GÁLATAS
Notas de estudio. Capítulo 5
Cristo nos liberó para que tuviéramos esa libertad. En esta carta, Pablo usa muchas veces los términos griegos para “libertad”, “liberar” y “libre”. Así destaca “la libertad que tenemos en unión con Cristo Jesús” (Gál 2:4). Aquí establece un contraste entre esta libertad y la esclavitud de la que habló en el capítulo anterior. La frase citada arriba también podría traducirse como “Cristo nos liberó con la libertad de ella”. Esta opción destacaría que únicamente los hijos de la mujer libre, es decir, “la Jerusalén de arriba”, pueden disfrutar de esa libertad (Gál 4:26).
un yugo de esclavitud. La Ley que recibió la nación de Israel era justa y santa (Ro 7:12). Así que era imposible que seres humanos imperfectos la cumplieran a la perfección. Cualquiera que volviera a someterse a la Ley después de hacerse cristiano estaría dejándose “someter de nuevo a un yugo de esclavitud”, ya que la Ley lo condenaría como pecador y esclavo del pecado. El sacrificio de Cristo permitió liberarse de ese “yugo” (Hch 15:10; Gál 5:1-6). Ver glosario, yugo.
Ustedes estaban corriendo bien. Aquí Pablo usa la metáfora de correr en una carrera. Así describe los buenos resultados que habían tenido los esfuerzos de los cristianos de Galacia por llevar una vida cristiana. Esta no es la única vez que emplea esa imagen en sus cartas (comparar con Gál 2:2; ver la nota de estudio de 1Co 9:24). Aparte del concepto de correr, la Biblia también usa con frecuencia la imagen de andar para referirse a un modo de actuar (Gé 5:22; 6:9; 2Co 5:7; Ef 4:17, nota).
levadura. O “fermento”. Ver el glosario y la nota de estudio de 1Co 5:6.
fermenta. O “se extiende por”, “afecta a”. Aquí se usa el verbo griego zymóō, que significa ‘fermentar’ o ‘leudar’. Está relacionado con el sustantivo zýmē, que también aparece en este versículo y se traduce como “levadura”. En 1Co 5:6, Pablo usa la misma frase (“Un poco de levadura fermenta toda la masa”), que al parecer era un dicho popular. El objetivo de Pablo es recordar que, tal como un poco de levadura hace que fermente toda la masa, los falsos maestros (en este caso, los defensores de la circuncisión) y sus enseñanzas pueden corromper a toda una congregación.
el obstáculo. O “el tropiezo”, “la ofensa”. Ver las notas de estudio de Mt 13:57; 18:7.
el obstáculo del madero de tormento. La muerte de Jesús en el madero de tormento sirvió de base para anular la Ley. Por eso, Pablo y otros cristianos predicaban el mensaje de que el único modo de conseguir la salvación era demostrando fe en el sacrificio de Jesús (Col 2:13, 14; ver la nota de estudio de Gál 5:1). Sin embargo, este mensaje se convirtió en un obstáculo o un tropiezo para los judíos que insistían en que la circuncisión y la obediencia a la Ley mosaica eran fundamentales para conseguir la aprobación de Dios. Ver la nota de estudio de 1Co 1:23.
madero de tormento. O “madero de ejecución”. Ver la nota de estudio de 1Co 1:17.
se castraran. O “se mutilaran”, “se hicieran eunucos”. Lit. “se cortaran”. Pablo usa aquí palabras muy fuertes e incluso sarcásticas cuando dice que desea que los que defienden la circuncisión se hagan a sí mismos eunucos (ver glosario, eunuco). Pablo está utilizando una hipérbole, así que no hay que entender esas palabras literalmente. De hecho, si esos hombres se castraran de verdad, serían incapaces de cumplir la misma Ley que defendían (Dt 23:1). Algunos comentaristas también creen que Pablo podría estar aludiendo a las castraciones rituales de ciertas religiones paganas. En ese caso, el apóstol estaría poniendo a los que defendían la circuncisión al mismo nivel que los idólatras.
