52 MARCOS
Un hombre muy útil
PARECE que Marcos, a quien también llamaban Juan, ya demostró que era valiente desde muy joven. Imagine la escena: unos hombres armados acaban de arrestar a Jesús y ahora se lo llevan atado. Todos los apóstoles huyen. ¿Tendría alguien el valor de seguirlo? La Biblia dice que hubo “cierto joven” que lo hizo. Cuando los hombres lo vieron, trataron de atraparlo. Pero lo único que consiguieron fue quedarse con su prenda de lino; “se escapó desnudo”, con poca ropa. Como el único Evangelio que registra este incidente es el libro de Marcos, muchos han llegado a la conclusión de que este joven era precisamente Marcos.
Marcos vivía en Jerusalén probablemente con su madre, quien al parecer tenía mucho dinero. Después de la muerte de Jesús, la congregación se reunía en la casa de ella. De hecho, fue ahí donde el apóstol Pedro llegó la noche que un ángel lo liberó de la prisión. Así que sin duda Marcos se relacionó con muchos apóstoles y discípulos de Jesús. Y, gracias a ellos, debió aprender lo que implica ser valiente.
Alrededor del año 46, Pablo y Bernabé, que era primo de Marcos, llegaron a Jerusalén y allí se fijaron en este joven. Luego se lo llevaron a Antioquía, donde ellos dos ya habían estado. Más o menos un año después, lo invitaron a que los acompañara en un viaje misionero. Con valor y humildad, aceptó ir con estos imparables misioneros para servirles “de ayudante”.
Viajar en aquellos días era peligroso y tenía sus retos. Tiempo después, Pablo dijo que en sus viajes había estado “en peligro a causa de ríos, en peligro a causa de ladrones, [...] en peligro en la ciudad, en el desierto y en el mar” (2 Cor. 11:26). Además, Pablo y Bernabé estaban muy ocupados sirviendo a los hermanos, y Marcos quizá tendría mucho trabajo. ¿Sentía Marcos que esto era demasiado para él? La Biblia no lo dice. Lo que sí dice es que, cuando llegaron a Panfilia, él los abandonó y volvió a su casa en Jerusalén. Seguro que Pablo y Bernabé se sintieron decepcionados, y en especial Pablo.
Después de su larga gira, Pablo y Bernabé se pusieron a organizar su segundo viaje. Bernabé quería darle otra oportunidad a Marcos para que los acompañara, pero a Pablo no le gustó nada la idea. Probablemente pensaba que no se podía confiar en Marcos. Como Pablo y Bernabé tenían opiniones tan contrarias, hubo “un fuerte estallido de ira” entre los dos. Entonces Bernabé se llevó a Marcos a Chipre, donde siguieron predicando, y Pablo siguió su viaje con un nuevo compañero.
¡Qué duro debió ser todo esto para Marcos! Había decepcionado a Pablo, a quien respetaba mucho. Y, por su culpa, dos muy buenos amigos se habían separado. ¿Se dejó llevar Marcos por la amargura o el resentimiento? ¿Se dejó hundir por el sentimiento de culpa? ¡No, para nada!
Aunque Marcos perdió un privilegio muy especial, no se dejó hundir por la tristeza
Marcos siguió haciendo todo lo que pudo por ayudar a sus hermanos. Alrededor del año 60 o 61, Pablo escribió una carta mientras estaba bajo arresto domiciliario en Roma. En esa carta mencionó a Marcos, que en ese momento estaba con él. Y Pablo dijo que era “una fuente de gran consuelo”. Luego, entre los años 62 y 64, se menciona de nuevo a Marcos, esta vez en una carta del apóstol Pedro. Al parecer, Marcos había hecho un largo viaje hasta Babilonia para ayudar al apóstol, que ya era mayor. ¡Cuánto debió animarlo Marcos! Pedro hasta lo llamó “mi hijo”. Seguro que Pedro le contó muchas cosas sobre los años que pasó con Jesús. Y cuando Marcos escribió el libro que lleva su nombre, probablemente en Roma, incluyó detalles que al parecer Pedro le contó porque los había visto de primera mano.
La última vez que Marcos aparece en la Biblia es en una carta que Pablo le escribió a Timoteo. El apóstol, que estaba preso de nuevo, le pidió a Timoteo que fuera a visitarlo pronto y que trajera a Marcos con él. ¿Por qué? Él mismo lo dijo: “Porque me es útil en el ministerio”. Y podemos estar seguros de que ellos dos tenían muchas ganas de visitar a este apóstol tan querido y de animarlo antes de su ejecución. ¡Qué bueno que Marcos tuvo el valor de seguir adelante a pesar de los malos tragos que vivió! Gracias a esto, siguió siendo muy útil en la congregación y muy valioso para Jehová.
Lea el relato bíblico
¿Qué diría?
¿De qué maneras demostró valor Marcos?
Investigue un poco más
1. ¿Por qué se piensa que Marcos venía de una familia adinerada? (w10 15/3 6, 7).
2. Cuando Marcos sirvió “de ayudante” de Bernabé y Pablo, ¿en qué consistió probablemente su trabajo? (Hech. 13:5; w10 15/3 7 párr. 5).
3. ¿Cuáles fueron algunos lugares a los que viajó Marcos? (w10 15/3 8 párrs. 5-7). A
Imagen A: Algunas ciudades que probablemente visitó Marcos.
4. En el Evangelio de Marcos hay detalles que probablemente Pedro le contó a Marcos. Dé un ejemplo (w08 1/2 26 párr. 1).
Piense en las lecciones
La Biblia no dice que Marcos fuera ni apóstol ni profeta, aun así fue un hombre humilde que sirvió a otros. Y nosotros, ¿cómo podemos servir a los demás?
Marcos perdió por un tiempo la oportunidad especial de servir al lado de Pablo; a pesar de eso, siguió sirviendo fielmente a Jehová. ¿Cómo podría ayudarnos su ejemplo si llegáramos a perder ciertas responsabilidades en la congregación? B
Imagen B
¿De qué maneras puede usted copiar el ejemplo de valor de Marcos?
Vea el cuadro completo
¿Qué me enseña este relato sobre Jehová?
¿Cómo se relaciona este relato con el propósito de Jehová y el tema principal de la Biblia?
¿Cómo se siente al pensar en que Dios eligió a Marcos para gobernar con Cristo en el cielo, y por qué?
Para saber más
¿Qué detalles aporta solo el Evangelio de Marcos?
Use el ejemplo de Marcos para enseñarles a sus hijos a no rendirse.