de la [Ciudad] Vieja+ fue lo que Joiadá hijo de Paséah y Mesulam hijo de Besodeya repararon; ellos mismos la enmaderaron, y entonces colocaron sus hojas y sus cerrojos y sus barras.+ 7 Y al lado de ellos Melatías el gabaonita+ y Jadón el meronotita+ hicieron trabajo de reparaciones, hombres de Gabaón+ y de Mizpá,+ pertenecientes al trono del gobernador+ de más allá del Río.+ 8 Al lado de él Uziel hijo de Harhaya, orfebres,+ hizo trabajo de reparaciones; y al lado de él Hananías, miembro de los mezcladores de ungüentos,+ hizo trabajo de reparaciones; y procedieron a embaldosar a Jerusalén hasta el Muro Ancho.+ 9 Y al lado de ellos Refayá hijo de Hur, un príncipe de la mitad del distrito de Jerusalén, hizo trabajo de reparaciones. 10 Y al lado de ellos Jedayá hijo de Harumaf hizo trabajo de reparaciones enfrente de su propia casa;+ y al lado de él Hatús hijo de Hasabneya hizo trabajo de reparaciones.
11 Otra sección medida fue lo que Malkiya hijo de Harim+ y Hasub hijo de Pahat-moab*+ repararon, y también la Torre de los Hornos de Cocer.+ 12 Y al lado de él Salum hijo de Halohés, un príncipe+ de la mitad del distrito de Jerusalén, hizo trabajo de reparaciones, él y sus hijas.
13 La Puerta del Valle+ fue lo que Hanún y los habitantes de Zanóah+ repararon; ellos mismos la edificaron y entonces colocaron sus hojas,+ sus cerrojos+ y sus barras,+ también mil codos* en el muro hasta la Puerta de los Montones de Ceniza.*+ 14 Y la Puerta de los Montones de Ceniza fue lo que Malkiya hijo de Recab, un príncipe del distrito de Bet-hakerem,+ reparó; él mismo se puso a edificarla y a colocar sus hojas, sus cerrojos y sus barras.
15 Y la Puerta de la Fuente+ fue lo que Salún* hijo de Colhozé, un príncipe del distrito de Mizpá,+ reparó; él mismo procedió a edificarla y techarla y colocar sus hojas,+ sus cerrojos y sus barras, y también el muro del Estanque+ del Canal* hasta el Jardín del Rey,+ y llegando hasta la Escalera+ que baja de la Ciudad de David.+
16 Después de él, Nehemías hijo de Azbuq, un príncipe de la mitad del distrito de Bet-zur,+ hizo trabajo de reparaciones hasta enfrente de las Sepulturas+ de David y hasta el estanque+ que se había hecho y hasta la Casa de los Poderosos.*+
17 Después de él, los levitas+ hicieron trabajo de reparaciones, Rehúm hijo de Baní;+ a su lado Hasabías, un príncipe de la mitad del distrito de Queilá,+ hizo trabajo de reparaciones para su distrito. 18 Después de él, los hermanos de ellos hicieron trabajo de reparaciones, Bavai hijo de Henadad, un príncipe de la mitad del distrito de Queilá.
19 Y Ézer hijo de Jesúa,*+ un príncipe de Mizpá,+ procedió a reparar a su lado otra sección medida enfrente de la subida al Arsenal en el Contrafuerte.+
20 Después de él, Baruc hijo de Zabai+ trabajó con fervor+ [y] reparó otra sección medida, desde el Contrafuerte hasta la entrada de la casa de Eliasib+ el sumo sacerdote.
21 Después de él, Meremot hijo de Uriya+ hijo de Haqoz reparó otra sección medida, desde la entrada de la casa de Eliasib hasta el extremo de la casa de Eliasib.
22 Y después de él, los sacerdotes, hombres del Distrito+ [del Jordán], hicieron trabajo de reparaciones. 23 Después de ellos,* Benjamín y Hasub hicieron trabajo de reparaciones enfrente de su propia casa. Después de ellos, Azarías hijo de Maaseya hijo de Ananíah hizo trabajo de reparaciones cerca de su propia casa. 24 Después de él, Binuí hijo de Henadad reparó otra sección medida, desde la casa de Azarías hasta el Contrafuerte+ y hasta la esquina.
25 [Después de él] Palal hijo de Uzai [hizo trabajo de reparaciones] enfrente del Contrafuerte y de la torre que sale de la Casa del Rey,+ la de más arriba que pertenece al Patio de la Guardia.+ Después de él estuvo Pedaya hijo de Parós.+
26 Y los netineos*+ mismos se hallaban como moradores de Ofel;+ [ellos hicieron trabajo de reparaciones] hasta enfrente de la Puerta del Agua+ al oriente y la torre saliente.
27 Después de ellos, los teqoítas+ repararon otra sección medida, desde enfrente de la gran torre saliente hasta el muro de Ofel.
28 Más arriba de la Puerta de los Caballos+ los sacerdotes hicieron trabajo de reparaciones, cada uno enfrente de su propia casa.
29 Después de ellos, Sadoc+ hijo de Imer hizo trabajo de reparaciones enfrente de su propia casa.
Y después de él, Semaya hijo de Secanías, el guarda de la Puerta Oriental,*+ hizo trabajo de reparaciones.
30 Después de él, Hananías hijo de Selemías y Hanún el sexto hijo de Zalaf repararon otra sección medida.
Después de él, Mesulam+ hijo de Berekías hizo trabajo de reparaciones enfrente de su propio salón.+
31 Después de él, Malkiya, miembro* del gremio de los orfebres,+ hizo trabajo de reparaciones hasta la casa de los netineos+ y de los comerciantes,+ enfrente de la Puerta de la Inspección* y hasta la cámara del techo de la esquina.
32 *Y entre la cámara del techo de la esquina y la Puerta de las Ovejas+ los orfebres y los comerciantes hicieron trabajo de reparaciones.
4 *Ahora bien, aconteció que, tan pronto como Sanbalat+ oyó que estábamos reedificando el muro, se encolerizó+ y se ofendió sumamente, y siguió escarneciendo+ a los judíos. 2 Y empezó a decir delante de sus hermanos+ y de la fuerza militar de Samaria, sí, empezó a decir: “¿Qué están haciendo los endebles judíos? ¿Dependerán de sí mismos? ¿Harán sacrificios?+ ¿Acabarán en un día? ¿Harán vivir las piedras de entre los montones de escombros+ polvorosos, cuando están quemadas?”.
3 Ahora bien, Tobías+ el ammonita+ estaba a su lado, y él pasó a decir: “Aun lo que están edificando, si una zorra+ subiera [contra ello], ciertamente derribaría su muro de piedras”.
4 Oye,+ oh Dios nuestro, porque hemos llegado a ser objeto de desprecio;+ y haz que el oprobio+ de ellos vuelva sobre su propia cabeza, y dalos al saqueo en la tierra del cautiverio. 5 Y no encubras su error+ ni su pecado de delante de ti. Que no sea borrado, porque han cometido ofensa contra los edificadores.
6 De manera que seguimos edificando el muro, y todo el muro vino a estar unido hasta la mitad de su [altura], y el pueblo continuó teniendo corazón para trabajar.+
7* Ahora bien, aconteció que, tan pronto como Sanbalat+ y Tobías+ y los árabes+ y los ammonitas+ y los asdoditas+ oyeron que la reparación de los muros de Jerusalén había adelantado, porque habían comenzado a taparse las brechas, se encolerizaron mucho. 8 Y todos ellos se pusieron a conspirar+ juntos para venir a pelear contra Jerusalén y a causarme* disturbio. 9 Pero nosotros oramos+ a nuestro Dios y mantuvimos una guardia apostada contra ellos día y noche, a causa de ellos.
10 Y Judá empezó a decir: “El poder del cargador+ ha tropezado, y hay muchísimo escombro;+ y nosotros mismos no podemos edificar en el muro”.
11 Además, nuestros adversarios siguieron diciendo: “Ellos no sabrán+ y no verán hasta que entremos en el mismo medio de ellos, y ciertamente los mataremos y haremos cesar la obra”.
12 Y aconteció que, siempre que los judíos que moraban cerca de ellos entraban, procedían a decirnos diez veces: “[Van a subir]* de todos los lugares adonde ustedes volverán hacia nosotros”.
13 Por lo tanto, mantuve [hombres] apostados en las partes más bajas del lugar detrás del muro, en los lugares abiertos, y mantuve apostada a la gente por familias, con sus espadas,+ sus lanzas+ y sus arcos. 14 Cuando vi [su temor], inmediatamente me levanté y dije a los nobles+ y a los gobernantes diputados+ y a los demás del pueblo: “No tengan miedo+ a causa de ellos. Tengan presente a Jehová* el Grande+ y el Inspirador de temor;+ y peleen por sus hermanos,+ sus hijos y sus hijas, sus esposas y sus hogares”.
15 Ahora bien, aconteció que, en cuanto nuestros enemigos oyeron que aquello había llegado a sernos conocido, de modo que el Dios [verdadero]* había frustrado el consejo+ de ellos, y todos nosotros habíamos vuelto al muro, cada cual a su trabajo, 16 sí, aconteció que, desde aquel día en adelante, la mitad de mis jóvenes+ estuvieron activos en la obra y la mitad de ellos tenían asidas las lanzas, los escudos y los arcos y las cotas de malla;+ y los príncipes+ estaban detrás de toda la casa de Judá. 17 En cuanto a los edificadores en el muro y los que llevaban la carga de cargadores, [cada] uno estaba activo en la obra con una mano, mientras la otra [mano]+ tenía asido el proyectil.+ 18 Y los edificadores estaban ceñidos, cada cual con su espada sobre la cadera,+ mientras edificaban;+ y el que había de tocar el cuerno+ estaba a mi lado.
