Por qué el clamor por paz mundial
POR todas partes de la Tierra la gente está hastiada de la guerra.
Desde hace ya un cuarto de siglo —desde el fin de la II Guerra Mundial— las potencias principales han librado una “guerra fría-caliente.” Esto ha producido la mayor carrera de armamentos de la historia. Ha mantenido a toda la humanidad en estado de incertidumbre, con los nervios de punta.
¿Vendrá la paz mundial? ¿Se unirán algún día las potencias principales para anunciar triunfalmente el fin de sus disputas?
¡Sí, lo harán! Y la evidencia indica que lo harán en el futuro cercano.
¿Le parece difícil de creer? Si es así, ciertamente no es por la falta del deseo de paz.
Lo que la paz mundial podría significar para todos nosotros
Es cierto, es posible que en este preciso momento el lector no se encuentre en una zona de “guerra caliente.” Pero no hay que matarlo a uno, herirlo, dejarlo inválido, no hay que ver a miembros de la familia sufrir violencia, para sentir lo muy necesaria que es la paz.
¿Se están haciendo cada vez más pesadas las presiones de los impuestos? ¿Se está haciendo cada vez más difícil ganar lo indispensable para vivir? Entonces tome en cuenta lo siguiente:
Cada año el mundo gasta unos 200.000 millones de dólares en gastos militares. ¡Esto es igual al salario anual de las 1.800 millones de personas que componen la mitad más pobre de la población de la Tierra!
Otra razón por la que muchos desean la paz es por el disgusto que sienten ante los enormes estragos producidos por la guerra. Productos que cuestan enormes sumas de dinero son ‘volados en pedazos.’ Para 1971 por ejemplo, ya se habían gastado más de 150.000 millones de dólares en la guerra de Vietnam. ¿Y qué si todo ese dinero se hubiera distribuido entre la gente de Vietnam?
Entonces cada familia tanto en Vietnam del Norte como en Vietnam del Sur podría haber recibido unos 20.000 dólares... ¡más de lo que la mayoría de ellos gana en la vida!
En vez de eso, su país está casi totalmente devastado, horadado con, según cálculos, veintiún millones de cráteres debido al intenso cañoneo y bombardeo.
Sí, la paz mundial podría traer alivio de las aplastantes cargas económicas que nos afectan.
Otra razón más para desear la paz es que nuestra entera perspectiva de la vida está afectada por la incertidumbre de la actualidad. Parece que pasamos de una crisis a otra y de un estallido de violencia a otro. Después de veinticinco años de esto, no es de asombrarse que la gente por todo el mundo se sienta cada vez más irritada.
Cierto, como la mayoría de la gente es posible que el lector piense que es improbable que se inicie una guerra nuclear total. Pero el saber que los arsenales combinados de los Estados Unidos y Rusia ahora contienen un poder destructivo igual a cinco toneladas de dinamita para cada hombre, mujer y niño en este planeta... ¿no es eso suficiente para impedir que la mayoría de la gente mire hacia el futuro con verdadera paz mental y confianza?
Por lo tanto, ¡qué cambio podría significar la paz mundial! ¡Qué bendición podría ser el que los esfuerzos y recursos humanos se dirigieran hacia metas constructivas! ¡Qué alivio el sentirse libre de la constante tensión e inseguridad!
Sin embargo, prescindiendo de lo deseable que pueda ser la paz, eso no la hace cosa segura, ¿no es cierto? Así es que, ¿dónde está la evidencia de que se aproxima un arreglo de paz sin precedente?
Como veremos, hay fuerte evidencia que señala hacia esa conclusión. De hecho, la venida de esa paz cumplirá profecías que fueron escritas hace mucho tiempo en la Biblia.
[Ilustración de la página 3]
Cada año el mundo gasta 200.000 millones de dólares en gastos militares... igual a lo que la mitad más pobre de la población de la Tierra gana anualmente
[Ilustración de la página 4]
En los arsenales combinados de los Estados Unidos y Rusia hay poder destructivo igual a 5 toneladas de dinamita para cada hombre, mujer y niño en la Tierra en la actualidad
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