La bondad vence al prejuicio
● El apóstol Pablo aconsejó a los cristianos: “No te dejes vencer por el mal, sino sigue venciendo el mal con el bien.” (Rom. 12:21) Lo práctico que es este consejo se discierne de la experiencia que tuvo un testigo de Jehová en Ghana, Africa, que no dejó que el mal lo amargara ni lo endureciera. Aplicó las instrucciones de la Biblia, y esto es lo que sucedió:
Mientras iba de puerta en puerta, encontró a una señora que lo colmó de insultos, alegando que los testigos de Jehová solo son vendedores de libros. Rehusó escuchar la explicación que él trataba de ofrecerle y lo despidió ásperamente. El Testigo se fue pacíficamente sin intentar en absoluto pagar con la misma moneda o contestarle mordazmente. Más tarde encontró a un muchachito que lloraba porque sus amiguitos no compartían con él unos dulces. Conmovido, el ministro amorosamente le compró unos dulces. Sin saberlo el Testigo, este muchachito era hijo de la señora que acababa de insultarlo tan fuertemente a su puerta.
Cuando el niño llegó a casa, mostró los dulces a su madre y le explicó que un testigo de Jehová bondadosamente se los había dado. Esto hizo que la mujer se sintiera muy avergonzada por su actitud antagónica y ruda, de modo que inmediatamente fue a buscar al ministro y le pidió disculpas por la rudeza que había mostrado. El ministro se aprovechó de esta oportunidad para explicar el mensaje de la Biblia y se hicieron los arreglos para un estudio bíblico en su casa y se condujo regularmente. Hoy esta señora es sierva dedicada de Jehová Dios. La bondad triunfó contra el prejuicio.