19 Y procedí a decir a los nobles y a los gobernantes diputados+ y a los demás del pueblo: “La obra es grande y extensa, y estamos esparcidos sobre el muro, lejos el uno del otro. 20 En el lugar donde oigan el sonido del cuerno,* allí es donde se juntarán a nosotros. Nuestro Dios mismo peleará por nosotros”.+
21 Mientras estábamos activos en la obra, la otra mitad de ellos también tenían asidas las lanzas, desde que ascendía el alba hasta que salían las estrellas. 22 Además, en aquel tiempo dije al pueblo: “Que los hombres pasen la noche, cada uno con su servidor, en medio de Jerusalén,+ y tienen que llegar a ser para nosotros una guardia de noche y trabajadores* de día”. 23 En cuanto a mí+ y mis hermanos+ y mis servidores+ y los hombres de la guardia+ que estaban detrás de mí, no nos quitábamos nuestras prendas de vestir, [y] cada uno [tenía] su proyectil+ en la mano derecha.*
5 Sin embargo, llegó a haber un gran clamor+ del pueblo y sus esposas contra sus hermanos judíos.+ 2 Y hubo quienes decían: “A nuestros hijos y nuestras hijas estamos dando como garantía* para poder conseguir grano y comer y mantenernos vivos”.+ 3 Y hubo quienes decían: “Nuestros campos y nuestras viñas y nuestras casas estamos dando como garantía+ para poder conseguir grano durante la escasez de alimentos”. 4 Y hubo quienes decían: “Hemos tomado dinero a préstamo para el tributo del rey+ sobre nuestros campos y nuestras viñas.+ 5 Y ahora nuestra carne es lo mismo que la carne de nuestros hermanos;+ nuestros hijos son lo mismo que sus hijos, pero aquí estamos reduciendo a nuestros hijos y nuestras hijas a esclavos,+ y hay algunas de nuestras hijas ya reducidas [así]; y no hay poder en nuestras manos mientras nuestros campos y nuestras viñas pertenezcan a otros”.
6 Ahora bien, me encolericé mucho tan pronto como oí su clamor y estas palabras. 7 De modo que mi corazón se dio a consideración dentro de mí, y empecé a señalar faltas+ a los nobles y a los gobernantes diputados, y pasé a decirles: “Usura+ es lo que ustedes están exigiendo, cada uno de su propio hermano”.
Además, hice los arreglos para una gran asamblea a causa de ellos.+ 8 Y procedí a decirles: “Nosotros mismos hemos recobrado por compra+ a nuestros propios hermanos judíos que fueron vendidos a las naciones, hasta donde estaba en nuestro poder; y, al mismo tiempo, ¿venderán ustedes mismos a sus propios hermanos,+ y tendrán ellos que ser vendidos a nosotros?”. Ante esto, enmudecieron, y no hallaron palabra.+ 9 Y yo* pasé a decir: “La cosa que ustedes están haciendo no es buena.+ ¿No es en el temor+ de nuestro Dios+ como ustedes deben andar a causa del oprobio+ de las naciones, nuestras enemigas?+ 10 Y también yo, mis hermanos y mis servidores estamos dando dinero y grano en préstamo entre ellos. Dejemos, por favor, esto de prestar por interés.+ 11 Por favor, restitúyanles hoy mismo sus campos,+ sus viñas, sus olivares y sus casas, y la centésima* del dinero y del grano, del vino nuevo y del aceite que ustedes les están exigiendo como interés”.
12 A lo cual dijeron: “Restituiremos,+ y de ellos no reclamaremos nada.+ Haremos precisamente como estás diciendo”.+ De manera que llamé a los sacerdotes e hice que juraran hacer conforme a esta palabra.+ 13 También, sacudí mi seno y entonces dije: “De esta manera sacuda el Dios [verdadero] de su casa y de su propiedad adquirida a todo hombre que no ponga por obra esta palabra; y de esta manera quede sacudido y vacío”. A esto toda la congregación* dijo: “¡Amén!”.*+ Y se pusieron a alabar a Jehová.+ Y el pueblo procedió a hacer conforme a esta palabra.+
14 Otra cosa: Desde el día en que él me comisionó para que llegara a ser gobernador+ de ellos* en la tierra de Judá, desde el año veinte+ hasta el año treinta y dos+ de Artajerjes+ el rey —doce años—, yo mismo y mis hermanos no comimos el pan que se había de dar al gobernador.+ 15 En cuanto a los gobernadores anteriores que me habían antecedido, ellos lo habían hecho pesado sobre el pueblo, y siguieron tomando de ellos, para pan y vino, cuarenta siclos* de plata diarios.* También, sus servidores mismos se enseñoreaban dominantemente del pueblo.+ En cuanto a mí, yo no hice así+ a causa del temor a Dios.+
16 Y, lo que es más, tomé parte en el trabajo de este muro,+ y ni un solo campo adquirimos nosotros;+ y a todos mis servidores se les juntó allí para la obra. 17 Y los judíos y los gobernantes diputados —ciento cincuenta hombres— y los que venían a nosotros de las naciones que estaban en derredor de nosotros, estaban a mi mesa.+ 18 En cuanto a lo que se aderezaba cada día, un toro, seis ovejas selectas y aves se aderezaban para mí, y una vez cada diez días toda suerte de vino+ en abundancia. Y junto con esto no exigí el pan que se había de dar al gobernador, porque el servicio sobre este pueblo era pesado. 19 Recuerda a favor de mí,+ sí, oh Dios mío, para bien,+ todo lo que he hecho en el interés de este pueblo.+
6 Ahora bien, aconteció que, tan pronto como se informó a Sanbalat+ y Tobías+ y a Guésem+ el árabe+ y a los demás de nuestros enemigos que yo había reedificado el muro+ y que no había quedado en él brecha alguna (aunque hasta ese tiempo yo no había colocado las hojas+ mismas en las puertas),+ 2 Sanbalat y Guésem inmediatamente enviaron a decirme: “Ven, sí, y reunámonos+ por cita en las aldeas de la llanura-valle de Onó”.+ Pero tramaban hacerme daño.+ 3 De manera que les envié mensajeros,+ y dije: “Es una gran obra la que estoy haciendo,+ y no puedo bajar. ¿Por qué debe cesar la obra mientras yo me aparte de ella y tenga que bajar a ustedes?”.+ 4 No obstante, me enviaron la misma palabra cuatro veces, y yo seguí respondiéndoles con la misma palabra.
5 Finalmente Sanbalat+ me envió su servidor con la misma palabra por quinta vez, con una carta abierta en la mano. 6 En ella estaba escrito: “Entre las naciones se ha oído, y Guésem*+ [lo] está diciendo, que tú y los judíos están tramando rebelarse.+ Por eso estás edificando el muro; y vas a llegar a ser rey de ellos,+ según estas palabras. 7 Y hasta hay profetas que tú has nombrado para vocear por toda Jerusalén respecto de ti, y decir: ‘¡Hay un rey en Judá!’. Y ahora cosas como estas van a ser referidas al rey. Así que ahora ven, sí, y consultemos juntos”.+
8 Sin embargo, yo le envié a decir: “Cosas tales como las que tú estás diciendo no se han efectuado,+ sino que de tu propio corazón las estás inventando”.+ 9 Porque todos ellos trataban de infundirnos miedo, pues decían: “Dejarán caer sus manos+ de la obra, de manera que no se hará”. Pero ahora, fortalece* mis manos.+
10 Y yo mismo entré en la casa de Semaya hijo de Delayá hijo de Mehetabel, mientras él estaba encerrado.+ Y él procedió a decir: “Encontrémonos por cita+ en la casa del Dios [verdadero], dentro del templo,*+ y cerremos las puertas del templo; porque van a venir para matarte, aun de noche+ van a venir para matarte”. 11 Pero dije: “¿Debe un hombre como yo huir?+ ¿Y quién hay como yo que pudiera entrar en el templo y vivir?+ ¡No entraré!”. 12 De modo que investigué, y he aquí que no era Dios+ quien lo había enviado, sino que él había hablado+ esta profecía contra mí puesto que Tobías y Sanbalat+ mismos lo habían alquilado.+ 13 Por esta razón había sido alquilado,+ para que me diera miedo+ y yo hiciera de aquella manera, y ciertamente habría pecado,+ y aquello ciertamente habría llegado a ser en posesión de ellos una mala reputación,+ para que pudieran vituperarme.+
14 Acuérdate,+ sí, oh Dios mío, de Tobías+ y de Sanbalat, conforme a estas acciones de [cada] uno, y también de Noadías la profetisa+ y de los demás profetas que de continuo estuvieron tratando de infundirme miedo.
15 Por fin el muro+ quedó completo el [día] veinticinco de Elul,* en cincuenta y dos días.
16 Y aconteció que, tan pronto como todos nuestros enemigos+ [lo] oyeron y todas las naciones que estaban en derredor de nosotros llegaron a verlo, en seguida decayeron mucho a sus propios ojos, y llegaron a conocer que de parte de nuestro Dios+ esta obra se había hecho. 17 En aquellos días también los nobles+ de Judá hacían numerosas sus cartas que iban a Tobías,+ y las de Tobías que venían a ellos. 18 Porque muchos de Judá estaban ligados a él por juramento,* pues era yerno de Secanías hijo de Arah;+ y Jehohanán su hijo había tomado él mismo a la hija de Mesulam+ hijo de Berekías. 19 También, continuamente estaban diciendo cosas buenas acerca de él delante de mí.+ Y mis propias palabras de continuo se las llevaban a él. Hubo cartas que Tobías me envió para infundirme miedo.+
7 Y aconteció que, tan pronto como el muro hubo sido reedificado,+ en seguida coloqué las puertas.+ Entonces fueron nombrados los porteros+ y los cantores+ y los levitas.+ 2 Y pasé a poner al mando de Jerusalén a Hananí+ mi hermano y a Hananías el príncipe del Castillo,+ porque era un hombre muy fidedigno*+ y temía+ al Dios [verdadero] más que muchos otros. 3 De manera que les dije:* “Las puertas+ de Jerusalén no deben abrirse hasta que el sol caliente; y mientras ellos estén allí de pie deben cerrar las puertas y atrancar[las].+ Y aposten* guardas de los habitantes de Jerusalén, cada uno en su propio puesto de guardia y cada uno enfrente de su propia casa”.+ 4 Ahora bien, la ciudad era ancha* y grande, y había pocas personas dentro de ella,+ y no había casas edificadas.
