Ponderando en las noticias
¿“Adictos a la guerra” los bautistas?
● “Nosotros los que seguimos la tradición bautista somos adictos a la guerra,” fue la acusación que hizo un líder bautista al dirigirse a la Comisión sobre Ética del Concilio Mundial Bautista que se celebró en Toronto, Canadá, en julio del año pasado. Delmar Smyth, profesor de administración en la Universidad de York, en Toronto, apeló a los bautistas de todo el mundo para que emprendieran una campaña a favor de la paz. Al instar a los bautistas a “hacer la promesa solemne” a favor de la paz, dijo: “nos toca escoger entre dejar la violencia o dejar de existir.”
Según el Star de Toronto, Smyth indicó que “la idea de ‘una guerra justa’ no fue aceptada por el cristianismo sino hasta que éste se convirtió en religión establecida en el cuarto siglo E.C.” Además, el líder bautista indicó que los primeros discípulos de Jesús “creían que él enseñó y practicó el no recurrir a la violencia . . . Los escritores cristianos primitivos condenaban la guerra. Clasificaban como asesinato el matar en la guerra.” Historiadores modernos también han observado esta posición que adoptaron los cristianos primitivos. Ahora uno se pregunta si los bautistas responderán al llamamiento a favor de la paz. ¿Qué harán si hay otra guerra?
Futuristas que fallaron
● En 1955, los redactores de la revista Fortune pidieron a norteamericanos prominentes que hicieran predicciones acerca de cómo sería la vida en 1980. Recientemente el Sunday Globe de Boston volvió a publicar algunas de estas predicciones e indicó que “están repletas de expresiones de fe en las maravillas de la ciencia y la tecnología, en la productividad y el dólar americano.”
En 1955, George M. Humphrey, ex secretario de Hacienda de los Estados Unidos, declaró: “Debemos esforzarnos por garantizar que en 1980 se pueda comprar por lo menos tanto alimento y ropa con el dólar como se compra hoy, y, preferible y debidamente, más.” David Sarnoff, ex director de la Corporación de Radiodifusión de América (RCA) dijo extasiado: “Debería hacerse más fácil impedir la violencia durante los próximos 25 años gracias a la aumentante abundancia de alimento y de bienes, y a las normas más elevadas de vida, educación y salubridad . . . No podemos saber cuándo llegará ni qué forma tomará el venidero ‘un solo mundo,’ pero parece inherente a la era de la ciencia y la tecnología el que exista una ley mundial puesta en vigor por una policía mundial.” Henry R. Luce, ex jefe de redacción de las revistas Time, Life, y Fortune, agregó: “Puesto que en 1980 cada cual se sentirá seguro de su persona, de sus provisiones y de sus oportunidades, al ir en pos de sus metas personales uno podrá empezar desde un nivel más alto de logro terrestre humano.”
Ahora hemos visto lo que realmente han traído los pasados 25 años. ¿Inspira ello confianza en las promesas optimistas de los líderes mundiales, en el sentido de que los hombres puedan curar la condición humana, o debería ello más bien hacer que las personas que ven las cosas desde un punto de vista realista reconozcan que realmente vivimos en los “últimos días” durante los cuales, según dice la Biblia, “se presentarán tiempos críticos, difíciles de manejar”?—2 Tim. 3:1; compare con Mateo 24:3-22.
El que ama ser rey
● Según un despacho de Prensa Asociada, cuando el papa Juan Pablo II visitó el Brasil el verano pasado “obviamente siguió derivando fortaleza de las grandes muchedumbres que se apretujan a su alrededor salmodiando: ‘Rey, rey, rey, Juan Pablo es nuestro rey.’” Pero cuando Jesucristo, cuyo representante Juan Pablo afirma ser, se enfrentó a una situación semejante, reaccionó de manera muy diferente. Al ver los milagros que Jesús ejecutaba, las muchedumbres empezaron a admirarlo y decir: “Este es sin duda el profeta que iba a venir al mundo,” y Jesús pudo ver que la intención de la muchedumbre era “hacerle rey.” Pero, según la Biblia, en vez de ‘derivar fortaleza’ como hacen los políticos al recibir tal adulación, “huyó de nuevo al monte él solo.”—Juan 6:14, 15, Biblia de Jerusalén, católica.
Para demostrar que ningún hombre puede desempeñar el papel de rey en la verdadera iglesia cristiana, el apóstol Pablo hizo un contraste llamativo entre los que procuraban hacer eso y los verdaderos apóstoles: “¡Ojalá reinaseis para que también nosotros reináramos con vosotros! Porque pienso que a nosotros, los apóstoles [entre ellos Pedro], Dios nos ha asignado el último lugar, como condenados a muerte, puestos a modo de espectáculo para el mundo, . . . vosotros llenos de gloria; mas nosotros, despreciados. . . . Nos fatigamos trabajando con nuestras manos. . . . Hemos venido a ser, hasta ahora, como la basura del mundo y el deshecho de todos.” ¿Le parece a usted que esta descripción que las Escrituras dan de los apóstoles de Cristo se refleja en la actitud de los que afirman ser sucesores de éstos?—1 Cor. 4:8-13, Biblia de Jerusalén.
