La actividad ministerial de los testigos de Jehová
Informe traducido del “Anuario” para 1951
BOLIVIA
Este país, a grande altura en las montañas de los Andes, es un país agobiado por muchas rebeliones. Los testigos de Jehová, sin embargo, continúan predicando en buen tiempo y en tiempo desfavorable. Algunos nuevos misioneros han sido agregados a los que ya están trabajando en las ciudades de Bolivia. A medida que pasó el año, más y más publicadores de compañía se asociaron con la organización teocrática para participar en la predicación del evangelio del Reino. Hubo un aumento del 30 por ciento en el número de publicadores comparado con el año anterior. Se espera que la Sociedad pueda hacer accesibles nuevos campos en Bolivia durante 1951, y que el grupo actual de 59 publicadores ahora en el país avance diligentemente predicando la Palabra. A pesar de las revoluciones, condiciones climáticas, cerros empinados que subir y terreno escabroso, las buenas nuevas del reino de Dios están logrando progreso. El informe del siervo de sucursal describe la actitud de la gente en ese país hacia los testigos de Jehová.
“El año de servicio empezó con una revolución general o guerra civil en todo el país en septiembre, pero, afortunadamente, sólo duró dos cortas semanas. El país fué movilizado y la rebelión fué sofocada.
“Se celebró nuestra primera asamblea de circuito en Oruro en noviembre, a la cual vinieron hermanos de Cochabamba por tren y de La Paz por tren y camión. Algunos que concurrieron eran muy nuevos en la verdad y expresaron deleite por las verdades presentadas que fueron nuevas para ellos y por la manera feliz y celosa en que el pequeño grupo de cristianos predicó el evangelio unidamente en Oruro durante los tres días de la asamblea. Regresaron a casa con la determinación de aumentar su parte en el servicio de Jehová y han sido publicadores regulares desde entonces. Se efectuaron dos reuniones públicas, una el sábado a las 18 horas y otra el domingo por ·la tarde, ambas en el auditorio de la universidad. La concurrencia a la primera fué de 105, la cual es la concurrencia máxima para Oruro.
“Muchos de los hermanos bolivianos iban al servicio sólo cuando algunos de los misioneros los acompañaban, y se habían acostumbrado a esto por algunos meses. Se les notificó el hecho de que ocho de los misioneros irían a los Estados Unidos por unos meses de vacaciones y concurrirían a la convención. ¿Querría decir eso que los hermanos nativos, acostumbrados a salir de esta manera, permanecerían completamente inactivos durante la ausencia de los misioneros? Fueron exhortados a continuar predicando el evangelio durante ese tiempo, cada individuo llevando su propia carga. Nos da gozo decir que la mayoría de estos hermanos hicieron precisamente eso al encargarse de algunos de los estudios y revisitas dejados por los misioneros, así como también yendo en la obra de casa en casa y distribuyendo las revistas de los suscritores como se hace usualmente por los graduados de Galaad aquí.
“Debido a que las compañías ferroviarias en Bolivia permiten una cantidad amplia de equipaje gratis en el tren, los pasajeros comúnmente transportan sus camas junto con su equipaje. Es interesante ver a los misioneros de Galaad venir de otros pueblos a una asamblea trayendo cada uno su cama, es decir, colchón y cobertores enrollados dentro de una cubierta protectora, junto con sus maletas, preparados para permanecer por unos días en la casa misionera de la ciudad de asamblea.
“La obra está progresando bastante bien en Santa Cruz, donde la cuarta casa misionera se ha establecido recientemente. Los graduados de Galaad que están allí, tres canadienses, todavía están luchando con sus problemas de dominar el idioma y aclimatarse. Encontraron oposición del clero protestante y hubo algunas discusiones con el clero en los hogares de la gente en las cuales los predicadores fueron trastornados. Ahora están evitando a los misioneros de Galaad.
“La convención en los Estados Unidos dio un testimonio tremendo al mundo y los comentarios de la prensa generalmente favorables publicados en los Estados Unidos acerca de la asamblea también se publicaron en los diarios bolivianos. Recientemente La Razón de La Paz publicó un artículo muy favorable y con descripción exacta de la convención. Después de describir la presencia de miles de testigos en las calles con revistas y los carteles con el texto del año colocados en el estadio, el escritor expresó su opinión sobre la aparente poca preocupación de los Testigos acerca de los sucesos mundiales angustiosos, tal como la guerra coreana que llenaba los encabezamientos de los diarios, diciendo que su interés era celestial.
“Ahora después del regreso a Bolivia de todos los graduados que estuvieron en la convención, tendremos 19 de estos misioneros extranjeros trabajando aquí, y con éstos miramos al futuro para una mayor obra de expansión en este país. Tendríamos mucho gusto en tener más misioneros para ayudarnos en La Paz y Oruro, y también en las ciudades interiores de Potosí y Tarija, que no se han trabajado todavía. Confiamos en que por la gracia de Jehová el año de servicio actual sea uno de mayores oportunidades y bendiciones en su servicio que nunca antes.”