5 Pero mi Dios puso en mi corazón+ que debería juntar a los nobles y a los gobernantes diputados y al pueblo para que se registraran genealógicamente.+ Entonces hallé el libro del registro genealógico+ de los que subieron al principio, y hallé escrito en él:
6 Estos son los hijos del distrito jurisdiccional*+ que subieron del cautiverio+ del pueblo desterrado a quienes Nabucodonosor+ el rey de Babilonia* había llevado al destierro+ y que más tarde volvieron a Jerusalén y a Judá, cada uno a su propia ciudad;+ 7 los que vinieron con Zorobabel:+ Jesúa,*+ Nehemías, Azarías,* Raamías,* Nahamaní, Mardoqueo,+ Bilsán, Mispéret,* Bigvai, Nehúm,* Baanah.
El número de los hombres del pueblo de Israel: 8 Los hijos de Parós,+ dos mil ciento setenta y dos; 9 los hijos de Sefatías,+ trescientos setenta y dos; 10 los hijos de Arah,+ seiscientos cincuenta y dos; 11 los hijos de Pahat-moab,+ de los hijos de Jesúa y Joab,+ dos mil ochocientos dieciocho; 12 los hijos de Elam,+ mil doscientos cincuenta y cuatro; 13 los hijos de Zatú,+ ochocientos cuarenta y cinco; 14 los hijos de Zacai,+ setecientos sesenta; 15 los hijos de Binuí,+ seiscientos cuarenta y ocho; 16 los hijos de Bebai,+ seiscientos veintiocho; 17 los hijos de Azgad,+ dos mil trescientos veintidós; 18 los hijos de Adoniqam,+ seiscientos sesenta y siete; 19 los hijos de Bigvai,+ dos mil sesenta y siete; 20 los hijos de Adín,+ seiscientos cincuenta y cinco; 21 los hijos de Ater,+ de Ezequías, noventa y ocho; 22 los hijos de Hasum,+ trescientos veintiocho; 23 los hijos de Bezai,+ trescientos veinticuatro; 24 los hijos de Harif,+ ciento doce; 25 los hijos de Gabaón,+ noventa y cinco; 26 los hombres de Belén+ y Netofá,+ ciento ochenta y ocho; 27 los hombres de Anatot,+ ciento veintiocho; 28 los hombres de Bet-azmávet,+ cuarenta y dos; 29 los hombres de Quiryat-jearim,+ Kefirá+ y Beerot,+ setecientos cuarenta y tres; 30 los hombres de Ramá+ y Gueba,+ seiscientos veintiuno; 31 los hombres de Micmás,+ ciento veintidós; 32 los hombres de Betel+ y Hai,+ ciento veintitrés; 33 los hombres de la otra Nebo,+ cincuenta y dos; 34 los hijos del otro Elam,+ mil doscientos cincuenta y cuatro; 35 los hijos de Harim,+ trescientos veinte; 36 los hijos de Jericó,+ trescientos cuarenta y cinco; 37 los hijos de Lod,+ Hadid+ y Onó,+ setecientos veintiuno; 38 los hijos de Senaá,+ tres mil novecientos treinta.
39 Los sacerdotes: Los hijos de Jedayá+ de la casa de Jesúa, novecientos setenta y tres; 40 los hijos de Imer,+ mil cincuenta y dos; 41 los hijos de Pasjur,+ mil doscientos cuarenta y siete; 42 los hijos de Harim,+ mil diecisiete.
43 Los levitas: Los hijos de Jesúa, de Qadmiel,+ de los hijos de Hodevá,+ setenta y cuatro. 44 Los cantores,+ los hijos de Asaf,+ ciento cuarenta y ocho. 45 Los porteros,+ los hijos de Salum,+ los hijos de Ater, los hijos de Talmón,+ los hijos de Aqub,+ los hijos de Hatitá, los hijos de Sobai,+ ciento treinta y ocho.
46 Los netineos:*+ Los hijos de Zihá, los hijos de Hasufá, los hijos de Tabaot,+ 47 los hijos de Querós, los hijos de Siá,* los hijos de Padón,+ 48 los hijos de Lebaná, los hijos de Hagabá,+ los hijos de Salmai, 49 los hijos de Hanán,+ los hijos de Guidel, los hijos de Gahar, 50 los hijos de Reayá,+ los hijos de Rezín,+ los hijos de Neqodá, 51 los hijos de Gazam, los hijos de Uzá, los hijos de Paséah, 52 los hijos de Besai,+ los hijos de Meunim, los hijos de Nefusesim,*+ 53 los hijos de Baqbuq, los hijos de Haqufá, los hijos de Harhur,+ 54 los hijos de Bazlit,* los hijos de Mehidá, los hijos de Harsá,+ 55 los hijos de Barqos, los hijos de Sísara, los hijos de Témah,+ 56 los hijos de Nezías, los hijos de Hatifá.+
57 Los hijos de los siervos de Salomón:+ Los hijos de Sotai, los hijos de Soféret, los hijos de Peridá,*+ 58 los hijos de Jaalá, los hijos de Darqón, los hijos de Guidel,+ 59 los hijos de Sefatías, los hijos de Hatil, los hijos de Pokéret-hazebaim, los hijos de Amón.*+ 60 Todos los netineos+ y los hijos de los siervos de Salomón fueron trescientos noventa y dos.
61 Y estos fueron los que subieron de Tel-mélah, Tel-harsá, Kerub, Adón e Imer,+ y no pudieron indicar la casa de sus padres ni su origen,* si eran de Israel: 62 los hijos de Delayá, los hijos de Tobías, los hijos de Neqodá,+ seiscientos cuarenta y dos. 63 Y de los sacerdotes:+ los hijos de Habaya, los hijos de Haqoz,+ los hijos de Barzilai,+ quien tomó esposa de las hijas de Barzilai+ el galaadita y llegó a ser llamado por el nombre de ellas. 64 Estos fueron los que buscaron su registro, para establecer su genealogía públicamente, y no se halló,+ de manera que fueron excluidos del sacerdocio como contaminados.+ 65 Por consiguiente, el Tirsatá*+ les dijo que no comieran+ de las cosas santísimas hasta que el sacerdote con Urim+ y Tumim+ se pusiera de pie.
66 La congregación entera, como un solo grupo, era de cuarenta y dos mil trescientos sesenta,+ 67 aparte de sus esclavos+ y sus esclavas, los cuales eran siete mil trescientos treinta y siete;+ y tenían doscientos cuarenta y cinco* cantores+ y cantoras.+ [68 Sus caballos eran setecientos treinta y seis, sus mulos doscientos cuarenta y cinco.]*+ 69 Los camellos eran cuatrocientos treinta y cinco. Los asnos+ eran seis mil setecientos veinte.+
70 Y hubo una parte de los cabezas+ de las casas paternas+ que dieron para la obra.+ El Tirsatá+ mismo dio al tesoro mil dracmas de oro,* cincuenta tazones, quinientos treinta trajes talares de sacerdote.+ 71 Y hubo algunos de los cabezas de las casas paternas que dieron al tesoro para la obra veinte mil dracmas de oro y dos mil doscientas minas* de plata.+ 72 Y lo que los demás del pueblo dieron fue veinte mil dracmas de oro y dos mil minas de plata y sesenta y siete trajes talares de sacerdote.
73 Y los sacerdotes+ y los levitas y los porteros y los cantores+ y algunos del pueblo y los netineos+ y todo Israel se pusieron a morar en sus ciudades.+ Cuando el séptimo mes llegó,+ los hijos de Israel estaban entonces en sus ciudades.+
8 Y todo el pueblo procedió a reunirse como un solo hombre+ en la plaza pública+ que estaba delante de la Puerta del Agua.+ Entonces dijeron a Esdras+ el copista que trajera el libro+ de la ley de Moisés,+ que Jehová había ordenado a Israel.+ 2 En conformidad, Esdras el sacerdote+ trajo la ley delante de la congregación*+ de hombres así como de mujeres y de todos los de suficiente inteligencia como para escuchar,+ el primer día del séptimo mes.+ 3 Y continuó leyendo+ de ella en voz alta delante de la plaza pública que está delante de la Puerta del Agua, desde el amanecer+ hasta el mediodía, enfrente de los hombres y de las mujeres y de los demás inteligentes; y los oídos+ de todo el pueblo estaban [atentos]+ al libro de la ley. 4 Y Esdras el copista siguió de pie sobre una tribuna+ de madera,* que habían hecho para la ocasión;* y estaban de pie al lado de él Matitías y Sema y Anaya y Urías e Hilquías y Maaseya, a su mano derecha; y, a su izquierda, Pedaya y Misael y Malkiya+ y Hasum+ y Has-badaná, Zacarías [y] Mesulam.
