Presentando las buenas nuevas... con introducciones eficaces
1 Por medio de la instrucción teocrática y la experiencia en el ministerio cristiano, Jehová nos ha dado “la lengua de los enseñados”. (Isa. 50:4) Esto nos permite ser más perspicaces en cuanto a qué decir para despertar el interés en el mensaje del Reino. Sea que participemos en la obra de casa en casa o en la obra en las calles, nuestras declaraciones iniciales deben ser selectas, de modo que reflejen que comprendemos a las personas y sus diversas circunstancias.—1 Cor. 9:22, 23.
DE CASA EN CASA
2 Nos enfrentamos a desafíos singulares en el ministerio de casa en casa mientras compartimos las verdades del Reino con los ‘merecedores’. (Mat. 10:11) Ante todo, puede ser muy difícil abordar a una persona totalmente desconocida. Al otro lado de las puertas hay personas con diferentes personalidades, circunstancias e ideas. Estos factores pueden ser determinantes en la selección de nuestras palabras introductorias.
3 Para que su introducción tenga el efecto deseado, se requerirá preparación de antemano. El tener unas cuantas introducciones sencillas y directas le permitirá adaptarse mejor a las circunstancias del amo de casa. Sea discernidor, resuelto y flexible. ¿Hay algo que indique que el amo de casa es religioso? ¿Hay alguna indicación de que hay niños en el hogar? El concentrarse bajo oración en estos aspectos pudiera ayudarle a determinar hacia dónde deben girar sus comentarios iniciales.
4 Muchos publicadores han logrado resultados animadores al usar una de las introducciones que se sugieren a continuación:
“En vista de los problemas insuperables a los que se enfrenta la sociedad humana, hay quienes piensan que el futuro del hombre en la Tierra está condenado al fracaso. A pesar de que aumenta la cantidad de familias desbaratadas, la constante amenaza de guerra y otros problemas, estamos visitando los hogares esta mañana para compartir buenas nuevas con todas las personas que desean un futuro seguro.”
“Muchas familias hoy día no se sienten seguras acerca de su futuro. El aumento del crimen, el desempleo y la inflación han provocado una depresión e inseguridad profunda. Hemos hecho un esfuerzo especial por visitarle esta mañana para explicarle brevemente cómo usted y su familia pueden tener la perspectiva de un futuro brillante.”
“Hemos hallado que muchas personas de nuestro vecindario reciben con agrado la oportunidad de considerar la Biblia. Por esa razón, me hallo a su puerta para considerar con usted la esperanza que ésta ofrece”.
Estas introducciones pudieran dar buenos resultados en su territorio.
5 Al abordar a las personas debemos ser amigables y conversables. Muchos publicadores prefieren comenzar la conversación por medio de ofrecer un tratado o una hoja suelta gratis. Un superintendente comentó lo siguiente con relación a este modo de abordar: “Con este método se retiene la atención de los amos de casa por suficiente tiempo como para entrar en una conversación bíblica”. ¿Por qué no prueba algunos de estos métodos para ver si le dan resultados?
LA OBRA EN LAS CALLES
6 La obra en las calles también requiere que seamos amigables y conversables en nuestras introducciones. Las personas están ocupadas o van a atender algún asunto. En las ciudades grandes el temor a los extraños pudiera ser un obstáculo que tenga que vencerse. Además, quizás algunas personas se sientan renuentes a hablar en público acerca de asuntos religiosos. Tenga presente estas cosas cuando aborde a alguien.
7 Algunos publicadores, para captar la atención de los transeúntes, usan eficazmente preguntas directas y que hacen pensar, como las siguientes: “¿Volverán nuestras calles a ser seguras?”, o quizás: “¿Será la Tierra destruida?”. Tenga presente la necesidad de adaptar sus preguntas a la persona y a las circunstancias de ella. ¿Indica la apariencia de la persona que ésta es un estudiante, un hombre de negocios, o un obrero, etc.? Trate de determinar qué le interesa a la persona y adapte su introducción de acuerdo con eso.
8 Cada semana muchos publicadores emplean las primeras horas de la mañana antes del trabajo y la hora del almuerzo para participar en la actividad de testificar. Ciertos publicadores, cuando visitan una universidad de la localidad, se dirigen directamente a los estudiantes y les preguntan qué “opinan en cuanto al futuro del hombre en los próximos cinco a diez años”. Se han tenido muchas consideraciones significativas, y un hermano ya ha comenzado cuatro estudios.
9 Buscamos la bendición de Jehová sobre nuestros esfuerzos por diseminar eficazmente el mensaje consolador de la Biblia. A medida que damos atención meditativa a nuestro método y modo de abordar a las personas, podemos esperar con confianza que el espíritu de Dios nos enseñará a “responder al cansado con una palabra”.—Isa. 50:4.