Hagamos que las reuniones sean más instructivas
1 “Algo que me impresionó fue que tanto los jóvenes como los mayores en el Salón del Reino participaron en las reuniones al comentar y buscar los textos bíblicos.” ¿Ha oído alguna vez a alguien decir eso acerca de las primeras reuniones de los testigos de Jehová a las que asistió? (1 Cor. 14:25b.) Muchos hemos oído expresiones como esas, ¡y qué felices nos sentimos por haber estado presentes en esas reuniones y haber comentado en ellas!
2 Cuando nos preparamos de antemano, nuestros comentarios resultan más significativos y las reuniones son más instructivas y provechosas para todos los presentes. (Heb. 10:24, 25.) Esto debe grabar en nuestra mente y corazón la importancia de tener obras acompañadas de fe. Eso nos ayudará a mejorar en nuestro modo de vivir y en nuestra actividad como cristianos. (Sant. 1:25.)
CUANDO ESTAMOS EN LA PLATAFORMA
3 En la Escuela del Ministerio Teocrático se abarcan diversos temas. Las hermanas reciben asignaciones basadas en los libros Vivir para siempre y Razonamiento, los cuales usamos con regularidad en el ministerio del campo. Las que reciban estas asignaciones pueden hacer que la escuela sea más instructiva al usar marcos de circunstancias prácticos para presentar los puntos clave de la información. Esto ayudará al auditorio a apreciar dicha información y ver cómo usarla en el ministerio del campo. Los hermanos que presenten discursos basados en el libro Razonamiento también pueden enfatizar puntos que sean particularmente útiles al testificar en el territorio de la congregación. Los hermanos que se encarguen de la lectura de la Biblia pueden hacer que la introducción, los comentarios con relación a la lectura y la conclusión sean significativos mediante hacer resaltar puntos de valor práctico. Quizás de alguna de estas maneras puedan lograr que la escuela sea aún más instructiva para todos los presentes.
4 Puede que se nos pida participar en una demostración en la Reunión de Servicio. Si ese es el caso, la preparación es vital. Lo que digamos debe ser audible; por eso es necesario usar los micrófonos apropiadamente. (Compárese con 1 Corintios 14:9.) No debemos dar la espalda al auditorio, sino mirar hacia este. Si estamos mostrando el contenido de cierta publicación al amo de casa en una demostración, el auditorio debe ver la portada de tal publicación. Cuando miramos hacia el auditorio, los presentes podrán oírnos con mayor claridad y notar nuestra expresión facial.
COMO AUDITORIO
5 Los que estemos presentes podemos hacer que las reuniones sean más instructivas mediante prestar atención cuidadosa. (1 Tim. 4:16; Heb. 2:1.) Todos debemos cultivar el arte de escuchar y no dejar que la mente vague. El susurrar con los que están sentados cerca de uno causa distracción. El ir innecesariamente al baño o a beber agua también impedirá que saquemos el mayor provecho de las reuniones y distraerá a otros también.
6 Si tenemos niños pequeños que son inquietos, quizás queramos sentarnos al fondo del Salón del Reino y cerca de un pasillo para no molestar a la mayoría de los presentes. Si los niños se comportan mal o hacen ruido, es apropiado que los padres los saquen de la sala principal del Salón del Reino. De otro modo, seguirán haciendo difícil que los que están tratando de prestar atención se concentren en las reuniones. (Pro. 22:6, 15.)
7 Todos progresaremos espiritualmente si nos esforzamos por hacer que las reuniones sean más instructivas para nosotros y para los demás. Entonces se dirá de nosotros lo que se dijo de los cristianos de Tesalónica: que nuestra ‘fe está creciendo en gran manera y el amor de cada uno de nosotros está aumentando, el uno para con el otro’. (2 Tes. 1:3.)