5 Y Esdras procedió a abrir+ el libro ante los ojos de todo el pueblo, porque sucedía que él estaba por encima de todo el pueblo; y cuando lo abrió, todo el pueblo se puso de pie.+ 6 Entonces Esdras bendijo a Jehová+ el Dios [verdadero], el Grande, a lo que todo el pueblo contestó: “¡Amén! ¡Amén!”,+ con el alzamiento de las manos.+ Entonces se inclinaron+ y se postraron ante Jehová, rostros a tierra.+ 7 Y Jesúa y Baní y Serebías,+ Jamín, Aqub, Sabetai, Hodías, Maaseya, Quelitá, Azarías, Jozabad,+ Hanán, Pelayá,+ aun los levitas, estaban explicando la ley al pueblo,*+ mientras el pueblo estaba en postura enhiesta.+ 8 Y continuaron leyendo+ en voz alta del libro, de la ley del Dios [verdadero], la cual se exponía,* y había el poner[le]* significado; y continuaron dando entendimiento en la lectura.+
9 Y Nehemías,+ es decir, el Tirsatá,+ y Esdras+ el sacerdote, el copista, y los levitas que instruían a la gente procedieron a decir a todo el pueblo: “Este mismísimo día es santo a Jehová su Dios.+ No se den al duelo ni lloren”.+ Porque todo el pueblo estaba llorando mientras oía las palabras de la ley.+ 10 Y pasó a decirles: “Vayan, coman las cosas grasas y beban las cosas dulces, y envíen porciones+ a aquel para quien nada ha sido preparado; porque este día es santo a nuestro Señor,* y no se sientan heridos, porque el gozo de Jehová es su plaza fuerte”. 11 Y los levitas estaban ordenando a todo el pueblo que callara, diciendo: “¡Guarden silencio!, porque este día es santo; y no se sientan heridos”. 12 De modo que todo el pueblo se fue a comer y beber y a enviar porciones+ y a tener un gran regocijo,+ porque habían entendido las palabras que se les habían dado a conocer.+
13 Y al segundo día los cabezas de los padres de todo el pueblo, los sacerdotes y los levitas, se reunieron [en torno] a Esdras el copista, aun para adquirir perspicacia en las palabras de la ley.+ 14 Entonces hallaron escrito en la ley que Jehová había mandado por medio de Moisés+ que los hijos de Israel deberían morar en cabañas+ durante la fiesta del séptimo mes,+ 15 y que deberían hacer una proclamación+ y hacer pasar un pregón por todas sus ciudades y por toda Jerusalén,+ y decir: “Salgan a la región montañosa+ y traigan hojas de olivo+ y las hojas de árboles oleíferos y hojas de mirto y hojas de palma y las hojas de árboles ramosos para hacer cabañas, conforme a lo que está escrito”.
16 Y el pueblo procedió a salir y a traer[las] y a hacerse cabañas, cada uno sobre su propio techo+ y en sus patios y en los patios+ de la casa del Dios [verdadero] y en la plaza pública+ de la Puerta del Agua+ y en la plaza pública de la Puerta de Efraín.+ 17 Así toda la congregación de los que habían vuelto del cautiverio hizo cabañas y se puso a morar en las cabañas; pues los hijos de Israel no habían hecho así desde los días de Josué* hijo de Nun+ hasta aquel día, de modo que llegó a haber regocijo muy grande.+ 18 Y hubo lectura en voz alta del libro de la ley del Dios [verdadero] día a día,+ desde el primer día hasta el último día; y siguieron celebrando la fiesta siete días, y al octavo día hubo una asamblea solemne, conforme a la regla.+
9 Y el día veinticuatro de este mes+ los hijos de Israel se reunieron con ayuno,+ y con saco+ y tierra+ sobre sí. 2 Y la descendencia de Israel procedió a separarse+ de todos los extranjeros,*+ y a estar de pie y hacer confesión+ de sus propios pecados+ y de los errores de sus padres.+ 3 Entonces se levantaron en su lugar+ y leyeron en voz alta del libro de la ley+ de Jehová su Dios una cuarta parte del día;+ y otra cuarta parte estuvieron haciendo confesión+ e inclinándose ante Jehová su Dios.+
4 Y Jesúa y Baní, Qadmiel, Sebanías,+ Buní, Serebías, Baní [y] Kenaní procedieron a levantarse en la plataforma+ de los levitas y a clamar en alta voz+ a Jehová su Dios. 5 Y los levitas Jesúa y Qadmiel, Baní, Hasabneya, Serebías, Hodías, Sebanías [y] Petahías pasaron a decir: “Levántense, bendigan+ a Jehová su Dios desde tiempo indefinido hasta tiempo indefinido.+ Y que bendigan tu glorioso nombre,+ que es ensalzado sobre toda bendición y alabanza.
6 ”Tú eres Jehová, tú solo;+ tú mismo has hecho los cielos,+ [aun] el cielo de los cielos, y todo su ejército,+ la tierra+ y todo lo que hay sobre ella,+ los mares+ y todo lo que hay en ellos;+ y tú los estás conservando vivos a todos ellos; y el ejército+ de los cielos se está inclinando ante ti. 7 Tú eres Jehová el Dios [verdadero], que escogiste a Abrán+ y lo sacaste de Ur de los caldeos+ y constituiste su nombre en Abrahán.+ 8 Y hallaste fiel su corazón ante ti;+ de modo que hubo un contratar* el pacto+ con él para dar[le] la tierra de los cananeos, los hititas, los amorreos y los perizitas y los jebuseos y los guirgaseos, para dar[la] a su descendencia;+ y procediste a realizar tus palabras, porque eres justo.+
9 ”Así que viste+ la aflicción de nuestros antepasados en Egipto, y oíste+ su clamor junto al mar Rojo. 10 Entonces diste señales y milagros contra Faraón y contra todos sus siervos y toda la gente de su tierra,+ porque sabías que habían actuado presuntuosamente+ contra ellos; y procediste a hacer para ti un nombre,+ como en este día. 11 Y partiste el mar+ delante de ellos, de modo que cruzaron por en medio del mar en la tierra seca;+ y a sus perseguidores los arrojaste en las profundidades+ como una piedra+ en las aguas fuertes.+ 12 Y por una columna de nube los condujiste de día,+ y por una columna de fuego de noche,+ para alumbrarles+ el camino en que habían de ir. 13 Y sobre el monte Sinaí bajaste,+ y hablaste con ellos desde el cielo,+ y pasaste a darles decisiones judiciales+ rectas y leyes de verdad,+ disposiciones reglamentarias+ y mandamientos+ buenos. 14 Y tu santo sábado+ les diste a conocer, y mandamientos y disposiciones reglamentarias y una ley les ordenaste por medio de Moisés tu siervo.+ 15 Y les diste pan del cielo para su hambre,+ y les hiciste salir aguas del peñasco para su sed,+ y pasaste a decirles que entraran+ a poseer la tierra [acerca de] la cual habías alzado la mano [en juramento] para dársela.+
16 ”Y ellos mismos, aun nuestros antepasados, actuaron presuntuosamente+ y procedieron a endurecer su cerviz,+ y no escucharon tus mandamientos. 17 De manera que rehusaron escuchar,+ y no se acordaron+ de tus maravillosos actos que ejecutaste con ellos, sino que endurecieron su cerviz+ y nombraron un cabeza+ para volver a su servidumbre en Egipto.* Pero tú eres un Dios* de actos de perdón,+ benévolo+ y misericordioso,+ tardo para la cólera+ y abundante+ en bondad amorosa, y no los dejaste.+ 18 Sí, cuando ellos se habían hecho una estatua fundida de un becerro+ y empezaron a decir: ‘Este es tu Dios* que te hizo subir de Egipto’,+ y pasaron a cometer grandes actos de falta de respeto, 19 tú, sí, tú, en tu abundante misericordia no los dejaste+ en el desierto. La columna de nube misma no se apartó de sobre ellos de día para guiarlos en el camino,+ ni la columna de fuego de noche para alumbrarles el camino en que habían de ir.+ 20 Y les diste tu buen espíritu+ para hacerlos prudentes, y tu maná no detuviste de su boca,+ y agua les diste, para su sed.+ 21 Y por cuarenta+ años les proveíste alimento en el desierto. No les faltó nada.+ Sus mismísimas prendas de vestir no se gastaron,+ y sus pies mismos no se hincharon.+
22 ”Y tú procediste a darles reinos+ y pueblos, y a repartir estos pedazo a pedazo;+ de modo que tomaron posesión de la tierra de Sehón,+ aun de la tierra del rey de Hesbón,+ y de la tierra de Og+ el rey de Basán.+ 23 E hiciste que sus hijos fueran tantos como las estrellas de los cielos.+ Entonces los introdujiste en la tierra+ de la cual habías prometido a sus antepasados+ que entrarían a tomar posesión. 24 De modo que sus hijos+ entraron y tomaron en posesión la tierra,+ y tú procediste a sojuzgar+ delante de ellos a los habitantes de la tierra, los cananeos,+ y a darlos en su mano, aun sus reyes+ y los pueblos de la tierra,+ para que hicieran con ellos conforme a su gusto.+ 25 Y se pusieron a tomar ciudades fortificadas+ y un suelo pingüe,+ y a tomar en posesión casas llenas de toda cosa buena,+ cisternas labradas,+ viñas y olivares+ y árboles para alimento en abundancia, y empezaron a comer y a satisfacerse+ y a engordar+ y a vivir con regalo en tu gran bondad.+
26 ”No obstante, se hicieron desobedientes+ y se rebelaron contra ti+ y siguieron echando tu ley a sus espaldas,+ y a tus propios profetas mataron,+ a los que testificaron contra ellos para traerlos de vuelta a ti;+ y siguieron cometiendo actos de gran falta de respeto.+ 27 Debido a esto, los diste en la mano de sus adversarios,+ que siguieron causándoles angustia;+ pero en el tiempo de su angustia ellos clamaban a ti,+ y tú mismo oías desde los mismos cielos;+ y en conformidad con tu abundante misericordia+ les dabas salvadores+ que los salvaban de la mano de sus adversarios.+