Ustedes fueron llamados para que tengan libertad. Aquí Pablo les advierte que los cristianos que ceden a los deseos de la carne (es decir, los deseos que resultan de la tendencia a pecar) están abusando de la libertad que tienen gracias a Cristo (Gál 2:4; 4:24-31). En cambio, los que realmente aprecian esa libertad la usan para ser “esclavos unos de otros” y para servir con humildad a los demás motivados por el amor. Ver las notas de estudio de Gál 5:1, 14.
una oportunidad para realizar los deseos de la carne. Lit. “una oportunidad para la carne”. El término griego sarx (“carne”) aparece varias veces en los versículos que vienen a continuación (Gál 5:16-19). Aquí se refiere a la tendencia a pecar de los seres humanos. Ver la nota de estudio de Gál 5:19.
por amor, sean esclavos unos de otros. Pablo anima a los cristianos a no centrarse en satisfacer sus deseos egoístas. Más bien, deberían dedicar su vida a ser esclavos de sus hermanos y hacerlo motivados por el amor. Al usar la expresión “ser esclavos unos de otros”, tal vez les esté indicando que deben ser humildes y tratar a los demás con dignidad y respeto, como haría un esclavo con su amo. Esa expresión también podría traducirse como “servirse unos a otros con humildad”.
se cumple. El verbo griego empleado aquí se puede traducir de dos maneras: como “cumplirse” o como “expresarse plenamente”. En el primer caso, el verbo indica que toda la Ley mosaica “se cumple” con este único mandamiento. Y, en el segundo caso, indica que la Ley “se expresa plenamente” en este mandamiento. Sea cual sea la traducción que se emplee, la idea de la oración no cambia: la persona que muestra amor cumple toda la Ley mosaica porque el amor es la base de la Ley. Aquí Pablo está citando el “mandamiento” de amar al prójimo como a uno mismo, que aparece en Le 19:18. Él cita este mismo versículo en Ro 13:9 para explicar que todos los mandamientos de la Ley “se resumen en estas palabras”, refiriéndose al mandamiento de amar al prójimo. En Gál 5:14, algunas traducciones también usan “resumirse”, que es otra posible traducción del verbo original.
sigan andando de acuerdo con el espíritu. En este contexto, la persona que anda de acuerdo con el espíritu es la que busca la guía del espíritu de Dios y deja que influya en su forma de pensar y actuar. Y, si tiene malos deseos, no les da vueltas en la cabeza, sino que los rechaza de inmediato. Así evita caer en la práctica del pecado (Ro 8:4-6; Snt 1:14, 15). Pablo establece un contraste entre esta conducta y la de los que se dejan llevar por la carne y sus malos deseos.
carne [...] espíritu. En este capítulo aparecen varias veces la “carne” y el “espíritu” como dos fuerzas en conflicto. Aquí la “carne” se refiere a la tendencia humana a pecar. Por otra parte, el “espíritu” se refiere al espíritu santo de Dios, aunque también podría referirse a la fuerza que motiva a la persona que se guía por el espíritu santo (ver glosario, espíritu). El espíritu de Dios es una fuerza que actúa en sus siervos y los motiva a hacer lo que es justo. Pero la carne imperfecta está en permanente conflicto con la influencia de ese espíritu. En Gál 5:19-23 se contrastan las obras de la carne pecadora con el fruto del espíritu santo. Comparar con Ro 7:18-20.
las obras de la carne. En los versículos anteriores, Pablo habla del permanente conflicto entre la “carne” y el “espíritu” (Gál 5:13, 17). En los siguientes versículos (Gál 5:19-21) hace una lista de 15 obras o prácticas que están relacionadas con la “carne”, es decir, con la naturaleza pecadora del ser humano (ver las notas de estudio de Mt 26:41; Gál 5:13, 17). Las “obras” que Pablo enumera son el resultado de lo que la persona piensa y de las cosas que hace cuando se deja llevar por su tendencia a pecar (Ro 1:24, 28; 7:21-25). Pablo termina la lista con las palabras “y cosas como estas”. De este modo indica que la lista no pretende incluir todas las posibles obras de la carne. Ver la nota de estudio de Gál 5:21.
