COLOSENSES
Notas de estudio. Capítulo 3
en las cosas de arriba. Pablo anima a los cristianos ungidos de Colosas a concentrar la mente en su esperanza. En su carta a los filipenses, también habla del “premio de la llamada celestial”, esto es, la perspectiva de reinar en el cielo con Cristo (Flp 3:14; Col 1:4, 5). Cuando Pablo les manda que “concentren su mente”, usa el tiempo presente, dando a entender que es una acción continua o constante. Si se mantenían concentrados en estas cosas, evitarían que “las cosas de la tierra”, entre ellas las tradiciones vacías o las filosofías del mundo, los distrajeran y debilitaran. Si no lo hacían, podrían perder la valiosa recompensa que esperaban (Col 2:8).
den muerte. Pablo usa aquí un lenguaje figurado muy gráfico. Así destaca las medidas drásticas que hay que tomar para acabar con los deseos de la naturaleza humana pecadora (Gál 5:24). El verbo griego usado aquí significa literalmente ‘matar’, ‘hacer morir’ o ‘acabar con’. Comparar con Mt 5:29, 30; 18:8, 9; Mr 9:43, 45, 47.
inmoralidad sexual. En griego, pornéia. Esta expresión general se usa en la Biblia para referirse a algunas prácticas sexuales prohibidas por Dios. Incluye el adulterio, las relaciones sexuales entre personas no casadas entre sí, los actos homosexuales y otros pecados sexuales graves. Ver el glosario y la nota de estudio de Gál 5:19.
impureza. O “inmundicia”, “depravación”, “lujuria”. En sentido figurado, la “impureza” (en griego, akatharsía) abarca cualquier clase de impureza, sea en asuntos sexuales, en lo que se dice, en lo que se hace o en temas religiosos (comparar con 1Co 7:14; 2Co 6:17; 1Te 2:3). Por lo tanto, la “impureza” puede referirse a distintos tipos de mala conducta y tener diversos grados de gravedad. Esta palabra destaca el carácter moralmente repugnante del mal comportamiento y del estado en que queda la persona que tiene ese comportamiento. Ver el glosario, impuro, y las notas de estudio de Gál 5:19; Ef 4:19.
pasión sexual descontrolada. Ver la nota de estudio de Ro 1:26. Comparar con Gé 39:7-12; 2Sa 13:10-14.
codicia, que es idolatría. La palabra griega para “codicia” (pleonexía) refleja un deseo insaciable de tener más (ver la nota de estudio de Ro 1:29). Pablo explica que la codicia en realidad es idolatría. Y es que la persona codiciosa convierte lo que más desea en su dios, poniéndolo por encima de la adoración a Jehová. Su principal meta en la vida es satisfacer sus deseos. Ver la nota de estudio de Ef 5:5.
desháganse de todo esto. Pablo emplea aquí un verbo griego que significa ‘desechar algo’ o ‘dejar a un lado algo’, como puede ser la ropa vieja. Con estas palabras, Pablo introduce una metáfora que se repite en los versículos 9, 10, 12 y 14: la imagen de quitarse ropa indeseable y vestirse con otra apropiada. Pablo quiere que los cristianos de Colosas vean los cinco elementos que menciona a continuación como si fueran prendas de vestir sucias y repugnantes que cualquier cristiano querría quitarse (ver las siguientes notas de este mismo versículo). Hay muchas similitudes entre este pasaje (Col 3:8-10, 12, 13) y el de Ef 4:20-25, 31, 32. Esto apoya la idea de que Pablo escribió las dos cartas más o menos para el mismo tiempo (Ef 6:21; Col 4:7-9).
ira, furia. Pablo emplea aquí dos palabras con un significado muy parecido. Algunos expertos dicen que, en un principio, la primera (orguḗ) se refería sobre todo al sentimiento interno de ira, mientras que la segunda (thymós) estaba más relacionada con el estallido violento que ese sentimiento puede provocar. Es posible que, para cuando Pablo escribió sus cartas, esta distinción ya no estuviera tan clara. Al usar los dos términos, Pablo está advirtiendo tanto contra la tendencia a dejar que la ira envenene el corazón como contra los violentos arrebatos de furia que la ira puede producir (Ef 4:31). Ver las notas de estudio de Ef 4:26.
maldad. El término griego usado aquí (kakía) puede incluir la idea de malicia, mala voluntad y deseo de hacer daño. Pablo emplea este mismo término en un listado parecido en Ef 4:31 (ver también Ro 1:29; 1Co 14:20). Una obra de consulta explica que, en este contexto, la palabra maldad se refiere a “una fuerza malvada que destruye amistades”.