28 ”Pero en cuanto tenían descanso, volvían a hacer lo que es malo delante de ti,+ y los dejabas a la mano de sus enemigos, quienes los pisoteaban.+ Entonces se volvían y clamaban a ti por socorro,+ y tú mismo oías desde los mismos cielos+ y los librabas conforme a tu abundante misericordia, vez tras vez.+ 29 Aunque dabas testimonio+ contra ellos para traerlos de vuelta a tu ley,+ ellos mismos hasta actuaban presuntuosamente+ y no escuchaban tus mandamientos; y pecaron+ contra tus propias decisiones judiciales,+ las cuales, si un hombre* [las] pone por obra, entonces tendrá que vivir mediante ellas.*+ Y siguieron dando un hombro terco,+ y endurecieron su cerviz,+ y no escucharon.+ 30 Pero tú fuiste indulgente con ellos por muchos años+ y seguiste testificando+ contra ellos por tu espíritu, mediante tus profetas, y ellos no prestaron oído.+ Finalmente los diste en la mano de los pueblos de las tierras.+ 31 Y en tu abundante misericordia no hiciste un exterminio de ellos+ ni los dejaste;+ porque eres un Dios* benévolo+ y misericordioso.+
32 ”Y ahora, oh Dios nuestro, el Dios* grande,+ poderoso+ e inspirador de temor,*+ que guardas el pacto+ y bondad amorosa,*+ no dejes que toda la penalidad que nos ha hallado a nosotros,+ a nuestros reyes,+ a nuestros príncipes+ y a nuestros sacerdotes+ y a nuestros profetas+ y a nuestros antepasados+ y a todo tu pueblo, desde los días de los reyes de Asiria hasta este día,+ parezca pequeña delante de ti.+ 33 Y tú eres justo+ en cuanto a todo lo que nos ha sobrevenido, porque fielmente+ es como has actuado, pero nosotros somos los que hemos obrado inicuamente.+ 34 En cuanto a nuestros reyes, nuestros príncipes, nuestros sacerdotes y nuestros antepasados,+ ellos no han ejecutado tu ley,+ ni prestado atención a tus mandamientos+ ni a tus testimonios* con los cuales testificaste+ contra ellos. 35 Y ellos mismos... durante su* reinado+ y en medio de tus abundantes cosas buenas+ que les diste, y en la tierra anchurosa y pingüe+ que pusiste a su disposición, no te sirvieron+ ni se volvieron de sus malas prácticas.+ 36 ¡Mira! Nosotros hoy somos esclavos;+ y en cuanto a la tierra que diste a nuestros antepasados para que comieran su fruto y sus cosas buenas, ¡mira!, somos esclavos sobre ella,+ 37 y su producto abunda+ para los reyes+ que has puesto sobre nosotros debido a nuestros pecados,+ y sobre nuestros cuerpos gobiernan, y sobre nuestros animales domésticos, conforme a su gusto, y nos hallamos en gran angustia.*+
38 ”Así que, en vista de todo esto, estamos contratando* un arreglo fidedigno,+ tanto por escrito como autenticado por el sello+ de nuestros príncipes,* nuestros levitas [y] nuestros sacerdotes”.+
10 Ahora bien, autenticándolo por sello*+ estuvieron:
Nehemías+ el Tirsatá,+ hijo de Hacalías,+
y Sedequías, 2 Seraya,+ Azarías, Jeremías, 3 Pasjur, Amarías, Malkiya, 4 Hatús, Sebanías, Maluc, 5 Harim,+ Meremot, Abdías, 6 Daniel,+ Guinetón, Baruc, 7 Mesulam, Abías, Mijamín, 8 Maazías, Bilgai [y] Semaya, los cuales eran los sacerdotes.
9 También los levitas: Jesúa+ hijo de Azanías, Binuí de los hijos de Henadad,+ Qadmiel 10 y sus hermanos Sebanías,+ Hodías, Quelitá, Pelayá, Hanán, 11 Micá, Rehob, Hasabías, 12 Zacur, Serebías,+ Sebanías, 13 Hodías, Baní [y] Beninú.
14 Los cabezas del pueblo: Parós, Pahat-moab,+ Elam, Zatú, Baní, 15 Buní, Azgad, Bebai, 16 Adonías,* Bigvai, Adín, 17 Ater, Ezequías, Azur, 18 Hodías, Hasum, Bezai, 19 Harif,* Anatot, Nebai, 20 Magpías, Mesulam, Hezir, 21 Mesezabel, Sadoc, Jadúa, 22 Pelatías, Hanán, Anaya, 23 Hosea, Hananías, Hasub, 24 Halohés, Pilhá, Sobeq, 25 Rehúm, Hasabná, Maaseya, 26 y Ahíya, Hanán, Anán, 27 Maluc, Harim, Baanah.
28 En cuanto a los demás del pueblo, los sacerdotes,+ los levitas,+ los porteros,+ los cantores,+ los netineos*+ y todos los que se habían separado de los pueblos de los países+ hacia la ley+ del Dios [verdadero], sus esposas, sus hijos y sus hijas, todo el que tenía conocimiento [y] entendimiento,+ 29 ellos se adherían a sus hermanos,+ a sus majestuosos,+ y entraban en [exposición a] una maldición+ y en un juramento,+ de andar en la ley del Dios [verdadero], la cual había sido dada por mano de Moisés el siervo del Dios [verdadero],+ y de guardar+ y ejecutar todos los mandamientos de Jehová nuestro Señor+ y sus decisiones judiciales y sus disposiciones reglamentarias;+ 30 y que no diéramos nuestras hijas a los pueblos del país, y a sus hijas no tomáramos para nuestros hijos.+
31 En cuanto a los pueblos de la tierra+ que estaban introduciendo mercaderías y toda clase de cereal en día de sábado para vender, que no tomáramos nada de ellos en sábado+ o en día santo,+ y que hiciéramos dimisión del séptimo año+ y de la deuda de toda mano.+
32 También, nos impusimos mandamientos de dar, cada uno de nosotros, la tercera parte de un siclo* cada año para el servicio de la casa de nuestro Dios,+ 33 para el pan en capas+ y para la ofrenda de grano+ constante y para la ofrenda quemada constante de los sábados,+ de las lunas nuevas,+ para las fiestas señaladas+ y para las cosas santas+ y para las ofrendas por el pecado+ para hacer expiación por Israel, y para toda la obra de la casa de nuestro Dios.+
34 También, echamos suertes+ respecto al suministro* de la leña+ que los sacerdotes, los levitas y el pueblo deberían traer a la casa de nuestro Dios, según la casa de nuestros antepasados, a los tiempos señalados, año por año, para quemarla sobre el altar de Jehová nuestro Dios,+ conforme a lo que está escrito en la ley;+ 35 y para traer los primeros frutos maduros de nuestro suelo+ y los primeros frutos maduros de todo el fruto de toda suerte de árbol,+ año por año, a la casa de Jehová; 36 y el primogénito+ de nuestros hijos y de nuestros animales domésticos,+ conforme a lo que está escrito en la ley,+ y el primogénito de nuestras vacadas y de nuestros rebaños,+ para traer[los] a la casa de nuestro Dios, a los sacerdotes que estaban ministrando en la casa de nuestro Dios.+ 37 También, las primicias de nuestra harina a medio moler+ y nuestras contribuciones+ y el fruto de toda suerte de árbol,+ vino nuevo+ y aceite+ los debemos traer a los sacerdotes, a los comedores+ de la casa de nuestro Dios, lo mismo que el décimo* de [lo que proviene de] nuestro terreno a los levitas,+ puesto que ellos, los levitas, son los que reciben un décimo en todas nuestras ciudades agrícolas.
38 Y el sacerdote, el hijo de Aarón, tiene que resultar hallarse con los levitas cuando los levitas reciban un décimo; y los levitas mismos deben llevar en ofrenda un décimo del décimo a la casa de nuestro Dios,+ a los comedores+ de la casa de las provisiones. 39 Porque es a los comedores adonde los hijos de Israel y los hijos de los levitas deben traer la contribución+ del grano, del vino nuevo+ y del aceite, y allí es donde están los utensilios del santuario, y los sacerdotes que ministran,+ y los porteros+ y los cantores;+ y no debemos descuidar la casa de nuestro Dios.+
11 Ahora bien, los príncipes+ del pueblo tenían su morada en Jerusalén;+ pero en cuanto a los demás del pueblo, echaron suertes+ para hacer que uno de cada diez entrara a morar en Jerusalén la ciudad santa,+ y las otras nueve partes en las otras ciudades. 2 Además, el pueblo bendijo+ a todos los hombres que se ofrecieron voluntariamente+ para morar en Jerusalén.
3 Y estos son los cabezas del distrito jurisdiccional+ que moraron en Jerusalén;+ pero en las ciudades de Judá moraron, cada uno en su propia posesión, en sus ciudades,+ Israel,+ los sacerdotes+ y los levitas,+ y los netineos*+ y los hijos de los siervos de Salomón.+
4 También, en Jerusalén moraron algunos de los hijos de Judá y algunos de los hijos de Benjamín.+ De los hijos de Judá estuvieron Ataya hijo de Uzías hijo de Zacarías hijo de Amarías hijo de Sefatías hijo de Mahalalel de los hijos de Pérez;+ 5 y Maaseya hijo de Baruc hijo de Colhozé hijo de Hazaya hijo de Adaya hijo de Joiarib hijo de Zacarías hijo del selanita.* 6 Todos los hijos de Pérez que moraban en Jerusalén eran cuatrocientos sesenta y ocho, hombres capaces.
7 Y estos eran los hijos de Benjamín:+ Salú hijo de Mesulam+ hijo de Joed hijo de Pedaya hijo de Qolaya hijo de Maaseya hijo de Itiel hijo de Jesayá; 8 y después de él* Gabai [y] Salai,* novecientos veintiocho; 9 y Joel hijo de Zicrí, un superintendente* sobre ellos, y Judá hijo de Hasenuá sobre la ciudad como segundo.
10 De los sacerdotes: Jedayá hijo de Joiarib,+ Jakín,+ 11 Seraya hijo de Hilquías hijo de Mesulam+ hijo de Sadoc+ hijo de Merayot hijo de Ahitub,+ un caudillo de la casa del Dios [verdadero]; 12 y los hermanos de ellos, los hacedores del trabajo de la casa,+ ochocientos veintidós; y Adaya hijo de Jeroham+ hijo de Pelalías hijo de Amzí hijo de Zacarías hijo de Pasjur+ hijo de Malkiya,+ 13 y sus hermanos, cabezas de casas paternas,+ doscientos cuarenta y dos, y Amashai hijo de Azarel hijo de Ahzai hijo de Mesilemot hijo de Imer, 14 y sus hermanos, poderosos hombres de valor,+ ciento veintiocho, y había un superintendente+ sobre ellos, Zabdiel hijo de los grandes.