inmoralidad sexual. En griego, pornéia. Esta expresión general se usa en la Biblia para referirse a algunas prácticas sexuales prohibidas por Dios. Un diccionario define el término como ‘prostitución, falta de castidad, fornicación’, y luego añade que se usa para hablar de ‘todo tipo de relaciones sexuales ilícitas’. Estas prácticas no solo incluyen la prostitución, el adulterio y las relaciones sexuales entre personas no casadas entre sí, sino también los actos homosexuales y el sexo con animales. Las Escrituras condenan todas estas prácticas (Le 18:6, 22, 23; 20:15, 16; 1Co 6:9; ver glosario). Jesús indicó lo mala que es la inmoralidad sexual al ponerla en la misma categoría que el asesinato, el robo y la blasfemia (Mt 15:19, 20; Mr 7:21-23).
impureza. O “inmundicia”, “depravación”, “lujuria”. De las tres primeras “obras de la carne”, mencionadas en este versículo, la “impureza” (en griego, akatharsía) es la que tiene un significado más amplio. Esta palabra aparece 10 veces en las Escrituras Griegas Cristianas. Literalmente describe algo impuro o sucio (Mt 23:27). En sentido figurado abarca cualquier clase de impureza, sea en asuntos sexuales, en lo que se dice, en lo que se hace o en temas religiosos, como puede ser la adoración de dioses falsos (Ro 1:24; 6:19; 2Co 6:17; 12:21; Ef 4:19; 5:3; Col 3:5; 1Te 2:3; 4:7). Por lo tanto, la “impureza” puede referirse a distintos tipos de mala conducta y tener diversos grados de gravedad (ver la nota de estudio de Ef 4:19). Esta palabra destaca el carácter moralmente repugnante del mal comportamiento y del estado en que queda la persona que tiene ese comportamiento. Ver glosario, impuro.
conducta descarada. O “conducta desvergonzada”, “desenfreno”. En la Biblia, la palabra griega asélgueia se refiere a acciones que son una violación grave de las leyes de Dios y que reflejan una actitud descarada e irrespetuosa, o atrevida e insolente. Aparece 10 veces en las Escrituras Griegas Cristianas (Mr 7:22; Ro 13:13; 2Co 12:21; Gál 5:19; Ef 4:19; 1Pe 4:3; 2Pe 2:2, 7, 18; Jud 4). Un diccionario la define como ‘lujuria, libertinaje, obscenidad, es decir, no tener control sobre las actitudes y conductas morales’. El historiador judío Josefo utilizó esta palabra cuando habló de la ocasión en que la reina pagana Jezabel le construyó un templo a Baal en Israel. Esto fue un acto escandaloso, que desafiaba descaradamente la opinión de la gente y su sentido de la decencia (Antigüedades judías [trad. Luis Farré], libro VIII, cap. XIII, sec. 1). Ver glosario.
espiritismo. O “hechicería”, “ocultismo”, “uso de drogas”. El sustantivo griego para “espiritismo” es farmakía, que literalmente significa ‘uso de drogas’. Es posible que esta palabra llegara a relacionarse con el espiritismo, la magia y el ocultismo debido a que se usaban drogas al invocar el poder de los demonios para practicar la hechicería. La Septuaginta usó esta palabra griega para traducir los términos hebreos para “magia”, “artes ocultas” y “hechicerías” (Éx 7:11, 22; 8:7, 18; Is 47:9, 12). Pablo usa este término para referirse a las prácticas ocultistas. Esto podría explicar por qué menciona el espiritismo justo después de la “idolatría” (ver glosario, ídolo; idolatría). El sustantivo relacionado farmakós se traduce como “los que practican el espiritismo” en Ap 21:8 (Ap 22:15). Ver glosario.
celos. El sustantivo griego zḗlos puede expresar una intensa emoción positiva o negativa, dependiendo del contexto. Como Pablo lo incluye en la lista de “las obras de la carne”, aquí se refiere a una emoción negativa: la envidia que se siente hacia un supuesto rival o hacia alguien que parece disfrutar de alguna ventaja. A los cristianos del siglo primero se les mostró claramente que los celos no debían tener ningún lugar en su vida (1Co 3:3; 2Co 12:20; Snt 3:14, 16). Ver la nota de estudio de 1Co 13:4.
