La tranquilidad mental contribuye a un cuerpo más saludable
¿Afecta la mente al cuerpo? Dos productores de cine de Suecia opinan que así es. Están preparando un documental sobre enfermedades sicosomáticas que habrá de presentarse en Escandinavia. Para probar su punto respecto a las enfermedades del corazón, se han concentrado en el diminuto condado de Roseto, ubicado al pie de una cadena de montañas de Pensilvania, E.U.A.
“Mi impresión es que la gente que vive en Roseto disfruta de seguridad y se siente muy satisfecha”, dijo uno de los productores, de acuerdo con el Express de Easton, Pensilvania. “En comparación con la gente común de hoy día, la mayoría de las personas que viven allí son felices. Son más saludables mentalmente. No se sienten tan perturbadas por la sociedad moderna.”
Allá a principios de los años sesenta, el doctor Stewart Wolf efectuó un estudio en cuanto al modo de vivir y los hábitos de los habitantes de Roseto. Halló que “en aquel entonces los habitantes de Roseto tenían menos probabilidades de sufrir ataques cardíacos y otros problemas de salud relacionados con la tensión”. El “grupo de investigadores [de Wolf] atribuyó esto al estilo de vida tradicional en torno a una familia unida”.
Unos 20 años después, los dos productores suecos llegaron a una conclusión parecida. “Hemos aprendido que mientras los habitantes de la pequeña comunidad vivieron según las viejas tradiciones italianas, viviendo juntos y cuidándose unos a otros”, disfrutaron de buena salud. “Pero cuando se apartaron de la tradición, a principios de los años sesenta y en los años setenta, empezaron a enfermarse más”.
Los investigadores médicos de hoy día sencillamente están haciendo eco de la sabiduría que se expresó hace siglos en un viejo proverbio bíblico: “La mente tranquila es vida para el cuerpo”. (Proverbios 14:30, Versión Popular.)