15 Y de los levitas:+ Semaya hijo de Hasub hijo de Azriqam hijo de Hasabías+ hijo de Buní, 16 y Sabetai+ y Jozabad,+ de los cabezas de los levitas, sobre el negocio exterior de la casa del Dios [verdadero]; 17 y Matanías+ mismo, hijo de Miqueas hijo de Zabdí hijo de Asaf,+ el director* [del canto] de las alabanzas,+ elogiaba en oración,+ y Baqbuquías era el segundo de sus hermanos, y Abdá hijo de Samúa hijo de Galal+ hijo de Jedutún.+ 18 Todos los levitas en la ciudad santa+ eran doscientos ochenta y cuatro.
19 Y los porteros+ eran Aqub, Talmón+ y sus hermanos que estaban de guardia en las puertas,+ ciento setenta y dos.
20 Y los demás de Israel, de los sacerdotes [y] de los levitas, estaban en todas las otras ciudades de Judá, cada uno en su propia posesión hereditaria.+ 21 Y los netineos+ moraban en Ofel;+ y Zihá y Guispá estaban sobre los netineos.
22 Y el superintendente+ de los levitas en Jerusalén era Uzí hijo de Baní hijo de Hasabías hijo de Matanías+ hijo de Micá+ de los hijos de Asaf,+ los cantores,+ con respecto a la obra de la casa del Dios [verdadero]. 23 Porque había un mandamiento del rey a favor de ellos,+ y había una provisión fija para los cantores según lo que cada día requería.+ 24 Y Petahías hijo de Mesezabel de los hijos de Zérah hijo de Judá estaba al lado del rey para todo asunto del pueblo.
25 Y en cuanto a los poblados+ en sus campos, había algunos de los hijos de Judá que moraban en Quiryat-arbá+ y sus pueblos dependientes* y en Dibón* y sus pueblos dependientes y en Jeqabzeel+ y sus poblados, 26 y en Jesúa* y en Moladá+ y en Bet-pélet+ 27 y en Hazar-sual+ y en Beer-seba+ y sus pueblos dependientes 28 y en Ziqlag+ y en Meconá y sus pueblos dependientes 29 y en En-rimón+ y en Zorá+ y en Jarmut,+ 30 Zanóah,+ Adulam+ y sus poblados, Lakís+ y sus campos, Azeqá+ y sus pueblos dependientes. Y se pusieron a acampar desde Beer-seba hasta el mismo valle de Hinón.*+
31 Y los hijos de Benjamín eran de Gueba,+ Micmash+ y Aya+ y Betel+ y sus pueblos dependientes, 32 Anatot,+ Nob,+ Ananíah, 33 Hazor, Ramá,+ Guitaim,+ 34 Hadid, Zeboím, Nebalat, 35 Lod+ y Onó,+ el valle de los artífices. 36 Y de los levitas había divisiones de Judá para Benjamín.*
12 Y estos fueron los sacerdotes y levitas que subieron con Zorobabel+ hijo de Sealtiel+ y con Jesúa:+ Seraya, Jeremías, Esdras, 2 Amarías,+ Maluc, Hatús, 3 Secanías, Rehúm, Meremot, 4 Idó, Guinetoi, Abías, 5 Mijamín, Maadías, Bilgá, 6 Semaya,+ y Joiarib, Jedayá,+ 7 Salú,* Amoq,+ Hilquías, Jedayá.+ Estos fueron los cabezas de los sacerdotes y sus hermanos en los días de Jesúa.+
8 Y los levitas fueron Jesúa,+ Binuí,+ Qadmiel,+ Serebías, Judá, Matanías,+ sobre el dar gracias, él y sus hermanos. 9 Y Baqbuquías y Uní sus hermanos estaban frente a ellos para deberes de guardia. 10 Jesúa mismo llegó a ser padre de Joiaquim,+ y Joiaquim mismo llegó a ser padre de Eliasib,+ y Eliasib de Joiadá.+ 11 Y Joiadá mismo llegó a ser padre de Jonatán, y Jonatán mismo llegó a ser padre de Jadúa.+
12 Y en los días de Joiaquim había sacerdotes, cabezas de las casas paternas:+ para Seraya,+ Meraya; para Jeremías, Hananías; 13 para Esdras,+ Mesulam; para Amarías, Jehohanán; 14 para Malukí,* Jonatán; para Sebanías,+ José; 15 para Harim,+ Adná; para Merayot, Helqai; 16 para Idó, Zacarías; para Guinetón, Mesulam; 17 para Abías,+ Zicrí; para Miniamín,* ——;* para Moadías, Piltai; 18 para Bilgá,+ Samúa; para Semaya, Jehonatán; 19 y para Joiarib, Matenai; para Jedayá,+ Uzí; 20 para Salai, Qalai; para Amoq, Éber; 21 para Hilquías, Hasabías; para Jedayá,+ Netanel.
22 Los levitas en los días de Eliasib,+ Joiadá+ y Johanán y Jadúa+ estaban registrados como cabezas de casas paternas, también los sacerdotes, hasta la gobernación real de Darío el persa.
23 Los hijos de Leví, como cabezas de las casas paternas,+ estaban registrados en el libro de los asuntos de los tiempos, aun hasta los días de Johanán hijo de Eliasib. 24 Y los cabezas de los levitas fueron Hasabías, Serebías+ y Jesúa* hijo de Qadmiel+ y sus hermanos frente a ellos para ofrecer alabanza [y] dar gracias conforme al mandamiento+ de David el hombre del Dios [verdadero], grupo de guardia correspondiendo con grupo de guardia. 25 Matanías+ y Baqbuquías, Abdías, Mesulam, Talmón, Aqub+ estaban de guardia como porteros,+ un grupo de guardia junto a los almacenes de las puertas. 26 Estos fueron en los días de Joiaquim+ hijo de Jesúa+ hijo de Jozadaq+ y en los días de Nehemías+ el gobernador y de Esdras+ el sacerdote, el copista.+
27 Y en la inauguración+ del muro de Jerusalén buscaron a los levitas, para traerlos de todos sus lugares a Jerusalén para tener una inauguración y un regocijo hasta con acciones de gracias+ y con canto,+ címbalos [e] instrumentos de cuerda,+ y con arpas.+ 28 Y los hijos de los cantores procedieron a reunirse hasta del Distrito,+ de todo alrededor de Jerusalén y de los poblados de los netofatitas,+ 29 y de Bet-guilgal+ y de los campos de Gueba+ y de Azmávet,+ porque había poblados+ que los cantores se habían edificado todo en derredor de Jerusalén. 30 Y los sacerdotes y los levitas procedieron a limpiarse+ y a limpiar al pueblo+ y las puertas+ y el muro.+
31 Entonces hice subir a los príncipes+ de Judá sobre el muro. Además, nombré dos grandes coros+ y procesiones de acción de gracias, [y una de ellas iba andando]* a la derecha sobre el muro hacia la Puerta de los Montones de Ceniza.*+ 32 Y Hosaya y la mitad de los príncipes de Judá empezaron a andar detrás de ellos, 33 también Azarías, Esdras y Mesulam, 34 Judá y Benjamín y Semaya y Jeremías; 35 también, de los hijos de los sacerdotes con las trompetas,+ Zacarías hijo de Jonatán hijo de Semaya hijo de Matanías hijo de Micaya hijo de Zacur+ hijo de Asaf,+ 36 y sus hermanos Semaya y Azarel, Milalai, Guilalai, Maai, Netanel y Judá, Hananí, con los instrumentos+ de canto de David el hombre del Dios [verdadero]; y Esdras+ el copista delante de ellos. 37 Y a la Puerta de la Fuente,+ y directamente enfrente de ellos, subieron por la Escalera+ de la Ciudad de David,+ por la subida del muro más arriba de la Casa de David, y hasta la misma Puerta del Agua+ al oriente.
38 Y el otro coro de acción de gracias+ iba andando enfrente, y yo después de él, así como la mitad de la gente, sobre el muro por encima de la Torre de los Hornos de Cocer+ y adelante al Muro Ancho,+ 39 y por encima de la Puerta de Efraín+ y adelante a la Puerta de la [Ciudad] Vieja+ y hasta la misma Puerta del Pescado+ y la Torre de Hananel+ y la Torre de Meah+ y adelante a la Puerta de las Ovejas;+ y se detuvieron en la Puerta de la Guardia.
40 Finalmente los dos coros de acción de gracias+ se detuvieron junto a la casa+ del Dios [verdadero], lo mismo que yo y la mitad de los gobernantes diputados conmigo,+ 41 y los sacerdotes Eliaquim, Maaseya, Miniamín,* Micaya, Elioenai, Zacarías, Hananías con las trompetas,+ 42 y Maaseya y Semaya, y Eleazar y Uzí y Jehohanán y Malkiya y Elam y Ézer. Y los cantores con Izrahías el superintendente siguieron haciéndose oír.+
43 Y procedieron a sacrificar en aquel día grandes sacrificios,+ y a regocijarse,+ porque el mismísimo Dios [verdadero] hizo que se regocijaran con gran gozo.+ Y también las mujeres+ y los niños+ mismos se regocijaron, de manera que el regocijo de Jerusalén podía oírse desde lejos.+
44 Además, en aquel día se efectuó el nombramiento de hombres [que estarían] sobre los salones+ para los almacenes,+ para las contribuciones,+ para las primicias+ y para los décimos,*+ para recoger en ellos de* los campos de las ciudades las porciones [exigidas por] la ley+ para los sacerdotes y los levitas;+ pues el regocijo de Judá fue a causa de los sacerdotes y de los levitas+ que estaban presentes. 45 Y ellos empezaron a encargarse de la obligación+ de su Dios y de la obligación de la purificación,+ y lo mismo los cantores+ y los porteros,+ conforme al mandamiento de David [y] Salomón su hijo. 46 Porque en los días de David y Asaf, en tiempo pasado, había cabezas de los cantores+ y la canción de alabanza y acciones de gracias a Dios.+ 47 Y todo Israel, durante los días de Zorobabel+ y durante los días de Nehemías,+ daba las porciones de los cantores+ y de los porteros+ según la necesidad diaria,* y [las] santificaban a los levitas;+ y los levitas [las] santificaban a los hijos de Aarón.
