Cuando hay que empacar y mudarse
¿TEME usted la idea de mudarse? Aun en las circunstancias más favorables, la mudanza de una casa puede ser una experiencia penosa. Puede costar más de lo que uno piensa tanto en tiempo como en energía y recursos.
¿Hay maneras de aminorar las penalidades? Por ejemplo, ¿qué hay de los gastos? Durante los primeros años del decenio del 70, tan solo en los Estados Unidos casi 40.000.000 de personas se mudaron anualmente. La mayor parte de estas mudanzas se debieron a los trabajos y en muchos casos los gastos fueron pagados por los empleadores. Pero a medida que empeora la economía, suben los costos y terminan los empleos, puede que uno mismo tenga que pagar los gastos de mudanza. En este caso, indudablemente desearía mudarse de manera que le costara lo menos posible. Por eso, desde el mismo principio podría preguntarse: ¿Cuánto de lo que tengo realmente vale la pena trasladar?
¿Qué hay de una “venta en el garaje”?
Algunas familias venden los enseres domésticos junto con la casa; otras realizan una “venta en el garaje.” Sin embargo, si usted piensa hacer esto, averigüe si hay leyes o impuestos en la comunidad que aplican a esas ventas.
“Una buena venta es difícil de pasar por alto,” dice una agencia de servicios públicos. “Hay algo irresistible en un vestido de niña por cincuenta centavos de dólar, en un suéter por un dólar o una fuente por diez centavos.” Incidentalmente, el visitar tiendas de antigüedades o donde venden cosas de segunda mano le ayudará a fijar precios prácticos.
Hay que anunciar por anticipado. Se podría poner un anuncio en el diario. Puede que los supermercados, las peluquerías, las estaciones de gasolina y sitios parecidos le permitan colocar algún aviso en sus escaparates. Podría ponerse en contacto con sus conocidos o hacer que sus hijos distribuyan en el vecindario anuncios escritos a máquina o reproducidos en mimeógrafo. El fijar un letrero en su propiedad es otra manera de anunciar la fecha de la venta.
Antes que llegue ese día hay trabajo que hacer. Primero, sería bueno tomar una libreta y alistar todo artículo que se desee vender. Luego, se podrían reunir todas esas cosas excepto, quizás, cosas como muebles grandes, en el garaje, en el sótano u otro lugar conveniente. Los zapatos se pondrán juntos por par y se debe poner el número de talle en cada pieza de vestir. Se agruparán todos los artículos semejantes. Las cosas pequeñas se colocarán sobre una mesa o en cajas al alcance de uno. La ropa estará colgada o doblada nítidamente. Los libros se pondrán en filas ordenadas, quizás sobre una mesa. Las plantas de adorno interior estarán en un solo lugar. En suma, se empleará la técnica de una tienda de departamentos. En realidad, hasta se podría confeccionar un letrero para cada sección. Y, por supuesto, todos los artículos que están de venta deben tener precio indicado claramente.
Que la familia ayude durante el día de la “venta en el garaje.” Tenga una abundancia de monedas para poder cambiar billetes. Después de vender un artículo, debe marcarse en la lista. Hacia el final de la venta, si parece que quedarán artículos, quizás sea deseable reducir los precios.
La elección del transporte
Si usted decide efectuar la mudanza de la mayor parte de los enseres domésticos, averigüe cuál es el mejor medio de transporte. Si el costo no es un problema especial, resulta fácil llamar a una empresa de mudanzas y solicitar que envíe un furgón con su personal. En el término de un día o dos habrá embalado y cargado todas sus pertenencias. Sin embargo, puesto que por lo general el costo es un problema, se pueden realizar ahorros alquilando un remolque, un camión o furgón y efectuando la mudanza uno mismo. Compare lo que cobrará la empresa de mudanzas con el costo de alquilar un vehículo. Tenga en cuenta los gastos del seguro, disponibilidad de un conductor y cuánta ayuda necesitará si efectúa la mudanza personalmente. Pero aun si recurre a una empresa de mudanzas, puede reducir los costos si embala todo usted mismo.
Organizarse para embalar
Si usted realiza personalmente el embalaje, la empresa de mudanzas o la agencia de alquiler pueden ayudar con consejos, guías impresas de embalaje y confrontación, materiales para embalar y equipo de mudanza como carretillas de mano y zorras. Con todas estas cosas a su disposición organícese para la tarea.
Primero, permítase suficiente tiempo... semanas, si es posible. Establezca un centro de trabajo, como un cuarto desocupado, donde se pueda trabajar tan a menudo como se quiera y por tanto tiempo como se desee. Si es de su agrado, una empresa de mudanzas puede suministrarle cajas de cartón especialmente confeccionadas y de diversos tamaños y grados de fortaleza. También necesitará papel acojinador (simple papel de periódicos), papel blanco, papel de seda, papel toalla, rótulos engomados y cinta adhesiva. Otras cosas esenciales son tijeras, marcadores de fieltro, libreta y lápiz.
Una palabra de precaución: El papel de periódicos es muy útil, pero se corre la tinta y puede ensuciar algún delicado artículo de valor. Por eso, puede resultar prudente usar los periódicos solo para las envolturas exteriores y de relleno; y hay que lavarse frecuentemente las manos para evitar las manchas de tinta.
Principios básicos para embalar
Los embaladores profesionales siguen estas reglas sencillas: (1) Envolver individualmente los artículos; (2) emplear suficiente acojinamiento; (3) embalar firmemente la caja de cartón, pero permitir que la tapa cierre fácilmente.
