Se halló consuelo en el debido lugar
Al visitar un hogar, dos testigos de Jehová encontraron al ama de casa muy perturbada porque había perdido un cheque que representaba una gran suma de dinero. Las Testigos se compadecieron de ella y sugirieron que, puesto que representaban al ‘Dios de consuelo,’ consiguiera su Biblia, y compartirían unos pensamientos con ella. Las Testigos mencionaron que este ‘Dios de consuelo’ tiene un nombre y que ella podría leerlo en su propia Biblia en Salmo 83:18. Cuando la señora abrió su Biblia a ese versículo, su cheque cayó de entre las páginas. ¡Se llenó de regocijo, convino en estudiar la Biblia, y dentro de poco el estudio progresaba bien!