Hallaron la respuesta

AL VER lo que está pasando en el mundo, ¿se ha preguntado usted alguna vez por qué hay tanto sufrimiento e injusticia? ¿Quién es el responsable? ¿Ha deseado alguna vez hallar respuestas confiables a esas preguntas u otras que quizás le hayan dejado perplejo? Hoy día muchas personas hallan que un estudio de la Biblia con la ayuda de los testigos cristianos de Jehová les está ayudando a hallar respuestas satisfactorias.

● Un hombre que vive en las Bahamas relata: “Vine de un país destruido por la guerra. Durante el conflicto perdí mi hogar. Mi esposa y yo fuimos muy afortunados de escapar con vida. Pero nos sentíamos cansados, miserables y perdidos. Me preguntaba: ‘¿Qué he hecho para ser castigado así? ¿Quién es el responsable?’ No podía hallar una respuesta lógica a estas preguntas.

“Entonces un día me abordó un testigo de Jehová que me dijo que Jehová Dios no tenía nada que ver con todo esto; que, según 2 Corintios capítulo 4, versículo 4, Satanás el Diablo es el dios de este sistema de cosas y que él es el principal responsable por la iniquidad. Se me aseguró que este sistema inicuo será destruido por Jehová y su Hijo Cristo Jesús. Un nuevo sistema de cosas lo reemplazará. Allí viviremos pacífica y felizmente uno con otro.

“Comencé a estudiar con el Testigo, y él me explicó las profecías de la Biblia y me enseñó los mandamientos de Jehová. Así hallé todas las respuestas a mis preguntas.”

● Una mujer en los Estados Unidos quedó muy acongojada cuando su hijito Tony se ahogó. Aunque su esposo no lo expresó audiblemente, ella sintió que él la culpaba por lo que había sucedido, lo cual hacía muy tirante la situación de su matrimonio.

Un día, cuando su sacerdote católico vino a su hogar, esta mujer le preguntó: ‘¿Por qué murió el pequeño Tony?’ La respuesta del sacerdote fue que ‘Dios necesitaba otro ángel en el cielo.’ Alterada llamó “mentiroso” al sacerdote. Hablando acerca de cómo se sentía en ese tiempo, dice ella: “Después de todo, Dios sabía qué difícil me había sido tener a Tony pues soy víctima de parálisis cerebral. ¿Así que por qué me lo quitaría Dios?”

De allí en adelante fue a su cuñado, un espiritualista, para saber acerca de su hijo. Él la inscribió en su club del libro. Pero lo que ella aprendió no le trajo verdadero consuelo. Al creer que Tony estaba vivo y esperando su próxima vida en la Tierra, temió que su hijo estaría en otra vida antes que ella muriera, y tuviera la oportunidad de reunirse con él. Así es que decidió suicidarse y también matar a su hija.

Primero, indujo con engaños a su esposo para que le enseñara a cargar el revólver, pretendiendo que desconocía el propósito de la cartuchera. El día que ella apartó para la ejecución de su plan no envió a su hija a la escuela. Ese día tocaron a su puerta de enfrente. Era una mujer, testigo de Jehová. La hija le dijo a la Testigo que su madre estaba enferma. Así que esta Testigo se marchó. Pero entonces hubo otro toque. Esta vez en la puerta trasera. Era otra Testigo. Ella no sabía que alguien ya había llamado a la puerta de enfrente. La hija también le dijo a esta Testigo que su madre estaba enferma. Sin embargo, esta Testigo no desistió debido a la objeción sino que le dijo a la hija que solamente quería hablar con su madre acerca de la Biblia. La madre entonces accedió a dejar entrar a la Testigo. La Testigo le mostró Juan 5:28, 29, un texto que trata de la resurrección de los muertos, y le habló acerca del propósito de Dios de restaurar el paraíso a la Tierra.

Como resultado, esta mujer llegó a tener esperanzas por primera vez en años. Pero temió que su esposo sencillamente no entendería, pues todavía había desavenencias entre ellos. La Testigo entonces llamó su atención sobre lo que la Biblia dice acerca de la jefatura. Señaló que si su esposo no quería tener a Cristo como cabeza, la esposa podía aceptar a Cristo como tal. Ante esto la mujer aceptó estudiar la Biblia.

Esta mujer hizo excelentes progresos en su estudio de las Santas Escrituras. Con el tiempo su esposo también llegó a interesarse. Hoy día ella y su esposo están disfrutando la bendición de una familia unida. Por medio de su estudio de la Biblia aprendieron, no solo acerca de la razón de la muerte, sino también acerca de la maravillosa esperanza de la resurrección. Esperan con anhelo el tiempo cuando su hijo, ahora durmiendo en la muerte, será levantado, con la perspectiva de vivir para siempre en una Tierra paradisíaca. Como testigos de Jehová, dedicados y bautizados, se sienten felices de compartir con otros su esperanza basada en la Biblia.

¡Cuán confortadoras por cierto son las respuestas de la Biblia a las preguntas que dejan a uno perplejo!