Hágase una lista de cotejo para que le sirva de guía. Embale los artículos pequeños y frágiles en varias cajas chicas y ponga éstas en una caja más grande, llenando los vacíos con papeles estrujados. Ponga juntos los artículos similares. ¡Y recuerde que el embalar un reloj delicado entre sartenes de hierro puede resultar desastroso!
Ponga juntas todas las partes de una cosa así como las que forman pares. Las varas para colgar cortinas, los tornillos de espejos y cosas semejantes se pueden poner en bolsas plásticas y adherirlas o atarlas a los artículos a los cuales pertenecen. Las gavetas vacías son buenos lugares para las cosas que pueden romperse, derramarse o dañar otros artículos. Las cosas livianas, como ropa interior y suéteres, se pueden dejar en las gavetas, pero las cosas más pesadas, como las colchas, sábanas y manteles se pueden usar para rellenar.
Asegúrese de que cada caja de cartón sea lo suficientemente reforzada para su objetivo y de que tenga tapa que cierre con seguridad. Acojine el fondo de la caja con varios centímetros de papel estrujado. Empaque en el fondo las cosas más pesadas y las más livianas arriba. Acojine cada capa y rellene todos los espacios vacíos con papel estrujado.
Selle cada caja de cartón y póngale un rótulo arriba y en los costados que identifique el contenido, como “batería de cocina,” y así por el estilo. Marque cada caja con el lugar de su destinación, como “Cocina,” “Cuarto de estar.” ¿Por qué tener que mudar todo de cuarto en cuarto en el nuevo domicilio?
El embalaje de algunos artículos específicos
Para los platos, platillos y loza plana, los profesionales en mudanzas usan un envase excepcionalmente fuerte llamado “embala-platos.” Sin duda podrá adquirir este tipo en una empresa de mudanzas, si no encuentra envases igualmente fuertes en alguna otra parte. De cualquier modo, envuelva cada plato individualmente; luego envuelva de cuatro a seis juntos en un paquete empleando una doble capa de papel. Coloque estos de canto en la caja de cartón. Los platos más grandes y la loza plana debieran formar la fila del fondo.
Una segunda fila pudiera constar de tazones o artículos de forma rara, envueltos cada uno por separado y luego envueltos juntos. Los tazones también deben colocarse sobre el canto. Envuelva las tazas individualmente y colóquelas en filas en la parte superior del “embala-platos,” con las asas todas en la misma dirección.
Al empacar la cristalería hay que ser generoso con el acojinamiento y relleno. Después de rellenar una copa, colóquela diagonalmente sobre una hoja de papel de envolver, enróllela y luego doble el papel hacia adentro, sobre el borde. Coloque las copas paradas en la caja.
Quite los discos del tocadiscos o de la discoteca y empáquelos en cajas sobre su canto. Los relojes, lo mismo que radios pequeñas y artefactos, se deben envolver por separado. Estos deben colocarse en una caja de cartón acojinada con papel estrujado.
Las empresas de mudanzas suministran guardarropas de cartón duro en los que se puede colgar la ropa en toda su longitud. Estos son excelentes para las cortinas y colgaduras, también. Pero si no se emplean guardarropas, quite las ropas de las perchas, dóblelas y colóquelas en maletas o cajas de cartón.
Antes de mudarse, use todos los alimentos almacenados que sea posible. Cierre con goma las cajas de alimentos sólidos o en polvo y use cinta adhesiva para tapar los orificios de los envases del tipo salero. Junte los envases de hierbas aromáticas, especias y cosas semejantes en una caja pequeña que se pueda empacar en una caja más grande.
Quite el aceite y la gasolina de cualquier maquinaria que haya que embalar. Los profesionales de mudanzas aconsejan a deshacerse de líquidos para lustrar muebles, envases de aerosol de cualquier clase, líquidos descolorantes que podrían gotear y todo lo de fácil descomposición que pudiera ser afectado por el excesivo calor o frío. Si hay que embalar un líquido, tal vez algún medicamento, sería prudente asegurar bien la tapa, cubrirla con cinta adhesiva y luego colocar el envase en una bolsa plástica que se pueda cerrar bien.
Podría resultar útil rotular una caja especial con “Artículos de último momento.” Esta se podría usar para artículos de primera necesidad, como artículos de tocador, jabón, toallas y papel facial. En esta caja, o en otra, se podría embalar bocadillos, café instantáneo, leche en polvo, azúcar, latas de sopa, un abrelatas, una sartén chica, platos y vasos de papel, utensilios de plástico, un botiquín de urgencia, martillo, destornillador, bombillas eléctricas y cinta adhesiva... cosas que pudieran necesitarse al momento de llegar.
Algunas cosas que no deben embalarse
Hay algunas cosas que no deben embalarse con las otras cosas. Estas son dinero en efectivo, escrituras, documentos personales, documentos de deudas, valores u otras cosas negociables. Traslade estos por algún otro medio seguro.
Recuerde que si usted realiza su propio embalaje, asume la responsabilidad por la condición y seguridad de todo lo embalado. Sin duda alguna el empresario de mudanzas le recordará esto a uno. Si se producen daños, pudiera ser difícil adjudicarle a él la responsabilidad. Es prudente, por lo tanto, cooperar con el empresario de mudanzas o la compañía de seguros de toda manera posible.
De modo que si le es preciso empacar y mudarse, estos son algunos puntos que pueden aliviar la tarea. Al menos, debieran atenuar su “temor” ante la mudanza.