palabras hirientes. O “habla injuriosa”. Pablo usa aquí el término griego blasfēmía, que normalmente se traduce como “blasfemia” cuando se refiere a hablar con falta de respeto de Dios (Ap 13:6). Sin embargo, originalmente no se aplicaba solo a los insultos contra Dios. También se podía referir a hablar mal de otros seres humanos o incluso calumniarlos. Y el contexto parece indicar que Pablo lo usa aquí con este sentido (ver también Ef 4:31). Otras Biblias emplean en este versículo expresiones como “calumnias”, “difamaciones” o “insultos”. Una obra de consulta dice: “Este término refleja un intento de desprestigiar a alguien, hacer que pierda el respeto de los demás o arruinarle la reputación”.
lenguaje obsceno. Traducción de un término griego que solo aparece aquí en todas las Escrituras Griegas Cristianas. Se refiere a una forma de hablar sucia, vulgar y a veces ofensiva. Este lenguaje era común en obras dramáticas y comedias que representaban temas inmorales, y algunos lo consideraban gracioso. Además, se usaba cuando la gente se dejaba llevar por la ira, algo contra lo que Pablo también advirtió (ver la nota de estudio de ira, furia en este versículo). Sin duda, el apóstol dio esta advertencia para evitar que los cristianos se dejaran influir por los que los rodeaban (ver la nota de estudio de Ef 5:3). En Ef 4:29 (ver la nota de estudio), Pablo les da un consejo parecido a los cristianos: “Que no salgan de su boca palabras corrompidas”.
Quítense la vieja personalidad. Pablo retoma en este versículo la metáfora de ponerse y quitarse ropa (ver la nota de estudio de Col 3:8). El término original que aquí se traduce como “personalidad” literalmente significa ‘hombre’ o ‘persona’. Como muestra una obra de consulta, Pablo usa la palabra hombre con sentido figurado: “El ‘viejo hombre’ que se menciona aquí, así como en Romanos 6:6 y Efesios 4:22, designa a la entera personalidad del hombre que se deja dominar por el pecado” (ver las notas de estudio de Ro 6:6). Las palabras de Pablo indican que, con la ayuda del espíritu santo, los cristianos pueden deshacerse de características y costumbres propias del pecado que tienen muy arraigadas.
la nueva personalidad. Pablo está hablando aquí de la ropa metafórica que debía reemplazar a “la vieja personalidad” (ver las notas de estudio de Ef 4:24; Col 3:9). Esta “nueva personalidad” está formada por sobresalientes cualidades de Dios. Es una “imagen” de la personalidad de Jehová, hecha a semejanza de él. Pablo usa el mismo término griego que aparece en la Septuaginta en Gé 1:26. De este modo, les recuerda a los cristianos de Colosas que, aun siendo imperfectos, los seres humanos pueden esforzarse por reflejar las maravillosas cualidades de Dios. Ver la nota de estudio de Ef 5:1.
se va renovando. Aquí se emplea un verbo que no aparece en la literatura griega anterior a las cartas de Pablo. La forma verbal indica que se refiere a un proceso continuo y constante, y no a un solo acto de renovación. Si el cristiano deja de esforzarse al máximo por cultivar la nueva personalidad, es probable que resurja la vieja personalidad (Gé 8:21; Ro 7:21-25). Por eso Pablo les recuerda a los cristianos que para mejorar la personalidad cristiana deben seguir poniendo en práctica el conocimiento exacto que adquieren. Deben trabajar duro para desarrollar cualidades como las que él enumera en los versículos 12-15. Ver la nota de estudio de 2Co 4:16.
extranjero. Lit. “bárbaro”. Ver la nota de estudio de Ro 1:14.
escita. En tiempos de Pablo, este término transmitía la idea de gente feroz y poco civilizada. Los escitas eran un pueblo mayormente nómada que los escritores antiguos solían situar al norte y al este del mar Negro. Las pruebas parecen indicar que llegaron hasta el oeste de Siberia, cerca de la frontera con Mongolia. En el mundo grecorromano, el término “escita” era sinónimo de temible. Pablo agrupa de dos en dos diferentes grupos de personas: griegos y judíos, circuncisos e incircuncisos, extranjeros y escitas, esclavos y hombres libres. Al indicar que nada de esto importa, Pablo estaba enseñando que, entre los cristianos que se visten de la nueva personalidad, no debe haber divisiones por motivos étnicos, religiosos, culturales o sociales.
vístanse. Pablo continúa con la metáfora sobre la ropa que comenzó en Col 3:8 (ver la nota de estudio). Aquí menciona cualidades específicas de “la nueva personalidad” que los discípulos de Cristo deben ponerse como si fueran prendas de vestir (Col 3:10). Aunque estas cualidades cristianas se desarrollan en el corazón, deben ser claramente visibles, como la ropa. Según varias obras bíblicas, la forma verbal empleada por Pablo podría indicar que la acción es de carácter urgente y permanente. Esto quizás dé a entender que Pablo quiere que los colosenses apliquen este consejo de inmediato y que adopten estas cualidades como características permanentes de su personalidad cristiana, como ropa que nunca deberían quitarse.
humildad. O “humildad mental”. Ver la nota de estudio de Hch 20:19.