arrebatos de ira. O “explosiones de ira”. Pablo usa aquí el término griego para “ira” en plural. Puede referirse tanto a un estallido de furia descontrolada como a la rabia que se va acumulando poco a poco en el interior de alguien y finalmente explota. La ira aparece en la lista junto a otras obras de la carne detestables, como la inmoralidad sexual, la conducta descarada, la idolatría, el espiritismo y las borracheras.
formación de sectas. Ver la nota de estudio de Hch 24:5.
fiestas descontroladas. O “diversiones estrepitosas”. Ver la nota de estudio de Ro 13:13.
y cosas como estas. Estas palabras indican que Pablo no está dando una lista completa de todas las cosas que se consideran obras de “la carne”, es decir, de la naturaleza pecadora del ser humano (ver la nota de estudio de Gál 5:19). Pablo utiliza palabras semejantes al final de 1Ti 1:10. Los cristianos de Galacia tendrían que usar su “capacidad de discernimiento” para identificar otras acciones parecidas a estas malas obras (Heb 5:14). Por ejemplo, las calumnias no se incluyen específicamente entre las obras de la carne, pero acompañan con frecuencia a “las enemistades, las peleas, los celos, los arrebatos de ira, [y] las riñas” que se mencionan en Gál 5:20. Los que hagan estas cosas sin arrepentirse, no importa si son específicamente “obras de la carne” o si son “cosas como estas”, no disfrutarán de las bendiciones del Reino de Dios.
el fruto del espíritu. O “lo que el espíritu produce”. En las Escrituras se usa con frecuencia el término griego de origen agrícola karpós, que significa ‘fruto’ o ‘producto’. Aquí se emplea en sentido figurado y se refiere a las cualidades que puede producir el espíritu santo de Dios, o su fuerza activa, en los seres humanos (Gál 5:16). Cuando un árbol se cultiva de la forma correcta, produce fruto. De modo similar, cuando una persona deja que el espíritu influya en su forma de pensar y actuar, produce “el fruto del espíritu” (comparar con Sl 1:1-3). Esas cualidades reflejan la personalidad de Jehová Dios, de quien procede el espíritu santo (Col 3:9, 10). La lista que se menciona aquí no pretende incluir todas las cualidades que componen el fruto que produce el espíritu santo en los cristianos (ver la nota de estudio de Gál 5:23). Todas estas cualidades juntas caracterizan la nueva personalidad (Ef 4:24). Pablo usa aquí el singular del término griego karpós, es decir, “fruto”, y no “frutos”. Algunos biblistas explican que este uso del singular puede dar a entender que las magníficas cualidades que se mencionan aquí forman un todo: es importante cultivarlas todas, y ninguna puede existir separada de las demás.
amor. La mejor forma de definir el amor cristiano (en griego, agápē) es describiendo cómo actúa. Y eso es lo que hace Pablo en 1Co 13:4-8 (ver la nota de estudio de 1Co 13:4). Juan usa el mismo término griego en 1Jn 4:8-10, donde habla del “amor de Dios”. Incluso llega a decir que “Dios es amor”, refiriéndose a que Jehová es el amor en persona (ver la nota de estudio de Jn 3:16). Y el propio Jesús dijo que amar a Dios y amar al prójimo son los dos mandamientos más importantes (Mt 22:37-39). Ver la nota de estudio de Mt 22:37.
felicidad. O “gozo”. Intensa alegría que se siente cuando se espera o se consigue algo bueno; estado de verdadera satisfacción. El término griego que aquí se traduce como “felicidad” describe una cualidad profunda del corazón. Jehová, el “Dios feliz”, es el origen de esta felicidad y quiere que sus siervos también sean felices (1Ti 1:11). Con la ayuda del espíritu de Dios, los cristianos pueden mantenerse felices a pesar de los problemas, el dolor o la persecución (Col 1:11; Heb 12:2; Snt 1:2-4).
