La actividad ministerial de los testigos de Jehová

Informe tomado del Yearbook para 1960 (en inglés)

GUATEMALA

Número máximo Población: 3,430,000

de publicadores: 823 Proporción: 1 a 4,167

Los testigos de Jehová en este país pequeño de la América Central continúan su obra de recoger a las otras ovejas. Han tenido uno de sus mejores años en testificar de las buenas nuevas del reino de Jehová, y los hermanos se deleitan con sus privilegios de servicio. Aprecian, también, la necesidad de congregarse en asambleas de circuito y recibir allí alimento espiritual. Están de acuerdo con las palabras del profeta: “No únicamente de pan vive el hombre sino que de toda expresión de la boca de Jehová vive el hombre.” (Deu. 8:3) Es esencial que todo individuo busque la verdad y haga de la Palabra de Dios su alimento. Al proceder así aprende el camino a la vida eterna y también dice a otros las cosas buenas que ha aprendido. El siervo de sucursal de Guatemala nos relata a continuación unas cuantas experiencias interesantes.

“Con los arreglos que se están haciendo ahora para abrir un nuevo hogar misional tendremos ministros predicando en los veintidós departamentos de Guatemala. A menudo personas de buena voluntad vienen a las asambleas desde remotas secciones montañosas donde la semilla de la verdad se ha esparcido y ha crecido. Para llegar a la asamblea de circuito que se celebró en Quezaltenango, dos hermanos que viven cerca de la frontera mexicana viajaron a pie durante casi dos días y doce horas en ómnibus. Su gozo no tuvo límites al estar con sus hermanos, aunque les esperaba un viaje de tres días para regresar a casa. En esta misma asamblea se relató la experiencia de una persona que simbolizó su dedicación a Jehová allí. La manera en que aprendió la verdad muestra que siempre hay oportunidades para enseñar. Dos hermanos que habían sido precursores especiales tuvieron que quedarse un año en un sanatorio para recibir tratamiento. Predicaron regularmente, a pesar de las protestas de las monjas, y celebraron estudios bíblicos, con el resultado de que esta persona de buena voluntad recibió permiso para salir del sanatorio por dos días para concurrir a la asamblea y bautizarse. Ahora los dos hermanos originales han sido dados de alta del sanatorio, pero el nuevo ministro continúa predicando y ha enseñado la verdad a otro paciente que aguarda la oportunidad de bautizarse. No todos los que están sanos y libres para predicar en todas partes pueden mostrar tan buenos resultados por la predicación que hacen durante todo un año.

“A menudo los precursores hablan a los pasajeros en los trenes al ir de pueblo en pueblo. Una persona que era predicador en una pequeña iglesia pentecostal se puso en contacto con la verdad de esta manera, y cuando comenzó a predicar acerca del nuevo mundo tuvo que retirarse de su iglesia. Pero arregló un cuarto de su propia casa para usarlo para los estudios de La Atalaya; más tarde se bautizó y se hizo precursor y ahora es precursor especial.”

HONDURAS

Número máximo Población: 1,769,000

de publicadores: 533 Proporción: 1 a 3,318

Los testigos de Jehová en Honduras tomaron a pecho el texto del año de 1959 y permanecieron despiertos. Al proceder así participaron plenamente en la felicidad que los testigos de Jehová disfrutan en todo el mundo. Jehová ha bendecido a los hermanos ricamente en este país, capacitándolos a exceder sus cuotas para diciembre y también para abril. Se ve también que los que no andan de la manera que Dios dirige reciben infelicidad en su vida. Los que dejan de mantener vigilancia en su servicio del templo desagradan a Jehová Dios y son removidos de sus privilegios de servicio, y a veces hasta son echados de la congregación por violar principios cristianos. Sin embargo, en conjunto la organización en Honduras exhibió vigilancia en el ministerio y por lo tanto los hermanos han experimentado la felicidad completa de los ministros despiertos. El siervo de sucursal nos relata las siguientes experiencias interesantes sobre lo que sucede en el territorio.

“Durante el año varios hermanos jóvenes han emprendido el ministerio de precursor. Estos han sido entusiastas en cuanto a animar a otros a hacerse precursores también. Cuando dos misioneros tuvieron que dejar su asignación por un tiempo debido a enfermedad, se envió a un hermano nativo a hacer lo que pudiera para cuidar de las necesidades de la gente de buena voluntad y para cuidar la propiedad de la Sociedad. Poco tiempo después este hermano escribió una carta a la oficina sucursal expresando su gozo. Él dijo, entre otras cosas: ‘Esta ciudad es para mí mi “tierra prometida.” Soy feliz entre los que son felices. Aquí la gente responde a la señal levantada en medio de ella.’ La carta continuaba, y pedía que se le matriculara como ministro precursor para poder cuidar de todos los interesados que había encontrado.

“Tres precursores más han sido asignados a trabajar juntos en esta asignación ahora y los cuatro cuidan a tres grupos aislados y trabajan otro territorio aislado que abarca todo el departamento. Otro hermano de este grupo expresó su gozo de esta manera: ‘Por mi parte estoy dispuesto a ser precursor hasta el nuevo mundo porque Jehová es tan bueno y bondadoso.’ Este hermano había estado renuente en cuanto a entrar en el trabajo de precursor.

“A los testigos de Jehová no sólo se les conoce de nombre, sino que también se les conoce por su excelente reputación cristiana. Cuando un testigo de Jehová deja de andar de acuerdo con los principios cristianos, no es raro que una persona del mundo le hable a uno de los hermanos e informe el asunto, porque, dicen ellos, sabemos que ustedes no hacen tales cosas.

“La siguiente experiencia muestra la buena reputación de los testigos de Jehová: Una congregación necesitaba un Salón del Reino más grande y por eso fue a ver a la dueña de un edificio nuevo pero desocupado que estaba solo a una manzana de distancia. La dueña del edificio nuevo es católica, pero dijo que había estado rezando para que los testigos de Jehová vinieran a alquilar su edificio. Había observado la excelente conducta cristiana de los testigos y estaba dispuesta a alquilarles a un precio mucho más bajo que a cualquier otro grupo. Se le habló a otra persona acerca de alquilar una casa a los testigos de Jehová, para una casa misional. Cuando los testigos ofrecieron presentar recomendaciones, la señora dijo: ‘Oh, yo sé que ustedes tienen buenas recomendaciones. Todo el mundo sabe que los testigos de Jehová tienen las mejores recomendaciones.’”