COLOMBIA
Mientras cae el telón del año de servicio de 1950, los que han participado durante los últimos doce meses en declarar a Jehová como Rey pueden mirar atrás al tiempo con gran gozo. Ha sido tiempo de refrigerio, de éxito para los celosos publicadores del Reino; y ahora están determinados, por la gracia del Señor, a seguir adelante con un nuevo año, esperando aun mayores logros. Colombia tuvo un aumento del 48 por ciento en número de publicadores, logrando un nuevo máximo de 162 testigos para el Señor. En Colombia muchos obstáculos, incluyendo revoluciones, han estorbado la verdad, pero a pesar de todo esto los fieles siervos del Señor han sido ricamente bendecidos y están ahora avanzando con esfuerzo determinado para ver que el aumento de La Teocracia continúe. El siervo de sucursal nos da algunos comentarios muy interesantes.
“Sobresaliente entre los primeros actos fué la visita esperada ansiosamente del presidente de la Sociedad a Colombia por la segunda vez. Su auditorio no fué desilusionado. Una permanencia de tres días por el presidente y su secretario en la sucursal y casa misionera en Bogotá manifestó ser un estímulo verdadero para la compañía local y los publicadores aislados que habían venido a la capital para verlos. Sin embargo, fué en la casa misionera costera en Barranquilla que la visita del hermano Knorr alcanzó una gran culminación. Se sobrepujó el record de concurrencia máxima cuando 261 personas atestaron el Salón del Reino para oír atentamente el poderoso discurso ‘Libertad para los cautivos’. Fué verdaderamente algo nuevo para los hermanos, puesto que el discurso fué dado en inglés por el hermano Knorr y traducido al español por un intérprete.
“En seguida de esto vino un flujo de precursores. La lista de precursores aumentó de 4 a 11 y el promedio mensual de 109.4 horas atestigua su actividad. Al fin del año se escogieron dos para ser precursores especiales para abrir nuevos campos de servicio en Cartagena, una ciudad con más de 100,000 habitantes que no había sido tocada por los testigos de Jehová.
“Al tiempo del Memorial la compañía de Bogotá mostró un aumento de entusiasmo. Se preparó un servicio de bautismo en el campo tropical a dos horas de distancia de la ciudad y se tuvo esperanza de que suficientes hermanos irían para alquilar un autobús de 30 pasajeros. A medida que se anunció y se entregó el dinero se supo que se necesitaría un autobús para 45 pasajeros. Al tiempo de partir el autobús especial estaba atestado y más de 20 se vieron obligados a ir en la línea de autobuses regulares. El discurso se dió en una ladera herbosa cerca de un arroyo en la montaña y 11 candidatos fueron sumergidos. Un almuerzo, testificación en grupo en el pequeño pueblo cerca de allí y luego un viaje de regreso por la carretera montañosa pintoresca dió fin a un día feliz y a la primera ‘reunión familiar’ de la compañía.
“En superación, sin embargo, estuvo la compañía de Barranquilla. Saltó de 7 a 46 publicadores en 1949 y entonces este año pasado finalizó con un promedio de 84 y un máximo final en agosto de 104 publicadores. El espíritu de amor y entusiasmo por la obra de testimonio que existe entre los hermanos es algo admirable. He aquí cómo entran en la verdad allí: Se colocó ‘Sea Dios Veraz’ con un señor el martes por la mañana. El jueves siguiente por la noche se presentó para la reunión de servicio, y habiendo ya leído el libro se le invitó a ir a algunos estudios bíblicos de casa. Poco tiempo después estaba conduciendo estudios por sí mismo y rápidamente vino a ser un buen publicador.
“Otra escena de Barranquilla. Se colocó ‘Sea Dios Veraz’ con un hombre de negocios que había estado leyendo las publicaciones de la Sociedad desde 1935. Ahora, después de estudiar 15 años, vió la verdad, la necesidad de organizarse, las reuniones y el servicio. Debido a su actividad celosa y adelanto rápido simbolizó su consagración seis semanas después. Esto hizo airar a su esposa católica. Pero, pasa un mes y ¿qué hace ella? Pues, invita a su esposo para que le ayude a derribar y destruir su montón de imágenes que hace poco adoraba. Ella también es ahora una buena publicadora y se aprovecha de toda oportunidad para predicar en la tienda de su esposo. Cómo resultado su sobrina que antes se oponía ahora concurre a las reuniones y está publicando las buenas nuevas también. El señor dejó su negocio con el fin de concurrir a la convención de Nueva York aunque no puede hablar el inglés. Regresó estimulado para hacer más. Las filas de los precursores con felicidad lo recibieron.
“Como conclusión conmovedora llegó la Asamblea del Aumento de La Teocracia en Nueva York. Diez hermanos de Colombia tuvieron el privilegio de concurrir y regresar rebosando con entusiasmo por la gozosa asociación cristiana y una vista directa de un derrame maravilloso del espíritu del Señor sobre su pueblo. Casi no podían hallar palabras que pudieran describir las cosas maravillosas que experimentaron en la convención. Con la ausencia de varios de los misioneros, hermanos locales recibieron responsabilidades de conducir estudios de La Atalaya, reuniones de servicio y la escuela del ministerio teocrático y llevar a cabo otros deberes en las organizaciones de compañía. Cumplieron con sus asignaciones bien y como resultado estamos reemplazando gradualmente a los misioneros con publicadores colombianos en puestos de siervos.”