I Guerra Mundial
● En 1914 aconteció el establecimiento del reino de Dios en el cielo, como lo muestra la combinación de la materia bíblica con la materia histórica. Una evidencia de esto fue el estallido de la I Guerra Mundial en ese año, en cumplimiento de la profecía de Jesús. (Mat. 24:6, 7) El libro de 1967 The Origins of World War I—1871-1914 declaró lo siguiente acerca de esta guerra:
“Pocos acontecimientos pueden compararse, en consecuencias y terror, con la I Guerra Mundial. Destruyó dos imperios, el de los Habsburgos y el de los sultanes otomanos. Alteró otros dos, el de los Hohenzollerns y el de los Romanovs, hasta no podérseles reconocer. Creó una hueste de nuevas naciones en Europa y allende los mares. Dio a luz al régimen comunista en Rusia y suministró los antecedentes para el fascismo en Italia y en otros lugares. En su transcurso, se dio muerte a aproximadamente el doble del número de personas que fueron muertas en todas las guerras de los dos siglos anteriores juntas, incluso las Guerras Napoleónicas y la Guerra de Secesión de la América del Norte. También mutiló, en cuerpo o espíritu, a muchos de los sobrevivientes y colocó el cimiento para la II Guerra Mundial, que fue hasta más destructiva.”—Página v.