Sigan soportándose unos a otros. Aquí Pablo anima a los cristianos de Colosas a ser pacientes y a tolerar los defectos y rasgos de otros que los irritan. En 1Co 4:12 se usa el mismo verbo griego y se traduce como “aguantar con paciencia”. Todos los cristianos son imperfectos y cometen errores (Snt 3:2), así que deben ser razonables en lo que esperan de los demás (Flp 4:5).
incluso si alguno tiene una razón para quejarse de otro. Pablo reconoce que a veces algunos colosenses pueden haberles dado a otros hermanos motivos válidos para quejarse. Es posible que en ciertos momentos no hayan demostrado una determinada cualidad cristiana o que hayan herido los sentimientos de otros debido a errores o a malentendidos. Pero, hasta en esos casos, los cristianos deben esforzarse por imitar a Jehová y perdonar con generosidad (Mt 5:23, 24; 18:21-35; Ef 4:32; 1Pe 4:8).
Jehová los perdonó con generosidad a ustedes. La Biblia habla con frecuencia de que Dios perdona los pecados de los seres humanos (Nú 14:19, 20; 2Sa 12:13; Sl 130:4; Da 9:9). Dice incluso que él siempre estará “dispuesto a perdonar” (Ne 9:17; Sl 86:5) y que “perdonará generosamente” (Is 55:7). El verbo griego que Pablo usa aquí, traducido como “perdonar con generosidad”, no es el que se emplea habitualmente para “perdonar” y que aparece, por ejemplo, en Mt 6:12, 14 y Ro 4:7 (ver la nota de estudio). Es un verbo relacionado con el término griego kháris, que suele traducirse como “bondad inmerecida” o “favor”. Cuando se usa con el sentido de perdonar, este verbo transmite la idea de hacerlo con generosidad, como cuando alguien hace un regalo. Pablo emplea el mismo verbo en Col 2:13 cuando dice: “Con bondad nos perdonó [Dios] todas nuestras ofensas” (Ef 4:32). Para obtener más información sobre el uso del nombre de Dios aquí, ver apén. C3 (introducción y explicación de Col 3:13).
vístanse de amor. Ver la nota de estudio de Col 3:12.
lazo de unión perfecto. Lit. “lazo conjunto de la perfección”. La carta de Pablo a los efesios destaca el poder de la paz para unir a la congregación (ver la nota de estudio de Ef 4:3). Aquí Pablo se centra en la cualidad suprema del amor y en su poder para unir. El mayor ejemplo del poder que tiene el amor para unir es el lazo de unión que existe entre Jehová y su Hijo unigénito. El amor jamás ha creado un vínculo más fuerte que ese (Jn 3:35). La noche antes de morir, Jesús le pidió a su Padre que creara ese mismo lazo de unión entre sus discípulos (Jn 17:11, 22). Ver la nota de estudio de Jn 17:23.
la paz del Cristo. Aquí se refiere a la tranquilidad y la serenidad que consigue todo el que se hace discípulo del Hijo de Dios. Es el resultado de saber que cuenta con el amor y la aprobación de Jehová Dios y de su Hijo (Sl 149:4; Jn 14:27; Ro 5:3, 4).
del Cristo. Algunos manuscritos antiguos usan aquí “Dios”. Y algunas traducciones de las Escrituras Griegas Cristianas al hebreo (señaladas con las referencias J7, 8 en el apén. C4) emplean en este versículo el nombre de Dios. Sin embargo, el uso de “Cristo” aquí cuenta con un fuerte apoyo de otros manuscritos confiables.
reine en sus corazones. O “controle sus corazones”. Pablo anima a los cristianos a dejar que la paz del Cristo sea la principal influencia en sus corazones. El verbo griego que aquí se traduce como “reinar” está relacionado con el término para “árbitro” o “juez”. El árbitro era quien controlaba las actividades de las antiguas competiciones atléticas y concedía los premios. Cuando los cristianos permiten que esta paz actúe en sus corazones como un árbitro o principio dominante, toman sus decisiones pensando en qué es lo que más contribuirá a mantener la unidad y la paz entre los hermanos.