13 En aquel día hubo lectura+ en el libro+ de Moisés a oídos del pueblo; y en él se halló escrito que el ammonita+ y el moabita+ no debían entrar en la congregación* del Dios [verdadero] hasta tiempo indefinido,+ 2 porque no habían salido al encuentro de los hijos de Israel con pan+ y con agua,+ sino que se pusieron a alquilar contra ellos a Balaam+ para que invocara el mal contra ellos.+ Sin embargo, nuestro Dios cambió la invocación de mal en una invocación de bien.+ 3 Por lo tanto aconteció que, en cuanto oyeron la ley,+ empezaron a separar+ de Israel a toda la compañía mixta.
4 Antes de esto, sin embargo, Eliasib+ el sacerdote encargado de un comedor+ de la casa de nuestro Dios era pariente de Tobías;+ 5 y procedió a hacerle un comedor grande,+ donde anteriormente habían estado poniendo con regularidad la ofrenda de grano,+ el olíbano, y los utensilios, y el décimo* del grano, del vino nuevo+ y del aceite,+ a lo cual tienen derecho los levitas+ y los cantores y los porteros,* y la contribución para los sacerdotes.
6 Y durante todo este [tiempo] yo no me hallaba en Jerusalén, porque en el año treinta y dos+ de Artajerjes+ el rey de Babilonia* yo fui al rey, y algún tiempo después* pedí licencia del rey.+ 7 Entonces vine a Jerusalén y llegué a fijarme en la maldad que Eliasib+ había cometido a favor de Tobías+ al haberle hecho un salón en el patio de la casa+ del Dios [verdadero]. 8 Y me pareció muy mal.+ De manera que arrojé+ fuera del comedor todos los muebles de la casa de Tobías. 9 Después de eso dije [la palabra] y los comedores+ fueron limpiados;+ y procedí a poner allí de nuevo los utensilios+ de la casa del Dios [verdadero], con la ofrenda de grano y el olíbano.+
10 Y llegué a enterarme de que las mismísimas porciones+ de los levitas no se [les] habían dado, de modo que los levitas y los cantores que hacían la obra se fueron huyendo, cada uno a su propio campo.+ 11 Y empecé a señalar sus faltas+ a los gobernantes diputados+ y a decir: “¿Por qué se ha descuidado la casa del Dios [verdadero]?”.+ En consecuencia, los junté y los aposté en su lugar fijo. 12 Y todo Judá, por su parte, trajo el décimo+ del grano+ y del vino nuevo+ y del aceite+ a los almacenes.+ 13 Entonces puse a Selemías el sacerdote y a Sadoc el copista y a Pedaya de los levitas a cargo* de los almacenes; y bajo el control de ellos estaba Hanán hijo de Zacur hijo de Matanías,+ porque se les consideraba fieles;+ y sobre ellos recayó el hacer la distribución+ a sus hermanos.
14 Acuérdate de mí,+ sí, oh Dios mío, tocante a esto, y no borres+ mis actos de bondad amorosa* que he ejecutado en conexión con la casa+ de mi Dios y la custodia de ella.
15 En aquellos días vi en Judá a personas que pisaban los lagares en sábado+ y traían montones de grano y [los] cargaban+ sobre asnos,+ y también vino, uvas e higos+ y toda suerte de carga, y [los] introducían en Jerusalén en día de sábado;+ y procedí a testificar [contra ellos] en el día que vendían provisiones. 16 Y en [la ciudad]* moraban los tirios+ mismos, los cuales introducían pescado y toda suerte de mercancías,+ y hacían ventas en sábado a los hijos de Judá y en Jerusalén. 17 De manera que empecé a señalar sus faltas a los nobles+ de Judá y a decirles: “¿Qué es esta cosa mala que ustedes están haciendo, aun profanando el día de sábado? 18 ¿No fue así como hicieron sus antepasados,+ de manera que nuestro Dios trajo sobre nosotros toda esta calamidad,+ y también sobre esta ciudad? No obstante, ustedes están añadiendo a la cólera ardiente contra Israel al profanar el sábado”.+
19 Y aconteció que, tan pronto como las puertas* de Jerusalén hubieron quedado envueltas en sombras antes del sábado, inmediatamente dije [la palabra], y las puertas empezaron a cerrarse.+ Dije además que no las abrieran sino hasta después del sábado; y aposté a algunos de mis propios servidores a las puertas para que no entrara ninguna carga en día de sábado.+ 20 En consecuencia, los comerciantes y los vendedores de toda suerte de mercancías pasaron la noche fuera de Jerusalén una vez y la segunda vez. 21 Entonces procedí a testificar+ contra ellos y a decirles: “¿Por qué están pasando la noche enfrente del muro? Si lo hacen otra vez, les echaré mano”.+ Desde ese tiempo en adelante no vinieron en sábado.
22 Y pasé a decir a los levitas+ que con regularidad estuvieran purificándose+ y entrando, estando de guardia en las puertas+ para santificar*+ el día de sábado. Esto, también, recuerda+ a favor mío, sí, oh Dios mío, y de veras tenme lástima conforme a la abundancia de tu bondad amorosa.+
23 También, en aquellos días vi a los judíos que habían dado morada+ a esposas asdoditas,+ ammonitas [y] moabitas.+ 24 Y en cuanto a sus hijos, la mitad hablaba asdodeo, y no había ninguno de ellos que supiera hablar judío,+ sino en la lengua de los diferentes pueblos. 25 Y empecé a señalarles sus faltas y a invocar el mal contra ellos+ y a golpear a algunos hombres de ellos+ y a arrancarles el cabello y a hacerles jurar por Dios:+ “No deben dar sus hijas a los hijos de ellos, y no deben aceptar a ninguna de las hijas de ellos para los hijos de ustedes ni para ustedes mismos.+ 26 ¿No fue a causa de estas que Salomón el rey de Israel pecó?+ Y entre las muchas naciones resultó que no hubo rey como él;+ y sucedió que fue amado de su Dios,+ de modo que Dios lo constituyó rey sobre todo Israel. Aun a él las esposas extranjeras le hicieron pecar.+ 27 Y ¿no es algo inaudito el que ustedes cometan toda esta gran maldad de actuar infielmente contra nuestro Dios, dando morada a esposas extranjeras?”.+
28 Y uno de los hijos de Joiadá+ hijo de Eliasib+ el sumo sacerdote era yerno de Sanbalat+ el horonita.+ De modo que lo ahuyenté de mí.+
29 Acuérdate de ellos, sí, oh Dios mío, a causa de la profanación+ del sacerdocio y del pacto*+ del sacerdocio* y de los levitas.+
30 Y los purifiqué+ de todo lo extranjero y procedí a asignar deberes a los sacerdotes y a los levitas, a cada uno en su propio trabajo,+ 31 aun para el suministro* de leña+ a tiempos señalados, y para los primeros frutos maduros.
Acuérdate de mí,+ sí, oh Dios mío, para bien.+
Que significa: “Jah Consuela; Jah Es Consuelo”. Heb.: Nejem·yáh.
En LXX este es el capítulo 11 de Segundo de Esdras (2 Esdras).
“Kislev.” El nombre que después del destierro se dio al noveno mes lunar judío, que corresponde a parte de noviembre y parte de diciembre. Véase Ap. 8B.
O: “la fortaleza”.
“El Dios de.” Heb.: ’Elo·héh, seguido por la expresión calificativa “los cielos”. Véase 2Cr 36:23, n.
O: “el Dios [verdadero]”. El título ’El precedido por el artículo definido heb. ha, “el”, pero seguido por los calificativos “grande e inspirador de temor”. Véase Ap. 1G.
O: “el amor leal”.
Uno de los 134 cambios de YHWH a ’Adho·nái que hicieron los escribas. Véase Ap. 1B.
“Nisán.” La primera de dos veces que aparece este nombre que después del destierro se dio al primer mes lunar judío, que corresponde a parte de marzo y parte de abril. Véase Est 3:7.
Es decir, el Éufrates.
“El parque.” Heb.: hap·par·dés; gr.: pa·ra·déi·sou; sir.: par·dai·sa’.
O: “de la Fortaleza”, ubicada al noroeste del templo reconstruido.
O: “un hombre terrestre”. Heb.: ’a·dhám.
Lit.: “la Fuente del Dragón”, MVg; por una corrección de M en armonía con LXX: “la Fuente de las Higueras”. Probablemente el mismo lugar que el Pozo de En-roguel.
“La Puerta de los Montones de Ceniza.” Por lo general llamada la Puerta del Estiércol, como en LXXVg.
Lit.: “Torre del Centenar”.
“Sus amos [o: su señor].” Heb.: ’adho·neh·hém, pl. de ’a·dhóhn, posiblemente para denotar excelencia.
Que significa: “Gobernador de Moab”.
Unos 445 m (1.460 pies).
“La Puerta del Estiércol”, LXXVg.
“Salum”, Sy y algunos mss heb.
O: “del Estanque de Selah”.
O: “los Guibborim”. Heb.: hag·Guib·bo·rím.
“Jesús”, LXX.
“Él”, M.
“Y los netineos (esclavos del templo).” Lit.: “Y los dados (gente dada)”. Heb.: wehan·Nethi·ním; gr.: Na·thi·ním; Vgc(lat.): Na·thi·naé·i. Compárese con Nú 3:9, n.