paz. El término griego empleado aquí tiene un significado muy amplio. En este contexto se refiere a la tranquilidad mental y emocional que viene de tener una estrecha relación con Jehová, “el Dios de la paz” (Flp 4:9; 1Te 5:23; Heb 13:20; ver la nota de estudio de 1Co 14:33). El espíritu santo de Dios se menciona con frecuencia junto a la “paz” (Hch 9:31; Ro 8:6; 15:13). Con la ayuda de este espíritu, los que están en paz con Dios fomentan la armonía, la unidad y las buenas relaciones con los demás (Mt 5:9; 2Co 13:11; Snt 3:18).
paciencia. El sustantivo griego podría traducirse literalmente como “largura de espíritu” y se refiere a la cualidad de aguantar con calma, ser tolerante y tardar en enojarse. Jehová Dios es el mejor ejemplo de paciencia (Ro 2:4; 9:22; 1Ti 1:16; 1Pe 3:20; 2Pe 3:9, 15). Pablo cita la paciencia entre las características fundamentales del amor cristiano (1Co 13:4).
amabilidad. O “benignidad”. Cualidad de la persona que se interesa de forma activa en el bienestar de los demás, los trata con bondad y es servicial. El sustantivo griego empleado aquí también se traduce como “bondad”. Jehová Dios demuestra esta cualidad incluso con los desagradecidos y los malvados (Lu 6:35; Ro 2:4; 11:22; Tit 3:4, 5). Y, cuando Jesús habla del yugo que ofrece a sus discípulos, se usa un término griego relacionado que se puede traducir como “fácil de llevar”, “suave” o “agradable” (Mt 11:30; nota). A los cristianos que aceptan ese yugo se les pide que sean bondadosos o amables con los demás (Ef 4:32; Col 3:12).
bondad. Cualidad de la persona buena; excelencia moral; virtud. Un diccionario define el término griego empleado aquí como ‘cualidad moral positiva que se caracteriza sobre todo por el interés en el bienestar de los demás’. Así que los cristianos no solo tienen que ser buenos, sino que también tienen que hacer cosas buenas por otros. El cristiano, a pesar de ser imperfecto, puede cultivar esta cualidad obedeciendo las normas de Jehová e imitando su bondad y generosidad (Hch 9:36, 39; 16:14, 15; Ro 7:18; Ef 5:1). Jehová es bueno en sentido absoluto (Sl 25:8; Zac 9:17; Mr 10:18 y la nota de estudio). Él es un Dios extraordinariamente generoso y considerado (Hch 14:17).
fe. Aquí se usa el término griego pístis, que transmite principalmente la idea de confianza y firme convicción. En Heb 11:1, Pablo da una definición inspirada de “fe”. Y, como pasa con el amor, la mejor forma de definir esta cualidad es describiendo cómo actúa (Snt 2:18, 22; ver la nota de estudio de Jn 3:16). Las Escrituras indican que la fe cristiana siempre tiene que seguir creciendo. Por eso los discípulos de Jesús le dijeron: “Danos más fe” (Lu 17:5). Y Pablo felicitó a los cristianos de Tesalónica diciéndoles: “Su fe está creciendo muchísimo” (2Te 1:3; ver también 2Co 10:15). En la carta de Gálatas, se menciona la “fe” más de 20 veces, y la mayoría se refiere, como en este versículo, a la confianza en Dios o en Cristo (Gál 3:6, 11). En 2Te 3:2 Pablo dice: “La fe no es posesión de todos”. Y es que, para tener una fe fuerte, hay que contar con la ayuda del espíritu santo de Jehová.
apacibilidad. Paz y calma interior que demuestran los cristianos en su relación con Dios y en su trato con los demás (Gál 6:1; Ef 4:1-3; Col 3:12). Esta cualidad es un aspecto del fruto del espíritu de Dios. Así que para cultivarla no basta con tener fuerza de voluntad. El cristiano debe acercarse a Dios, pedirle su espíritu y dejar que este espíritu actúe en él. La persona apacible no es cobarde ni débil. El término griego original (praýtēs) transmite la idea de una combinación de dulzura y poder, de fuerza bajo control. Un término relacionado (praýs) se traduce como “apacible” (Mt 21:5; 1Pe 3:4). Por ejemplo, Jesús se describió a sí mismo como apacible (Mt 11:29). Pero está claro que no era débil. Ver Mt 5:5 y la nota de estudio.