la palabra del Cristo. Esta expresión aparece únicamente aquí en todas las Escrituras Griegas Cristianas y se refiere al mensaje que viene de Jesucristo y que habla acerca de él. La “palabra” incluye el ejemplo que Jesús dio en su vida y ministerio. Aquí Pablo les dice a los cristianos que dejen que el entero conjunto de enseñanzas que dio Cristo “viva” en ellos, es decir, forme parte de ellos. Para eso, tenían que meditar en el mensaje de la verdad cristiana y concentrarse por completo en él. Hablando de estas palabras de Pablo, una obra de referencia explica: “El mensaje cristiano debe ser una fuerza llena de vitalidad que forme parte integral y permanente de ellos, y no simplemente una demostración externa o una rutina”.
Sigan enseñándose y animándose unos a otros. Aquí Pablo les recomienda a los cristianos que se enseñen, se animen y se aconsejen unos a otros cantando canciones con letras basadas en las Escrituras inspiradas. En el siglo primero, algunas de las canciones que usaban los cristianos eran salmos tomados de las Escrituras Hebreas. Muchos de los salmos animan a alabar a Dios, darle gracias y alegrarse por causa de él (Sl 32:11; 106:1; 107:1). Ver la nota de estudio de Mt 26:30.
animándose. O “aconsejándose”. El verbo griego usado aquí (nouthetéō) está compuesto por la palabra para “mente” (nous) y la palabra para “poner” (títhēmi), y podría traducirse literalmente como “colocar la mente en”. En el contexto de este versículo, este ánimo podría incluir recordarse unos a otros consejos e ideas consoladoras de las Escrituras. En Ef 6:4 (ver la nota de estudio) se usa el sustantivo relacionado y se traduce como “consejos”.
salmos, alabanzas a Dios y canciones espirituales. Ver la nota de estudio de Ef 5:19.
Cántenle a Jehová. Ver la nota de estudio de Ef 5:19. Ver también apén. C3 (introducción y explicación de Col 3:16).
en sus corazones. Ver la nota de estudio de Ef 5:19.
en el nombre del Señor Jesús. En la Biblia, la palabra “nombre” a veces se refiere a la propia persona que lo lleva, a su reputación y a todo lo que la persona representa. “El nombre del Señor Jesús” está relacionado, por un lado, con su autoridad como el que proporcionó el rescate para redimir a la humanidad del pecado y, por otro, con su posición como Rey del Reino de Dios (Mt 28:18; Hch 4:12; 1Co 7:22, 23; Heb 1:3, 4; ver la nota de estudio de Flp 2:9). En todos los aspectos de la vida, los cristianos deben hablar y actuar “en el nombre del Señor Jesús”, es decir, como representantes suyos.
estén en sujeción. Aquí Pablo está hablando de la sumisión voluntaria de la esposa cristiana a la autoridad que su esposo ha recibido de Dios. El esposo cristiano, a su vez, tiene que seguir el ejemplo de Cristo cuando ejerce su autoridad como cabeza. Él también se sujeta voluntariamente a la autoridad de Cristo (1Co 11:3; Ef 5:22, 23). Ver la nota de estudio de Ef 5:21.
como es apropiado en el Señor. El verbo que aquí se traduce como “ser apropiado” también podría traducirse como “ser debido” o “ser conveniente”. Pablo añade “en el Señor”. De este modo les recuerda a las esposas cristianas que, cuando cumplen el papel que les asignan las Escrituras, complacen a su Señor, Jesucristo. Él les dio el ejemplo perfecto de sumisión humilde a su Padre (Ef 5:22). Ver la nota de estudio de Flp 2:6.
sean obedientes. El verbo griego empleado aquí viene de otro verbo que tiene el significado básico de ‘escuchar’. Aquí se usa con el sentido de prestar atención a la guía de los padres y seguirla “en todo”. Claro, al decir “todo”, Pablo se refiere exclusivamente a todo lo que está de acuerdo con la voluntad divina. No incluye asuntos que impliquen desobedecer a Dios. Los lectores de Pablo entenderían que esa obediencia equivocada no “le agrada al Señor”. Comparar con Lu 2:51 y la nota de estudio; Hch 5:28, 29; Ef 6:1, 2.