¿Una Babilonia reconstruida?
● El gobierno de Irak ha hecho planes para restaurar la antigua ciudad de Babilonia. Piensa gastar unos 6 millones de dólares al año en un proyecto de 10 años para preservar y restaurar cuantas ruinas sea posible. Irak ha pedido a expertos japoneses de la Universidad de Kyoto que sometan propuestas para este proyecto, incluso para la “reconstrucción” de la Torre de Babel. Se cree que aquella torre tenía una altura de por lo menos 91 metros y que era un zigurat o pirámide con terrazas que se usaba para adoración religiosa. “Ahora sólo hay hierba y pantanos donde antes estaba situada la torre,” dijo uno de los peritos japoneses. De hecho, Babilonia no es nada más que una ruina, y su famosa Calle de la Procesión “se parece a uno de esos caminos invadidos por la hierba que conducen a un abandonado castillo europeo.”
¿Por qué llegó a ser Babilonia una ruina tan formidable? Por la iniquidad de la gente y la fervorosa adoración religiosa falsa, el Dios de los cielos declaró que Babilonia llegaría a ser “montones de piedras” y que estaría “sin habitante alguno.” (Jer. 51:37; Isa. 13:20) ¿Significa el trabajo actual de restaurar a Babilonia que ésta llegará a estar habitada? No, Irak quiere crear una “ciudad museo,” de hecho, una ciudad muerta... una ciudad solamente para turistas, no una zona residencial. Hasta si se completara tal proyecto, una visita a Babilonia sería como una visita a un museo, y el turista podría ver con sus propios ojos el cumplimiento de la profecía bíblica.
¿A qué lado favorece Dios?
● Recientemente el periódico Brazil Herald comentó acerca de que el equipo de fútbol Atlético de Belo Horizonte celebró ruidosamente su victoria sobre el equipo Fluminense de Río de Janeiro. Pero el Herald también declaró que cuatro miembros del equipo Atlético, quienes “recientemente se habían convertido al protestantismo, se mantuvieron separados de los demás, abrieron sus Biblias y dieron gracias al Señor por haberles ayudado a derrotar al equipo Fluminense.”
¿Tiene sentido el pedir una victoria como ésa a Dios, o dar gracias por ella? ¿A quién se le debería conceder su petición si personas sinceras de ambos lados oraran por la victoria? Al observar esto, el Brazil Herald llevó el asunto más lejos aún: “Esto revive la pregunta que a menudo se hacen las personas que no están embriagadas por el patriotismo durante las guerras: ¿Qué tiene el Señor en contra del otro lado... en este caso, en contra del equipo Fluminense de Río de Janeiro, para que se ponga unilateralmente del lado del equipo Atlético? Tal vez estas personas religiosas sobrestimen hasta cierto grado el interés que el Señor pueda tener en el resultado de un juego de fútbol... o tal vez hasta en una guerra entre naciones.”
Ciertamente no se puede culpar a Dios por el éxito ni por el fracaso de uno de los dos lados en los eventos deportivos ni por las sangrientas guerras en las cuales luchan unas contra otras las personas religiosas. La respuesta a las personas que oran para que Dios ayude a su bando es la misma que dio la Divinidad en una ocasión al Israel apóstata de la antigüedad: “Y cuando extienden ustedes las palmas de sus manos, escondo de ustedes mis ojos. Aunque hagan muchas oraciones, no estoy escuchando; sus mismísimas manos se han llenado de derramamiento de sangre.” En vez de ponerse de un lado o del otro en las guerras de los hombres, los cristianos verdaderos permanecen neutrales, y oran solamente por el reino de Dios.—Isa. 1:15, 16; 2:4; Mat. 6:9, 10.
El problema africano del papa
● Durante su viaje reciente al África, un problema al cual el papa Juan Pablo II tuvo que enfrentarse tuvo que ver con el grado hasta el cual su iglesia se había adaptado a las costumbres locales con relación al matrimonio. El Times de Nueva York informa que “en muchas partes de la maleza selvática los sacerdotes y obispos practican la poligamia. Un teólogo belga de la capital afirmó el otro día que no se trataba de poligamia en el sentido estricto de la palabra, sino de lo que la iglesia llama ‘concubinato.’ Cuando en la situación estaba envuelto un clérigo, dijo este teólogo, los matrimonios múltiples nunca se formalizaban.” El teólogo también dijo: “Todo el mundo sabe que no es aceptable el que un sacerdote tenga esposas; por eso, no se efectúa una ceremonia.”
Por otro lado, el papa se ha pronunciado firmemente a favor del celibato. Es irónico el hecho de que la posición de los líderes eclesiásticos tanto en el África como en el Vaticano es contraria a las enseñanzas de Cristo y de la Biblia. Los que practican la poligamia y los que viven juntos sin casarse cometen fornicación y/o adulterio. Se les debe expulsar de la congregación... y ciertamente no deben ocupar el puesto de sacerdote u obispo. Además, como dice la Versión Nácar-Colunga de la Biblia, una versión católica: “Es preciso que el obispo sea irreprensible, marido de una sola mujer”... no necesariamente célibe.—1 Tim. 3:2, 12; 4:3; Mat. 19:9; 1 Cor. 5:9-13.