autocontrol. O “autodominio”. El término griego empleado aquí aparece cuatro veces en las Escrituras Griegas Cristianas (Hch 24:25; 2Pe 1:6). Esta cualidad se ha definido como ‘la capacidad de controlar uno mismo sus deseos, impulsos o emociones’. En 1Co 9:25 (ver la nota de estudio), Pablo usa el verbo griego relacionado cuando habla de los juegos atléticos: “Ahora bien, todos los que participan en una competencia demuestran autocontrol en todas las cosas”. La Septuaginta utiliza este mismo verbo griego en Gé 43:31 al decir que José consiguió tener “controladas sus emociones”. Y el verbo hebreo usado en Gé 43:31 también se emplea en Is 42:14, donde Jehová dice: “Me contuve”. Y es que, en vez de tomar medidas inmediatas contra los pecadores, Jehová permitió que pasara tiempo para darles la oportunidad de dejar atrás sus malas acciones y ganarse así su aprobación (Jer 18:7-10; 2Pe 3:9).
No hay ley en contra de esas cosas. O “No hay ley en contra de cosas así”. Ninguna ley puede limitar el grado al que es posible cultivar las cualidades que produce el espíritu de Dios. Todas están totalmente de acuerdo con la ley del amor que se establece tanto en la Ley mosaica (Le 19:18; Dt 6:5) como en “la ley del Cristo” (Gál 6:2; Jn 13:34). La expresión griega que aquí se traduce como “esas cosas” da a entender que el fruto del espíritu de Jehová no se limita a los nueve aspectos que se enumeran aquí. La personalidad cristiana está formada por estas y otras cualidades, y todas se cultivan con la ayuda del espíritu santo (Ef 4:24, 32; 5:9; Col 3:12-15; Snt 3:17, 18).
han clavado [...] al madero. Los Evangelios usan el verbo griego stauróō en sentido literal cuando hablan de la ejecución de Jesucristo. Pero, en este caso, Pablo lo usa en sentido figurado (comparar con la nota de estudio de Ro 6:6). Lo emplea para hacer referencia a las medidas firmes y decisivas que tienen que tomar los discípulos de Cristo. Deben dar muerte a “la carne”, es decir, a la tendencia a pecar de los seres humanos. Cuando un cristiano supera y controla las “pasiones y deseos” de “la carne”, es como si esos malos deseos estuvieran muertos y ya no tuvieran poder sobre él (Gál 5:16). Las palabras de Pablo están muy relacionadas con los versículos anteriores y dejan claro que los que le pertenecen a Cristo deben abandonar con decisión “las obras de la carne” que se mencionan en Gál 5:19-21.
No nos volvamos egocéntricos. Hasta ahora, Pablo ha contrastado “las obras de la carne” con “el fruto del espíritu” (Gál 5:19-23). Pero en este versículo añade una advertencia. El adjetivo griego que aquí se traduce como “egocéntrico” (kenódoxos) tiene literalmente el sentido de alguien que busca una gloria vacía o vana. Esta es la única vez que se usa en las Escrituras Griegas Cristianas. Un diccionario lo define como ‘arrogante, presumido, que tiene una exagerada opinión de sí mismo’. Este término indica que la persona tiene un fuerte deseo de que otros la alaben por razones que en realidad son vacías o sin valor. En Flp 2:3 se emplea un término griego relacionado y se traduce como “espíritu [...] egocéntrico”.
fomentando competencias entre unos y otros. O “provocando enfrentamientos con los demás”. Según un diccionario, el verbo griego usado aquí significa literalmente ‘llamar a alguien para que salga afuera; con frecuencia con el sentido hostil de provocar o desafiar’. Otro diccionario lo define como ‘desafiar a alguien a un combate o a una competencia’.