Padres. Aquí se refiere a los padres varones.
no irriten. El verbo griego que aquí se traduce como “irritar” también podría traducirse como “provocar” o “exasperar”. Pablo no está refiriéndose a los efectos de la disciplina que dan los padres amorosos (comparar con Pr 13:24). Más bien, está pensando en el daño que causan los padres que son irrazonables o tratan mal a los hijos. Esa forma de actuar no refleja el ejemplo de Jehová que aparece en la Biblia. Él siempre trató de manera equilibrada a sus siervos (Sl 103:13; Snt 5:11) y animó con cariño a su propio Hijo (Mt 3:17; 17:5).
no se desanimen. El verbo griego empleado en esta expresión aparece solo aquí en todas las Escrituras Griegas Cristianas y también podría traducirse como “descorazonarse”. Transmite la idea de perder el ánimo. Este tipo de desaliento puede volverse tan profundo que ponga en peligro el bienestar de los hijos. Como indica el contexto, puede ser consecuencia del maltrato de los padres. Hablando del término empleado aquí, algunas obras de referencia explican que el trato “irritante” que menciona Pablo puede convencer al hijo de que nunca podrá complacer a sus padres. Y esto puede desanimarlo tanto que incluso llegue a hundirse en la desesperación. Ver la nota de estudio de no irriten en este versículo.
amos. O “señores”. Aquí el término griego kýrios (“señor”) se refiere a seres humanos que tienen autoridad sobre otros.
humanos. Lit. “carnales”. Ver la nota de estudio de Ef 6:5.
no solo cuando ellos los estén mirando, para agradar a los hombres. Lit. “no con servicios al ojo como los que agradan a hombres”. Ver la nota de estudio de Ef 6:6.
con temor de Jehová. Esta expresión se refiere a un profundo respeto o reverencia hacia Dios y a un temor sano a desagradarle. Es un temor reverencial que está motivado por el amor a Dios y la fe en él y que hace que sus siervos quieran adorarlo y obedecerlo. Este concepto de temer a Dios se menciona con frecuencia en las Escrituras Hebreas. Se encuentran algunos ejemplos en Dt 6:13; 10:12, 20; 13:4; Sl 19:9; Pr 1:7; 8:13; 22:4. En las Escrituras Griegas Cristianas, el verbo griego para “temer” se suele usar con el sentido de mostrar un respetuoso temor por Dios (Lu 1:50; Hch 10:2, 35; Ap 14:7). Ver la nota de estudio de Hch 9:31. Para obtener más información sobre el uso del nombre de Dios en Col 3:22, ver apén. C3 (introducción y explicación de Col 3:22).
con toda el alma. Ver la nota de estudio de Ef 6:6.
como si fuera para Jehová y no para los hombres. Aquí Pablo destaca que los esclavos literales debían tener en mente su relación con Jehová Dios en todo lo que hacían. Esto incluía obedecer a sus “amos humanos” y servirles “con corazón sincero”. Así evitarían que se hablara mal “del nombre de Dios” (Col 3:22; 1Ti 6:1). Pablo les da a los esclavos un consejo muy parecido en su carta a los efesios, que se escribió alrededor de la misma fecha que la carta a los colosenses (Ef 6:6, 7). Ver “Información sobre Colosenses”. Para obtener más información sobre el uso del nombre de Dios en este versículo, ver apén. C3 (introducción y explicación de Col 3:23).
es de Jehová de quien recibirán la herencia como premio. Por toda la Biblia se muestra que Jehová es un Dios que recompensa las buenas acciones de sus siervos fieles. Algunos ejemplos se encuentran en Rut 2:12; Sl 24:1-5 y Jer 31:16. El propio Jesús habla de esta característica de su Padre (Mt 6:4; Lu 6:35). Para obtener más información sobre el uso del nombre de Dios en este versículo, ver apén. C3 (introducción y explicación de Col 3:24).
Sean esclavos del Amo, Cristo. Aquí Pablo anima a los cristianos que eran esclavos literales a no perder de vista que Cristo era su verdadero Amo. En Ef 6:5, 6, Pablo da un consejo parecido y les recuerda a los esclavos que deben ser “obedientes a sus amos humanos [...] como esclavos de Cristo que hacen con toda el alma la voluntad de Dios”. Los que eligen ser esclavos de Cristo no viven oprimidos. Al contrario, encuentran alivio de sus pesadas cargas (Mt 11:28-30; comparar con la nota de estudio de Ro 1:1).
no hay parcialidad. Este versículo indica que los que actúan mal, como por ejemplo los amos que maltratan a sus esclavos, no se librarán del castigo. En Ro 2:11 y en Ef 6:9 aparecen frases similares que muestran que es Dios el que juzga a estas personas sin mostrar parcialidad o favoritismo. Para saber más sobre la expresión griega que se traduce como “parcialidad”, ver la nota de estudio de Ro 2:11.