Lit.: “la Puerta de la Subida [del Sol]”.
Lit.: “hijo”.
O: “la Puerta de Hamifqad”.
En el margen de M frente a este v. se halla escrita la expresión heb. que significa “mitad del libro”, como indicación de que este es el v. que se halla a la mitad de los 685 vv. heb. de los libros combinados de Esdras y Nehemías, y que en M los dos eran un solo libro.
En M este texto es 3:33.
M comienza aquí el capítulo 4.
“[Causar]me”, por una leve corrección; M: “[causar]le”.
“Están subiendo”, LXX; M omite esta frase.
Uno de los 134 cambios de YHWH a ’Adho·nái que hicieron los escribas. Véase Ap. 1B.
“El Dios [verdadero].” El artículo definido ha, “el”, precede al título ’Elo·hím para darle énfasis. Véase Ap. 1F.
O: “del schofar”.
Lit.: “trabajo”.
“En la mano derecha”, por una corrección; M está oscuro. Lit.: “las aguas”.
“Dando como garantía”, por una leve corrección de M. Compárese con el v. 3.
“Yo”, MmargenLXXSyVg; M: “él”.
O: “uno por ciento”, es decir, mensualmente.
“La congregación.” Heb.: haq·qa·hál; gr.: ek·kle·sí·a.
O: “¡Así sea!”. Heb.: ’a·mén; gr.: A·mén; lat.: á·men. Véase Ro 1:25.
“Gobernador de ellos”, LXX; SyVg y un ms heb. omiten: “de ellos”.
Un siclo pesaba 11,4 g (0,367 oz. t.). Véase Ap. 8A.
“Diarios”, Vg; M: “conforme a”. Probablemente: “a razón de”.
“Y Guésem.” Heb.: weGhasch·mú.
“Fortalece”, M; LXXSyVg: “fortalecí”.
“El templo.” Heb.: ha·heh·kjál; lat.: tém·pli. Véase Mt 23:16, n.
“Elul.” El nombre que después del destierro se dio al sexto mes lunar judío, que corresponde a parte de agosto y parte de septiembre.
Lit.: “dueños (señores) de un juramento”.
O: “un hombre de la verdad”.
Aquí el pronombre sobrentendido es “yo”. “Yo”, MmargenLXXSyVg; M: “él”. Compárese con 5:9, n.
“Aposten”, MLXX; Vg y un ms heb.: “aposté”.
Lit.: “ancha en ambos lados”, es decir, espaciosa.
“Distrito jurisdiccional.” Lat.: pro·vínci·ae.
“Babilonia”, LXXVg; MSy: “Babel”.
“Jesús”, LXX.
“Seraya”, en Esd 2:2.
“Reelaya”, en Esd 2:2.
“Mispar”, en Esd 2:2.
“Rehúm”, en Esd 2:2.
O: “Los esclavos del templo”. Lit.: “Los dados (gente dada)”. Compárese con Nú 3:9, n.
“Siahá”, en Esd 2:44.
“Nefusim”, en Esd 2:50.
“Bazlut”, en Esd 2:52.
“Perudá”, en Esd 2:55.
“Amí”, en Esd 2:57.
Lit.: “simiente”.
Título persa para el gobernador de un distrito jurisdiccional.
“Doscientos”, en Esd 2:65.
LXXVgc y algunos mss heb. añaden la porción entre corchetes de acuerdo con Esd 2:66.
Un dracma por lo general se consideraba igual al dárico persa de oro que pesaba 8,4 g (0,27 oz. t.). Este no es el dracma de las Escrituras Griegas. Véase Ap. 8A.
Una mina pesaba 570 g (18,35 oz. t.). Esta no es la mina de las Escrituras Griegas.
“La congregación de.” Heb.: haq·qa·hál; gr.: ek·kle·sí·as.
“Sobre una tribuna de madera.” Heb.: ‛al·migh·dal-‛éts; gr.: e·pí bé·ma·tos xy·lí·nou.
Lit.: “palabra; dicho; cosa”.
O: “instruyendo al pueblo en la ley”.
O: “la cual se interpretaba”. Heb.: mefo·rásch; Vg: “claramente”.
“Había el poner[le].” En heb. estas palabras son un solo verbo en el infinitivo absoluto, indefinido en cuanto a tiempo, e impersonal.
“A nuestro Señor.” Heb.: la·’Adho·néh·nu.
“Josué.” Heb.: Ye·schú·a‛; LXX: “Jesús”. Compárese con Jos 1:1, n: “Josué”.
Lit.: “hijos de un (país) extranjero”.
“Hubo un contratar.” En heb. estas palabras son un solo verbo en el infinitivo absoluto, indefinido en cuanto a tiempo, e impersonal.
“En Egipto”, LXX y algunos mss heb.; M: “en su rebelión”.
“Un Dios.” Heb.: ’Elóh·ah, sing. de ’Elo·hím.
“Tu Dios.” Heb.: ’elo·héi·kja, pl. para denotar excelencia, porque el pronombre demostrativo zeh, “este”, y el verbo he·‛el·kjá, “te hizo subir”, están en sing., lo cual muestra que “Dios” está en sing.; gr.: hoi the·ói, “dioses”; lat.: Dé·us tú·us, “tu Dios”. Compárese con Éx 32:4, n: “Dios”.
O: “un hombre terrestre”. Heb.: ’a·dhám.
O: “vivir en ellas”.
“Dios.” Heb.: ’El.
O: “el Dios [verdadero]”. El título ’El precedido por el artículo definido heb. ha, “el”, pero seguido por los calificativos “grande, poderoso e inspirador de temor”. Véase Ap. 1G.
“E inspirador de temor (reverendo).” Heb.: wehan·noh·rá’.
O: “amor leal”.
O: “recordatorios; exhortaciones”.
“Su (de ellos)”, MVg; LXXSy y dos mss heb.: “tu”.
MLXX terminan aquí el capítulo.
Lit.: “cortando”.
Lit.: “y sobre lo que estaba sellado [estaban] nuestros príncipes”.
Lit.: “Y sobre los sellados”.
“Adoniqam”, en Esd 2:13.
“Jorá”, en Esd 2:18.
O: “los esclavos del templo”. Lit.: “los dados (gente dada)”. Compárese con Nú 3:9, n.
Un siclo pesaba 11,4 g (0,367 oz. t.). Véase Ap. 8A.
O: “la ofrenda de”. Heb.: qur·bán. Véase “corbán” en Mr 7:11.
O: “diezmo”.
Véase 10:28, n.
“Selanita”, por una corrección de los puntos vocálicos; M: “silonita”. Compárese con Nú 26:20.
“Y sus hermanos”, LXXL.
Posiblemente: “y sus hermanos, poderosos hombres de valor”, por una corrección de M. Compárese con el v. 14a.
“Un superintendente.” Heb.: pa·qídh; gr.: e·pí·sko·pos. Véanse 2Re 11:18, n; Hch 20:28, n: “Superintendentes”.
Lit.: “cabeza”. Heb.: ro’sch.
Lit.: “y sus hijas”.
Probablemente el mismo lugar que “Dimoná” en Jos 15:22.
“Jesús”, LXX.
“Valle de Hinón.” Heb.: gueh’-Hin·nóm; lat.: vál·lem Én·nom. Véase Ap. 4C.
“Para Judá y para Benjamín”, LXXL.
Probablemente la misma persona llamada “Salai” en el v. 20.
“Maluc”, LXX.
“Mijamín”, en el v. 5.
Aparentemente M omite aquí un nombre.
“Jesús”, LXX.
Frase insertada para concordar con el v. 38.
“La Puerta de los Montones de Ceniza.” Por lo general llamada la Puerta del Estiércol, como en LXXVg.
“Mijamín”, en 10:7.
O: “diezmos”.
O: “según”.
Lit.: “una cosa de un día en su día”.
“En la congregación de.” Heb.: biq·hál; gr.: ek·kle·sí·ai; lat.: ec·clé·si·am.
O: “diezmo”.
Lit.: “el aceite, el mandamiento de los levitas y los cantores y los porteros”.
“Babilonia”, LXXVg; MSy: “Babel”.
Lit.: “y al final de los días”.
“Entonces puse [...] a cargo”, LXXLSy.
O: “actos de amor leal”.
Lit.: “ella”, refiriéndose a Jerusalén.
Nehemías completa la prueba de que la ciudad literal de Jerusalén tenía 12 puertas, tal como la santa ciudad celestial descrita por el apóstol Juan tiene 12 puertas —tres hacia cada una de las cuatro direcciones—, como se registra en Rev 21:12, 13. Las 12 puertas de la Jerusalén terrestre se mencionan en sentido opuesto al de las agujas del reloj a partir de donde Nehemías comenzó su recorrido de inspección. SECCIÓN SUR: Puerta del Valle (2:13), Puerta de los Montones de Ceniza (2:13) y Puerta de la Fuente (2:14); SECCIÓN ESTE: Puerta del Agua (3:26), Puerta de los Caballos (3:28) y Puerta de la Inspección (3:31); SECCIÓN NORTE: Puerta de la Guardia (12:39), Puerta de las Ovejas (3:32) y Puerta del Pescado (3:3); SECCIÓN OESTE: Puerta de la [Ciudad] Vieja (3:6), Puerta de Efraín (12:39) y Puerta de la Esquina (2Cr 25:23; Zac 14:10).
“Para santificar (tener por sagrado; tratar como santo).” Heb.: leqad·désch; gr.: ha·gui·á·zein; lat.: sanc·ti·fi·cán·dum.
“Y del pacto de.” Heb.: u·veríth; gr.: di·a·thé·kes.
“Sacerdocio”, M; LXXLSy y un ms heb.: “sacerdotes”.
“Aun para el suministro [u: ofrenda] de”. Heb.: u·lequr·bán. Véase “corbán” en Mr 7:11.