Compartiendo lo que tenemos
1 ¡Hay una gran variedad de habilidades en la organización de Jehová hoy! Hay muchos artesanos... carpinteros, plomeros y electricistas, empleados de oficinas, y agricultores, junto con obreros y científicos y una multitud de otros. Y desde el punto de vista ministerial, nuestros hermanos y hermanas también son muy hábiles. Pablo muestra esto en Romanos 12:4-8. En ese texto enumera siete dones que se unen armoniosamente para el progreso y el desarrollo de la congregación cristiana. ¿Qué sugiere esto? Al cultivar nosotros estos dones, todos podemos hacer algo que verdaderamente vale la pena para compartir la verdad con otros. Por eso, sin importar lo que hagamos, sea presidiendo una reunión, enseñando a nuestros estudios bíblicos de casa, o de alguna manera mostrando misericordia a nuestros hermanos o a las personas interesadas, todo es parte de la adoración verdadera, que tanto deseamos avanzar en estos días trascendentales. Sí, cada uno de nosotros tiene algo que compartir en estos tiempos excitantes. ¡Qué alentador es esto!
2 Al comenzar el tercer mes de nuestra campaña de La Atalaya tenemos la oportunidad de usar todas nuestras habilidades y recursos. Algunos de nosotros tenemos mucha facilidad para colocar revistas, a otros les es fácil comenzar estudios, aun otros disfrutan mucho de trabajar en los territorios de negocio, y todos deseamos tener buen éxito en obtener suscripciones para La Atalaya y ¡Despertad! De una manera u otra cada uno de nosotros puede compartir bondadosamente lo que tiene, para la honra de Jehová.
3 ¿Cree usted que le gustaría pasar un domingo durante marzo esforzándose más que antes para volver a visitar a aquellas personas que prometieron suscribirse? Es posible que este esfuerzo adicional sea lo que se precisa para obtener suscripciones a La Atalaya y ¡Despertad! O, quizás, durante marzo usted pudiera hacer una lista de todas las personas que disfrutaría de ver en el Salón del Reino para el discurso público especial el 26 de marzo y también para el Memorial el 29 de marzo, Al visitar a estas personas para invitarlas a estas reuniones especiales usted puede familiarizarlas más con la verdad, quizás invitándolas a suscribirse a las revistas. ¡Qué maravilloso sería el tener asistencias sobresalientes tanto para el discurso especial como para el Memorial de este año! El invitar a otros a estas reuniones es algo en lo cual todos podemos compartir, y esto indudablemente traerá excelentes resultados.
4 ¿Ha cultivado usted la habilidad de dar testimonio incidental? Es verdaderamente provechoso llevar consigo un libro pequeño en su portamoneda o en el bolsillo del abrigo a fin de tener algo que ofrecer en toda oportunidad. Los ejemplares de las revistas también se prestan para este uso, y es posible que usted tenga éxito en obtener suscripciones de esta manera. El dar testimonio en toda oportunidad es muy recomendable. Por ejemplo, en el Brazil un hermano fue a una barbería de otro Testigo y, al entrar, saludó al barbero llamándolo “Hermano.” Una señora que estaba allí exclamó que era raro que dos hermanos tuvieran apariencia tan diferente. Esto dio la oportunidad para dar testimonio lo cual resultó en la colocación del libro La verdad y en que se hicieran arreglos para un estudio. La señora ya asiste a las reuniones en el Salón del Reino y da testimonio en su vecindario. En Alemania oriental, mientras que un hermano estaba en una ciudad para efectuar cierto negocio, un joven ciego se le acercó, pidiéndole que lo cruzara al otro lado de la calle. El hermano sintió lástima por él y comenzó a hablarle acerca del tiempo maravilloso en el cual todas las dolencias de la humanidad que los médicos no pueden curar serán curadas bajo el régimen del Reino de Cristo. Se dio un testimonio excelente y el jovencito ahora espera simbolizar su dedicación en el futuro cercano. Por medio de aprovechar las oportunidades para dar testimonio incidental compartimos con otros las buenas nuevas que tenemos.
5 Realmente, al reflexionar sobre las palabras de Pablo en Romanos 12:4-8, nos llenamos de emoción con la variedad de habilidades y dones que podemos combinar armoniosamente en la congregación cristiana. Durante el mes de marzo, si hacemos lo que podemos y compartimos lo que tenemos, podremos correr la carrera con aguante e impartir una bendición a los que nos escuchan.—Heb. 12:1.
Recuerde, sea joven o viejo, a su Creador.